Ramona
Victoria Epifanía Rufina Ocampo nació el 7 de abril de 1890
a las 16:00 hrs. en la calle Viamonte 482 (Buenos Aires, Argentina), calle que
después se llamó avenida Leandro N.Alem. Fue hija de una familia
argentina rica y aristocratica, cuyos antepasados se establecieron en
esas latitudes, gobernando la región desde los días de la
conquista española.
Sus padres fueron, el ingeniero Manuel Ocampo y Ramona de Aguirre de
Ocampo. Fue una niña protegida en su infancia y adolescencia y se
movió en un medio donde se respetaban y conservaban las tradiciones
familiares.
Desde pequeña mostró inclinación por la lectura (en
inglés o en francés, especialmente en éste último),
aunque nunca fue a la escuela. Sin embargo, recibió una educación
muy minuciosa, ya que siempre tuvo profesoras particulares en su casa. Lo que
se enseñaba a las mujeres de su clase social en esa época
(comienzo de siglo) no era mucho: nociones de aritmética,
ortografía, abundante catecismo e historia sagrada, algo de historia
argentina, un poco de historia universal, otro poco de ciencias naturales y,
ademas, música (piano, que era obligatorio para toda
niña).
Aquella inclinación a la lectura, unida a una notable facilidad
para aprender y a una no menos notable retentiva, dio lugar a que su padre se
lamentara mas de una vez de que ella no hubiese nacido varón,
para darle una carrera universitaria.
El francés fue la lengua de su niñez y adolescencia, aunque
su conocimiento del inglés fue perfecto y lo mismo puede decirse del
italiano.
Pocos datos tenemos de su adolescencia, ésta aparece como un cono
de sombra: una joven que espera el amor, el primer contacto violento con la
realidad, la muerte de su hermana Clara. Es todo lo que sabemos sobre esta
etapa.
En 1910, cuando las jóvenes no salían de su
casa, y si lo hacían era para ir a misa con la mirada fija en el suelo,
Victoria se bañaba en Mar del Plata, no en la playa exclusiva para
mujeres, que en esa época estaba separada de la de los hombres, sino
donde se le daba la gana. Bailaba tango, esa danza que para algunos 'era
indecencia pura', andaba a caballo con breeches y no con polleras.
Ademas, escribía, manejaba autos y quería ser actriz, lo cual
provocaba terremotos familiares.
El 8 de Noviembre de 1912, Victoria se casa con el profesor Luis
Bernardo Mónaco de Estrada. La ceremonia religiosa se celebra en la casa
de sus padres. De viaje de bodas, van a Europa, pero pocas semanas
después, ella comprende que Estrada no le desagrada pero la irrita;
descubre que es un hombre convencional.
En Roma, dónde luego los lleva el viaje, ella despierta los celos
de 'Mónaco'. Su relación se echa a perder, las peleas
son cada vez mas violentas, e incluso llevan a las manos. Estando
casada, se enamora apasionadamente deJulian Martínez Estrada,
primo de su marido, quién, tiempo después, se enamora de ella.
Julian era padre soltero.
Una carta anónima denuncia las 'relaciones' de Victoria
y Julian. Mónaco Estrada enloquece. Esta carta, cuyos primeros
efectos son devastadores, es también benéfica, ya que le
proporciona el medio de ponerse en contacto con el primo de su esposo.
Cuando regresan a Buenos Aires, ella y Mónaco no dormían
juntos y ya ni se hablaban. No se separaron de inmediato, pero el matrimonio
era sólo ficción. Victoria y Julian comienzan a verse a
escondidas, en casa de él.
En 1916 conoce a José Ortega y Gasset, un filósofo
español quien ayudó en la fundación de la revista Sur.
En 1920, Victoria se va a vivir sola, en un departamento situado en la
calle Garay, cerca del parque Lezama. Dieciocho años duró la
pasión; luego comenzó a entibiarse. Según su propia
confesión, nunca tuvo un amor semejante.
En 1930 fundó una revista de ideas y cultura; la revista Sur. La
primera edición apareció en Buenos Aires el 1° de enero de
1931, y se editó durante cuatro décadas.
En 1933 fallece Luis Bernardo Mónaco Estrada, su odiado
esposo.Victoria, ya viuda, comienza a escribir sus 'Testimonios'.
En 1936 Victoria es elegida presidente de la 'Unión de
mujeres argentinas'. El fin de esta unión, era luchar con la
reforma de la ley de 1926, sobre los derechos de las mujerescasadas. A partir
de esta fecha, la unión de mujeres no dejó de luchar por el mejoramiento
de la condición femenina en Argentina. Sin embargo, Victoria renuncia en
1938.
En 1939, entre Victoria, una mujer de 49 años, y el
sociólogo Caillois, 22 años menor que ella, surge una verdadera
pasión.
En 1944 Victoria asume la presidencia de un comité encargado de
recaudar fondos, para Francia y sus artistas.
En 1946, Victoria reanuda sus temporadas en Europa para escapar del
clima político que había en Argentina. En su paso por
París recibe un homenaje de los escritores franceses por la ayuda en su
favor durante la guerra.
El antiperonismo de Victoria la llevó a la carcel en 1953,
acusada de guardar en su casa marplatense, armas para los enemigos del
régimen. Tenía 63 años. La enviaron al Buen pastor, un
instituto para prostitutas.
En 1955, Victoria Ocampo, que no ha previsto la caída del peso y
ha invertido fuertes sumas en Sur, se ve obligada a reducir notablemente su
nivel de vida. A los sesenta y cinco años, esta casi arruinada en
relación con su modo de vida anterior. Debe renunciar en parte a sus
viajes, limitar sus gastos personales y tener presente el valor real del
dinero. No se jacta de ello y sólo confía sus dificultades
económicas a los mas íntimos. A Gabriela Mistral, tras
declinar una invitación que le hace en 1956, le confiesa la
pérdida neta de 85.000 pesos deSur en su 25° aniversario.
En 1960 Victoria supera la barrera de los setenta años. La vieja
dama se mantiene activa y sigue atentamente la vida literaria, siempre a cargo
de la responsabilidad de Sur.
1962, es un año muy extraño en la vida de Victoria, un
año negro marcado por la pérdida de seres queridos, pero
también un año feliz, con condecoraciones y homenajes.
Ademas, en este año, el gobierno argentino ofrece a Victoria
Ocampo el cargo de embajadora en la India, pero no lo acepta invocando su
avanzada edad, y por temor a cambiar sus habitos de vida.
En enero de 1973, Victoria dona a la UNESCO sus casas de San Isidro (con
su mobiliario y sus colecciones) y de Mar del Plata.
Para una mujer que amaba la vida como Victoria; que amaba el mundo y
todo lo que éste le dio; que conoció tanta gente a lo largo de su
vida; para una mujer cargada de años y de amigos, y a quien la carga de
años ha ido, a su vez, cargandola de muertos, la muerte no puede
dejar de ser un tema siempre presente. Sin embargo, para ella, la muerte
significaba una partida, un viaje a otro lugar para seguir mirando las mismas
cosas desde otro angulo que tiene mucho de misterio esto le
ayudó a superar mas facilmente la muerte de sus seres
queridos.
Victoria Ocampo muere el 27 de enero de 1979.