Otorgar o
retener derechos o privilegios basandose en la raza
o rehusar asociarse con personas por su raza se conoce
como discriminación racial.Las actitudes, valores y sistemas
racistas establecen, abierta o veladamente, un orden jerarquico entre
los grupos étnicos o raciales, utilizado para justificar los privilegios
o ventajas de las que goza el grupo dominante.
Para combatir el racismo, la Organización
de Naciones Unidas adoptó en 1965 la Convención
internacional sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación racial y estableció el día 21 de
marzo como Día Internacional de la Eliminación de la
Discriminación Racial.o obstante, en el discurso político
contemporaneo y en los medios de comunicación de masas este
término adquiere un significado distinto cuando es empleado como
etiqueta de corrección política para atacar cualquier postura en
contra de los intereses de una minoría étnica.Existen autores que
proponen distinguir entre el racismo en sentido amplio del racismo en sentido
restringido. En el primer caso se trataría de una
actitudetnocéntrica o 'sociocéntrica' 'que
separa el grupo propio del
ajeno, y que considera que ambos estanconstituidos por esencias
hereditarias e inmutables que hacen de los otros, de los ajenos, seres
inadmisibles y amenazadores'.
Esta concepción de los demas
conduciría a su segregación, discriminación,expulsión o exterminio y
podría apoyarse en ideas científicas, religiosas o en meras
leyendas o sentimientos tradicionales.
En cambio el racismo en sentido restringido
sería 'una doctrina científica que afirma la
determinación biológica hereditaria de las capacidades
intelectuales y morales del
individuo, y la división de los grupos humanos en razas,
diferenciadas por caracteres físicos asociados a los
intelectuales y morales, hereditarios e inmutables.
Afirma también la superioridad
intelectual y moral de unas razas sobre otras, superioridad que se mantiene con
la pureza racial y se arruina con el mestizaje.
Este tipo de racismo, cuyo modelo es
el nazi, conduce a defender el derecho natural de las razas superiores a El romanticismo era, en fin, renovación intelectual y
libertad creadora. Ademas, el romanticismo aparecía estrechamente
vinculado con las luchas que algunos pueblos europeos sostenían entonces
por ensanchar la concepción clasica del liberalismo y aun también con sus
movimientos por concretar la personalidad nacional[ 2
]. Y teniendo en cuenta el crecimiento en el viejo mundo de las luchas
sociales, engendradas por el proceso expansivo de la industrialización y
protagonizadas por las clases trabajadoras, que buscaban ya no sólo
mejores condiciones de vida, sino emanciparse definitivamente de la miseria, se
comprendera que quienes eran consecuentes con las formulaciones
liberales no podían permanecer insensibles a esos reclamos de sus
semejantes.
Es bien sabido que Esteban Echeverría fue quien
introdujo en nuestro país, eseromanticismo, generador de tantas inquietudes
ideológicas.
La sensibilidad romantica prendió en la juventud porteña
porque satisfacía su disconformismo y rebeldía en tanto aquella
implicaba emancipación de inflexibles normas tradicionales, desborde de
lirismo, una vuelta a la espontaneidad en la captación de la naturaleza
y en la expresión de los sentimientos, exaltación de lo nacional
y fe ilimitada en el progreso de los pueblos, cuya fraternidad se glorificaba.
Y así se formaron grupos para leer, estudiar y analizar las nuevas
doctrinas, y fueron adquiriendo una envergadura tal
que, al cabo de un tiempo, determinaron la necesidad de su
institucionalización en un núcleo que los reuniese. Así
nació, hacia 1833, la Asociación de Estudios Históricos y
Sociales, donde durante un par de años se
debatieron diversas cuestiones; pero al asumir Rosas el gobierno con la suma del poder
público, en 1835, el ateneo estudiantil se disolvió.
A esta tendencia pertenecieron tanto los triunfadores de Caseros(1852), como quienes tuvieron
labor descollante para la aprobación de la Constitución nacional
(1853).
EL DISCERNIMIENTO DE LA REALIDAD
La asunción de Juan M. de Rosas a la primera magistratura de la
provincia de Buenos Aires,
fue el gran fracaso político de los liberales.
Es como si tantos
proyectos y realizaciones en pro de la dignidad cívica de los habitantes
de la provincia de Buenos Aires,
de un solo golpe se hubieran desmoronado.
Las cifras del
escrutinio de lalegislatura bonaerense, por un lado, y el resultado del plebiscito, por
otro, terminaron por hacerles ver el fracaso cívico-político
sufrido.
Juan Manuel de Rosas fue elegido Gobernador de la provincia de Buenos Aires, el
7 de mayo de 1835, pero no quiso asumir el mando sin que el pueblo ratificara
con un plebiscito su nombramiento y las facultades extraordinarias que la
Legislatura le confirió. El plebiscito dio 9.720 votos a favor y 7, en contra[ 3 ].
Semejante traspié produjo, por lo menos dos clases de
reacciones en el frente interno liberal. Unos, al
verse defraudados, sintieron desprecio por la chusma que le había vuelto
las espaldas. Otros, en cambio, acusaron el impacto y comenzaron una
autocrítica sobre los motivos del desencuentro. Y con la ayuda
de doctrinas sociológicas francesas del momento,
encontraron la razón de su fracaso: el desconocimiento de la realidad
social.
No todos comprendieron la conveniencia política del estudio de este
interrogante, por considerarlo una abdicación de su postura. Otros, en ca imponerse sobre las
inferiores'Il racismo se entiende como
la defensa del sentido racial de un grupo
étnico, especialmente cuando convive con otro u otros, así como designa la doctrina
antropológica o la ideología política basada en este
sentimiento.