1 Percepción histórica
David es considerado como
un rey esencialmente justo, valiente y apasionado, aunque en ninguna manera
exento de pecados, así como
un aclamado guerrero, músico y poeta, y al que tradicionalmente se
atribuye la autoría de muchos de los salmos del Libro de los Salmos. Su
vida se divide en cuatro etapas claramente definidas que se extraen de los
escritos de Samuel.
Su existencia puede situarse entre los años 1040 y 970 a. C.,
siendo su reinado sobre el territorio de Juda entre el 1007 y el
1000 a. C. y sobre Israel entre el año 1000 y el
970 a. C.
Los Libros de Samuel son la crónica principal de su
vida y su reinado, continuando con sus descendientes en el Libro de los Reyes.
Se han preservado pocas referencias arqueológicas, pero la estela de Tel
Dan y la estela de Mesha podrían determinar la existencia, a mediados
del s. IX a. C. de una dinastía real hebrea llamada
«Casa de David», ademas de existir otras referencias en este
grabado sobre la descendencia del rey David. Así también la
costumbre de dejar genealogías en las familias hebreas lo hace aparecer
en varias de ellas en la misma Biblia.
La vida de David es especialmente importante para el Judaísmo, Cristianismo
y el Islam. Subiografía se basa casi exclusivamente en los libros de
Samuel, donde se lo describe como rojizo, de hermosos ojos, prudente y muy
bella presencia.1
2 Orígenes
David pertenecía a la familia de Isaías de la tribu de
Juda, era el “el menor” (1 Samuel 16:11) de los “ocho
hijos” de Isaí (1 Samuel 17:12). Y como era costumbre,
el menor era el mas postergado y se le daban tareas pastoriles. Tres de sus hermanos eran soldados de Saúl. Samuel el profeta, por mandato directo de Dios viaja a Belén
a buscar al nuevo ungido, específicamente a la familia de Isaí.
1 David es ungido
Samuel consagrando a David, Dura Europos, Siria, siglo III a. C.
Dios, por medio del
profeta Samuel, había retirado su favor (bendición) a
Saúl, rey de Israel.
Saúl había pecado, a los ojos de Yahvé, al desobedecer, durante la batalla de Michmash, el mandato de destruir a
todos los enemigos amalecitas.
Yahvé decidió que Samuel debía nombrar a un nuevo rey para Israel. Para eso lo envío a
Belén, a casa de Isaí (Jesé) para que escogiese a uno de
sus hijos. Samuel llegó a Belén, con el pretexto (para
evitar la ira de Saúl) de realizar un
sacrificio. En casa de Jesé le fueron presentados los
siete hijos, peroninguno de ellos era el indicado.
Preguntando Samuel si faltaba alguno, Jesé le
indicó que David. Fue mandado llamar y, al verlo, Samuel supo que
ese era el elegido. Acto seguido lo ungió como
rey ante sus hermanos y se volvió.
1 David, al servicio de Saúl
David siendo bendito de Dios es nombrado músico a cargo de arpa y
ademas paje de armas, no por ello dejando de lado sus labores
pastorales. El talento para tocar el arpa calma el atormentado
espíritu de Saúl, y le concede su buena disposición.
2 David y Goliat
El reino de Israel,
gobernado en ese entonces por Saúl, estaba en
guerra con los filisteos. Estos contaban con un
líder llamado Goliat, de estatura descomunal.
Confiado en su gran fortaleza
física, desafió a los ejércitos de Israel durante
cuarenta días, a fin de que ellos eligieran a su mejor hombre, quien se
enfrentaría a Goliat. Así se decidiría la batalla y el
pueblo vencido sería 'esclavo' del ganador.
David fue enviado por su padre para visitar a sus hermanos
que estaban en el campamento, llevarles alimentos e informarse de su
condición. Estando allí, escucha el
desafío de Goliat. Fue entonces cuando ese líder filisteo
decía
“… queremos que seais siervos nuestros” (1ªSam
17:8,9).
La Biblia muestra a David como 'pastor', preocupado por defender a
sus rebaños de los ataques de las fieras salvajes (leones, osos)
usando su talento y con la ayuda del cayado y la honda. Con base en ese antecedente posteriormente se ofrece, delante del rey Saúl, como voluntario para hacer frente al
líder filisteo. Para los hebreos era un momento
crucial de su existencia como
nación autónoma. La batalla que se estaba gestando sería
determinante, la expresión de David así lo muestra
“toda la tierra sabra que hay Dios en Israel” (1ª Sam 17:46,
47).
Es vestido con la armadura del mismo Saúl, pero al no
estar acostumbrado a utilizar armadura, se deshace de ella, se dirige al campo
de batalla con su honda y su cayado y recoge 5 piedras lisas de un arroyo.
Goliat se burla del
cayado de David (asemejandolo a un simple 'palo' (1ª Sam
17:43), pero una vez trabada la pelea, David consigue vencer a su enemigo
lanzando con su honda una piedra, que impacta en plena frente del gigante. Una vez
caído, David corre hacia él y le corta la cabeza con su propia
espada rematandole y se lleva la cabeza y las armas a su tienda.
Así David consigue la primera de muchas victorias, que
conseguira confiando en Dios.