Causas económicas
El Milagro Mexicano
El milagro mexicano
Es un periodo de la historia contemporanea de México,
transcurrido entre 1940 y 1970 que se caracteriza por la
aplicación de una serie de reformas económicas y sociales por
parte del Estado para desarrollar el mercado interno y la
industria principalmente.
En este periodo se crean las instituciones políticas y sociales
mas importantes del país y su maxima expresión
fue en el Desarrollo estabilizador, época en la cual Antonio
Ortiz Mena estuvo a cargo de la Secretaría de Hacienda, esta etapa
se caracterizó por ser de un crecimiento sostenido y fue el cambio hacia
la formación de una nación moderna e industrializada.
Durante esta época se dio el famoso 12.50
el Dólar, lo que demostró la estabilidad de México,
que duró mas de veinte años.
Al finalizar el Cardenismo, la economía mexicana tuvo ante sí una
coyuntura sumamente favorable: la Segunda Guerra Mundial provocó que las
exportaciones de materias primas tuvieran una gran demanda en el mercado
internacional y, como
resultado de esto, las exportaciones del
país se incrementaron sensiblemente. Asimismo, durante la guerra, las
relaciones con Estados Unidos se suavizaron a tal grado que - entre 1941 y 1943
- se lograron importantes acuerdos que favorecieron el desarrollo
económico: se determinó el monto del valor de las empresas
petroleras que habían sido expropiadas por Lazaro Cardenas
y se liquidaron la deuda externa en manosestadounidenses y las reclamaciones
que los ciudadanos de ese país habían interpuesto a causa de la
Revolución.
Bajo el gobierno de Miguel Aleman, la política gubernamental se
centró definitivamente en el empleo de los recursos estatales para
apoyar una industrialización un tanto
desorganizada. A la sombra del poder político y en
estrecho contacto con sus líderes, surgió una nueva
burguesía, con pocos o ningún antecedente en el pasado
prerrevolucionario. Por otra parte, los sectores mas modernos del empresariado urbano
-representados por el 'grupo de Monterrey'-
se unieron sin grandes dificultades a las políticas impulsadas desde el
gobierno. La gran obra pública -carreteras, hospitales, puertos, etc.- fortaleció a los contratistas con las conexiones
políticas adecuadas. Como resultado de
esto, la corrupción y el optimismo se convirtieron en el santo y
seña del
país.
Durante el régimen de Ruiz Cortínez la
política de desarrollo industrial -aunada a la imperiosa necesidad de
intentar controlar a la corrupción- continuó su marcha: el
crecimiento de las manufacturas, la producción petrolera y la
generación de energía eléctrica fue superior al de la
producción agrícola. Sin embargo, y a pesar de las cifras
alegres, en aquellos años comenzó a manifestarse un problema que, con el paso del
tiempo, se volvería crítico: el déficit del sector externo. México importaba
mas de lo que exportaba y, en 1958, tenía un
déficit de 419 millones de dólares.
Bajo el gobierno de López Mateos, laintervención gubernamental en
la economía se intensificó: su gobierno adquirió el
control de los remanentes de la inversión externa en la
producción de energía eléctrica y el gobierno se
transformó en el principal 'empresario' del país
gracias a PEMEX, la Comisión Federal de Electricidad y Ferrocarriles
Nacionales, entre muchas otras entidades paraestatales.
A pesar del déficit externo, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz
logró mantener el crecimiento del producto interno bruto (PIB) a un
ritmo promedio de 6% anual, mismo que superaba el crecimiento de la
población (3.8%). Aparentemente, el país
avanzaba por la senda correcta. Sin embargo, a partir del sexenio de Luis
Echeverría, se inició una tormenta económica que puso fin
al denominado milagro mexicano e inauguró una época de incesantes
crisis.
Crecimiento hacia afuera
La segunda guerra mundial dio un gran estímulo
al crecimiento de la economía mexicana. De 1940 a 1956 se da en
México un período de crecimiento hacia
afuera, basado en el dinamismo del sector
primario. Esta política puede definirse como crecimiento sin desarrollo, ya que el
número de industrias del
país aumentó, pero sin la base sólida que es la libre
competencia, que le permitiera desarrollarse económicamente. Durante el
mandato de Avila Camacho (1940-1946) se observó una notable estabilidad
política y un crecimiento económico.
Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de
7.3 por ciento, índice nunca antes alcanzado en la
etapapostrevolucionaria.
Los regímenes presidenciales de Manuel Avila Camacho y Miguel
Aleman Valdés proporcionaron los medios para alentar el
crecimiento económico, la consolidación del mercado interno
y la inserción de México en la economía mundial. La
actividad industrial registró un vigoroso
crecimiento. La tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó
entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la
producción de la energía eléctrica y el petróleo y
también de la industria manufacturera y de construcción
Crecimiento hacia adentro
De 1956 a 1970 la economía mexicana gira ciento ochenta grados,
creciendo hacia adentro, vía la sustitución de importaciones; es
decir, México debía producir lo que consumía. La
economía mexicana estuvo basada en el dinamismo del sector
industrial, contrayendo la estabilidad de precios y ajustandose a los
problemas productivos y financieros por los que pasó el país.
El crecimiento industrial en el período 1940 -1970 mantuvo un ritmo de
crecimiento sostenido, aunque basado en un mercado cautivo que le proporcionaba
la política proteccionista diseñada por el Estado,
situación que trajo como consecuencia el desarrollo de empresas sin
competitividad con el exterior, que les impidió consolidarse a
través de la exportación hacia mercados extranjeros;
condición que impediría la creación de
una verdadera
industrialización moderna e independiente que contribuyera el desarrollo
social del México posrevolucionario.