EL
DIRECTOR EJECUTIVO EN EL NUEVO MILENIO
En esta parte del texto, el autor establece
que antes se planteaba que dentro de una empresa, se hablaba mucho del “final de la
jerarquía”. Todos constituiríamos una sola y alegre tripulación embarcada en el
mismo buque. Pues el autor indica de que eso no ha de suceder porque
necesariamente debe de haber una persona quien señale las ordenes cuando la
tripulación este frente a algún. El director ejecutivo debe reunir ciertos
puntos clave, todos relacionados entre sí pero perfectamente distintos.
Transformar el gobierno empresarial
Los inversionistas institucionales son y seguirán siendo los propietarios
decisivos.
Tiene ante sí un enorme reto: el de educar a los nuevos propietarios, muchos de
los cuales son personas de finanzas. Es virtualmente imposible hacerle entender
los negocios a una persona de finanzas. La gente de finanzas no se entiende con
la cuestión de equilibrio entre elementos en conflicto el corto plazo frente al
largo, la continuidad contra el cambio, mejorar el hoy frente a crear el
mañana. Los líderes corporativos que se entienden conestas cuestiones todos los
días saben el esfuerzo que implican, pero para las personas de finanzas es
difícil entenderlo.
Una de las tareas más críticas que va a tener el director ejecutivo es pensar
muy bien en todo esto en relación con su negocio particular, e idear maneras de
lograr equilibrio. Los ejecutivos que tienen experiencia en lograr equilibrio
corporativo descubren por lo general que tienen buena intuición de lo que hay
que hacer, aun cuando no sea fácil y cometan errores. Pero el error más grave
es tratar de evitar el problema de gobernar. Los líderes de hoy tienen que
aceptar que el interés de los accionistas no es la guía por la cual deben
manejar la empresa.
Nuevas políticas de información
En todos los negocios, la tecnología informática ha tenido un impacto obvio,
pero únicamente en los elementos concretos, no en los intangibles como estrategia e
innovación. Para el director ejecutivo la nueva información no ha afectado la
manera como él
toma sus decisiones. Esto tendrá que cambiar.
El único centro de utilidades es el cliente que paga en buena moneda. Sobre lo
de fuera no sabemos nada, y sin embargo, aun cuando uno tenga el negocio más
importante de su industria, la gran mayoría de quienes compran artículos o
servicios como
los que uno produce no son clientes suyos. Si tiene 30% del mercado es un gigante pero eso significa
que 70% de los clientes no están comprando sus productos o servicios, y no
sabemos nada acerca de ellos.
Esos “no clientes” son especialmente importantes, porque representan una fuente
de información que lepuede ayudar a uno a estimar los cambios que afectarán su
industria. No cabe duda de que llegar a conocer a los no clientes no es nada
fácil, pero es la única manera de ampliar nuestros conocimientos.
Mando y control
Íntimamente relacionado con esto hay otro factor: hoy se está haciendo menos
trabajo de la manera tradicional, mediante la cual las compañías (sobre todo
las que tratan de controlar todo lo que necesitan y de hacerlo dentro de una
esfera de poder bien definida.
Muchos de los que trabajan para una compañía probablemente no son sus
empleados, y una predicción que he oído es que dentro de pocos años quienes no
son empleados de la empresa para la cual trabajan, inclusive el gobierno,
excederán grandemente en número a quienes sí son empleados.
Un síntoma de lo que está ocurriendo es el explosivo aumento de los expertos,
de los consultores en administración, éste es un indicio de que el aporte que
necesitamos vendrá cada vez más no de las personas de la organización que
controlamos sino de personas u organizaciones con las que tenemos una relación,
una asociación, personas a quienes no les podemos dar órdenes.
Los participantes en prósperas operaciones de riesgo compartido saben que a los
socios no se les pueden dar órdenes. Trabajar con ellos es esencialmente una
labor de marketing, y eso significa hacer preguntas: sSus metas? sSus
expectativas?
Pero a veces es indispensable dar órdenes para que las cosas se hagan. El
director ejecutivo de mañana tendrá que aprender cuándo ordenar y cuándo actuar
como socio.
El surgimiento de laspersonas que trabajan con el conocimiento
Ya no se puede confiar en la ventaja competitiva de los conocimientos. La
tecnología viaja con una rapidez increíble.
En resumidas cuentas
Es deber del
director ejecutivo fijar una dirección clara de lo que su compañía entiende por
“resultados”.
El líder del
mañana no podrá dirigir por carisma; tendrá que pensar a fondo las cosas
fundamentales, de manera que los demás puedan trabajar de manera productiva.
El trabajo del
director ejecutivo va a ser mucho más parecido al oficio más complejo que es
dirigir una ópera. El director no les puede dar órdenes; tiene el elenco de
apoyo y la orquesta; y tiene el auditorio. Cada grupo es totalmente distinto,
pero el director de la ópera tiene su partitura y todos tienen la misma
partitura y hay que lograr que los distintos grupos coincidan para producir el
resultado deseado. Ésta es la clave para entender lo que viene. No es cuestión
de ser más importante o menos, sino de ser importante de una manera distinta.
No se trata de abstenerse de dar órdenes, sino de saber cuándo darlas y cuándo
hay que tratar al prójimo como
un socio. Y no se trata de menospreciar los objetivos financieros; por el
contrario, la demografía nos indica que éstos van ser más importantes, pero
habrá que saber cuándo integrar los objetivos financieros con la necesidad de
fortalecer y mantener un negocio.