Durante el mandato del
general Leopoldo Fortunato Galtieri ocurrieron hechos dolorosos y nefastos que marcaron
la historia argentina entre ellos esta
la guerra de las Malvinas esta guerra
estaba equipada con tropas de chicos jóvenes de 18 años que comenzaban el servicio militar obligatorio eran chicos sin experiencia que recién estaban descubriendo lo que significa ser militar y luego estaban los chicos
que influidos por los medios
que publicaron diversas propagandas que ejercían una fuerte influencia psicológica fueron a combatir a ellos los ilusionaron y les dieron un punto de vista de lealtad y patriotismo hacia nuestras MALVINAS
ARGENTINAS.
Los medios de comunicación
mentían sobre una supuesta guerra
ya ganada. Mientras esta estaba ganada
por los ingleses
que obviamente estaban equipados por armamentos avanzados que preparaban
por que Inglaterra
fue y es el país especializado en combate y en guerras. Los medios en ese
tiempo eran muy importantes ya que eran
el único medio donde se podían informar sobre lo que allí ocurría.
Algunos títulos que se publicaron eran los siguientes
El diario Clarín tuvo una política
editorial definida: informar
poco y nada sobre las derrotas. En este la frase
“¡Ya estamos ganando! ¡Argentinos a vencer!
Un artículo de Clarín
(del 11 de abril del 82) cita
textualmente todos y cada uno de los
cantos que entonabala gente reunida en Plaza de Mayo,
en los que sobreabundaban en frases que, con el paso del tiempo, parecen teñidas de ironía:
“porompomponón, porompoón,
salí Galtieri, salí al balcón/
“¿Si este no es el pueblo, el pueblo donde esta “los vamo’ a reventar, los vamo’
a reventar”. Ese mismo día Clarín publicó una editorial y en
el último parrafo
se afirmaba: “Escuchar
al pueblo. Tal parece ser
la fórmula de la democracia” En ese
mismo artículo se animaban a predecir: “El
fervor (del acto de plaza de mayo) era la expresión
madura y serena de un
pueblo que raramente se equivoca en sus manifestación colectivas”.
En el diario La Prensa, en un artículo con fecha del 2 de abril del 82, se lee una frase que
causa hastío:
“Esta operación
sera recordada como el principal logro del
régimen militar, junto con su triunfo
sobre la subversión”.
Otro de los diarios que
tuvo “gran” artificio discursivo fue Crónica. En el día 22 de abril del 82 titula: “¡Argentinazo: Las Malvinas recuperadas! el 5 de mayo:
“Fue mortífero
el contraataque de Argentina,
el 22 de mayo del 82: “Gran revés invasor en la primer batalla”,
el 25 de mayo: ¡Destruimos al Canberra!, el 26: “Aplastantes
triunfos en el aire y el
mar”.
Tampoco faltaron los comentarios triunfalistas: “A la soberanía
le vamos a dar caldo a la reina, ese que se hace
con dos huevos” (22 de abril
del
82). “En 1807 a los ingleses
los corrimos con un poco de aceite
hirviendo porque eran todosunos papa fritas”.
El famoso “Estamos ganando” nunca pudo faltar
Marketing de guerra
Numerosas empresas incorporaron, como estrategia de marketing, el tema
de la guerra de Malvinas a sus publicidades. Una de ellas
fue la de la yerba Taraguí: “Llegamos a
las Malvinas para respetar una
tradición: el té.
Y para iniciar otra: el mate”. El aire acondicionado Patrick salía
a la venta con la frase:
“Fabricamos frío…pero estamos calientes
por nuestras Malvinas”
“Euforia popular por la recuperación
de las Malvinas”
Haciendo memoria Ver hoy las
noticias que se refieren a la Guerra de Malvinas
no causa menos que indignación. A cambio de la información que se necesitaba, que concuerde con la realidad que se vivía, se recibió desinformación con un cinismo desmedido día a día.
Qué pasaría si este
2 de abril, el canillita nos vendiera el diario con la célebre frase de los redondos
“buenas noticias, sabrosas telefotos…a tragar sin culpa. ¡Noticias
de ayer! ¡extra-extra ”
También se encuentran
los comentarios de los mismos militares
Sólo sé que no sé nada…
“¡Si hasta casi me creí
lo que decían las revistas! En esas fotos a todo
color yo estaba tan heroico, con la ropa verde que parecía
tan abrigada y nueva, y comiendo esa comida que debía estar riquísima, por la cara de contento que yo
poníaen las fotos de las revistas.
Lastima que a las fotos sólo
las vi cuando
ya estaba de vuelta, y me parecieron un chiste de mal gusto…”
Yo no tuve tiempo de llamar a mi madre justo cuando
estabamos por ir a las Malvinas
no pude despedirme porque fue todo
tan precoz y sumandole
el terror de no saber si volvía
era mucha presión pero el cumplir a mi patria estaba primero. El tan solo imaginar a las Malvinas ya argentinas
me hacia continuar y mas tarde cuando la esperanza no existía el imaginar ver a mi madre junto a mí en casa me hacia tener las
fuerzas suficientes para seguir.
Luego los comentarios y recuerdos de la gente
Yo miraba a el tren pasar
lleno de chicos con orgullo de luchar por lo que nos
pertenecía y pertenece
las islas Malvinas, su medio
cuerpo en la ventana gritando con fervor que las Malvinas iban
a ser recuperadas y sus brazos levantados acompañando a coro canciones
que alentaban su heroísmo.
La gente se llenaba en las calles, daban
de todo tipo de cosas para ayudar
a los soldados de la guerra se podía ver la desesperación en ellos dar lo poco
que tenían en hacer aunque sea una mínimo acto de solidaridad yo y mi hermana me acuerdo que en casa empezabamos a revolver para
buscar algo para dar era impresionante
ver a la gente ayudando para una
causa que fue perdida.
“Los medios de comunicación
forzados”
Los medios de comunicación
fueros censurados, manipulados, para favor de los militares de ese gobierno defasto
que utilizo la violencia como único recurso pero dejo como
victimas a la gente que imaginaba una
guerra ganada unas Malvinas recuperadas
pero no fue así. Los medios de comunicación recibieron un
documento del gobierno titulado: “Pautas a tener en cuenta para el cumplimiento del acta de la junta militar disponiendo el control de la información
por cuestiones de seguridad”, donde se encontraban varias condiciones, entre las que cabe
destacar las siguientes: “evitar difundir información que atente contra la unidad nacional; reste credibilidad y/o contradiga la información oficial; destaque neutralismo activo a favor de Gran Bretaña; haga referencia a unidades militares, equipo y/o personal militar sin previa autorización del Estado Mayor Conjunto…”.
Parece ser que en la época estas pautas funcionaron como
reglas ineludibles para muchos periodistas.
Al saber la verdad de que
la guerra no había sido ganada solo quedo desilusión, frustración un pueblo dolido por hijos,
hermanos, padres, esposos perdidos en una guerra fría, no pensada ni siquiera
analizada. Esto es mi forma de pensar sobre la influencia de los medios de comunicación
en la guerra de las Malvinas que son y seran argentinas,
por los chicos
que fueron allí y estuvieron combatiendo en ese suelo frio que
es argentino.