En Colombia
y mas concrétamente, en el Museo del Oro de Bogota, se halla
una de las colecciones mas curiosas de toda la época precolombina
y todavía ninguna hipótesis arqueológica sobre su
función, simbolismo u origen ha satisfecho a los historiadores
mas serios.
Estos ornamentos fueron encontrados en diferentes tumbas, como parte del ajuar funerario.
Para unos se trata de polillas, para otros de aviones
prehistóricos.
Se trata de pequeños objetos fusiformes, con
dos alas en los costados y en la parte posterior del cuerpo central, que dan la
impresión de ser minúsculas maquetas de modernos aviones.
Su extraña forma ha llevado a varios expertos en aerodinamica a
plantear la posibilidad de que estos elementos religiosos no sean
exactamente ninguna especie animal, sino mas bien auténticos
modelos de aeroplanos a pequeña escala.
Entre los detalles que se observan en estas valiosas piezas de oro figura la
posible carlinga para elpilóto, timones de profundidad y
dirección, planos de sustentación del fuselaje con
una perfecta simetría aerodinamica, y alas especialmente
diseñadas para prevenir las vibraciones.
Reproducciones de estas figuras han pasado de forma
sobresaliente diferentes examenes realizados en túneles de viento
y programas informaticos de simulación de vuelo. El diseño de las alas de estos aparatos indicaba una
capacidad de vuelo supersónica y también la posibilidad de volar
bajo el agua, sin que estas le fuesen arrancadas.
El Doctor A. Poyslee del Instituto Aeronautico de Nueva York,
precisó la imposibilidad de que estos objetos representasen a
pajaros o peces, pues es imposible imaginar un pajaro con
superficies sustentadoras tan precisas y aletas vueltas verticalmente hacia
arriba.
Ademas, en la zona donde han sido encontrados
los objetos, no existe la menor referencia a ningún culto funerario o
religioso relacionado con insectos, peces o pajaros.