¿Qué significa ciudadanía para la
democracia en el Perú?
Ciudadanía para la democracia significa que los ciudadanos y ciudadanas
de una sociedad o de un país se comprometen con
determinados principios e ideales democraticos, como la justicia, la equidad, la libertad, la
solidaridad, la interculturalidad, entre otros. En este
sentido, ser ciudadano exige reflexionar y tomar conciencia sobre el entorno,
la sociedad y el país, y sobre lo que se pretende ser y se quiere que el
país sea. Sobre la base de esta reflexión -continua, permanente-,
los ciudadanos y ciudadanas toman posturas y
decisiones respecto de sus acciones y participación en la vida
pública. De acuerdo con cómo se ven los ciudadanos peruanos y
cómo asumen su ciudadanía, y de acuerdo también con la
interpretación que se hace de la realidad social nacional, se
comprometen, de una u otra forma, con esta.
Hoy, los peruanos hemos reconocido que uno de los problemas mas graves
es que no se ha logrado consolidar una cultura y un
sistema democraticos que sostengan el desarrollo de una sociedad
mas justa y digna para todos, que permita ejercer plenamente los
derechos ciudadanos y asumir las responsabilidades consiguientes. No obstante,
mientras mas difíciles sean los desafíos a la democracia,
mientras mas corrupción exista y mas crisis de valores se
observe, mientras mayores sean las desigualdades entre las personas, mas
responsabilidad tendran los ciudadanos y ciudadanas de construir y
fortalecer, en el diario actuar, una cultura y un sistema diferentes, donde se
respeten y sepromuevan los derechos de todos.
La Formación Ciudadana cumple, pues, un papel
muy importante para el desarrollo del Perú. El sector educativo debe
cumplir con la responsabilidad de ser un agente de cambio y de brindar una
educación que, forme integralmente a las futuras generaciones de
peruanos como ciudadanos y ciudadanas con capacidad para llevar a cabo tres
tareas fundamentales:
a) Reflexionar sobre la historia y realidad social peruanas y sus grandes
desafíos: la exclusión, la pobreza, la discriminación y el
racismo históricos, el autoritarismo y el machismo, la
corrupción, el abuso y mal manejo del poder y de nuestros recursos, el uso
de la violencia como solución a los problemas, la falta de
identificación con la cultura nacional y la poca valoración de la
que es objeto, entre otros.
b) Comprometerse, a partir de la reflexión anterior, con la
construcción de un país mejor, con
sólidos principios democraticos. Este
compromiso debe ser asumido por cada persona, desde su propio contexto, desde
su propio proyecto de vida.
c) Actuar para construir bienestar propio y colectivo, y para contribuir,
así, con el desarrollo y democratización de la sociedad.
Así, aunque la ciudadanía democratica es idealmente
ejercicio y practica dentro de una cultura y un sistema
democraticos, en el caso peruano, se trata, mas bien, del
ejercicio y la practica transformadores que buscan construir democracia a
partir de una cultura y un sistema que aún no se han consolidado como
democraticos.
Por tanto, y mas aun en el Perú, el ejercicio ciudadano va mucho
masalla de “tener” o “poseer” derechos y
deberes. Se es ciudadano mas democratico o menos
democratico por la manera en que se vive, por el modo en que se
interactúa con los demas y con el entorno, a pesar de que el
sistema y la cultura en los que los peruanos se encuentran inmersos no son los
ideales. Por esta razón, es vital que la
ciudadanía se actualice en los comportamientos diarios que contribuyen a
cambiar los modos y las estructuras sociales poco democraticos –e,
inclusive, antidemocraticos– por otros modos y estructuras
participativos, inclusivos y justos.
Como vemos, en el caso del Perú, la condición de ciudadano es muy
demandante, pues, si realmente se pretende ejercerla plenamente, se
debera transformar una sociedad en la que se vive el autoritarismo, la
imposición de la fuerza, la desigualdad, la discriminación, la
violencia, la corrupción, el clientelismo y la manipulación de la
información, en otra mas justa y humana.
Ciudadanía es, entonces, un compromiso constante con la justicia y con
el pleno ejercicio de nuestros derechos y responsabilidades, sobre todo en
determinados contextos (sistemas y culturas) en los que hay injusticia y el
ejercicio pleno de los derechos no esta garantizado.
Convivencia y participación: aspectos fundamentales del ejercicio
ciudadano democratico
La convivencia democratica alude al modo en que
“se-vive-con” los otros, el modo en que se interactúa con
los demas sobre la base del respeto, de la equidad, de la justicia, de
la solidaridad y del reconocimiento mutuo de la dignidad como personas. La
basedel ejercicio de la ciudadanía democratica es la convivencia
democratica, es decir, actuar, en la vida cotidiana, en relación
con los otros: desde las personas mas cercanas –la familia, amigos
o compañeros de aula– hasta las menos cercanas –aquellas con
las que no tenemos una interacción inmediata o diaria.
Por su parte, la participación democratica alude a la
interacción de la persona con su entorno. En cierta medida, este aspecto incluye el anterior, pues las personas con las
que se establece alguna relación –o convivencia– son parte del entorno; se da un
encuentro con ellas allí. La participación democratica, en
este caso, pone mayor énfasis en la manera en que se da la
relación con lo colectivo y lo público, en la manera en que se
participa de los asuntos que conciernen a los ciudadanos y ciudadanas peruanos
como miembros de una familia, una escuela, una colectividad, una comunidad, una
región o un país. La participación democratica y el
compromiso ciudadano aluden a la pertenencia activa a las colectividades, y
suponen asumir conflictos y desafíos colectivos, relacionarse con
organizaciones e instituciones civiles, y asumir derechos y responsabilidades.
Ciudadanía democratica intercultural en el
Perú
El ejercicio ciudadano democratico requiere de reflexión y
conciencia históricas. Esta conciencia
contribuye a una mejor toma de decisiones respecto de los problemas
históricos (identidad, democracia y desarrollo) no resueltos en nuestro
país y respecto de sus posibles soluciones. Conceptos como democracia, ciudadanía, interculturalidad,pertenencia e identidad estan necesariamente
relacionados y se construyen en la complejidad del proceso histórico. El aprendizaje
con proyección histórica supone plantear una vinculación
significativa entre la historia, la vida cotidiana y los problemas presentes.
La conciencia histórica y la valoración de la diversidad en el
Perú y en el mundo estan íntimamente ligadas. Mas
aun, el desarrollo de la conciencia histórica e intercultural1 de las
niñas, niños y jóvenes determina en gran medida su
convivencia y participación como ciudadanos y ciudadanas en el
país. Es decir, la comprensión que los niños y los
jóvenes tienen de la historia es un factor determinante de la manera en
que se relacionan consigo mismos y con los otros, y del modo en que reflexionan
sobre la realidad social y proponen acciones o alternativas de solución
a problemas sociales.
La comprensión de la historia nacional requiere del reconocimiento de la diversidad en el
país y del
modo en que se han producido los encuentros y desencuentros con dicha
diversidad. La conciencia histórica implica una actitud reflexiva y
crítica de la propia historia y cultura, incluyendo el modo en que han interactuado los diferentes grupos que forman parte del país. La
historia de la ciudadanía en el Perú es la historia de la
búsqueda de diversos grupos por el reconocimiento y el ejercicio de sus
derechos.
Precisamente porque el Perú es un país
diverso y multicultural, y porque la relación entre los diversos grupos
y culturas ha sido –y continúa siendo– no equitativa e
injusta, la construcción yconsolidación de una cultura y sistema
democraticos requieren fundarse necesariamente en la interculturalidad.
La interculturalidad, como proyecto
ético-político supone, en primer lugar, el reconocimiento de que,
en la sociedad peruana, las diversas culturas y grupos sociales no ejercen la
ciudadanía en igualdad de condiciones. Mas aun, muchos de estos
grupos y culturas han sido excluidos y discriminados a
lo largo de nuestra historia.
Pero, ademas, la interculturalidad implica la intención de
revertir esta situación de exclusión histórica para, de
esta manera, construir las bases de una sociedad (cultura y sistema) inclusiva
y justa. Una cultura inclusiva y justa se basa en principios
de respeto y reconocimiento de la dignidad de todas las personas y pueblos.
Un sistema inclusivo y justo es aquél en la que
las instituciones y sus practicas garantizan el ejercicio real de
derechos y responsabilidades de todos los ciudadanos.
Así, en el Perú, la construcción de la ciudadanía y
de la democracia es un desafío actual e histórico que en
sí mismo significa construir una sociedad intercultural, inclusiva de la
diversidad en todas sus expresiones y, ademas, crítica de las
estructuras de poder que crean inequidad, injusticia y exclusión.
Por tanto, el desarrollo de la interculturalidad es un
reto y una finalidad de la formación ciudadana en la escuela. Se espera
que los estudiantes, a medida que van desarrollando su conciencia
histórica (memoria, comprensión y reflexión de la historia
pasada y actual) desarrollen también un enfoqueintercultural (de
reconocimiento, apertura y valoración de la diversidad), ya que este
surge, precisamente, como alternativa a los modelos homogeneizantes y
excluyentes que han impedido el desarrollo pleno de las personas y, en un
sentido mas global, del país.
¿Por qué la ciudadanía es una finalidad
de la escuela?
La perspectiva de educación ciudadana en la escuela pública se
desarrolla a partir de una constatación y una convicción. La
primera se ubica en el terreno de la realidad social, en la cual hay una serie
de condiciones y situaciones que afectan gravemente la posibilidad de
construir, desde el sistema político y desde la cultura, una
ciudadanía basada en la justicia, el respeto a las demas
personas, la libertad, la igualdad y la solidaridad.
El deterioro del
vínculo social merma las posibilidades de desarrollar una
ciudadanía que vaya ampliando cada vez mas nuestras posibilidades
de participación en la vida pública; de sentirnos parte de una
comunidad de referencia; de ejercitar nuestros derechos o responsabilizarnos
por el desarrollo de nuestra sociedad. Sin embargo y a pesar de lo
señalado, la escuela pública, nacida de importantes debates sobre
su papel en la formación de ciudadanos y ciudadanas, ha ido perdiendo
esta importante intencionalidad en su desarrollo histórico.
La educación ciudadana, por su parte, ha ido perdiendo valor cultural y
curricular, viéndose arrinconada en una esquina o, peor aún,
tergiversado su sentido hacia una concepción formalista semi-militar y
patriotista que se expresa en las formaciones, losdesfiles, y determinados
ordenamientos y concepciones de disciplina.
El resultado concreto es que en la escuela pública peruana se ha perdido
la intencionalidad basica de desarrollar aprendizajes ciudadanos para un ejercicio pleno de derechos y responsabilidades, y para
la participación en el espacio público. Las consecuencias de esta
situación afectan tanto el desarrollo personal e institucional como
el nacional. Un país sin ciudadanas y
ciudadanos conscientes, activos y comprometidos, deja de tener futuro.
De esta constatación surge la necesidad de recuperar esta
intencionalidad y redefinirla a la luz de nuevos
contextos y aportes educacionales. Para que la escuela tenga futuro debe intentar responder a los
desafíos que se plantea la misma sociedad, y para poder hacerlo
tendra que transformarse.
Propósitos fundamentales de la formación ciudadana, son:
1. El desarrollo de aprendizajes que habiliten a las y los estudiantes para
asumir y ejercer su condición de ciudadanas y ciudadanos
democraticos, solidarios y responsables desde un
conocimiento crítico de la realidad y un sentido de compromiso con su
entorno social y natural.
2. Aportar a la transformación democratica de la escuela en una
comunidad de agentes dinamicos que construyan un espacio de
acción y deliberación colectiva, para así desarrollar los
proyectos que contribuyan a su desarrollo y a la satisfacción de sus
necesidades, ademas de generar una institucionalidad que promueva y
garantice las libertades y los derechos de sus integrantes, y que desarrolle un
sentido depertenencia hacia un estilo y una organización de la vida en
común, basado en la confianza y la participación.
3. La creación de una cultura democratica en la que se
reconozcan, valoren y potencien la diversidad personal y social, y que enfrente
toda forma de discriminación. Una cultura que aliente el pluralismo y el
pensamiento abierto, que promueva relaciones de respeto, que auspicie la
autonomía y la crítica, que fomente la vivencia de los valores de
justicia, libertad e igualdad; y en la cual se practique la resolución
dialogada de los conflictos.
Tres conceptos aparecen con fuerza: aprendizaje ciudadano, comunidad y cultura.
Estos tres conceptos subrayan la idea de que la formación ciudadana
implica desarrollar aprendizajes específicos; que sólo es posible
construir ciudadanía desde un espacio compartido, en relaciones de
igualdad; y que formar en ciudadanía nos reta a reconstruir nuestras
percepciones, valoraciones y creencias, a fin de que en la escuela se produzca
conocimiento socialmente significativo.
El enfoque de formación ciudadana opera en todos los ambitos de
la institución escolar: gestión del centro
educativo, programas curriculares, relaciones interpersonales, metodologías,
participación estudiantil, convivencia y articulación con la
comunidad.
En relación a las y los estudiantes, son tres los aprendizajes que se
desarrollen al implementar este eje:
Reflexiona críticamente frente a los asuntos públicos.
Participa democraticamente.
Interactúa con equidad.
Estos aprendizajes o competencias expresan conclaridad dos
ideas fundamentales. En primer lugar, que el aprendizaje de la
ciudadanía tiene como base y direccionalidad la necesidad de construir
un sentido de pertenencia hacia la comunidad política de la que formamos
parte; sentido de pertenencia que tiene que ver con un sentido de
responsabilidad e identificación con los asuntos públicos del
país, que pueden ser problemas, necesidades, sueños o
aspiraciones, pero que comprometen los intereses de todas y todos.
En segundo lugar, los aprendizajes definidos expresan una comprensión de
la educación ciudadana como
formación para la intervención activa en el espacio
público, es decir, como
educación política. Consideramos que esa
intencionalidad política en la escuela pública, y también
en la escuela privada, debería estar orientada hacia la formación
de ciudadanas y ciudadanos democraticos. No se trata de
transmitir una doctrina política específica, formar líderes
de partido ni manipular ideológicamente al
alumnado. Se trata, por el contrario, de que las y los
estudiantes aprendan a comprender cómo se expresan las diversas formas
de poder en la sociedad y que sepan criticar esos poderes desde los valores de
la democracia y los derechos humanos.
También se trata de que aprendan a enfrentar las manifestaciones del poder que atentan contra los
derechos y las libertades, y que aprendan a apropiarse del poder o empoderarse para enfrentar
situaciones de injusticia y construir espacios mas democraticos.
La perspectiva educativa de formación ciudadana prepara al sujeto
estudiante, y también al sujetodocente, para entender, criticar y
transformar las relaciones de poder que se expresan en el conocimiento, en el
espacio público y en la convivencia con las otras personas.
Convivencia, participación y conocimiento son las tres
líneas a ser redefinidas en la escuela para formar en ciudadanía.
Tal como lo
afirmó el gran maestro José Antonio Encinas: la mas alta
misión del
docente es formar ciudadanos y ciudadanas.
Formación ciudadana: perspectiva multidimensional
Dimensión política
Es aquella dimensión referida a las relaciones de poder que construimos
a nivel personal, interrelacional, institucional y simbólico. Su importancia
es central en el desarrollo de la ciudadanía porque define el sentido de
la convivencia y la actuación pública.
Lo político aquí no se reduce a los sistemas y organizaciones
formales como el Estado o los partidos en la medida que las relaciones de poder
se estructuran también culturalmente en función de la raza, el
sexo, la etnia, la discapacidad, la orientación sexual, la
religión, la clase social, etc.
El poder puede constituirse para la dominación, girando en torno de
diferencias que a partir de diversos y muy bien articulados sistemas de
desigualdad generan discriminación, exclusión, subordinaciones,
estereotipos y explotación.
Pero, por otro lado, también pueden generarse formas de poder que surgen
de perspectivas emancipadoras que apuestan por formas de convivencia
democraticas basadas en la comunicación, la confianza, la
cooperación, la participación, la apertura, el respeto, la
igualdad y lalibertad.
Dimensión socioafectiva
La dimensión socioafectiva pretende enfatizar la importancia que tienen
los afectos, los vínculos, la personalidad, la identidad y la autoestima
en la vida de las personas. Ello, tomando en cuenta
que no hay nada que pueda pasar por alto e ignorar la relevancia de esta
dimensión de la vida humana.
No es posible construir ciudadanía sin sujetos capaces de entenderse y
sentirse como
personas con poder, capaces de actuar con autonomía y con capacidad de
manejar equilibradamente sus dependencias, inseguridades y temores. Tampoco es
posible construir ciudadanías si no somos sujetos capaces de construir
relaciones con grupos de referencias, con otros seres humanos, con el mundo.
Al tomar en cuenta esta dimensión, la educación ciudadana busca
empoderar emocionalmente a los sujetos, mujeres y varones, enfrentando modelos
de vida y percepciones que subordinan a algunos seres humanos frente a otros,
reconociendo y valorando su singularidad, brindandole herramientas
conceptuales y practicas que le ayuden a enfrentar la vida social y
pública, desarrollando habilidades sociales que mejoren su capacidad de
interacción y construyendo confianza y seguridad, en relación con
las demas personas.
Dimensión ética
La dimensión ética de la formación ciudadana se centra en
la idea de que los valores se edifican en la acción que construimos con
otras personas iguales a nosotros y nosotras, y que estan firmemente
unidos a tradiciones que son parte de las culturas que conforman una sociedad.
Y cuando decimos tradicioneséticas estamos refiriéndonos a tradiciones vivas, que se actualizan en la vida concreta
de las personas.
Aludimos pues a una dimensión ética que tiene que ver, por lo
tanto, con la gente, con la vida, con actuaciones concretas. Por
eso, una ética ciudadana es una ética que se responsabiliza de
las/los otras/os ciudadanas/os. Es una ética del reconocimiento, de la responsabilidad y del cuidado. Es aprender
a ocuparnos de los intereses de todos y de cada uno.
La ética cívica obliga a mirar siempre a quienes se les quiere
excluir del
escenario, a quienes se les quiere desconocer, a quienes no acceden plenamente
a todos sus derechos y a quienes se les quiere silenciar.
En su caracter activo y comprometido, la ética ciudadana es
movida por una sensibilidad, una indignación, un
coraje que se entrega participativamente en la acción y
deliberación de la búsqueda del bien común. De
allí la importancia de estos tres componentes en la formación
ciudadana.
Dimensión intelectual
La formación ciudadana también nos plantea una
reorientación de la dimensión intelectual en la escuela, poniendo
en primer plano la
necesidad de que la educación se mire a sí misma como
espacio y proceso de desarrollo del
pensamiento.
La formación ciudadana es una educación del pensamiento, del pensar los asuntos públicos. Es
aprender a movilizar nuestros instrumentos cognitivos con autonomía para
desarrollar creatividad y criticidad, a fin de garantizar una
participación política aportativa y construir una cultura
realmente democratica.
Este cambio de sentido deltrabajo intelectual ubica al
conocimiento de una manera distinta. Es obvio que los conocimientos
dejan de ser el registro mecanico de los mismos en la memoria: son
producto y estímulo del pensamiento, una
construcción personal y social que nos permite desarrollar relaciones
mas sustantivas con nuestro entorno y nuestra vida cotidiana. Y son
mas sustantivas porque se aprende a establecer
múltiples relaciones entre los diferentes aspectos de la realidad social
y natural, de la vida privada y la vida pública.
El desarrollo de nuestra capacidad de pensamiento nos permite
desarrollar, ademas, una actitud reflexiva hacia nuestras formas de
conocer. Se genera una real autonomía intelectual al ser capaz de
poner en duda la verdad legitimada por la autoridad de los libros, del docente, del sentido común o de una disciplina
científica. Nada se acepta porque sí, sino porque se encuentran
argumentos sólidos para considerar algo como
provisionalmente valido.
Necesitamos aprender a pensar juntos, a disentir, a negociar,
a discutir. Aprender a pensar desde el fondo, con la convicción
de que siempre es posible dar inicio a algo nuevo, es
decir, a cambiar.
Escenarios y espacios de una educación ciudadana
democratica
Desarrollar competencias y aprendizajes ciudadanos es complejo. Requiere
de una intervención que abarque a toda la institución educativa,
dentro y fuera del
aula. Hacer posible que la escuela se convierta en una experiencia real y
significativa de un ejercicio ciudadano
democratico, implica comenzar a identificar aquellas practicas
yformas de organización institucional donde vivir la democracia en la
escuela sea una posibilidad cercana.
a. La reforma de la escuela desde una perspectiva democratica
Una organización escolar que garantice espacios para el dialogo,
para la expresión de ideas y la construcción del bien
común
Pensar una escuela para un ejercicio ciudadano democratico es un acto
fundacional que transita de la recuperación de la escuela en su
función política de formar ciudadanos, pero también
implica pensar la escuela desde su organización, los procedimientos, las
rutinas y los mitos que hagan de este espacio una vivencia democratica.
En ese sentido, nos cabe hacernos las siguientes preguntas
¿En qué medida la escuela se convierte en ese espacio de
deliberación de los asuntos que afectan a la comunidad educativa, local
y nacional?
¿Cuando decimos que los estudiantes participan, lo hacen en todos
los aspectos que les competen o solo en aquellos en que no
“incomodan”?
¿Los mecanismos de decisión tienen como criterio la participación efectiva,
la inclusión de nuevas voces en instancias de conducción del rumbo de la escuela?
¿Los Municipios Escolares o los periódicos
escolares son realmente autónomos o dirigimos sus acciones o
campañas? ¿Qué aprendizajes
buscamos desarrollar cuando fomentamos su creación y sostenimiento?
Dejamos que todos/as puedan participar o restringimos la participación a aquellos/as que creemos se lo “merecen” o con
los que creemos es mas facil?
¿Trabajamos con ellos/as un nuevo tipo de
liderazgo, fomentamos el empoderamiento, el trabajoen equipo, las consultas a
compañeros, la deliberación? o
¿estamos, en la practica, permitiendo que se sigan desarrollando
formas autoritarias, caudillistas que se caracterizan por la falta de
dialogo, por la incapacidad de escuchar e incorporar propuestas de
otros?
El ambiente físico y los recursos
Muchos investigadores señalan que el ambiente físico es
fundamental encontrar y vivir en un ambiente que
genere encuentros y que, ademas, sientan como suyo. En particular Bernardo Toro
menciona que el primer encuentro de las niñas y los niños con la
sociedad - con “lo público”- sucede cuando entran a la
escuela; allí se inicia la comprensión y el uso de los bienes
públicos (son de todos, pero de nadie en particular), allí los
niños y las niñas comienzan a utilizar lenguajes colectivos
(nuestros…. ; allí van a recibir el
primer mensaje que la sociedad peruana les da. Debemos trasmitirles que son
valiosos para todos nosotros, que son tan valiosos que desde el primer
día de clases les proporcionamos un ambiente amable, limpio, con agua,
con buenas carpetas, con libros adecuados, con espacios para jugar, espacios
para que se sienten a dialogar, a deliberar.
El clima institucional y la convivencia
El ambiente físico debe ir acompañado de un
ambiente de amable convivencia3, donde la confianza, el respeto mutuo, la
equidad sean la base de las interacciones que se dan dentro de ella, ya sea en
las aulas o fueras de ellas. Habría que observar en la
institución y delimitar
Expectativas de acción de profesores. Las preguntas claves serían
¿Son capaceslos maestros de intervenir para generar una reflexión
que lleve a aprendizajes vinculados a una buena
convivencia? ¿Acompañan los profesores/as a los
estudiantes en todo momento, no solo en las aulas? ¿Estan
los profesores y profesoras viendo lo que sucede entre las personas que
conviven en la escuela?
Tensión entre lo privado y lo público.
Las preguntas claves serían ¿Son los profesores capaces de
pedirle a un compañero o compañera
reserva sobre lo ocurrido a algún alumno/a cuando lo esta
contando en la sala de profesores.
Estereotipos de profesores. Las preguntas claves
serían ¿Cuantas veces han sido
capaces de llamarse la atención entre ellos/as (los profesores) cuando
estan calificando a un alumno/a en vez de calificar su acción?
¿Cuanto se han desprendido los
profesores de sus propios estereotipos y prejuicios? (en
esta línea hay importantes etnografías-León, Barrantes,
etc.) e investigaciones (Tovar)
Cultura democratica de profesores ¿Son los profesores capaces de
conversar constructivamente con un compañero o compañera para
comentarle que el trato que tuvo con algún alumno o alumna no fue el
adecuado? ¿Estan las puertas de los directivos
y de los profesores abiertas para todos/as los estudiantes?
b. Desde las aulas, una ciudadanía es posible
El trabajo en todas las areas
Concepción del aprendizaje y su relación con la diversidad. En
casi todas las capacitaciones sobre aprendizaje y cómo lograrlo se
trabajan temas vinculados a las diversidad; así, en la actualidad
resulta ya un tema común sostener que nuestros
alumnos/as tienendistintos ritmos y estilos de aprendizaje, que existen
distintos tipos de inteligencia y que todas son valiosas. Poner
esto en practica, desarrollar clases que incluyan esta diversidad nos
llevara a democratizar también el aprendizaje.
Llevara a reconocer que cada alumnos tiene su propia individualidad y es
valioso en sí mismo; sin lograr esto no tendremos bases sólidas
para que hagan suyo el ser reconocidos como
sujetos; si no se reconocen como
tales, ¿cómo podran ejercitar su ciudadanía?
“Facilitar que en las instituciones educativas (y en el conjunto de la
humanidad) tengan cabida y reconocimiento todas las diferentes capacidades,
ritmos de trabajo, expectativas, estilos cognoscitivos y de aprendizaje,
motivaciones, etnías, valores culturales de todos los niños,
niñas y adolescentes”4
Comunidad (profesores, alumnos, familias) de aprendizaje. Los docentes deben
aprender a decir que no saben algo, no tener siempre la última palabra;
es importante preguntas, en vez de respuestas. Esto es quiza lo que
mas cuesta a maestros y maestras, incluso porque muchas veces los
alumnos reclaman la posición o la respuesta del profesor/a;
lograr entender que somos una comunidad construyendo saberes, es imprescindible.
Fomento de habilidades y actitudes que permiten la
deliberación. El fomento de habilidades y de
actitudes que permitan deliberar sobre asuntos públicos pueden ser
trabajadas desde todas las areas. No solo nos referimos a las
habilidades de comunicación (imprescindibles para el ejercicio
ciudadano), o a las habilidades matematicas (como leercuadros y
graficos estadísticos), también a las discusiones
éticas en torno a temas de ciencia y tecnología y a temas de
proyectos empresariales, o al desarrollo de la creatividad a partir del arte,
por ejemplo.5
Incorporación real de trabajo cooperativo. Incorporar la practica
de un trabajo cooperativo real (no el tradicional trabajo en grupo), no solo
puede generar mejores aprendizajes académicos sino que ayuda a aprender
a escuchar a los otros, a exponer ideas propias, a ser asertivos en nuestras
críticas, a buscar incorporar en un solo discurso los planteamientos de
varios, etc6.
En las areas con mayor afinidad
El area de Ciencias Sociales (llamese el area Personal
Social o Historia, Geografía y Economía) es reconocida como un area que juega un
papel fundamental en la formación del
ejercicio ciudadano. Sus aportes estarían en vínculo a
Desarrollo de la identidad y el sentido de pertenencia
Reconocimiento de sujetos históricos; permite que los estudiantes se
reconozcan como
sujetos históricos, cuyas sociedades han sido y son construidas por los
individuos que las conforman.
Diversas culturas permite reconocer la existencia de diversas
culturas en distintos espacio, pero también en diferentes tiempos.
Comprender las características de los diferentes modos
de vida requiere conocimiento de variables naturales, individuales y sociales
que interactúan entre si.
Comprender y problematizar el estudio del entorno; las ciencias sociales
dan herramientas y conceptos para comprender y problematizar el estudio de las
distintas sociedades queviven o han vivido en el mundo. Genera
capacidades de problematización, reflexión, de analisis y
de explicación de procesos sociales complejos desde diferentes
perspectivas y apoyados en diversas disciplinas.
Desarrollo de competencias cognitivas, imprescindibles para
ejercer ciudadanía.
El area de Persona, familia y relaciones humanas, tiene todo una
subarea vinculada a la filosofía y la ética a partir de
4to secundaria; mas alla de la conceptualización de estos
conceptos, el trabajo con la reflexión ética y la habilidades de
interrogación de la filosofía, son imprescindibles en un
ejercicio ciudadano. Estos últimos aspectos no se
desarrollan de manera real en dicha area. Por
otro lado, en esta area se explicitan una serie de conocimientos y
capacidades que se vinculan a la convivencia y Que, en nuestra opinión,
debería estar vinculados al ejercicio ciudadano.
En el area de Formación Ciudadana y
Cívica
El area específica de Formación cívica y ciudadana.
Hace ya un par de años el estado peruano ha
optado por mantenerla, en el nivel inicial y primario, vinculada a Personal
social pero haciendo explícito un organizador vinculado a la convivencia
democratica. En el nivel secundario sí se ha decidido plantear el
desarrollo de un area separada de las ciencias
sociales para potenciar aprendizajes cívicos y ciudadanos.
BIBLIOGRAFÍA
Dibós, Alessandra: Frisancho, Susana; Rojo, Yolanda (2004). Propuesta de evaluación de Formación Ciudadana.
Lima: MED.
León Zamora, Eduardo (1997). ¿De qué
educación ciudadana hablamos? Lima: Tarea.