El 2 de junio de 1742 Juan Santos Atahualpa
concedió una entrevista al fraile Santiago Vasquez Caicedo y le
explicó los motivos de la rebelión. Mural del Convento de
Ocopa. Foto: Silvi@, de Flickr.
Inicio de la Rebelión de Juan Santos Atahualpa
En 1742 estalló la mas grande rebelión de nativos
amazónicos de la etapa colonial. Su líder fue Juan Santos
Atahualpa, un mestizo descendiente de la nobleza
incaica, educado por los jesuitas.
Al regresar de un viaje a Europa y Africa, Juan Santos
proyectó la independencia del
Perú, soñando con expulsar a los españoles y restaurar el
Tahuantinsuyo, pero integrando a los negros y mestizos.
Creyó conveniente iniciar el levantamiento en la región del Gran
Pajonal (selva central) donde los nativos ashaninkas y conibos estaban hartos
de la opresión española, la que se iniciaba conlos misioneros
franciscanos y se extendía con la llegada de autoridades y militares
desde Lima. Los indígenas que recibían el bautizo cristiano eran
'civilizados' en aldeas tipo reducciones, sometidos a trabajos forzados en haciendas, obrajes y
panaderías.
Juan Santos Atahualpa hizo alianza con importantes curacas de la cuenca del río Perené y logró
el apoyo de muchas comunidades nativas que enviaron sus guerreros a Quisopango,
donde el líder inca estableció su cuartel. Entre
sus principales aliados estuvieron los jefes ashaninkas Mateo Assia y Mateo
Santabangori, y el curaca Siabar de los conibos. Otros
grupos étnicos que se unieron a la lucha fueron los shipibos, piros y
shiriminques. También tuvo seguidores negros,
fugados de las haciendas y panaderías; entre estos destaca Antonio
Gatica, uno de los lugartenientes del
inca