José Antonio Paez Herrera,
también conocido como 'El Centauro de los Llanos', 'El
León de Payara', “Tete” y 'El Taita',
“El Catire Paez”.
La Guerra Federal (1859 - 1863), también conocida como Guerra Larga o
Guerra de los Cinco Años, fue el enfrentamiento militar entre tendencias
conservadoras y liberales en la Venezuela del siglo XIX. Esta
considerado el enfrentamiento bélico mas costoso para Venezuela tras
su independencia. Fue la culminación de una
serie de movimientos que tuvieron sus orígenes en el nacimiento de la
república, en 1830. Los conservadores,
oligarquía surgida de la guerra independentista, se oponían a
modificar el orden social establecido desde la colonia, imperturbable luego de
la guerra de independencia de Venezuela, incluyendo entre otras cosas el
sistema electoral. Por otro lado, los liberales,
proclamaban los ideales de libertad e igualdad.
La Guerra Federal (1859-- 1863)
La Guerra Federal, guerra de los cinco años o guerra larga, tuvo lugar
en Venezuela
entre los años 1859 y 1863. El motivo principal fue la lucha entre dos
tendencias políticas definidas: federalismo y centralismo. Esta disputa
por la adopción de uno u otro sistema de gobierno envolvió a Venezuela en un nuevo período de lucha armada e inestabilidad
política de enormes consecuencias políticas, sociales y
económicas para el destino de la Nación. Tradicionalmente se ha
explicado el acontecimiento de la Guerra Federal, como la consecuencia directa
de la lucha por la igualdad dentro de la sociedad venezolana, luchaque tiene
como objetivo la eliminación total de los 'privilegios
coloniales' y en la que la Guerra de Federación, vendría a
resolver de manera definitiva los conflictos sociales existentes en el
país.
la guerra federal.
Desde sus inicios, la Guerra Federal tuvo un marcado
caracter de guerra de guerrillas en todo el territorio nacional.
Predominaban las incursiones militares desordenadas, a tal
punto que en cinco años de enfrentamientos, solamente se disputaron en
dos ocasiones verdaderas batallas: la de Santa Inés, el 10 de diciembre
de 1859, y la del Coplé, ocurrida el 17 de febrero de 1860.
Por su duración, por lo profundo de sus efectos y por lo devastadora de
la lucha, la Guerra Federal ha sido definida por importantes historiadores, como el mas amplio y
profundo movimiento social armado ocurrido en Venezuela a lo largo de su historia
republicana.
La Federación y fin de la guerra.
Los federalistas poco a poco fueron dominando todo el territorio nacional,
reduciendo al gobierno al dominio de sólo un
quinto de su territorio.
La falta de recursos, la conversión de muchos de sus oficiales al
federalismo y las importantes victorias de los federalistas dirigidos por
Guzman en el centro del país, colocaron al gobierno en una
situación de absoluta impotencia y debilidad, por lo que Paez y
Rojas se vieron forzados a firmar la paz con los federalistas
El 24 de abril de 1863 el sustituto Rojas en nombre de Paez, y
Guzman Blanco representando a Falcón, firmaron un acuerdo de paz
que puso fin a laguerra en la Hacienda de Coche, a unos 8 kilómetros de
Caracas.
Después de firmado el 'Tratado de Coche', la tan ansiada paz no fue una realidad completa, pues algunos jefes
militares conservadores prosiguieron la lucha armada por un tiempo mas.
Ademas, muchos líderes de las guerrillas liberal federalistas se
enfrentaron entre sí, disputandose el poder en los diversos
estados del
país. Todo ello contribuyó de manera negativa en la
situación de Venezuela, que siguió atravesando una difícil
situación social y económica una vez concluida la Guerra Federal,
al asumir la Presidencia de la República el General Juan
Crisóstomo Falcón.
Consecuencias de la Guerra Federal:
Al estudiar la Guerra Federal en el contexto de América Latina, se
observa que el fenómeno de la lucha por el poder entre las clases
dominantes, fue en el siglo XIX común en casi todos los países de
la región. En todos ellos los problemas heredados del pasado colonial
eran para ese momento histórico los mismos: privilegios sociales,
latifundismo, racismo, explotación de los sectores sociales
económicamente débiles, etc.
El evaluar los resultados de la Guerra Federal Venezolana es necesario
señalar que esta guerra, si bien logró en parte la igualdad
social entre los venezolanos, tuvo en general un balance negativo, pues el
cambio logrado en el país no fue en realidad profundo. Son un claro ejemplo de ello las palabras dichas por el General
Arismendi en 1864: 'luchamos cinco años para sustituir ladrones por
ladrones y tiranos por tiranos'.
Labatalla de Santa Inés:
El 8 de diciembre el ejército centralista pernoctó en el pueblo
de San Lorenzo, en la margen izquierda del
río Santo Domingo.
A la mañana siguiente, el nivel del
río bajó y las fuerzas centralistas avanzaron hacia La Palma, por lo que las
fuerzas federalistas tuvieron que abandonar su posición y dirigirse al
trapiche. Por su parte, los atacantes armaron campamento en La Palma, en el
asalto habían perdido unos 1.800 hombres.2
El día 10, los conservadores reiniciaron el ataque, produciéndose
el contacto con los defensores del trapiche (primera posición), los
cuales se replegaron después de haber causado gran cantidad de bajas al
atacante. Concluida la acción contra la primera posición, los atacantes
prosiguieron sobre la posición siguiente (segunda), la cual fue tomada
tras un sangriento combate. Luego de
esto el objetivo de los centralistas era conquistar la tercera posición,
la mas fuerte de las que habían sido tomadas. Con tal finalidad, el general Ramos empeñó un
combate a fondo con apoyo de artillería, pero la posición no pudo
ser tomada. Ademas estaba previsto que allí la resistencia sería mayor, antes de que los
atacantes cayesen bajo la acción de las fuerzas del poblado. Por otra parte, el ataque
llevado a cabo por Ramos, a través de un intrincado atrincheramiento,
eficientemente combinado con una barrera de fuegos, degeneró en el
mas completo fracaso para las fuerzas gubernamentales, las cuales
tuvieron 900 bajas.2 Convencido al fin de lo infructuoso de su empresa, el
generalRamos decidió ordenar la retirada, la cual se efectuó a
partir de la medianoche de ese día. Finalmente, el día 11 de
diciembre al amanecer, al advertir la ausencia de los atacantes, Zamora dispuso lo conveniente para la realización
de las reliquias del
ejército centralista y salió en la persecución de los
vencidos.
Consecuencias
El general Ramos resultó gravemente herido, había perdido toda su
artillería y gran número de caballos, ordenó la retirada
hacia Barinas, donde llegaron menos de 2.000 efectivos, siendo perseguidos por
rebeldes. La ciudad fue sitiada el 23 de diciembre. Tras esto Zamora partió con 6.000 hombres desde Barinas a Caracas tomando las
plazas en su camino.2 El encuentro decisivo sera la batalla de Coplé
el 17 de febrero de 1860.
Ideas de Zamora
Líder de destacada participación en la Guerra Federal o Guerra
Larga (1859-1863) como
defensor de la idea de la Federación. Su vida se caracterizó por
estar teñida del espíritu
romantico de los personajes liberales de su tiempo. Sus padres fueron Alejandro Zamora y Paula Correa, modestos
propietarios pertenecientes al estrato de los 'blancos de orilla'. Durante los primeros años de su niñez recibe la
rudimentaria instrucción que podía brindarle una zona rural todavía
convulsionada por las luchas independentistas. Posteriormente,
se traslada a Caracas
donde prosigue estudios primarios en la escuela lancasteriana, siendo la
única educación formal que conoce. Sin
embargo, gracias a la influencia de su cuñado Juan Caspers, adquiere
información sobre lasituación política y los movimientos
revolucionarios de Europa, los cuales llaman poderosamente su atención.
En este tiempo, completa su formación gracias a la relación de
amistad que establece con el abogado José Manuel García, quien le
explica Filosofía Moderna y fundamentos de Derecho Romano,
hablandole también de los 'principios de la igualdad' y
de la necesidad de su implementación en Venezuela.
En 1846, como miembro del Partido Liberal, se presenta a las elecciones de ese
año, como candidato a 'elector'
para el cantón de Villa de Cura, pero su nominación fue objetada
por los conservadores, mediante procedimientos que él y sus partidarios
consideraron como
compulsivos e ilegales. Este fue el reflejo de la tensa situación entre
Liberales y Conservadores a escala nacional, cuyo
cruento desenlace pretende evitarse por medio de una entrevista entre
José Antonio Paez y Antonio Leocadio Guzman. No obstante,
la reunión de los dos líderes es frustrada por alzamientos espontaneos
de campesinos en la región central. Zamora llama inmediatamente a 'hacer la
guerra a los godos' en beneficio de los pobres, mientras Paez es
nombrado Jefe del Ejército. En definitiva,
Zamora se levanta en armas el 7 de septiembre de 1846, en la localidad de
Guambra; 'tierra y hombres libres', 'respeto al campesino',
'desaparición de los godos', son las consignas esenciales de
quien la gente comenzó a llamar 'General del Pueblo Soberano'.
Tras librar las acciones victoriosas de Los Bagres y Los
Leones, es derrotado y capturado el 26 demarzo de 1847. Es condenado a
muerte por los tribunales de Villa de Cura el 27 de julio del mismo año,
pero José Tadeo Monagas le conmuta la pena.
El 23 de febrero de 1859, en el marco de la Guerra
Federal desembarca—procedente de Curazao—en La Vela de Coro. Se
denomina Jefe de Operaciones de Occidente, haciendo que Coro se constituya en estado federal
(25.2.1859.) y organizando un gobierno provisional de
Venezuela (26.2.1859.). El 23 de marzo triunfa en el encuentro de El Palito, a
partir del
cual planifica sus movimientos hacia los llanos occidentales. Toma San Felipe
el 28 de marzo y reorganiza la provincia como entidad federal con el nombre
de estado Yaracuy. El 10 de diciembre de 1859, se desarrolla la batalla de
Santa Inés, en la cual derrota al ejército centralista; siendo
considerada esta acción como
fundamental en el proceso de la Guerra Federal y testimonio de las
excepcionales cualidades de Zamora como conductor de tropas.
Después de Santa Inés, Zamora se dirige hacia el centro del
país a través de Barinas y Portuguesa, pero antes de aproximarse
a Caracas, resuelve asaltar la ciudad de San Carlos; durante las acciones
preliminares para la toma de la plaza, recibe un balazo en la cabeza que le
causó la muerte. Su inesperado deceso cambió el rumbo positivo
que llevaba la guerra para los federalistas y produjo la pérdida, del que para muchos fue el
mas importante líder popular del siglo XIX venezolano.
Y sus pensamientos fueron:
“Tierra y hombres libres”
“Oligarcas temblad, ¡Viva la Libertad!”
“Siemprendemos la retirada por esa montaña,
pereceremos todos miserablemente. Si damos aquí una batalla,
moriremos tal vez, pero con gloria”
Muerte de Zamora
En su «Defensa de la Causa Liberal», editada en el año de
1894 en la Imprenta de Lahure en París y como anticipación de
unas Memorias que no llegó a concluir, el General Antonio Guzman
Blanco relató el episodio de la muerte del General Ezequiel Zamora, en
el sitio de San Carlos de Cojedes, el lo de enero de 1860. Guzman Blanco
asegura que quiere dejar consignados sus recuerdos pues no hay «ni puede
haber documentación y que se difunden por la prensa muchas ideas
inexactas» y agrega que su testimonio es el único valedero
«único que puede existir, pues soy el solo testigo ocular que queda,
ya que el General Piña, coriano, de Sabanas Altas o Cumarebo, ha dejado
de existir».
Dice Guzman Blanco en una parte de su relato:
«Allí estuvo Zamora organizando y distribuyendo mejor las
guerrillas, y enseñando a los soldados, el cómo debían
pelear con mas ventaja; y, sobre todo, cómo habían de
lanzar, los de la guerrilla del frente, un pequeño objeto con una tenue
púa, a veces un alfiler o una aguja, con plumas de gallo, por lo que se
llamaba entre nosotros, gallo de incendio. El sitiador arrojaba estos gallos
para que se clavasen en una puerta, en una vigueta, o en la caña amarga
de un techo, y como
tenían un magüey encendido entre la punta y las plumas, eran al
cabo muy eficaces para el objeto. (Algo parecido a lo que los romanos llamaron falarica). «Terminado
aqueldetalle, el General Zamora siguió ocupandose en como se
cubría inmediatamente un gran claro que flanqueaba ambas guerrillas, muy
facil y seguramente; y parado en la abertura de una puerta sin hojas, cuya
pared limitaba el patio de la casa, dejando ver tanto el ataque de las
guerrillas dichas, como el franqueo mencionado, Zamora sostenía un
entrecortado monólogo, del cual oí:
…»Sí…. allí… dos… muy bien…
ahora mismo …… «Mientras se decía él estas
palabras, veía alternativamente hacia las guerrillas
que peleaban y hacia el flanco descubierto. Como en uno de estos movimientos,
tocó con su hombro el mío, yo di un paso lateral a la derecha,
para no estorbarle, y… diciendo «Ca…» cayó sin
acabar de articular la palabra, doblando las rodillas y descendiendo su cuerpo
de espaldas en mis brazos. «Como, al sujetarle, vi que una bala le
había entrado por el ojo derecho y sentía el torrente de sangre
ardiente que le salía por el occipucio, bañandome el brazo
izquierdo con que lo sujetaba, comprendí al instante, que era ya
cadaver el héroe de Tacasuruma, de Quisiro y El Palito, de San
Lorenzo y Santa Inés, El Corozo y Curbatí; alma del, hasta
entonces, victorioso Ejército Federal… «Mi sorpresa y mi
consternación fueron tales, que perdí la vista durante muchos
segundos, de modo que no lo vi, pero si le oí al Comandante Piña,
que corrió para ayudarlo, estas palabras: «¡Nos mataron el
hombre!». «Pedile su cobija, que
tenía terciada del
hombro izquierdo a la cadera derecha, como era
costumbre del guerrillero entonces, yentrambos
lo envolvimos y lo arrimamos a la pared, evitando que lo viesen las guerrillas del mismo Piña.
Recomendé a éste cuidarlo mientras yo regresaba, sin perder un
instante, corrí a La Yaguara, para hacer saber tamaña desgracia
al General Falcón, que era a quien tocaba tomar las medidas
consiguientes a tan inmenso vacío. «El General Falcón se
quedó estupefacto… «¡Qué desgracia, Santo Dios!» exclamó… La intensidad de la mirada
con que me vio, la expresión nerviosa de su boca, la
consternación de toda su noble fisonomía, me impidieron decirle
nada mas… «No recuerdo si fue él mismo y
directamente, quien me ordenó decir al General Trías, que fuera a
recorrer y sostener la
línea de ataque, o si lo hice con sólo la consulta del General Pachano, cuñado de Falcón,
íntimo amigo mío, persona tan serena como
inteligente y como
discreta. Pero, sea de ello lo que fuere, así lo ejecuté, no sin
tener que insinuar al General Trías la inoportunidad de darse a
ningún sentimentalismo, muy natural en un grande amigo como lo era
él de Ezequiel (así llamaba Trias a Zamora), pero incompatible
con el cumplimiento inexorable del deber que las circunstancias le
imponían, como 2º jefe del Ejército de Occidente. «El
General Trías montó a caballo a recorrer todos los puntos de la
línea con su habitual serenidad, y yo fui a recoger los despojos del
mas grande y mas glorioso de los soldados de la
Federación, en cuyo culto me crié y de quien después
aprendí, como todos los oficiales de la Guerra Larga, esa tactica
que él inventó a imagen ysemejanza de las peculiaridades
topograficas de Venezuela, y de la idiosincrasia de nuestros pueblos.
«Llamé a Piña, y entre los dos trajimos el cadaver
con filial cuidado a la casa de los señores Acuña y lo pusimos en
un catre, que encontramos en la pieza que da a uno de los corredores laterales,
cubrimos el cadaver, cerramos la puerta, y yo guardé la llave.
«Aprovechando las horas del día que quedaban, busqué los
útiles e instrumentos del caso y cuatro soldados de Nutrias y Libertad,
de aquellos primeros que tomaron las armas en tiempo de Espinosa, y
escogí, por último, el patio de la casa que me pareció
preferible, porque los habitantes de ésta habían emigrado, y
ademas se encontraba fuera del trafico de las líneas de
ataque. El patio tenía afortunadamente tres arboles que afectaban
un triangulo isósceles, y podían
servir, en todo evento, de señales el día que de allí
hubieran de sacarse los restos del
Valiente Ciudadano. «Como
a la una de la madrugada abrimos la fosa, depositamos el cadaver y lo
cubrimos con tierra muy pisada. La sepultura como sus alrededores, los regamos con los
despojos de basuras de los corrales inmediatos, Y estuvimos los cuatro soldados
y yo, durante una hora, pisando y repasando estas basuras y despojos, para que
a la claridad del
día, la simple vista no pudiera sorprender el secreto».
Motivo por el cual mataron a Zamora:
Resultó evidente que el asesinato de Zamora fue producto de una conjura fraguada
por la oligarquía conservadora y factores de traición en las
filas liberales.