Antonio José de Sucre
Antonio José de Sucre y Alcala, conocido como el “Gran
Mariscal de Ayacucho” fue considerado como el militar mas completo
y cabal de los próceres de la independencia, nació el 3 de
febrero de 1795 en Cumana, estado Sucre, Venezuela, en el seno de una
familia de gran riqueza y distinción dentro de la sociedad, hijo del
Teniente Vicente de Sucre y Urbaneja y María Manuela de Alcala.
En su adolescencia es enviado a Caracas, donde su padrino, el arcediano de la
Catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcala, para estudiar
Ingeniería Militar, inicia la carrera militar y en 1810 fue ascendido a
alférez del ejército patriótico.
Participa en la campaña del
Generalísimo Francisco de Miranda en el año de 1812 contra los
realistas, donde es ascendido a teniente.
Debido a la represión realista se refugia en la isla de Trinidad, ya
para el año de 1813 regresa a Venezuela, iniciando una campaña en
su ciudad natal y organizando el Ejército de Oriente, es nombrado
teniente coronel debido a los éxitos logrados.
En 1814, como
Edecan del General Mariño, asiste a la unión de las
fuerzas del Oriente con las de Occidente en los valles de Aragua, pero su
ejército es derrotado en Aragua y Úrica, y tuvo que buscar
refugio en las Antillas.
Antonio José de Sucre
ElGeneral Antonio José de Sucre nació en la ciudad de
Cumana, en las provincias de Venezuela, el 3 de Febrero de 1795, de
padres ricos y distinguidos.
Recibió su primera educación en la capital de Caracas. En el año de 1808,
principió sus estudios en Matematica para seguir la carrera de
ingenieros. Empezada la revolución se dedicó a esta arma y
mostró desde los primeros días una aplicación y una inteligencia
que lo hicieron sobresalir entre sus compañeros. Muy pronto
empezó la guerra, desde luego el General Sucre salió a
campaña. Sirvió a las órdenes del General Miranda con distinción en
los años 11 y 12. Cuando los Generales Mariño, Piar,
Bermúdez y Valdés emprendieron la reconquista de su patria, en el
año de 13, por la parte oriental, el joven Sucre les
acompañó a una empresa la mas atrevida y temeraria. Apenas
un puñado de valientes, que no pasaban de ciento, intentaron y lograron
la libertad de tres provincias. Sucre
siempre se distinguía por su infatigable actividad, por su inteligencia
y por su valor. En los célebre campos de Maturín y Cumana
se encontraba de ordinario al lado de los mas audaces, rompiendo las
filas enemigas, destrozando ejércitos contrarios con tres o cuatro
compañías de voluntarios que componían todas nuestras
fuerzas. La Grecia no ofrece prodigios mayores. Quinientos paisanos armados,
mandados por elintrépido Piar, destrozaron ocho mil españoles en
tres combates en campo raso. El General Sucre era uno de los que se
distinguían en medio de estos héroes.
El General Sucre sirvió al Estado Mayor General del Ejército de
Oriente desde el año de 14 hasta el de 17, siempre con aquel celo,
talento y conocimientos que los han distinguido tanto. Él era el alma del
ejército en que servía. El metodizaba todo; él lo
dirigía todo, mas, con esa modestia, con esa gracia, con que
hermosea cuanto ejecuta. En medio de las combustiones que necesariamente nacen
de la guerra y de la revolución, el General Sucre se hallaba
frecuentemente de mediador, de consejo, de guía, sin perder nunca de
vista la buena causa y el buen camino. Él era el azote del desorden y,
sin embargo, el amigo de todos.
Su adhesión al Libertador y al Gobierno lo ponía a menudo en
posiciones difíciles, cuando los partidos domésticos
encendían los espíritus. El General Sucre quedaba en la tempestad
semejante a una roca, combatida por las olas, clavando los ojos en la patria,
en la justicia y sin perder, no obstante, el aprecio y el amor de los que combatía.
Vida y obra de Antonio José de sucre
La vida y obra de Antonio José de Sucre esta llena de
episodios interesantes, que se llenan de luz con los grandes aportes
quedejó para beneficio de toda América Latina y de toda la
humanidad. Fue él un
excepcional hombre de su tiempo, quien con sus reflexiones y preocupaciones
por la libertad e independencia de nuestros pueblos marcó pauta en el
tiempo
que le toco vivir. Junto con el ejército patriota él se
dedicó a
construir un mundo mejor, una patria independiente de todo dominio
foraneo.
Su preocupación fue amplia y se extendió por todos los pueblos,
las llanuras
y cordillera andina, llegando hasta Perú y Ecuador, que hoy a 208
años de
su nacimiento, todavía andan luchando contra los grupos
oligarquicos para
construir los espacios de la libertad.
Sucre fue testigo puntual de una historia que se desarrolló
con violencia. De allí, tal vez, su pensamiento y su energía los
concentró
en el puño y filo de una espada para lograr la verdadera originalidad de
las
sociedades americanas. Su espada nunca la empuñó para asesinar,
sino mas
bien para romper las cadenas del odio y la opresión, que
mantenían hundida a
América en los charcos de la ignorancia y el sometimiento.
Empezaba su carrera de gobierno en la cual desempeñaría todos los
cargos de la Administración civil hasta presidente de la
República en Bolivia. El 7 de octubre del mismo año (1817)
recibió el nombramiento de jefede Estado Mayor de la división de
la provincia de Cumana, bajo las órdenes del general
Bermúdez, nombrado comandante de la citada gran unidad. Estos
nombramientos tenían, ademas la finalidad de reducir la
disidencia que reinaba en Cumana. 'El general Bermúdez y Vd.
van a hacer cosas grandes en Cumana y quizas algún
día seran llamados los salvadores de su país', dijo
Bolívar a Sucre en aquella ocasión. En agosto de 1819 fue
ascendido a general de brigada por el vicepresidente de Venezuela, Francisco
Antonio Zea; grado que sera ratificado por Bolívar el 16 de
febrero de 1820. Viaja a las Antillas comisionado para adquirir material de
guerra; misión que cumple con éxito. Ese mismo año
desempeña, interinamente, la cartera de Guerra y Marina y es jefe
titular del Estado Mayor General. Fue uno de los comisionados para concertar
los Tratados de Trujillo (Armisticio y Regularización de la Guerra) que
en noviembre de 1820 suscribieron los generales Bolívar y Pablo Morillo.
Era su primera empresa diplomatica, inicio de otra carrera en la cual
también descuella con su brillo habitual. De este instrumento
regularizador de la contienda, el cual representa un notable hito en el derecho
internacional, dira Bolívar que fue 'el mas bello
monumento a la piedad aplicada a la guerra'
La vida de Sucrefue un luchar continuo. Combatía contra las fallas
humanas, contra los elementos, contra las distancias. Su preocupación
por los servicios, por la eficiencia administrativa, llenó muchas de sus
horas. Fue indoblegable en su actitud vigilante por la probidad. Castigaba sin
vacilar, con rigor extremo, crímenes, vicios y corruptelas, pero fue
magnanimo con enemigos y adversarios vencidos. Sobre todo resaltan en
Sucre sus conceptos del patriotismo americano, del honor, de la gratitud y la
lealtad. En la última carta de Antonio José de Sucre a
Simón Bolívar, escrita en Bogota el 8 de mayo de 1830,
consta 'el dolor de la mas penosa despedida', y
asÍ de su propia mano escribe: 'No son palabras las que pueden
facilmente explicar los sentimientos de mi alma respecto a Vd.: Vd. los
conoce, pues me conoce mucho tiempo y sabe que no es su poder, sino su amistad
la que me ha inspirado el mas tierno afecto a su persona. Lo
conservaré, cualquiera que sea la suerte que nos quepa, y me lisonjeo
que Vd. me conservara siempre el aprecio que me ha dispensado.
Sabré en todas circunstancias merecerlo. Adiós, mi general,
reciba Vd. por gaje de mi amistad las lagrimas que en este momento me
hace verter la ausencia de Vd. Sea Vd. feliz en todas partes y en todas partes
cuente con los servicios y con la gratitud de su mas fiel y apasionado
amigo'