Como Día de la Lealtad se conoce en la Argentina a la conmemoración anual del
17 de octubre de 1945. Ese día se produjo en Buenos Aires una gran
movilización obrera y sindical que exigía la liberación
del coronel Juan Domingo Perón, quien desde la Secretaría de
Trabajo y Previsión Social creada a su pedido, promovió los
derechos de los trabajadores.
Es considerado como el
día de nacimiento del peronismo y uno
de sus maximos símbolos, así como
uno de los momentos mas importantes de la historia del movimiento obrero argentino. Mas
alla del nombre dado por el Partido Justicialista, también es
llamado Día de la Lealtad Peronista y 17 de Octubre; actualmente la
fecha ya no es un feriado nacional.
Antecedentes históricos
El 4 de junio de 1943 militares nacionalistas dirigidos por el general Arturo
Rawson desplazan por medio de un golpe de estado al presidente Ramón S.
Castillo, último presidente de la llamada 'Década
Infame' una línea de gobiernos acusados de corruptos y que
habían impuesto el llamado fraude patriótico desde el golpe
militar que en 1930 encabezara el general José Félix Uriburu.
El movimiento obrero se mostró inicialmente perplejo
frente al golpe e indeciso sobre la posición que se debía adoptar.
Estaba dividido en cuatro centrales (CGT Nº1, CGT
Nº2, USA
y FORA). Una de las primeras medidas del gobierno fue
disolver la CGT Nº2 (dirigida por el socialista Francisco Pérez
Leirós), los empleados de comercio de AngelBorlenghi y los
sindicatos comunistas (construcción, carne, etc.), acusandola de
extremista. Ello llevó a varios de los sindicatos que
la integraban a volver a la CGT Nº1 (secretario general José
Domenech). Poco después el gobierno sancionó una
legislación sobre sindicatos, que si bien cumplía algunas
expectativas sindicales, al mismo tiempo permitía la intervención
de los mismos por parte del Estado. En seguida el
gobierno militar hace uso de esa ley para intervenir
los poderosos sindicatos ferroviarios y corazón de la CGT, la
Unión Ferroviaria y La Fraternidad. En octubre una serie de huelgas
fueron respondidas con el arresto de decenas de dirigentes obreros. Pronto resultó evidente que en el gobierno militar
había influyentes sectores anti-sindicales.
En esas condiciones algunos dirigentes sindicales socialistas, sindicalistas
revolucionarios y algunos comunistas, encabezados por Angel Borlenghi
(socialista y secretario general de la poderosa Confederación General de
Empleados de Comercio en la disuelta CGT Nº2 socialista), Francisco Pablo
Capozzi (La Fraternidad), Juan Atilio Bramuglia (Unión Ferroviaria),
entre otros, decidieron, aunque con reservas y desconfianza, emprender una
estrategia de alianzas, con algunos sectores del gobierno militar que
compartían los reclamos sindicales. Entre los
militares estaban los jóvenes coroneles Juan D. Perón y Domingo
A. Mercante. (Baily,84; López, 401).
Los sindicalistas proponen a los militarescrear una Secretaría de
Trabajo, fortalecer la CGT y sancionar una serie de leyes laborales que
aceptaran los reclamos históricos del movimiento obrero argentino.
Poco después, la alianza entre sindicalistas y militares obtuvo que el
gobierno militar designara a Perón como Director del Departamento de Trabajo, un cargo
aparentemente sin valor alguno. Un mes después,
consiguen elevar la jerarquía del
organismo a Secretaría de Estado (2 de diciembre de 1943). Desde la
Secretaría de Trabajo, Perón, con el apoyo de los sindicatos
empieza a desarrollar gran parte del programa sindical histórico: se
crearon los tribunales de trabajo; se sancionó el Decreto 33.302/43
extendiendo la indemnización por despido a todos los trabajadores;
mas de dos millones de personas fueron beneficiados con la
jubilación; se sancionó el Estatuto del Peón de Campo y el
Estatuto del Periodista; se crea el Hospital Policlínico para
trabajadores ferroviarios; se prohíben las agencias privadas de
colocaciones; se crean las escuelas técnicas dirigidas a obreros; en
1944 se firmaron 123 convenios colectivos que alcanzaban a mas de
1.400.000 obreros y empleados y en 1945 otros 347 para 2.186.868 trabajadores.
Adicionalmente Perón logra derogar el decreto-ley que reglamentaba los
sindicatos sancionado en los primeros días del gobierno
militar.
En ese marco los sindicatos comenzaron un período de gran crecimiento, y
lo que fue aún mas decisivo, comenzaron a afiliarmasivamente a
los 'nuevos' trabajadores, los que estaban migrando masivamente a la
ciudad desde el interior del país, los llamados 'morochos', 'grasas'
y 'cabecitas negras' por las clases medias y altas, y los propios
trabajadores 'viejos' descendientes de la inmigración europea.
Poco después, algunos sindicatos que se habían mantenido
alejados, la CGT Nº1, la USA y los gremios autónomos, comienzan a
unificarse en torno de la Secretaría de Trabajo. Pero en sentido
contrario, en septiembre de 1945, 4 importantes sindicatos se separan de la
CGT: La Fraternidad, la Unión Obrera Textil, la Confederación de
Empleados de Comercio y el Sindicato del Calzado.
La alianza entre sindicatos y el grupo de jóvenes militares encabezados
por Perón generó inmediatamente una fuerte oposición de
los sectores conservadores políticos, económicos y militares, con
apoyo de la embajada de Estados Unidos (embajador Braden) que genera una alta
polarización para 1945. Los hechos se sucedieron
vertiginosamente.
El 12 de julio de 1945 los sindicatos dirigidos por Borlenghi realizan un acto
masivo el centro de la ciudad de Buenos Aires (en Diagonal Norte y Florida). Al
finalizar, la multitud de trabajadores comienzan a corear el nombre de
Perón y lo proclaman como candidato a presidente.
(López,412; Luna,156)
La manifestación obrera es respondida el 19 de septiembre por los
sectores medios y altos con la Marcha de la Constitución y la Libertad,
que reunió la extraordinariacantidad de 200.000 personas, marchando del
Congreso a los barrios de clase alta (Recoleta), donde apoyan al ex presidente
Rawson que sale al balcón de su casa. (Luna,219)
[editar]Los días de octubre
Días después Rawson encabeza un planteo militar que fracasa pero
poco después, el 8 de octubre de 1945, un enfrentamiento entre
Perón y el general Eduardo Avalos, jefe de la poderosa
guarnición de Campo de Mayo es dirimido mediante una votación de
los oficiales superiores que decide exigir la renuncia de Perón, que en
esos momentos ejercía simultaneamente los cargos de
vicepresidente de la nación, secretario de Guerra y secretario de
Trabajo y Previsión, decisión aceptada por Perón, quien
renunció al día siguiente a todos sus cargos.
El 10 de octubre en el momento que Perón deja el despacho, la CGT
realiza un acto en su apoyo en la esquina de las
calles Perú y Alsina. Perón pronuncia ante los allí
reunidos un famoso discurso, que ademas se transmitió por
radiofonía, en el que detalla un avanzado programa de reivindicaciones
laborales.1 El 11 de octubre Avalos asumió el cargo de Ministro
de Guerra y esa noche se realizó en el Círculo Militar (Palacio
Paz) una reunión de casi 300 oficiales, entre los que se contaban unos
20 de la Marina, en la que se debatió el rumbo que se debía
seguir, incluyendo la discusión sobre si mantener o no a Farrell en la
presidencia y se recibió también la opinión del dirigente
socialista Alfredo LorenzoPalacios que propició que el gobierno se entregara
a la Corte Suprema de Justicia. La asamblea decidió enviar una
delegación a entrevistarse con Avalos y, en realidad, los
únicos puntos sobre los que habían concordado era pedir la
inmediata convocatoria a elecciones, la designación de ministros civiles,
el levantamiento del estado de sitio y la detención y procesamiento de
Perón.2 Cuando a la medianoche finalizaba la reunión por las
radios se estaba difundiendo el decreto de convocatoria a elecciones.
Ese mismo día 11 hubo un encuentro de dirigentes opositores reunidos en
torno a una Junta de Coordinación Democratica que, envalentonada
por la marcha de los acontecimientos, decidió exigir al Ejército
que el poder fuera entregado a la Corte Suprema de Justicia.3 Luna
señala la falta de realismo y el error tactico que importaba esta
posición. Si bien el Ejército estaba dividido en sectores que
tenían serios desacuerdos, ninguno de ellos podría aceptar
entregar en ese momento el gobierno a la Corte pues
implicaba reconocer una humillante derrota. Por otra parte, el presidente de la
Corte era el Dr. Roberto Repetto, un jurista respetado pero carente de toda
experiencia política.4
El 12 de octubre luego de recibir a la delegación militar Farrell
solicitó la renuncia de todos los ministros, salvo Avalos, y
designó a Vernengo Lima como Ministro de Marina. Al mismo tiempo en los
alrededores del Círculo Militar se
realizó una manifestaciónespontanea de los sectores
mas conservadores y los estudiantes, que voceaba consignas
antimilitaristas y mantiene virtualmente bloqueado el edificio. Circulaba
ademas la exigencia de entrega del gobierno a la Corte.
posición a la que si bien muchos no la consideraban la mejor, era la que
permitía unificar a los sectores opuestos al gobierno.5 Cuando en horas
de la tarde una delegación de los civiles llevó esta postura a
Avalos, el Ministro de Guerra la consideró inaceptable,
trató de tranquilizarlos y les informó que Perón
sería detenido. La delegación regresó para informar a los
manifestantes, que todavía estaban en el lugar, provocando visiblemente
su irritación. En varias oportunidades se habían producidos
choques entre elementos aliancistas y estudiantes pero hacia las nueve de la
noche sin que hubiera una explicación clara sobre su origen hubo un
violento tiroteo entre la policía y un grupo de manifestantes que
arrojó el saldo de un muerto y mas de cincuenta heridos.6
Perón y Eva se fueron en automóvil en la madrugada del jueves 11
con 'Rudi' Freude, hijo de un amigo suyo, y Juan Duarte hacia San
Nicolas primero y a una isla del Delta después, dejandole
dicho a Mercante que si era preguntado no ocultara su paradero.
El 12 de octubre el presidente Farrell ordenó la detención de
Perón y la policía fue a buscarlo a su departamento de la calle
Posadas por lo que Mercante le comunicó al jefe de policía
dónde se encontraba y al día siguiente guioal subjefe de
policía mayor D'Andrea hasta la isla, desde donde fue llevado detenido a
la cañonera Independencia, la que a su vez lo trasladó a la Isla
Martín García.7 Una vez detenido Perón el diario
Crítica salió a la calle con el siguiente título en
primera plana:
PERON YA NO CONSTITUYE UN PELIGRO PARA EL PAÍS:
El sabado 13 de octubre Farrell se entrevistó con el Procurador
General de la Nación, Juan Alvarez (historiador) y le propuso que
formara un gabinete como una suerte de primer ministro, siguiendo así
una sugerencia del dirigente radical de Córdoba Amadeo Sabattini que le
había transmitido Avalos. Se trataba de una solución de
compromiso en la cual sin transferir el poder a la Corte se encomendaba a un civil de prestigio la conducción del proceso que desembocaría en las
elecciones. Alvarez se tomó su tiempo: un día para hacer
consultas antes de aceptar el cargo y cuatro días mas de
consultas para elegir los candidatos, con lo cual recién tuvo la lista
preparada el 17 de octubre.8
El domingo 14 Perón le escribió una carta a su amigo el coronel
Mercante en la que le dice entre otras cosas:
Con todo, estoy contento de no haber hecho matar un solo hombre por mí y
de haber evitado toda violencia. Ahora, he perdido toda posibilidad de seguir
evitandolo y tengo mis grandes temores que se produzca allí algo
grave Le encargo mucho a Evita, porque la pobrecita
tiene sus nervios rotos y me preocupa su salud.En cuanto me den elretiro, me
caso y me voy al diablo.
El mismo día le envía otra a Eva, en la que dice entre otras
cosas:
Hoy he escrito a Farrell pidiéndole que me acelere el retiro,
en cuanto salgo nos casamos y nos iremos a cualquier parte a vivir
tranquilos ¿Qué me decís de Farrell y de Avalos? Dos
sinvergüenzas con el amigo. Así es la vidaTe encargo le digas a
Mercante que hable con Farrell para ver si me dejan tranquilo y nos vamos al
Chubut los dos.Trataré de ir a Buenos
Aires por cualquier medio, de modo que puedes esperar
tranquila y cuidarte mucho la salud. Si sale el retiro, nos casamos al
día siguiente y si no sale, yo arreglaré las cosas de otro modo,
pero liquidaremos esta situación de desamparo que tú tienes
ahoraCon lo que yo he hecho estoy justificado ante la historia y se que el
tiempo me dara la razón. Empezaré a
escribir un libro sobre esto y lo publicaré cuanto antes, veremos
entonces quien tiene razón
El 15 de octubre la FOTIA declaró en Tucuman
una huelga general, y esa misma noche hicieron lo mismo varios sindicatos de
Rosario, exigiendo la libertad de Perón. Los
obreros de la carne de Berisso se movilizan masivamente y el 16 de octubre
entran en Ensenada.
Lo mismo ocurría en Valentín Alsina, Lanús, Avellaneda y otras localidades del sur del
Gran Buenos Aires.
También al mediodía del 16 los obreros ferroviarios de
Tafí Viejo habían abandonado los Talleres
El día miércoles 16 de octubre era día de pago de
laquincena. El historiador radical Félix Luna cuenta:
Al ir a cobrar la quincena, los obreros se encontraron con que el salario del feriado 12 de octubre no se pagaba, a pesar del decreto firmado
días antes por Perón. Panaderos y textiles
fueron los mas afectados por la reacción patronal.
-¡Vayan a reclamarle a Perón!- era la sarcastica
respuesta.9
En la noche del miércoles 16 se reunió el Comité Confederal
de la Confederación General del Trabajo y luego de un largo debate se
decidió declarar una huelga para el 18. El motivo del paro se
expresó en una serie de puntos que incluía el llamado a
elecciones, el mantenimiento de las conquistas obreras, etc. pero,
significativamente, si bien pedían la libertad de los presos
políticos, no mencionaban a Perón. La explicación
sería que muchos dirigentes no estaban convencidos de apoyar a
Perón, por lo que el sector favorable al paro debió hacer
concesiones en el texto para alcanzar la mayoría10 y.11
Un sector importante de la CGT, enrolado en los partidos Comunista y Socialista
identificaba a Perón con el nazismo y reclamaba su destitución,
coincidiendo con la embajada norteamericana.
Si bien la CGT no auspició la movilización que tendría
lugar al día siguiente, la declaración de huelga sirvió
como impulsor para que varios sindicatos y los trabajadores en general, que
estaban en alerta desde días antes, se sintieran avalados para las
acciones a emprender.12
Perón, alegando problemas de salud,consiguió
que lo a trasladen al Hospital Militar, en el barrio de Palermo de la ciudad de
Buenos Aires, adonde llegaría en la madrugada del 17.
[editar]Miércoles, 17 de octubre de 1945
En la madrugada del día 17 comenzó una movilización de los
trabajadores de La Boca, Barracas, Parque Patricios y de los barrios populares
del oeste de Capital Federal así como de las zonas industriales de sus
alrededores. Fue muy importante el número de
trabajadores que salió de Berisso, localidad cercana a La Plata donde había importantes
frigoríficos, en la que estuvo muy activo a favor de la
movilización el dirigente gremial Cipriano Reyes. Los obreros no
ingresaban a trabajar en las fabricas y talleres e iban recorriendo los
establecimientos vecinos incitando a abandonarlos a quienes se encontraban en
ellos para luego marchar coreando consignas en favor de Perón por las
calles principales hacia el centro de la Capital Federal. La acción
estaba apenas coordinada por algunos dirigentes gremiales que habían
estado agitando los días anteriores y la principal fuerza de impulso
provenía de esas mismas columnas que mientras
marchaban retroalimentaban el movimiento.
Inicialmente la policía levantó los puentes sobre el Riachuelo
que son el paso
obligado hacia la Capital para quienes provenían de la zona sur (Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berisso, etc.). Algunos
manifestantes cruzaron a nado o en balsas hasta que, mas tarde, los
puentes fueron bajados. La policía,claramente favorable a
Perón, no obstaculizó la marcha e incluso algunos de sus
integrantes intercambiaron expresiones de simpatía con los
manifestantes, cuyas consignas nada tenían que ver con el reclamo de la
CGT sino que expresaban su apoyo a Perón y la exigencia de su liberación.
El presidente Edelmiro J. Farrell mantuvo una actitud
prescindente. El nuevo ministro de Guerra general Eduardo Avalos
observaba a los manifestantes y se negó a movilizar las tropas del
cuartel de Campo de Mayo que en unas horas podían llegar a la Capital
Federal, como se lo pedían algunos jefes del ejército y el
ministro de Marina. Avalos confiaba en que la manifestación se
disolvería por sí sola pero al comprobar que, por el contrario,
era cada vez mas numerosa, accedió a
entrevistarse con Perón en el Hospital Militar. Tuvieron una corta
reunión en la que pactaron las condiciones: Perón hablaría
a los manifestantes para tranquilizarlos, no haría referencia a su
detención y obtendría que se retiraran y por otra parte el
gabinete renunciaría en su totalidad y Avalos solicitaría su
retiro.
A las 23:10 Perón salió a un
balcón de la Casa de Gobierno. Agradeció su presencia,
recordó su labor en el gobierno, informó sobre su pedido de
retiro, prometió continuar defendiendo los intereses de los trabajadores
y, finalmente, pidió a los concurrentes que se desconcentraran en paz
añadiendo que, por esta vez, les solicitaba que cumplieran el paro del
día siguiente.13Fragmento del Discurso de Juan Domingo Perón el
17 de octubre de 1945. Fuente: Radio Nacional Argentina. Radio
y Televisión Argentina.
A las 20:30 horas de ese día, el doctor Juan
Alvarez había concurrido a la Casa Rosada para entregar una carta
con los nombres propuestos para ministros junto con el curriculum de los mismos
y su aceptación para los cargos. Lo recibieron con estupefacción
en medio del
desorden que había en ese momento en el lugar, y lo despidieron con
cortesía. La nómina constituía, según Luna, un escarnio para el país, pues incluía
personas con antecedentes sumamente cuestionables. Así, a Jorge Figueroa
Alcorta, propuesto para Justicia e Instrucción Pública, se lo
relacionaba con un proceso que en 1942 había envuelto a cadetes
militares; Alberto Hueyo, propuesto para Hacienda, había sido director
de la CHADE cuando obtuvo una prórroga fraudulenta de la
concesión; Tomas Amadeo, de Agricultura, era íntimo amigo
del embajador Braden; y Antonio Vaquer, para Obras Públicas,
había sido funcionario del presidente Ortiz en Coordinación de
Transporte, una dependencia creada para salvar las empresas britanicas
de tranvías, en perjuicio de las empresas locales de colectivos.14
Número de asistentes
La cantidad de asistentes varía considerablemente según las
fuentes: algunos cuentan millones de personas15 y otros dan cifras menores. Para Félix Luna había entre 200.000 y 300.000
manifestantes. El historiadorespecialista en movimiento obrero Oscar
Troncoso señala que el calculo aceptado por expertos policiales
para manifestaciones en espacios libres es de entre 3 y 4 personas por metro
cuadrado porque desde el nivel de la calle el público parece compactado
pero desde la altura se ven espacios vacíos. Los calculos de la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires daban para la Plaza de Mayo una
superficie de 18.591,83 metros cuadrados, lo que a un maximo de 4
personas por metro da 74.367 personas. Si se agrega parte de las diagonales y
la Avenida de Mayo podría caber un
maximo entre 100.000 a 120.000 personas. Toda la propaganda peronista
posterior hizo hincapié en la cifra de 500.000 personas que
publicó Eduardo Colom –elegido luego diputado nacional peronista-
en la crónica del diario La Época; en los años siguientes,
para mantener esa imagen, la Secretaría de Prensa y Difusión
utilizó fotografías y noticieros de las grandes manifestaciones
posteriores a 1945.16 En las elecciones de 1946 votaron por Perón
304.854 personas en la Capital Federal y 450.770 en toda la Provincia de Buenos
Aires.
[editar]Efectos inmediatos
La renuncia de Perón el 8 de octubre de 1945 a los cargos que
desempeñaba fue la consecuencia de la pérdida de apoyo en los
mandos del Ejército. Con base en la carta que
enviara a Eva Duarte desde Martín García, puede considerarse que
en esos momentos Perón estaba decidido a retirarse de la
política.17 La movilización del 17 deoctubre tuvo dos efectos
inmediatos: por una parte forzó a Perón a retornar a la lucha
política y por la otra incidió en el Ejército volcando en
su favor algunos jefes militares que antes se le habían opuesto y
obligando al resto a pedir su retiro o tolerar su marcha hacia la Presidencia.
Luego de un corto lapso de descanso y de casarse con
Eva Duarte el 23 de octubre, Perón comenzó su campaña
política. El sector de la Unión Cívica
Radical que le apoyaba formó la UCR Junta Renovadora, a la cual se
sumaron el Partido Laborista y el Partido Independiente, en tanto la
organización radical FORJA se disolvió para sumarse al movimiento
peronista.
Domingo Mercante fue designado al frente de la Secretaría de Trabajo
que, junto a muchos sindicatos, se constituyó en apoyo importante para
su campaña.
Los partidos de oposición en un gran movimiento anti-peronista que
incluyó a los partidos Comunista, Socialista, Unión Cívica
Radical, Demócrata Progresista, Conservador, la Federación
Universitaria Argentina (FUA), la Sociedad Rural (terratenientes), la
Unión Industrial (grandes empresas), la Bolsa de Comercio, y los
sindicatos opositores formaron la Unión Democratica que
apoyaría en los comicios a la fórmula presidencial designada por
la Unión Cívica Radical, así como la mayoría de los
intelectuales.
El 24 de febrero de 1946 se realizaron las elecciones, en las
que se impuso la formula Perón-Quijano con el 54% de los votos.
[editar]El Día de laLealtad durante el gobierno
peronista (1946-1954)
A propósito de los rituales políticos señala Mariano
Plotkin:
'Por un lado crean una unidad simbólica entre los participantes que
se reconocen a sí mismos como
miembros de una comunidad política dada: partido, nación, patria.
Por otro lado, en especial en regímenes de tipo autoritario, los
rituales cumplen también una función de exclusión,
privando de legitimidad como contendientes políticos
a quienes no participan en los mismos. () En el caso del peronismo, en que
la presencia de un vínculo de tipo carismatico entre el
líder y la masa era uno de los fundamentos de su identidad como
movimiento, los rituales políticos servían ademas para
recrear y reforzar la imagen carismatica del líder'18
El peronismo, escribió Cristian Buchrucker, 'postuló una
cierta aspiración hacia la totalidad de la nación, hecho que se
manifestó en la inclusión de las 'tres banderas'
justicialistas en el Preambulo de la Constitución de 1949 y
mas claramente aún en 1951-1952, cuando la doctrina del
movimiento fue declarada Doctrina Nacional.'19 20 Plotkin observa que:
'iniciando una tendencia que se profundizaría en los años
subsiguientes, la celebración del 17 de Octubre de 1947 se
asemejó a la celebración oficial de una fecha patria. En la tarde
del 17, Perón recibió solemnemente el saludo de autoridades
civiles y militares.() La 'oficialización' del 17 de
Octubre iba a tener dos consecuencias: por unlado, serviría para
universalizar su significación. Ya no se trataba de una
celebración peronista, sino de una fiesta del
Estado () En segundo lugar serviría también para domesticar y
unificar el sentido de la festividad.'21
A principios de 1948 fue nombrado Secretario de Educación Oscar
Ivanissevich, quien se incorporó al comité organizador de las
celebraciones del
Día del Trabajo y del 17 de octubre, e
iba a ejercer gran influencia en la simbología política del
régimen.'22 Ivanissevich
'intentó ligar el peronismo a ciertos valores trascendentes,
convirtiéndolo en una verdadera religión política. Los rituales peronistas fueron monopolizando progresivamente el
espacio público. () A partir de 1948, la
celebración perdió completamente su caracter
conmemorativo. El objetivo de la celebración era, lisa y
llanamente, dar al pueblo peronista la oportunidad de reafirmar su
devoción por el líder y recrear los fundamentos de la legitimidad
del régimen: el liderazgo carismatico de Perón, fundado en
su contacto sin intermediarios con el pueblo'22
Otra innovación en ese año fue la entrega por primera vez de la
Medalla Peronista en reconocimiento de servicios extraordinarios prestados al
país o al movimiento (por ejemplo, suboficiales del ejército o
policías que habían realizado acciones heroicas, deportistas que
habían representado con éxito al país) con lo cual
Perón estaba borrando la distinción entre el partido y el
Estado23 Ser leal a laNación implicaba ser leal al Movimiento y
viceversa.24 Sobre el mismo tema dice Gambini que 'esa idea de considerar
peronistas a todos los habitantes del país, les guste o no, ha sido una
constante en el sermón doctrinario y se enlaza con la permanente confusión
entre Estado y partido.25
Los años posteriores
Luego del derrocamiento de Perón en 1955 y hasta su retorno en 1973, el
Día de la Lealtad pasó a ser para sus partidarios el Día
de la Resistencia Peronista. No se producían grandes movilizaciones,
pero daban ocasiones todos los años a actos
evocativos de la unión del
pueblo con Perón que, en muchos casos, eran también actos de
hostigamiento al gobierno de turno.
Después de la restauración democratica de 1983, la
recordación esta limitada, en general, a los dirigentes del
llamado 'peronismo histórico' y no incluyen manifestaciones
masivas.
[editar]Trascendencia del 17 de octubre
La movilización de ese día significó:
la incorporación de la clase obrera a la vida política del
país con aspiración a ser reconocida como uno de los factores de
poder;
el surgimiento de una nueva fuerza política en derredor de Perón,
distinta de las existentes, que si bien tomaría de los partidos algunas
practicas clientelísticas, aplicaría nuevos enfoques,
practicas y liturgias que la distinguirían del resto y
el nacimiento de la antinomia peronismo-antiperonismo, la cual sigue sumamente
presente en la sociedad hasta la época actual.