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Introducción al tema :
|Absolutismo, sistema político en el que se confiere todo el poder a un solo
individuo o a un grupo. Hoy el término se asocia casi en exclusiva con el
gobierno de|
|un dictador. Se considera el polo opuesto al gobierno
constitucional de sistemas democráticos. El
absolutismo se diferencia de éstos en el poder ilimitado que |
|reivindica el autócrata, en contraste con las limitaciones constitucionales
impuestas a los jefes de Estado de los países democráticos. |
|Enrique IV, fundador de la dinastía de los Borbones en Francia, fue asesinado
el 14 de mayo de 1610 por un fraile fanático llamado Ravaillac. Este acto provocó
|
|una serie de trastornos internos a la monarquía, ya que su hijo y sucesor,
Luis XIII, contaba en ese entonces con sólo nueve años
de edad. |
María de Médici, su madre, asumió la regencia del reino, tarea
que no desempeñó con éxito, ya que carecía de talento y se dejaba dominar
fácilmente. Leonora Galigai, camarera de María, y su marido, el italiano
Concino Concini, se aprovecharon de la debilidad de la reina, y Concini gobernó
a su antojo hasta el momento en que los príncipes de la sangre (parientes del
rey) se le opusieron. Para acallarlos, Concini compró su sumisión, pagándoles enormes sumas
de dinero que reducían el tesoro real.
|Luis XIII, a los diecisiete años, cansado de la tutela de Concini lo mandó
matar, alejó a la reina madre y dio el poder a su halconero favorito, un hidalgo
pobre|
|llamado Alberto de Luynes. Pero este cambio no hizo
sino empeorar las cosas. Luynes era otrohombre más, ávido de
dinero y honores. Los trastornos y los |
|desórdenes continuaron para finalizar en una revuelta de los protestantes,
donde murió su nuevo favorito. |
|Monarcas del
siglo XVI –XVIII |
| |
|Luis XIII: |
|Luis XIII creció con sus hermanos enel castillo de Saint-Germain-en-Laye.
Fue criado al lado de los hijos bastardos de su padre, en una
atmósfera que según |
|parece era algo disoluta. Un diplomático
italiano, escribiría en 1608 no haber visto un desorden más grande que el de la
corte de Francia. El futuro rey concibió|
|una gran aversión por el desorden y la depravación.
El delfín no salió de Saint-Germain hasta 1609, cuando partió
para vivir en el Louvre al lado de su padre |
|para aprender sobre su futuro cargo como rey. |
|El joven rey recibe una educación superficial por parte de su preceptor,
Gilles de Souvré. Poco interesado en
el latín y las letras, el joven rey se interesa más|
|que nada en la caza y la música. Luis XIII es también un buen dibujante y un buen caballero, gracias a las
enseñanzas de su sub-gobernante, Antoine de Pluvinel, |
|pero como
confiesa su tartamudez, es tímido y no tiene confianza en sí mismo. Muchos de
sus biógrafos le atribuyen un carácter violento,
nervioso, inquieto, |
|agresivo. Algunos testimonios hacen referencia a los
maltratos a los que fue sometido el delfín por su padre Enrique IV para modelar
su personalidad y dotarla de|
|la virilidad que creía le faltaba. |
|En 1610, cuando muere Enrique IV, Luis XIII accede al trono con tan
solo nueve años. El poder es entonces asegurado por su madre María de Médicis,
quien gobierna|
|y manejael reino como regente.
La mayoría de edad del
rey es proclamada en 1614, pero María declara que Luis es demasiado débil
de cuerpo y alma para asumir los|
|deberes de su cargo, lo aparta del
consejo y deja que gobiernen sus favoritos Concino
Concini y Leonora Dori, quienes acaparan los cargos más altos e
importantes|
|del reino. |
|Traumatizado por la muerte brutal de su padre, el pequeño rey no tuvo una
infancia muy alegre. Primero, no pudo encontrar ningún
sustituto al amor paternal al |
|lado de su madre que no lo consideraba para nada y siempre mostró especial
trato por su hijo pequeño, Gastón. Luis se encierra
rápidamente en sí mismo. Además, |
|el odio hacia los favoritos italianos de su madre hace agrandar su tristeza.
A medida que Luis crece, se convirte en una persona taciturna
y desconfiada. |
|Al lado de todos sus defectos, Luis tenía los instintos de un
rey digno como
su padre. Se indignaba de ver a Concino Concini, un extranjero incapaz,
según él, de|
|usurpar el gobierno de su reino, mientras que a él lo dejaban en un rincón del
Louvre. El rey sufría también de celos por su
hermano Gastón, quien había sido |
|nombrado duque de Anjouy de Orleans, y quien fuera el favorito de la
Regente. |
|La regencia de María de Médicis fue catastrófica. La terrible gestión
de los asuntos por parte de la reina hace que se creen problemas en elreino, y
crea en el |
|pequeño rey un gran sentimiento de amargura.
En 1615, María casa a su hijo con Ana de Habsburgo, infanta
de España el 21 de noviembre en la ciudad de Burdeos. |
|Para Luis no es más que otra humillación, pues según el recuerdo de su padre,
Luis ve en Ana una simple española y por lo tanto una enemiga. El rey,
que sólo |
|tenía 14 años, no consuma su matrimonio, y hay que esperar cuatro años para
que el rey, empujado por el duque de Luynes, comparta sus aposentos con la
reina. |
|4 |
| |
|Es gracias a un golpe de fuerza que el 24 de
abril de 1617 Luis XIII accede al poder, ordenando la muerte del favorito de su
madre, Concino Concini. Hace exiliar|
|a su madre a Blois con
el fin de poder tomar el trono. En realidad, Luis XIII
reemplaza a Concini por su propio favorito, el duque de Luynes. Luynes
acumula |
|títulos y fortuna, lo que crea un sentimiento de
discordia entre algunos, ya que el favorito del rey es además un pésimo hombre de
estado. |
|En 1619 la reina-madre se escapa del castillo
de Blois y levanta un ejército contra su hijo, quien decide reconciliarse con
ella firmando el tratado de Angulema,|
|en el que Luis le cede las ciudades de Angers y Chinon, pero le prohíbe
que vuelva al consejo. En 1620, Maríaprovoca una guerra civil que se
concluyó con su |
|derrota total en la batalla de Ponts-de-Cé en agosto de 1620. Temeroso de que
su madre siguiera creando complots para derrocarlo, el rey decide aceptar su |
|retorno a la corte de Francia. Poco después de que se diera la paz, el rey viaja a Pau en Navarra, lugar en donde
también es soberano, para restablecer el culto |
|católico, prohibido por los protestantes desde hacía ya más de medio siglo.
Desde entonces Luis XIII quiso poner fin a los privilegios políticos de los
cuales se|
|beneficiaban los protestantes desde las guerras religiosas. |
|En 1621 lleva a cabo una primera campaña contra los protestantes, lo
que permite la toma de Saint-Jean-d’Angély, pero pierde ante Montauban en gran
parte gracias|
|a la incompetencia de Luynes. Éste último muere de escarlatina durante el sitio de Montheurt. |
|Luis XIII decide participar activamente en los negocios del estado y de liarse
a un solo ministro, gobierna con Brûlant de Sillery y su hijo, el marqués de |
|Puisieux, así como con La Vieuville que fueron rápidamente desgraciados por su
incompetencia. |
|En 1624, María de Médicis logra hacer entrar al cardenal Richelieu en el
consejo del rey,
prelado que había sido representante del clero
en los estados generales|
|de 1614 y ministro del
gobernador Concini. La mayor parte de historiadores resaltan lacercanía de las
relaciones entre Luis XIII y el Cardenal Richelieu, que |
|escribió: «Je soumets cette pensée comme toutes les autres à votre majesté»,
«Someto este pensamiento como
todos los otros a su majestad», para decirle al rey |
|que no intentaría gobernar jamás en su lugar. |
|Los dos hombres comparten una misma concepción de la grandeza de Francia y de
las prioridades que se imponen en el dominio político. El programa
político de |
|Richelieu se declina de varias maneras: la racionalización del sistema
administrativo, la lucha contra la casa de Habsburgo en el exterior y
la sumisión de los |
|grandes señores feudales. |
|Frecuentemente se ha dicho que Richelieu
había combatido a los protestantes en el interior, de una forma planificada.
Esta afirmación resulta errónea, ya que |
|todas las guerras contra los Hugonotes habían sido provocadas por el
sublevamiento de uno de sus jefes, el (duque de Rohan y príncipe de Soubise).
Incluso el |
|sitio de La Rochelle no había sido iniciado hasta que Rohan comenzara las
hostilidades. |
|La rendición de esta última ciudad, luego de un largo
sitio que terminó en 1628, es seguido por la promulgación del edicto de gracia de Ales (28
de junio de |
|1629), que prohibía las asambleas políticas y suprimía lossitios de seguridad
protestante, pero mantenía la libertad de culto en todo el reino, salvo en
París. |
|Luis XIII debe plantar cara a la hostilidad de una
parte de la familia real hacia Richelieu. La
jornada de las Dupes (10 de noviembre de 1630), durante la cual |
|la corte hace caso al cardenal (quien había sido despedido) luego de un
violento altercado entre el rey y la reina madre, que termina con el exilio de
la reina |
|en Moulins (el rey no la vería nunca más), el emprisionamiento del canciller
Michel de Marillac y la ejecución del hermano de éste, el mariscal de Marillac,
por |
|motivos falaces. |
|5 |
|Cardenal Richelieu : |
Es gracias a un golpe de fuerza que el 24 de
abril de 1617 Luis XIII accede al poder, ordenando la muerte del favorito de su
madre, Concino Concini. Hace exiliar a su madre a Blois con el fin de poder tomar el trono.
En realidad, Luis XIII reemplaza a Concini por su propio
favorito, el duque de Luynes. Luynes acumula títulos y fortuna, lo que crea un sentimiento de discordia entre
algunos, ya que el favorito del
rey es además un pésimo hombre de estado.
En 1619 la reina-madre se escapa del castillo
de Blois ylevanta un ejército contra su hijo, quien decide reconciliarse con
ella firmando el tratado de Angulema, en el que Luis le cede las ciudades
de Angers y Chinon,
pero le prohíbe que vuelva al consejo. En 1620, María provoca una guerra
civil que se concluyó con su derrota total en la batalla de Ponts-de-Cé en
agosto de 1620. Temeroso de que su madre siguiera creando complots para
derrocarlo, el rey decide aceptar su retorno a la corte de Francia. Poco
después de que se diera la paz, el rey viaja a Pau en Navarra,
lugar en donde también es soberano, para restablecer el culto católico,
prohibido por los protestantes desde hacía ya más de medio siglo. Desde
entonces Luis XIII quiso poner fin a los privilegios políticos de los cuales se
beneficiaban los protestantes desde las guerras religiosas.
En 1621 lleva a cabo una primera campaña contra los protestantes, lo
que permite la toma de Saint-Jean-d’Angély, pero pierde ante Montauban en gran
parte gracias a la incompetencia de Luynes. Éste último muere
de escarlatina durante el sitio de
Montheurt.
Luis XIII decide participar activamente en los negocios del estado y de liarse
a un solo ministro, gobierna con Brûlant de Sillery y su hijo, el marqués de
Puisieux, así como con La Vieuville que fueron rápidamente desgraciados por su
incompetencia.
En 1624, María de Médicis logra hacer entrar al cardenal Richelieu en el
consejo del rey,
prelado que había sido representante del clero
en los estados generales de 1614 y ministro del gobernador Concini. La mayor parte de
historiadores resaltan la cercanía de las relaciones entre Luis XIII y
el CardenalRichelieu, que escribió: «Je soumets cette pensée comme toutes
les autres à votre majesté», «Someto este pensamiento como todos los otros a su majestad», para
decirle al rey que no intentaría gobernar jamás en su lugar.
Los dos hombres comparten una misma concepción de la
grandeza de Francia y de las prioridades que se imponen en el dominio político.
El programa político de Richelieu se declina de varias maneras: la
racionalización del
sistema administrativo, la lucha contra la casa de Habsburgo en el
exterior y la sumisión de los grandes señores feudales.
Frecuentemente se ha dicho que Richelieu
había combatido a los protestantes en el interior, de una forma planificada.
Esta afirmación resulta errónea, ya que todas las guerras
contra los Hugonotes habían sido provocadas por el sublevamiento de
uno de sus jefes, el (duque de Rohan y príncipe de Soubise). Incluso el sitio de La Rochelle no había sido iniciado hasta que
Rohan comenzara las hostilidades.
La rendición de esta última ciudad, luego de un largo
sitio que terminó en 1628, es seguido por la promulgación del edicto de gracia de Ales (28
de junio de 1629), que prohibía las asambleas políticas y suprimía los sitios
de seguridad protestante, pero mantenía la libertad de culto en todo el reino,
salvo en París.
Luis XIII debe plantar cara a la hostilidad de una
parte de la familia real hacia Richelieu. La
jornada de las Dupes (10 de noviembre de 1630), durante la cual la corte hace
caso al cardenal (quien había sido despedido) luego de un violento altercado
entre el rey y la reina madre, que termina con el exilio de la reina enMoulins
(el rey no la vería nunca más), el emprisionamiento del canciller Michel de
Marillac y la ejecución del hermano de éste, el mariscal de Marillac, por
motivos falaces.
Queriendo bajar el orgullo de los grandes del reino, el rey se muestra inflexible en
varias ocasiones después de la ejecución del conde de Montmorency-Bouteville
por haber violado la interdicción de duelos y luego de la ejecución del duque de Montmorency
por rebelión. La leyenda que hizo de Luis un fantoche
sometido a Richelieu tiene por origen el
rechazo de numerosos contemporáneos de dar al rey el crédito de las numerosas
ejecuciones que tuvieron lugar bajo su reinado.
Luis XIII debe someter varias revueltas organizadas por Gastón de Orleans y hacer encerrar a varios de sus medio hermanos, como
el duque de Vendôme. Consciente de los dilemas que agitaban al rey, Pierre de
Corneille le dedica varias réplicas del Cid. La
atención del
rey es a partir de 1631 obnubilada por la guerra de los Treinta Años. Después de la muerte de su padre, la guerra
contra España había sido en cada ocasión aplazada. El enderezamiento de Francia hecho por Richelieu
llevó al crecimiento de las tensiones franco-españolas. Durante varios
años, los dos países viven una pequeña guerra fría (pasaje del paso de Susa y
la liberación de Mantua).
El año 1635 marca un verdadero cambio: Francia declara
la guerra abierta a España. En adelante, hasta el final de su reino, el rey se
compromete en una terrible guerra durante la cual
comanda en varias ocasiones personalmente su ejército (sitio de Corbie). Tras
algunos años difíciles, el ejército francéslogra poco a poco la derrota del
ejército español.
Luis XIV
El nacimiento de Luis XIV en el año 1638 fue recibido como un don divino por sus padres: Luis
XIII y Ana de Austria,
los cuales no habían conseguido engendrar un heredero en veintitrés años. Luis
XIV provenía de un ambiente multicultural ya que sus abuelos
paternos, Enrique IV de Francia y María de Médicis, eran navarro
e italiana respectivamente y sus abuelos maternos, Felipe III de
España y Margarita de Austria, eran Habsburgos, él español y
ella austriaca.
Luis XIII y Ana tuvieron a su segundo hijo, Felipe de
Anjou, que posteriormente sería Felipe I, Duque de Orleans, en el año
1640.
Luis XIII no se fiaba de la habilidad de su esposa para gobernar Francia tras
su muerte, por lo que decretó que un consejo regente
gobernase en nombre de su hijo durante su minoría de edad, para reducir así el
poder de la Reina Madre durante la regencia. No obstante, tras la muerte de
Luis XIII y tras la ascensión al trono, con casi cinco años, de Luis XIV
el 14 de mayo de 1643, Ana anuló el testamento de Luis XIII en
el Parlamento, rompió con el consejo y quedó como única regente. Durante
su regencia, confió el poder a su primer ministro,
el italiano Cardenal Mazarino, al que la mayoría de los círculos
políticos franceses despreciaban por su origen no francés.
Al finalizar la Guerra de los Treinta Años, en el año 1648, comenzó una
guerra civil francesa conocida como la Fronda. Mazarino
continuó con las políticas de centralización emprendidas por su
predecesor, Richelieu, aumentando así el
poder real a expensas de la nobleza. En 1648,intentó imponer un impuesto a los miembros
del Parlamento, el cual estaba constituido, principalmente, por miembros
de la nobleza y altos cargos eclesiásticos. Los miembros del
Parlamento no sólo rechazaron el impuesto, sino que también ordenaron la quema
de todos los edictos financieros de
Mazarino. En una ocasión en que el cardenal ordenó arrestar a algunos miembros del Parlamento, París estalló en insurrección. Un grupo de parisinos molestos irrumpió en el palacio real
demandando ver al rey. Tras ser conducidos a la alcoba real, se quedaron
mirando a Luis XIV, el cual se estaba haciendo el dormido, y se marcharon
tranquilamente. Debido al peligro que corría la familia real y la monarquía,
Ana huyó de París con el rey y sus cortesanos. Poco tiempo después, la firma de
la Paz de Westfalia permitió al ejército francés volver a ayudar a Luis XIV y su corte real. Ya en
enero de 1649 comenzó el asedio de la rebelde París. La
subsecuente Paz de Rueil acabó con el conflicto, por lo menos
temporalmente.
La segunda Fronda comenzó cuando la primera Fronda (Fronde Parlementaire)
finalizó, en 1650. Nobles de todo rango, desde princesas de Sangre Real y
primos del rey, como Gastón, duque de Orleans, su hija, Ana María
Luisa de Orleans y Montpensier, Luis II de
Borbón-Condé y Armando de Borbón-Conti, a nobles de largo linaje
como François VI, Duque de La Rochefoucauld, Frédéric Maurice de La
Tour d'Auvergne, su hermano, Turenne y Marie de Rohan-Montbazon,
incluso nobles de descendencia real legítima como Enrique II de
Orleans y Francisco de Vendôme, participaron en la rebelión contra el
poder real.Incluso el clero tenía representación en la rebelión en la persona
de Jean-François Paul de Gondi. Como
resultado a estos días tumultuosos, en los que se dice
que la Reina Madre tuvo que vender sus joyas para alimentar a sus hijos, Luis
XIV desarrolló una gran desconfianza hacia la nobleza.
Mientras, la guerra con España continuaba. Los
franceses recibieron apoyo militar de Inglaterra, dirigida por Oliver
Cromwell. La alianza anglo-francesavenció a los españoles en
la batalla de las Dunas de 1658. El resultado de la guerra fue
el Tratado de los Pirineos que fijó la frontera entre España y
Francia en los Pirineos, cediendo España varias provincias y ciudades a
Francia en los Países Bajos españoles y en el Rosellón. Este tratado cambió la
balanza de poder, Luis XIV contrajo matrimonio con la infanta de
España María Teresa de Austria de la Casa de los Habsburgo, Hija del
Rey Felipe IV de España y de la princesa Isabel de
Francia ambos tíos carnales de Luis XIV, por lo que el monarca con su
esposa eran primos hermanos dobles. El matrimonio se celebró
el 9 de junio de 1660.
Tras la muerte de Felipe IV de España, tío y suegro de Luis XIV, en 1665, su
hijo (de su segunda esposa) ascendió al trono como Carlos II
de España. Luis XIV reclamó el territorio de Brabante, en los Países
Bajos, gobernados hasta entonces por el rey de España, que debían ser devueltos
a su esposa, María Teresa, hermanastra mayor de Carlos II (hija del primer matrimonio del padre de ambos).
Luis argumentó que las costumbres de Brabante no permitían que un hijo sufriera prejuicios por las consecuencias de que su
padre volvieraa casarse, por lo que tenía prioridad sobre los hijos de los
siguientes matrimonios a la hora de heredar. Estas
reclamaciones darían pie a la Guerra de Devolución de 1667, en
la cual Luis participó personalmente.
Los intereses de Luis en los Países Bajos se beneficiaron de
los problemas internos de la República de los Siete Países Bajos Unidos.
El político más importante del momento en las Provincias Unidas, Johan de
Witt, temía que el joven Guillermo III, Príncipe de Orange, se hiciese con
el poder en las Provincias Unidas. De Witt pensaba que una
guerra naval contra Francia podía ser llevadera, no así una guerra terrestre,
que permitiría la intervención de Guillermo III, dejándole con el poder.
Así, con las Provincias Unidas divididas en un
conflicto interno entre los seguidores de De Witt y los de Guillermo de Orange,
junto a las refriegas entre ingleses y holandeses, Francia no tuvo ninguna
dificultad en conquistar Flandes y el Franco Condado. Impactados
por la velocidad del
triunfo francés, las Provincias Unidas se unieron
a Inglaterra y Suecia en una Triple Alianza el
año 1668. La formación de la Triple Alianza ponía a Luis XIV ante el problema
de verse envuelto en una guerra de mayores dimensiones, por lo que aceptó
firmar la paz en el Tratado de Aquisgrán, por el cual Francia se quedaba
con el control de Flandes, pero devolvía el Franco Condado a España.
La Triple Alianza no duró mucho. En 1670, Carlos II
de Inglaterra, atraído por sobornos franceses, firmó en secreto el Tratado
de Dover, convirtiéndose en aliado francés. Ambos
reinos declararon la guerra a las ProvinciasUnidas en 1672.
La rápida invasión y ocupación de la práctica totalidad de los Países Bajos,
salvo Ámsterdam, provocó un golpe de
estado contra De Witt, lo que permitió a Guillermo III hacerse con el
poder. Guillermo III se alió con España y el Sacro Imperio, y, tras dos años de
lucha en 1674, firmó un tratado de paz con Inglaterra forzando a los
ingleses a retirarse de los Países Bajos. Guillermo incluso llegó a casarse con María
II de Inglaterra, sobrina de Carlos II de Inglaterra. Sin
embargo, y a pesar de estos movimientos diplomáticos, la guerra continuó con
grandes victorias francesas sobre las fuerzas de la coalición oponente.
No obstante, las naciones implicadas, extenuadas por la guerra, comenzaron a
negociar una paz, finalizando en 1678 con
la Paz de Nimega. En dicho tratado, y a pesar de que devolvió todo el
territorio holandés capturado, Luis XIV ganó la posesión de más ciudades y
retuvo el Franco Condado, que había sido invadido en pocas semanas.
El Tratado de Nimega incrementó todavía más la influencia
francesa en Europa, pero no satisfizo a Luis XIV. El rey despidió a su
ministro de asuntos exteriores, Simon Arnauld de Pomponne, el
año 1679, porque consideraba su actitud demasiado comprometida con los
aliados. Luis XIV continuó agrandando su ejército, aunque en
vez de conseguir sus reclamaciones territoriales por las armas, usó juicios.
Debido a las redacciones ambiguas de los tratados de la época, Luis consiguió
reclamar que los territorios que se le habían cedido en los tratados firmados
previamente debían cederse junto a las dependencias y tierras que habían
pertenecido a esosterritorios formalmente. La anexión
de estos territorios tenía el objetivo de proporcionar a Francia una frontera
más defendible. Luis también deseaba la ciudad de Estrasburgo, un emplazamiento estratégico importante. Estrasburgo
estaba emplazado en Alsacia, territorio que no se le había cedido a Luis
en la Paz de Westfalia. Sin embargo, Luis XIV lo ocuparía
en 1681, usando pretextos legales.
En la década de 1680 el poder francés sobre Europa,
bajo el mandato de Luis XIV, había aumentado enormemente. La gestión
económica de uno de los ministros más famosos de Luis, Jean-Baptiste
Colbert, muerto en 1683, produjo un gran cambio en la tesorería real; los
ingresos de la corona se triplicaron bajo su supervisión. Los príncipes
europeos comenzaron a imitar el modelo francés en
todos sus aspectos. Las colonias francesas en el extranjero se multiplicaron,
tanto en América como
en África y Asia, iniciándose relaciones diplomáticas con
naciones como Siam y Persia.
Por ejemplo, el explorador René Robert Cavelier de La Salle reclamó
para Francia, en 1682, la cuenca
del río
Misisipi, nombrándola Luisiana en honor de Luis XIV. Incluso los jesuítas franceses tenían presencia en
la corte Manchú en China.
En un intento de aumentar más su dominio en Europa,
Luis XIV reforzó el galicanismo, una doctrina que limitaba el
poder papal en Francia. Además, Luis XIV tomó medidas
para disminuir la influencia y el poder de la nobleza y el clero. Estas
medidas incluían mantener el control sobre el segundo estado (la nobleza),
usando la táctica de mantener a la alta nobleza en corte del
palacio de Versalles,consiguiendo así que los
nobles se quedaran la mayoría del
año bajo la vigilancia de Luis XIV, y no en sus territorios, donde podían
planear rebeliones e insurrecciones. Además, manteniéndose cerca del rey era la única forma
posible para poder ganar favores reales como
pensiones y privilegios necesarios para su
posición social. Luis divertía a estos visitantes
permanentes con fiestas extravagantes y otras distracciones, hecho que
contribuía notablemente al control real sobre una nobleza poco disciplinada.
En el apartado de disminuir la influencia nobiliaria, Luis
siguió el trabajo emprendido por los Cardenales Richelieu y Mazarino. Luis, tras sacar experiencias de la Fronda, creía que la única
manera de mantener su poder era colocar plebeyos o, por lo menos, miembros de
la nueva aristocracia en los cargos importantes. Dicha política se
basaba en el hecho de que Luis podía reducir un plebeyo que tuviera gran
influencia por su cargo a una nadería tan sólo con despedirle, cosa que no
podía hacer con la influencia de un gran noble. Por ello,
Luis dedicó a toda la gran aristocracia a la posición de cortesanos, a la vez
que nombraba ministros a plebeyos y nuevos aristócratas. Como cortesanos, el poder de la nobleza disminuyó notablemente.
Esa falta de poder se ve reflejado en la ausencia de rebeliones, como
la Fronda, tras Luis XIV. De hecho, esta victoria de la
corona sobre la nobleza aseguró que no hubiera ninguna guerra civil importante
en Francia, hasta la Revolución y la Era Napoleónica.
Luis XIV convirtió el Palacio de Versalles, originalmente un refugio de caza construido por su padre, en
unespectacular palacio real. El 6 de mayo de 1682 se mudó
allí oficialmente con toda su corte. Luis tenía varias razones para crear un palacio de tanta
opulencia extravagante y para cambiar allí la residencia de la monarquía. La
afirmación, sin embargo, de que odiaba París es imprecisa porque Luis no dejó
de embellecer su capital con monumentos, mientras la mejoraba y desarrollaba.
Versalles cumplía como
el sitio deslumbrante y sobrecogedor para los asuntos de estado y para recibir
a los mandatarios extranjeros, donde la atención no se dividía entre la capital
y la gente, sino que recaía totalmente sobre el rey. La vida de la corte se
centraba en la grandeza. Los cortesanos se rodeaban de vidas lujosas, vestidos
con gran magnificencia, siempre asistiendo a cenas, representaciones,
celebraciones, etc. De hecho, muchos nobles se vieron obligados a dejar toda su
influencia o a depender totalmente de los subsidios y subvenciones reales para
poder mantener el costoso estilo de vida versallesco. Esta situación hizo que
los nobles dejaran de intentar retomar poder, que podría resultar en
potenciales problemas para la corona, centrándose sin embargo en competir por
ser invitados a cenar en la mesa del rey o el privilegio de poder llevar una
vela cuando el rey se retiraba a sus habitaciones.
A continuación, Luis XIV intentó incrementar su control sobre
la Iglesia. Convocó una asamblea del Clero
(Assemblée du Clergé) en noviembre de 1681. Tras su disolución en junio
de 1682, la asamblea había aceptado la Declaración del
Clero Francés. El poder real se incrementó, en detrimento del poder papal. Entreotras medidas, el Papa no podía enviar legados
papales sin el consentimiento de Luis; dichos legados, además, sólo podían
ejercer su cometido tras otra aprobación una vez habían entrado en Francia.
Los obispos no podían abandonar el país sin aprobación real; ningún agente
gubernamental podía ser excomulgado por sus actos en misión oficial;
y no se podía apelar al Papa sin la aprobación del rey. El rey
obtuvo el poder de promulgar leyes eclesiásticas y todas las reglas papales
eran inválidas en territorio francés sin el consentimiento real. La
Declaración, sin embargo, no fue aceptada por el Papa, por razones claramente obvias.
La esposa de Luis XIV, María Teresa, murió el año 1683. Luis no se mantuvo fiel
a ella por mucho tiempo tras su matrimonio de 1660:
sus varias amantes incluían aLuisa de La Vallière, Françoise Athénaïs de
Rochechouart de Mortemart, Madame de Montespan, y a María Angélica de
Fontanges. Sin embargo, se mantuvo más fiel en su segundo matrimonio,
con Madame de Maintenon. El
matrimonio morganático entre Luis XIV y Madame de Maintenon tuvo
lugar, probablemente, a finales de 1685.
Madame de Maintenon, antes protestante, se había convertido al
catolicismo. Antes se creía que, además, había participado
muy activamente en la persecución de los protestantes, y que instó a Luis XIV a
revocar el Edicto de Nantes, el cual proporcionaba algo de libertad
religiosa a los Hugonotes (los miembros de la
protestante Iglesia Reformada). Sin embargo, está
implicación de Madame de Maintenon se cuestiona actualmente. El mismo
Luis XIV estaba de acuerdo con el plan, puesto que, como el resto
deEuropa, católica o protestante, creía que para mantener la unidad nacional,
debía antes conseguir la unidad religiosa; en su caso una unidad bajo el
catolicismo. Esta idea estaba definida en el principio «Cuius
regio, eius religio», política religiosa en vigencia desde su establecimiento
en la Paz de Augsburgo de 1555. De
hecho, ya había comenzado la persecución de los hugonotes.
Luis continuó el proceso de unificación religiosa publicando un
edicto en marzo de 1685, que estipulaba la expulsión de los judíos de
las colonias francesas. También se prohibió la práctica de cualquier religión,
excepto del catolicismo.
En octubre de 1685, Luis promulgó el Edicto de Fontainebleau, que revocaba
el anterior edicto de Nantes, bajo el pretexto de que la extinción casi
total del
protestantismo en Francia hacía innecesario un edicto que les concediera
privilegios. El nuevo edicto contemplaba que cualquier clérigo protestante que
no se convirtiera al catolicismo fuese desterrado; las escuelas e instituciones
protestantes fueron prohibidas; los hijos de familias protestantes debían ser
bautizados por un sacerdote católico; y los sitios de
culto protestantes fueron demolidos. El edicto descartaba el ejercicio público
de la religión, pero no el creer en ella. De hecho, el
edicto decía: «las personas de la Pretendida Religión Reformada podrán, hasta
que guste a Dios alumbrarlos como a los demás, () continuar su comercio y
disfrutar de sus bienes sin que se les pueda molestar o impedir con el pretexto
de dicha R.P.R., bajo la condición de que no se dediquen al ejercicio de dicha
religión, ni se reunan bajoel pretexto de rezar o tener servicios
religiosos».4 Esta frase contenida en el último artículo del edicto nunca
fue aplicada; es más, ya desde 1681 se había puesto en práctica una campaña de
conversiones forzadas al catolicismo mediante el método de las dragonadas.
Aunque el Edicto prohibía formalmente la posibilidad de que los hugonotes
abandonaran Francia, cerca de 200.000 huyeron clandestinamente hacia
Inglaterra, los Países Bajos, Alemania y Estados Unidos. Este hecho fue dañino
para los intereses económicos de Francia lo que llevó a algunos personajes como Vauban,
uno de los generales de Luis más influyentes, a condenar la medida
públicamente, aunque, en general, su proclamación fue muy bien recibida.
Hacia 1685, Luis XIV se encontraba en el apogeo de su
reinado. Uno de los principales rivales de Francia,
el Sacro Imperio Romano Germánico, fue desmembrado mientras luchaba contra
en Imperio otomano en la Guerra austro-turca. El Gran
Visir Otomano llegó casi a tomar Viena, pero en el último momento el
rey Juan III Sobieski con un ejército de fuerzas polacas, alemanas y
austríacas consiguió la victoria en la Batalla de Viena, en 1683.
Mientras, Luis XIV, gracias a la Tregua de Ratisbona, se anexionaba varios
territorios, incluido Luxemburgo. Tras repeler el ataque otomano en Viena,
el Sacro Imperio dejó de estar amenazado por los turcos; sin embargo el
Emperador nunca intentó recuperar los territorios ocupados por Luis XIV.
La revocación del
Edicto de Nantes tuvo grandes consecuencias políticas y diplomáticas,
principalmente en los países protestantes, en los cuales dicha
revocacióncontribuyó a crear un creciente sentimiento antifrancés.
En 1686, dirigentes tanto católicos como protestantes fundaron
la Liga de Augsburgo, ostensiblemente un pacto defensivo para proteger la
zona del Rin, pero que era realidad una alianza ofensiva contra Francia.
La alianza incluía entre sus miembros al
Emperador del Sacro Imperio y varios de los
gobernantes de los estados alemanes que formaban parte del Imperio,
principalmente el Palatinado, Baviera y Brandeburgo. Las
Provincias Unidas, España y Suecia también se unieron a la Liga.
Luis XIV mandó sus tropas al Palatinado en 1688, debido a que
el ultimátum que propuso a los príncipes germánicos, por el cual
estos debían ratificar la Tregua de Ratisbona (confirmando así la
posesión de Luis de los territorios anexionados en esa tregua) así como
reconocer públicamente el derecho de las reclamaciones de su cuñada, expiró.
Aparentemente, el ejército de Luis tenía como
órdenes apoyar militarmente las reclamaciones territoriales de la cuñada de
Luis, Elizabeth Charlotte duquesa de Orleans, en el Palatinado. Sin
embargo, la invasión tenía el propósito real de presionar al Palatinado para
que abandonara la Liga, consiguiendo así debilitarla.
Las acciones francesas unieron a los príncipes en el bando del
Emperador. Luis esperaba que Inglaterra, gobernada por el rey
católico Jacobo II, se mantendría neutral en el conflicto, pero laRevolución
Gloriosa inglesa acabó con Jacobo, que fue reemplazado en el trono por su
hija María II, que gobernaba junto a su marido Guillermo III (el
Príncipe de Orange).
Debido a la enemistad que surgió entre Luis yGuillermo en la guerra en Holanda,
este decidió unirse a la Liga, la cual se conocería a partir de ese momento con
el nombre de Gran Alianza.
Las campañas de la que sería conocida como Guerra de los Nueve
Años (1688–1697) fueron dominadas, en general, por las tropas francesas.
Las fuerzas Imperiales resultaron poco efectivas, pues el grueso del
ejército imperial seguía enfrentándose al Imperio otomano. Rápidamente
Francia consiguió una gran cantidad de victorias desde Flandes en el norte
hasta el valle del Rin en el este e Italia y España en
el sur. Mientras, Luis XIV apoyó a Jacobo II en su intento de recuperar el
trono británico, pero el estuardo no tuvo éxito. Este hecho hizo que
la Inglaterra de Guillermo pudiera entrar con más fuerza en el conflicto
continental. No obstante, a pesar del tamaño de la coalición oponente, los
franceses aplastaron al ejército aliado en la Batalla de Fleurus, así como
en la Batalla de Steenkerque (1692) y en la Batalla de
Neerwinden (1693). Bajo la supervisión personal del rey, las tropas francesas
capturaron Mons en 1691 y la inexpugnable, hasta el momento, fortaleza de
Namur, el año 1692. La victoria naval francesa en la Batalla de Beachy
Head en 1690 fue, sin embargo, contrarrestada por la victoria
angloholandesa en la Batalla de La Hogue en 1692. La guerra duró
todavía cuatro años más, hasta que el Duque de Saboya firmó un
acuerdo de paz, aliándose así con los franceses el año 1696, reforzando los
ejércitos franceses y facilitanto la captura de Milán y Barcelona.
La Guerra de los Nueve Años finalizó en 1697 con
el Tratado de Ryswick. Luis
XIVdevolvió Luxemburgo y otros territorios de los que se había
apoderado en la guerra holandesa de 1679, pero conservóEstrasburgo.
También adquirió la posesión de jure de su, hasta entonces de
facto, posesión de Haití así como
la devolución de los territorios de Pondicherry y Acadia. Luis, por otra parte, tuvo que reconocer el
reinado de Guillermo III y María II como soberanos de Gran Bretaña e
Irlanda, por lo que estos últimos se aseguraron que nunca más volvería a apoyar
a Jacobo II; de igual modo renunció a sus reclamaciones sobre
el Palatinado. España recuperó Cataluña y otros territorios perdidos,
tanto en la Guerra de los Nueve Años como en otras anteriores, en los
Países Bajos. Luis también devolvió en este tratado la
Lorena a su duque, pero bajo la condición de permitir la libre circulación
francesa en el territorio. Los términos generosos del tratado fueron interpretados como una concesión para favorecer un sentimiento
pro-francés en España, lo que, eventualmente, llevaría a Carlos II, rey de
España a designar a Felipe, Duque de Anjou (nieto de Luis) como su sucesor.
12
Capítulo II
La Fronda
La Fronda, (del
fr. fronde) es como
se conoce a una serie de movimientos insurreccionales ocurridos
en Francia durante la regencia de Ana de Austria, y la minoría
de edad de Luis XIV, entre 1648 y1653. El nombre
de fronde evoca las hondas o tirachinas que
portaban los sublevados del
primer levantamiento en París. Fue la última batalla
llevada a cabo contra el rey de Francia por los Grandes del reino y
continuada por la guerra Hispano-francesa de 1653-1659.
Se dividió en dos partes
a–S la Frondaparlamentaria o 'vieja Fronde', que fue la que empezó la
guerra
a–S la Fronda de los príncipes, que la continuó, amplió y sucedió antes de ser
vencida, víctima de su modo de funcionamiento, alianzas y convulsiones
El 15 de enero de 1648, Ana de Austria, acudió al
Parlamento para solicitar, en sesión privada, el registro de unos edictos
fiscales. Al día siguiente se anuló lo concertado en esa
sesión. Ante las maniobras de Mazarino para controlar las sesiones, las
Cortes presentaron el 13 de mayo el 'cese de sesiones', reuniendo las
cortes en una sola asamblea, que se reuniría en
la Cámara de San Luis del
Palacio de Justicia. Los magistrados redactaron una lista de 27 artículos,
exigiendo la vuelta de los intendentes, la sumisión obligatoria de las altas de impuestos a la aprobación de las cortes y la
garantía de las libertades individuales.
La regente accedió, en principio, a todo lo solicitado. El 20
de agosto, con la victoria de Condé en Lens sobre los españoles, el
contexto cambió y Mazarino vio llegado el momento de asestar el gran golpe.
El 26 de agosto hizo arrestar a los cabecillas de la Cámara de San Luis, y al
viejo presidente Pierre Broussel, que era muy popular. Estos
arrestos irritaron y sublevaron a París y provocaron el día de las
barricadas. El canciller Séguier fue
perseguido por la muchedumbre que incendió el palacete
de Luynes dónde se había refugiado. Las milicias burguesas
patrullaban por las proximidades del Palacio
Real(antiguamente llamado Palacio-Cardenal, porque
había sido construido por el Cardenal Richelieu que lo legó, a su
muerte, al rey Luis XIII). Mazarinose opuso a la
liberación de Brousel. El 13 de septiembre, Ana de
Austria, junto con la Corte, se instaló prudentemente en el palacio
de Rueil. En ese momento Condé se puso a
disposición de Ana. El 24, la Corona
aceptó un acuerdo, convalidando los artículos de la
Cámara aunque reducidos a una quincena. El rey volvió a
París.
Mazarino no se dio por vencido y convocó a los 4.000
mercenarios alemanes de la armada de Condé. Por su parte, Gondi se ocupó
de organizar la Fronda y propuso a Condé como líder, éste rechazó el
nombramiento aduciendo que 'no podía aceptar el convertirse en el general
de una armada de locos'. Gondi tuvo que conformarse con Conti, hermano
menor de Condé.
La corte emigró de nuevo trasladándose, la noche del 6 de
enero de 1649, al palacio de Saint-Germain-en-Laye. El joven
Luis XIV tuvo que pasar la noche en un palacio en
obras y dormir sobre la paja pagada a precio de oro.
13
Condé bloqueó París. En un invierno glacial,
asoló los campos e hizo meter, a sus prisioneros desnudos, en el Sena. París, hambriento, se inundó.
Los líderes de la Fronda pidieron ayuda al rey Felipe
IV de España, que tras la negociación llevada por Charles
Watteville de Joux decidió el envió de una flota de apoyo a la ría de
Burdeos. El vizconde de Turenne, recluido en su
mansión y descontento por su discriminación, reunió a la Fronda con la armada
deAlemania. Entre tanto, en París, los libelistas se enfurecían; más de
5.000 'mazarinadas' fueron redactadas, mofándose de la afición por el
lucro del 'abad de los veinte capítulos' (es decir, del abad que
formaba parte de los 20 capítulos, elconjunto de los monjes de una abadía; en
realidad él percibía los diezmos de 20 abadías sin administrarlas).
Preocupados por el cariz de los acontecimientos, los
presidentes Molé y de Mesmes, suplicaron a
Ana de Austria que emprendiera negociaciones. Mazarino firmó un
acuerdo con ellos. Al mismo tiempo pidió a Barthélémy Herwart que
despidiera a los oficiales de la armada alemana, 1,5 millones de libras supuso
el tener que exiliar a los ocho regimientos de Turenne. El 7 de
marzo de 1649, Turenne fue declarado culpable de un
crimen de lesa majestad. Gondi negoció, urgentemente, un
codicilo en el que se aseguraban para él y para sus amigos los títulos, cargos
y otros honores. El presidente Molé hizo publicar dicho
codicilo, lo que provocó la indignación de París. Ana de Austria pudo
firmar, entonces, la paz
de Rueil el 11 de marzo de 1649. En ella
se aseguraba una amnistía general que alcanzaba a Turenne. El rey regresó a
París el 18 de agosto siendo acogido con gran alborozo. La Fronda no había sido
más que un mal sueño.
El príncipe de Condé fue, junto con Gastón de France,
el gran vencedor de la Fronda parlamentaria. Obligó a la
reina a conceder los honores a su hermano Conti y a su hermana, Madame de
Longueville. Una querella de prelación provocó una viva controversia
entre la nobleza, la agitación que ello produjo motivó un
'acto de Unión' firmado por más de 800 gentileshombres. La idea de
convocar a los Estados Generales para reformar el reino empezó a
fraguarse. Tras una nueva insolencia de Condé, Ana de Austria le hizo arrestar,
el 18 de enero de 1650, junto con Conti y el duque
deLongueville. Los príncipes fueron encarcelados en Vincennes.
En revancha, en la provincia, la Fronda se reavivó. La
duquesa de Longueville huyó a Normandía acompañada por el
duque François de La Rochefoucauld. Turenne permaneció
fiel a Condé. Mazarino reaccionó y distribuyó los
gobiernos a sus adeptos, enviando a los viejos frondistas a cuidarse. Para comprobar
que los nobles de las provincias permanecían fieles a la regente, Ana de
Austria acompañada por Luis XIV realizó una gira por Francia. La duquesa
de Longueville se reunió con Turenne en Meuse
y firmó un acuerdo con Felipe IV de España. La
armada de Turenne se unió a la deLeopoldo Guillaume, gobernador de
los Países Bajos españoles. Ante el poderío de la Fronda de los
príncipes, la reina llevó al rey a Guyenne,
donde los frondistas acababan de conquistar Burdeos. Ella dejó
a Monsieur el gobierno general del reino. Ante
la amenaza de Turenne, los prisioneros fueron llevados
a Vincennes y Marcoussi. El 5 de septiembre, empezó el
asedio de Burdeos
En París, Mazarino cometió el error de negar el capelo a Gondi, impulsando al
coadjutor a idear nuevas conspiraciones. En diciembre el Parlamento reclamó a la reina la liberación de los
príncipes y el cese de Mazarino que, el 6 de febrero intentó huir
a Saint-Germain-en-Laye. La reina y el rey tenían que encontrarle. Monsieur, al tanto de las intenciones de huida de Mazarino le
denunció a Gondi. Durante la noche del 8 al 9, las milicias
burguesas cerraron las puertas de París. Soliviantados por el coadjutor,
quisieron comprobar que el rey no estaba preparado para marcharse; y Ana de
Austria
temorizada, tuvo que poner vigilancia en la estancia del rey. El 10 de febrero,
los príncipes fueron liberados. El 17, el Parlamento abrió un proceso contra Mazarino.
Durante el curso de los meses siguientes, las reuniones
informales de los gentileshombres se llevaron a cabo en París. Monsieur fue el portavoz. La nobleza pedía la intervención de los
Estados Generales. Su idea era la de tener una monarquía mixta en la que la
aristocracia jugara un papel principal. Estas
perspectivas no satisfacían a nadie, ni a los líderes
de la nueva Fronda, que estaban divididos por los conflictos internos. Condé rechazo proclamarse regente, el clero incitado por Gondi se
oponía al Parlamento. El 7 de
septiembre de 1651, Luis XIV alcanzó la mayoría.
El 6 de septiembre, el príncipe de Condé, se retiró a Trie-en-Vexin,
refugiándose en la mansión del duque de Longueville. Sin un verdadero motivo que justificara su inquina por Mazarino,
se embarcó en una batalla personal. Firmó un acuerdo con los españoles,
prometiendo entregarles un puerto francés:Bourg-sur-Gironde,
a cambio de 500.000 escudos para llevarse las tropas. El rey
y la reina tuvieron que marcharse de nuevo. En enero
de 1652, Ana de Austria llamó a Mazarino. Éste
negoció la lealtad de Turenne y el duque de Bouillon. Sin
embargo, la vuelta inopinada de Mazarino, indignó nuevamente a París. El Parlamento puso precio a su cabeza (150.000 libras).
Monsieur firmó con Condé un manifiesto en el que se
pedía la expulsión del
cardenal. Condé trató de sorprender a laarmada real que
avanzaba por Loira, pero fue detenido por Turenne en Bléneau.
Carlos IV de Lorraine entró en Francia en mayo, en
nombre de los españoles. Su objetivo era el de liberar
a la armada de los príncipes, rodeada por Turenne en Étampes.
Alrededor de París, las tropas reales y las de Condé jugaban al escondite. El 2
de julio, cuando se libraba un combate en el barrio de San Antonio, la Gran
Mademoiselle, hizo bombardear a la caballería real y las partes altas de
Charonne, desde donde Luis XIV y Mazarino observaban la acción. Condé pudo refugiarse dentro de la ciudad que fue devastada por el
pillaje. El ayuntamiento, en el que estaban reunidos
los ediles favorables al rey, fue quemado y sus ocupantes masacrados por los
soldados de Condé disfrazados de obreros.
Ante la fatiga general, Mazarino decidió retirarse a Bouillon para calmar la
situación. Dada la determinación de formar un partido
dispuesto a poner orden en París, Condé dejó Francia y se fue
a Flandes poniéndose al servicio de España. El 21
de octubre de 1652 Luis XIV entró, triunfante, en París. Se instaló en elLouvre, más seguro que el Palacio Real. El cardenal de Retz fue encarcelado. Condé
fue desposeído de su título de príncipe de sangre real y condenado a muerte.
Conti se casó con una sobrina de Mazarino para evitar la desgracia. La Gran
Mademoiselle se encerró en Saint-Fargeau, donde
permaneció hasta1657. Una Cámara de justicia, en el Louvre, prohibió a los
magistrados 'tomar ninguna medida respecto a los asuntos del Estado'. Mazarino regresó
el 3 de febrero de 1653, y fue recibido con aplausos.
Burdeos, última ciudad dela Fronda cayó en julio de
1653.
15
Capítulo III
Fines del
absolutismo
Fin del reinado
Este reinado glorioso de Luis XIV terminó en la derrota y en la ruina. La
situación financiera era desastrosa, los ingresos eran bajísimos y la deuda
pública considerable. Por causa de los impuestos, la miseria
era general en todo el reino. Cuando el pueblo conoció la muerte de Luis
XIV se dice que todos se estremecieron de alegría y dieron gracias a dios por
la redención tan abiertamente deseada. Así terminaba este
capítulo de guerra y opulencia.
Pero los hijos olvidan muy pronto las penalidades de los padres, y las
generaciones subsiguientes sólo han querido recordar el brillo de las
victorias, el predominio de Francia en Europa y, por último, la incomparable
pompa de aquella corte de Versalles y aquellas maravillas de las letras y las
artes que valieron al siglo XVII la calificación de siglo de Luis XIV.
El mal gobierno de Luis XV
Cuando murió Luis XIV, en 1715, dejó como heredero a un niño de 5 años,
su bisnieto Luis XV. Tanto sus hijos como nieto y nieta habían fallecido
antes que él. Así como
en forma sucesiva, los monarcas habían asumido el poder a temprana edad.
|El nuevo monarca gobernó tan largamente como su bisabuelo, pero no tuvo sus
mismas características. Durante los primeros ocho años de
reinado fue su regente | |
|Felipe II, Duque de Orleáns, famoso por sus costumbres inmorales y sus
especulaciones financieras. A partir de 1723 iniciaba su reinado
personal, pero, en este | |
|período también abandonó el gobierno en manos del cardenal André Hercule de Fleury, un
ancianoprudente y pacífico que gobernó hasta su muerte en 1743. | |
|Después el poder estuvo en manos de diversos favoritos, tales como su amante,
Antoinette Poisson, marquesa de Pompadour, cuyos caprichos elevaron y
derribaron a| |
|ministros. | |
Los 30 últimos años de Luis XV fueron fatales para Francia. El pueblo lo despreciaba y odiaba y sólo quería marchar sobre
Versalles para quemar el palacio, símbolo de la depravación. Al final
del reinado en 1770 el abate Terray, encargado de la hacienda, fue llamado el
'vacía bolsillos', ya que para pagar los gastos de la corte echaba
mano, sin escrúpulos hasta del dinero depositado por los particulares en las
cajas del Estado. Ante las censuras que lo acusaban de robo, respondía que el
rey era el dueño y que la necesidad lo justificaba todo.
Guerra al despotismo
Mientras este estado de cosas sacudía a los franceses,
un grupo de filósofos hacía verbalmente la guerra encarnizada contra el
despotismo y la intolerancia: Voltaire, Rousseau, Montesquieu y Diderot estaban
junto al pueblo.
En uno de sus escritos, Voltaire decía: 'Todo lo que veo es siembra de una
revolución que llegará, pero de la que no tendré el placer de ser
testigo'. El pueblo despreciaba a los ministros y al rey, se había
habituado a hablar de revolución y empezaba a hablar de los Estados Generales
cuando Luis XV, en 1774, murió de viruelas locas, enfermedad conocida por
nosotros como la peste cristal.
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