Dramaturgo y narrador mexicano. Estudió en
la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de
México, especializándose en Letras Inglesas y en arte dramático. Ha
trabajado en el Ballet Nacional de México como supervisor literario y ha realizado varias
giras por América Latina, Europa y Asia; ha sido profesor en las universidades
de Rutgers, Nueva Jersey y California
State de los Ángeles, en
Estados Unidos.
Dio comienzo a su carrera literaria en 1946, cuando publicó su primera novela,
Los mundos deAlberto, a la que siguieron otras dos escritas publicadas el mismo
año El triángulo sutil y La triple porfía (1948). Más
adelante publicaría la colección de cuentos La caja vacía (1962). Emilio
Carbadillo se ha dedicado también a escribir guiones
cinematográficos, entre los que sobresale el de Macario, película dirigida por
Roberto Gavaldón y que fue nominada con un Oscar como la mejor película en habla no inglesa.
Como dramaturgo se dio a conocer en 1950 con la pieza Rosalba y los
llaveros, dirigida por Salvador Novo. Ese mismo
año recibió la beca otorgada por el Instituto Rockefeller, y en 1955 la del Centro Mexicano de
Escritores. Escribió alrededor de 150 trabajos para la
escena, entre los que se encuentran argumentos para ballet, libretos para ópera
y guiones cinematográficos. Algunas de sus obras más conocidas son
Felicidad (1957), Te juro Juana que tengo ganas (1963), Fotografía en la playa
(1993) y Escrito en el cuerpo de la noche (1993). Su comedia Rosa de dos aromas
es una de las más exitosas del repertorio teatral mexicano.
Sus piezas se han representado en muchos países de
América y Europa, incluyendo Estados Unidos. El teatro de Carballido recrea,
con gracia y precisión, el habla cotidiana del mexicano. Además, refleja las contradicciones, prejuicios y formas de pensar
de los diversos estratos sociales y, en particular, el de la clase media.
Muchas de estas piezas combinan lo culto y lo popular.
Carbadillo fue galardonado en 1962 con el Premio de Teatro Casa de las
Américas.
Pronto adquirió una gran pericia con el microscopio y
practicamente se consagró a la investigación
histológica.
En 1872, movido quizas por
necesidades económicas, ganó el concurso para ocupar una plaza de
médico general en el Hospital de Beneficencia (Pio el Luogo degli
lncurabili) de Abbiategrasso, cerca de Pavia y Milan. El ambiente
con el que se encontró no favorecía en absoluto el desarrollo de
la investigación. Se trataba de
un hospital de
beneficencia y para crónicos que apenas contaba con un presupuesto digno
para el funcionamiento basico. Ante la adversidad, poco a poco, Golgi
fue montando
un laboratorio en la cocina de su casa
adjunta al Hospital.
Un año mas tarde, en 1873,
encontró una reacción nueva para demostrar las estructuras
del estroma intersticial
de la corteza cerebral.
Se trataba de añadir nitrato
de plata a las muestras de cerebro endurecido en bicromato potasico.
La llamada 'reazione nera' o reacción cromoargéntica,
iba a cambiar el panorama de la neuroanatomía y neurofisiología
de finales
del
siglo XIX. Publicó
este hallazgo en forma de
nota corta en la Gazzetta Medica Italiana. Parece que llegó a
este método pordistintas tentativas y quizas
por indicaciones indirectas. El desarrollo de las técnicas
histológicas a lo largo
del siglo XIX fue
importantísimo. Durante la segunda mitad se ensayaron de forma especial
las impregnaciones con sales metalicas. Con algunos antecedentes, su
utilización fue introducida por Daniel von Recklinghausen, que
empleó el nitrato de plata a partir de 1860. Casi de inmediato Ranvier
mejoró la técnica y la utilizó para el estudio
del
sistema nervioso.
Siguió Golgi y también
Santiago Ramón y Cajal, y sus correspondientes escuelas.
Los estudios de Golgi permitieron cambiar varias cosas.
Por ejemplo, entonces se creía que las dendritas eran el elemento fundamental
de la transmisión nerviosa y se fundían en una tupida red que se
extendía por todo el sistema nervioso; en
ella
se originarían las fibras de la sustancia blanca.
Golgi
demostró que lo que se llamaba cilindroeje (axón) estaba
ramificado y descartó que las dentritas se fundieran en una red.
Quedaba así falsada la teoría reticularista de Gerlach, pero
Golgi no la abandonó
del todo. Es
mas,
con su método cromoargéntico, se sumó a ella de otra
manera.
Incluso cuando ya todos aceptaban las aportaciones de
Cajal sobre la teoría neuronal, seguía defendiéndola.
En esos momentos otros hallazgos avalaban el reticularismo,
como la idea de
Marie-Jean P. Flourens quien afirmaba que las funciones de la corteza cerebral
se producían por una actividad cortical global.
Nacía,
ahora con los axones, la teoría de una enorme rednerviosa difusa
interaxonal por la que fluían los impulsos nerviosos. Por tanto,
podríamos decir que se creía en
un
tejido nervioso que era una red continua, bien dendrítica (Gerlach),
bien cilindroaxil (Golgi).
A las tesis reticularistas de Gerlach y Golgi se opusieron científicos como
His y Forel. El primero sentó el fundamento
histogenético de la teoría que defendía la independencia
de las células nerviosas.
En 1874 Golgi publicó algunos t