Dia de la memoria
El 23 de marzo de 2000 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Bus As
sancionó la Ley 355 en la que se estableció que el 24 de marzo de
cada año se conmemoraría el DIA DE LA MEMORIA en homenaje a todas
las personas que sufrieron persecuciones, encarcelamientos, torturas, muerte o
desaparición durante la represión llevada a cabo por el
terrorismo de Estado ocurrido en Argentina entre los años 1976 y 1983.
La escritora Graciela Montes escribió en su libro EL GOLPE:
“Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor
olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno, que hay cosas malas y
tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos
acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de
nuestra memoria”.
Este es el caso de una parte de la historia argentina,
ocurrida hace ya 34 años, cuando los adultos que hoy estamos aquí
éramos mas jóvenes y muchos de los que estan escuchando
aún no habían nacido.
No es unahistoria facil de contar justamente por eso, porque nosotros
mismos fuimos protagonistas, porque lo que pasó nos pasó a
nosotros y no a otras personas, porque son cosas que
vimos con nuestros ojos, que vivimos en nuestro cuerpo.
El 24 de marzo de 1976 hubo un golpe de Estado. Un golpe de Estado es eso, un golpe a la democracia.
Un grupo de personas que tuvo el poder de las aras,
ocupó por la fuerza el gobierno de nuestro país,
persiguió, encarceló y hasta mató a quienes pensaban
diferente, a quienes tenían otro modo de vivir o de ver las cosas.
Tolerar al que piensa diferente, al que tiene otro modo de
vivir o de ver las cosas, siempre es difícil.
Pero las sociedades son grupos muy complejos, donde conviven
muchas ideas, muchas costumbres y muchas tendencias.
Algunos argentinos esperan ciertas cosas de la vida, y otros,
otras.
Algunos creen que las cosas se arreglarían de este
modo y otros, de otro.
Lo que a algunos beneficia, a otros los perjudica.
Vivir en democraciasignifica vivir CON el otro –a veces con el
adversario, con el que esta parado en otro lado- y tolerarlo. Pelear, enfrentarse, discutir, pero tolerarlo.
Claro que, para discutir y tolerar, es necesaria cierta calma, determinado
estado de animo, y esas eran épocas muy agitadas, donde pocos
parecían detenerse a pensar o negociara soluciones
“El silencio es salud”, decía una propaganda, no se
podía disentir, hablar, ni reunirse en una
esquina, y menos que menos protestar o alzar la voz frente a las injusticias y
barbaridades que se cometían.
34 años han pasado, 26 años de
democracia ininterrumpida, a los argentinos nos falta resolver muchos
problemas, y seguramente los tendremos durante mucho tiempo mas, no es
facil reconstruir un país con una historia que ha dejado huellas
imborrables en el conjunto de la sociedad.
Por eso, mientras la memoria no se borre, los culpables
seguiran siendo culpables y esos hechos espantosos no volveran a
repetirse NUNCA MAS en nuestro querido país.