RESUMEN DE LA EXPOSICIÓN.
Desde la entrada al Palacio de Cultura Banamex nos recibe una
espectacular imagen del
fotógrafo Armando Salas Portugal.
Se trata de una vista panoramica del Conjunto Urbano
Nonoalco-Tlatelolco, cuyo registro nos revela el eje de la exposición:
una aproximación a la arquitectura moderna en México y su
relación con otras formas de representarla.
Bajo la curaduría de la arquitecta Fernanda Canales nos encontramos
ante la muestra mas amplia -en número de años, autores y
temas- que jamas se haya hecho sobre la arquitectura moderna de
México. Un recorrido de 110 años en
torno a su construcción visual, a la que nos acercamos a través
de distintos medios: fotografía, escultura, pintura, mobiliario, planos
y maquetas.
La exposición esta dividida en seis módulos segmentados de
manera cronológica. El primero va de 1900 a
1924 y arranca con la arquitectura porfiriana. De esta etapa
destacan el Palacio Legislativo que proyectó Émile Bernard,
el Palacio Postal y el Palacio de Bellas Artes, de Adamo Boari y
Federico Mariscal. Por primera vez se muestran una serie de croquis y
planos constructivos del que pretendía ser un
majestuoso recinto para alojar a los diputados y senadores de la época.
Las siguientes etapas son primera modernidad (1925-1939), periodo heroico
(1940-1968), nueva monumentalidad (1969-1989), fin de siglo (1990- 1999) y la
primera décadadel siglo XXI (2000-2010).
De la primera modernidad destaca la casa de Cecil O'Gorman, la primera vivienda
moderna construida en el país, proyecto al que siguió
la Casa Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo, en las que el costo por
metro cuadrado debía ser el mismo que el de la casa de un obrero, por lo
que se convirtió en el antecedente de la arquitectura funcionalista en
México.
Entre muchos otros aciertos de la curaduría, el uso de planos urbanos de
la Ciudad de México para acompañar cada segmento sirve para
ubicar el desarrollo de la arquitectura en su contexto demografico y
social. Destaca también la presentación de piezas en las que los
creadores incursionan en territorios que les son aparentemente ajenos: pinturas
de Juan O'Gorman y Teodoro Gonzalez de León, la proyección
de Diego Rivera del Museo Diego Rivera Anahuacalli, la concepción y
el diseño de Gabriel Orozco para su casa en Oaxaca o la
construcción de El Eco, a cargo del escultor Mathias Goertiz.
Dice Clark (36):
'Cada estilo romántico refleja el sueño invisible de, sus creadores, algunautopía en la cual ellos vivían la vicia de su
imaginación. Este mundo ideal debe ser, en alguna medida, complementario del
mundo real. Cuando la vida es dura e incierta, la imaginación busca el reposo
clásico; pero cuando una sociedad está tranquila la imaginación está hambrienta
de acción y la fuertemente segura sociedad del siglo XVIII fue muy
condescendiente con sus sueños cargados de increíble violencia. Sus héroes
clásicos parecían chatos y totalmente desvitalizados; las baladas medievales
predicadas por Addison proveyeron un nuevo mundo (de héroes sedientos de sangre, incansables y
oscuros. Cualquier ruina podía inspirar melancolía pero solamente una ruina
gótica podía inspirar la caballerosidad de un cruzado
o el entusiasmo pío de un monje. El gótico era remoto, sino en el espacio, como la chinoiserie, era remoto
en el tiempo; tenía valor tanto asociativo como decorativo. Nada era tan apto para
congeniar con el gastado paladar de esa sociedad.'(39
En 1728, Batty Langley propuso modelos de ruinas clásicas en su 'Nuevos
principios de jardinería' pero ya en 1742, decididamente volcado hacia el
gótico publica su 'Arquitectura gótica mejorada por reglas y
proporciones'. Esta primera oleada de neogoticismo tenía
toda la superficialidad de una moda. En este
clima Walpole construye su residencia y la
relación que de su propia vivienda hace es muy clara: 'es la residencia
apropiada y el escenario inspirante para el autor del Castillo de Otranto'. Como se ve la función del revival era la
misma que la de las ruinas en los jardines, inspirar a su usuario a través de
unproceso de reminiscencias nostálgicas.
Esta arquitectura, destinada a cumplir funciones domésticas,
estaba conformada con elementos extraídos de la arquitectura religiosa para los
cuales Walpole
exigía una fidelidad casi arqueológica. El diseñador de la casa fue
Richard Bentley, quien frente a su cliente sólo veía en el gótico un estilo que le permitía desarrollar su creatividad formal
y su tendencia, muy rococó, a la extravagancia. Walpole fue quizá el primer
comitente que insistió en copiar ejemplos históricos, pero a pesar de su celo
Strawberry Hill resultó, según sus propias palabras, 'más un trabajo de
fantasía que de imitación'.
Fantasía era lo que la residencia quería despertar, a tal
punto que el gabinete del escritor, construido
como una capilla gótica católica, impresionaba
con tanta fuerza a sus visitantes como un ámbito religioso
que al entrar en ella el Duque de Invernois se quitó el sombrero
respetuosamente; para reconocer en seguida su error: 'malgré tout, ce ne
pas une chapelle'. Como impulsado por las
fuerzas misteriosas que con él se querían invocar, el edificio fue
posteriormente ocupado por un colegio católico romano,
reformado por ambos Pugin, padre e hijo, y el gabinete de Walpole
terminó finalmente sirviendo como
capilla.
El éxito de Strawberry Hill fue extraordinario, a tal
punto que se cree que fue la primer casa solariega importante que recibió
visitas pagas del público, y esto ocurrió aún
durante la vida de H. Walpole.
Gran parte de la élite inglesa, nobiliaria e intelectual, aún asociaba al
gótico con los gustospopulares y por lo tanto lo rechazaba, pero el ejemplo del prestigioso y refinado Walpole alentó al
revivalismo gótico y favoreció su aceptación por las clases altas.
El otro ejemplo resonante de preferencia por el gótico, fue el del disoluto millonario Lor
Conformada por cerca de 500 piezas que revisan el trabajo de 160 autores, la
exposición ocupa los dos niveles del recinto, un palacio construido por
otro arquitecto genial, Francisco de Guerrero y Torres (por sus obras la Ciudad
de México fue llamada 'la ciudad de los palacios'), aspecto
que le da gran contundencia a la búsqueda de esta investigación
exhaustiva: reflexionar sobre las ideas detras de las formas.