A finales del siglo V se produjo la
cristianización de los francos, mediante la conversión de su rey Clodoveo, de
la familia de los merovingios. El reino merovingio se convirtió, a partir de
507 (Batalla de Vouillé) en el más poderoso entre los reinos resultantes de la
caída del
Imperio romano de Occidente. Sin embargo, el declive de la dinastía se hizo
evidente tras la Batalla de Tertry (687), y ningún soberano trató ya de
remediar la situación (Reyes holgazanes).3 Finalmente todos los poderes
gubernamentales se ejercerían a través de los oficiales mayores o del
mayordomo — maior domus.
Pipino de Heristal, mayordomo de Austrasia, terminó con el conflicto
existente entre los diversos reyes francos y sus
mayordomos con su victoria en Tertry, tras la que se convirtió en único
gobernante de todo el reino franco. Era nieto de dos de las más importantes
figuras del
reino austrasiano: Arnulfo de Metz y Pipino de Landen. A su
muerte, fue sucedido por su hijo ilegítimo Carlos, que sería llamado Martel
(«el Martillo»); sin embargo, jamás adoptó el título de «rey». Martel
fue sucedido por sus dos hijos: Carlomán y Pipino el Breve, padre de
Carlomagno. A fin de frenar el separatismo presente en la periferia del
reino, los hermanos emplazaron en el trono a Childerico III, último rey
merovingio.
Tras la renuncia de Carlomán a su cargo, Pipino depuso a Childerico con la
aprobación del
papa Zacarías, quien lo eligió y ungió rey de los francos en 751. En 754,
Esteban IIvolvería a ungirle a él y a sus hijos, herederos de un reino que
abarcaba la mayor parte de Europa Occidental y Central. Así fue como la dinastía merovingia fue
sustituida por la carolingia, cuyo nombre deriva del padre de Pipino, Carlos Martel.
Bajo esta nueva dinastía el reino franco se extendió
sobre la mayor parte de los territorios de Europa Occidental. La división
administrativa efectiva durante esta época se
corresponde con los modernos países de Francia y Alemania.4 Francia,
geográficamente situada en el centro de Europa, dio origen a una evolución en
el terreno religioso, político y artístico que dejó su huella en toda Europa
Occidental.
[editar]Fecha
y lugar de nacimiento
Generalmente se ha fijado su fecha de nacimiento en 742. Sin embargo,
diversos factores han llevado a los expertos a reconsiderar esta fecha, ya que
su nacimiento se calculó a partir del año de su muerte y en los Annales
Petarienses figura otra fecha, el 1 de abril de 747, que coincidía con la
Pascua. Esta coincidencia resultaba tan sospechosa que ha sido cuestionada en
numerosas ocasiones. Los historiadores modernos defienden que esta fecha
constituye una farsa destinada a encumbrar la figura del emperador, y
sugieren que éste nació un año más tarde, en 748.
Actualmente es imposible conocer con certeza la fecha de su nacimiento. Las
hipótesis más factibles son las del 1 de abril de 747, el 15 de abril de ese
mismo año o el 1 de abril de 748. Carlomagno nació en
Herstal, ciudadnatal de su padre, de donde eran oriundas las dinastías
carolingia y merovingia, y ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Lieja
(Bélgica). Cuando tenía 7 años, fue a vivir con su padre a Jupille, por
lo que en casi todos los libros de historia dicha ciudad aparece como
uno de sus posibles lugares de nacimiento. También se han
barajado como
tal otras ciudades, entre ellas Prüm, Düren, Gauting y Aquisgrán.
[editar]Idioma
Su idioma materno ha sido objeto de intenso debate. Se presume que su
madre hablaba un dialecto germánico común entre los
francos de la época; no obstante, los lingüistas difieren en cuanto a la
identidad y evolución del
idioma. Incluso se ha llegado a afirmar que en el momento de su nacimiento
(742/747) el franco antiguo se encontraba extinto. Se
ha reconstruido la estructura sintáctica y ortográfica del franco
antiguo a través de su evolución: el bajo fráncico, también conocido como holandés antiguo, y del que deriva el francés antiguo. El escaso
conocimiento del franco antiguo que tienen los lingüistas corresponde a frases
y palabras presentes en los códices de leyes de las principales tribus francas,5 escritos en un latín que integra elementos germánicos.6
Su lugar de nacimiento no ha ayudado para determinar su idioma materno. Muchos
historiadores han defendido que, al igual que su
padre, nació en los alrededores de Lieja; otros afirman que lo hizo en
Aquisgrán, ciudad ubicada a 50 km de la anterior. La cuestión se complica
aconsecuencia de que esta zona comprende una gran diversidad lingüística. Si se
toma la Lieja del año 750, nos encontramos con una región en la que se habla
bajo fráncico en el norte y el noroeste, galo-romance en el sur y suroeste, y
dialectos del alto alemán en el este. Si se excluye el galo-romance, Carlos
habría hablado el antiguo bajo fráncico o un dialecto
alto alemán, probablemente con gran influencia franca.
Además de su lengua materna, hablaba latín «con fluidez semejante a la de su
propio idioma», además de comprender un poco de griego:
Grecam vero melius intellegere quam pronuntiare poterat. Comprendía
griego mejor que lo hablaba.
Eginardo, Vida, 25
[editar]Nombres de
Carlomagno
A consecuencia del
número de idiomas hablados dentro del Imperio, y su expansión a escala europea,
el nombre de Carlomagno ha sido preservado bajo abundantes formas en un gran
número de diferentes lenguas. Su propio idioma ya no existe en sí, sino que
evolucionó hasta convertirse en el idioma fráncico.
«Carlos», su nombre de nacimiento, deriva del de su abuelo, Carlos Martel; este
nombre proviene a su vez de Karl, lexema germánico que significa 'hombre' u 'hombre
libre',7 y que está relacionado con el Churl inglés. Los nombres latinos Carolus o Karolus constituyen las primeras formas
existentes de su nombre.
Retrato de Carlomagno, por Alberto Durero. Se pintó varios
siglos tras su muerte; el escudo de armas situado encima de su cabeza muestra
el águila alemana y la flor delis francesa.
En diversos dialectos eslavos, el término «rey» corresponde a
una derivación de su nombre eslavizado.
Las modernas variantes existentes en los idiomas de origen germánico son:
En danés, noruego y sueco: Karl den Store
En neerlandés: Karel de Grote
En alemán: Karl der Große
En luxemburgués: Karel de Groussen
En frisón occidental: Karel de Grutte.
El nombre germánico fue latinizado8 y preservado en las modernas lenguas
romances:
En español: Carlomagno
En catalán: Carlemany
En francés: Charlemagne y Charles le Grand, derivación del francés antiguo Charles le Magne
En italiano: Carlo Magno y Carlomagno
En portugués: Carlos Magno
En valón: Tcharlumagne y Tchale li Grand.
Las variantes modernas de los dialectos eslavos de influencia germana son:
En croata: Karlo Veliki
En checo: Karel Veliký
En polaco: Karol Wielki
En eslovaco: Karol VeA¾ký
En esloveno: Karel Veliki.
La variante en euskera: Karlomagno y Karlos Handia.
La variante bretona es Karl-Veur.
[editar]Aspecto físico
Aunque no existe descripción alguna de Carlomagno contemporánea al monarca, su
biógrafo Eginardo ofrece una detallada visión de su aspecto físico en su obra
Vita Caroli Magni. En el artículo 22 del escrito afirma:
Fue de cuerpo ancho y robusto, de estatura eminente, sin exceder la justa
medida, pues alcanzaba siete pies suyos; de cabeza redonda en la parte
superior, ojos muy grandes y brillantes, nariz poco más que mediana, cabellera
blanca y hermosa, rostroalegre y regocijado; de suerte que estando de pie como
sentado realzaba su figura con gran autoridad y dignidad. Y
aunque la cerviz era obesa y breve y el vientre algún tanto prominente,
desaparecía todo ello ante la armonía y proporción de los demás miembros.
Su andar era firme, y toda la actitud de su cuerpo, varonil; su voz tan clara,
que no respondía a la figura corporal.9
El emperador carolingio era conocido entre sus coetáneos por ser un hombre
rubio, alto, corpulento y de cuello excesivamente grueso. En
su época, la tradicional técnica pictórica romana realista se había visto
eclipsada por la costumbre de dibujar los retratos de personalidades rodeados
de elementos icónicos. En su condición de monarca
ideal debía ser representado de manera correspondiente. A su ascenso al
trono se le presenta como la encarnación de Dios en la
Tierra; los cuadros de esta época contienen un número considerable de iconos
vinculantes a Cristo. Los retratos modernos10 muestran a un
hombre de recia complexión y larga melena rubia, a consecuencia de un error en
la interpretación del escrito de su biógrafo;
se ha traducido «canitie pulchra» o «hermoso cabello blanco» como melena rubia o dorada.
[editar]Vestimenta
Parte del tesoro de Aquisgrán.
Carlomagno vestía la tradicional, discreta y ordinaria11 vestimenta de la
nación franca.
Eginardo la describe así:
Vestía a la manera de los francos: camisa de lino y calzones de lo mismo,
túnica con pasamanos de seda; envolvía suspiernas con polainas de tiras, y en
invierno protegía hombros y pecho con pieles de foca y de marta.9
Gustaba de llevar una capa azulada, así como una espada, normalmente acabada en
una empuñadura dorada o plateada. En los banquetes o
recepciones de embajadores portaba imponentes tizonas enjoyadas. No
obstante:
Los trajes extraños, por hermosos que fuesen, los desechaba, de modo que sólo
una vez, a petición del pontífice Adriano, y otra a ruegos del papa León, se
vistió la larga túnica y la clámide y usó el calzado a la usanza romana.9
En las festividades importantes portaba diadema y vestía ropajes bordados y
enjoyados; en estas ocasiones su capa incluía una hebilla dorada. Sin embargo,
Eginardo afirma que el monarca franco despreciaba la
ropa ostentosa, vistiéndose comúnmente con arreglo al modo plebeyo.
[editar]Ascenso al poder
[editar]Primeros años de vida
Carlomagno fue el primogénito de Pipino el Breve (714 – 24 de septiembre de
768, rey desde 751) y su esposa Bertrada de Laon (720 – 12 de julio de 783),
hija de Cariberto de Laon y Gisela de Laon.12 Entre sus hermanos más jóvenes,
los registros sólo refieren a Carlomán, Gisela y a un niño llamado Pipino que
falleció a corta edad. En ocasiones se ha afirmado que la semilegendaria
Redburga, esposa del
rey Egberto de Wessex, fue hermana de Carlomagno (o cuñada o sobrina), y las
leyendas lo señalan como
tío materno de Roldán a través de una dama llamada Bertha.
La mayor parte de lo que se conoceacerca de su vida procede de los escritos de
su biógrafo Eginardo, quien escribió la Vita Caroli Magni (o Vita Karoli
Magni), la Vida de Carlomagno. Eginardo afirma sobre los primeros años de vida
de Carlos:
Sería disparatado, creo yo, escribir una sola palabra respecto al nacimiento y
la infancia de Carlos, o incluso sobre sus primeros años, ya que nunca se
escribió nada al respecto y no existe nadie con vida que pueda dar información
de ello. En consecuencia, decidí pasar esto por alto y dedicarme de inmediato a
su persona, sus obras y otros hechos de su vida que merecen ser relatados y
divulgados, y me referiré primero a sus acciones locales y en el extranjero,
luego sobre su persona y actividades, y por último acerca de su gobierno y
muerte, sin omitir nada que merezca o sea necesario conocer.
Moneda con el grabado de Carlomagno y con la inscripción KAROLVS IMP AVG.
Tras la muerte de Pipino, y continuando con la tradición, se dividió el reino
de los francos entre Carlomagno y Carlomán. Carlos tomó las regiones exteriores
del reino, las cuales bordeaban el mar, es decir, Neustria, el oeste de
Aquitania y el norte de Austrasia; mientras que a Carlomán le correspondió la
región interior: el sur de Austrasia, Septimania, el este de Aquitania,
Borgoña, Provenza y Suabia, territorios que limitaban con Italia.
[editar]Reinado compartido
El 9 de octubre, inmediatamente después de celebrarse el funeral de su padre,
ambos jóvenes se marcharon de Saint-Denis afin
de ser coronados
reyes por los nobles y ungidos por los obispos. La investidura de Carlomagno
tuvo lugar en Noyon, mientras que la de Carlomán lo fue en Soissons.
El primer acontecimiento importante producido durante
el reinado conjunto de los hermanos fue el levantamiento de los aquitanos y
gascones, en 769, en el territorio dividido entre ambos reyes. Años atrás, Pipino había sofocado la revuelta de Gaifier, Duque de
Aquitania. Ahora, un hombre llamado Hunaldo
(que según parece no se trata del
duque Hunaldo) guio a los aquitanos hacia el norte, hasta Angulema. Carlomagno
se reunió con Carlomán, pero este se negó a participar
y regresó a Burgundia. Carlomagno se dispuso para la guerra y lideró un ejército hacia Burdeos, estableciendo un campamento en
Fronsac. Hunold se vio obligado a huir a la corte de Lupo II,
Duque de Gascuña. Lupo, temeroso de Carlomagno, entregó a Hunold a
cambio de la paz
y éste fue desterrado a un monasterio. Finalmente, los francos
sometieron Aquitania por completo.
Los hermanos mantuvieron una relación tibia gracias a la mediación de su madre,
Bertrada, pero en 770 Carlomagno firmó un tratado con el duque Tasilón III de
Baviera y se casó con una princesa lombarda (a quien actualmente se conoce como
Désirée), hija del rey Desiderio, con el fin de rodear a Carlomán con sus
propios aliados. Pese a la oposición inicial del papa Esteban
III a su matrimonio con la princesa lombarda, pronto éste tendría pocos motivos
para temer unaalianza entre francos y lombardos.
Apenas un año después de su matrimonio, Carlomagno
repudió a Désirée y al poco tiempo volvió a casarse con una sueva de 13 años
llamada Hildegarda. La repudiada Désirée regresó a la corte de su padre en
Pavía. Encendida su furia, Desiderio se hubiese aliado gustosamente con
Carlomán para derrotar a Carlos, pero Carlomán murió el 5 de diciembre de 771,
antes de que estallara el conflicto. La esposa de Carlomán, Gerberga, huyó
junto con sus hijos a la corte de Desiderio en busca de protección.
[editar]Campaña en Italia
[editar]La conquista de Lombardía
El año del nombramiento como
papa de Adriano I (772), éste demandó que le fuera reintegrado el control sobre
ciertas ciudades constituyentes del
antiguo Exarcado de Rávena, a cambio de un acuerdo respecto de la sucesión de
Desiderio. No obstante, Desiderio tomó algunas ciudades papales e invadió
Pentápolis en su camino hacia Roma. En otoño, Adriano envió una delegación ante
Carlomagno, solicitándole que cumpliera las políticas de su padre, Pipino. A su vez, Desiderio envió su propia embajada negando lo que le
imputaba el papa. Ambas delegaciones se reunieron en Thionville, donde
el monarca de los francos manifestó su apoyo al
papado. A las demandas de Adriano se unieron las de su
aliado; viéndose en esta tesitura, el duque toscano juró que jamás cedería.
Carlomagno y su tío Bernardo cruzaron los Alpes en 773 y persiguieron a los lombardos hasta sitiarlos en Pavía. EventualmenteCarlos
abandonó el sitio a fin de hacer frente al hijo de Desiderio, Adelgis, quien
estaba levantando un ejército en Verona. Los francos
persiguieron al joven príncipe hasta el litoral adriático. Desde allí Adelgis
huyó hacia Constantinopla a fin de solicitar la ayuda de Constantino V
Kopronymos, por entonces en guerra con Bulgaria.
El rey franco Carlomagno era un católico devoto que
mantuvo una estrecha relación con el papado durante toda su vida. En 772, cuando el papa Adriano I fue amenazado por los invasores,
el rey se dirigió velozmente a Roma para proporcionar su ayuda. En esta
imagen puede verse al papa solicitando la asistencia de Carlomagno durante un encuentro cerca de Roma.
El asedio de Pavía se prolongó hasta la primavera de 774, época en que
Carlomagno hizo una visita al papa en Roma (2 de abril); allí confirmó las
cesiones de territorios que su padre había estipulado en su testamento.13
Ciertas crónicas posteriores, de dudosa veracidad, afirman que amplió los
mismos. Después de que Adriano le concediera el título de patricio regresó a Pavía,
donde los lombardos se hallaban al borde de la
derrota.
A cambio de sus vidas, los lombardos se rindieron y
abrieron las puertas de la ciudad a comienzos de la estación estival. Se envió
a Desiderio a la Abadía de Corbie; su hijo Adelgis murió en Constantinopla como
un patricio. Tras haberse ceñido la Corona Férrea, los señores lombardos —a excepción de Arechis II, quien proclamó la
independencia de losterritorios bajo su control— rindieron un homenaje al nuevo
monarca en Pavía. Al convertirse en nuevo Rey de Lombardía,
Carlomagno se convertía también en el señor más poderoso de Italia. A su marcha dejó una poderosa guarnición en Pavía, a la que envió
tropas de refuerzo cada año.
A pesar de su victoria, los territorios italianos continuaban inestables: en
776, se rebelaron los duques Rodgaudo de Friuli
e Hildeprando de Spoleto. Carlomagno se trasladó apresuradamente desde Sajonia a Italia a fin de combatir a los sediciosos. Se enfrentó a
Rodgaudo en una batalla que derivó en una victoria aplastante sobre los
rebeldes y la muerte del propio duque. Viéndose
derrotado, Hildeprando accedió a firmar un tratado de
paz. Su co-conspirador, Arechis, no fue sometido y Adelgis,
su candidato al trono, jamás abandonó Bizancio. El
norte de Italia había sido pacificado.
[editar]Italia meridional
En 787 Carlomagno dirigió su atención hacia Benevento, donde Arechis reinaba de
forma independiente; tras asediar Salerno, el duque ofreció su vasallaje. Sin embargo, cuando murió en 792, Benevento volvió a proclamar su independencia
bajo la égida de su hijo, Grimoaldo III. Aunque los ejércitos de Carlos
y sus hijos le atacaron en repetidas ocasiones, al no regresar el monarca franco al Mezzogiorno, estos territorios no serían nunca
sometidos.
[editar]Carlos y sus hijos
Carlos, como era
tradición entre los monarcas y mayordomos del
pasado, comenzó a nombrar a sus hijos paraque ocuparan los cargos de mayor
importancia del
reino durante el primer periodo de paz por el que atravesó su gobierno (780 –
782). Habiendo sido ungidos por el papado, hizo reyes
a sus dos hijos más jóvenes (781): Carlomán, el mayor de ellos, tomó la Corona
Férrea14 y el nombre de «Pipino» al ser nombrado rey de Italia; y el más joven,
Luis, fue nombrado rey de Aquitania. Carlos
ordenó que ambos se criaran en el conocimiento de la costumbres de sus reinos,
al tiempo que les otorgaba a sus regentes cierto control sobre dichos
territorios. No obstante, aunque los dos jóvenes tuvieran la esperanza
de heredar el reino algún día, el poder estuvo siempre en manos de su padre.
Además, no toleró insubordinación alguna de parte de sus hijos: en 792 desterró
a Pipino el Jorobado a consecuencia de una revuelta de la que era partícipe.
Al alcanzar la mayoría de edad, los hijos del monarca
combatieron en su nombre durante el transcurso de numerosos conflictos. A Carlos le preocupaban especialmente los bretones, con los que
compartía frontera y quienes se rebelaron contra él en al menos dos ocasiones
(aunque fueron fácilmente subyugados), y también luchó intensamente contra los
sajones. En 805–806 se internó en el Böhmerwald, la moderna Bohemia, a
fin de hacer frente a los eslavos que habitaban dichos territorios, los
modernos checos. Tras una rápida campaña, les sometió hasta
el punto de obligarles a rendirle homenaje. Tras ello los francos devastaron el Valle del Elbae impusieron tributo en
la zona. Pipino se enfrentó a los ávaros, así como a los beneventani y a los eslavos del norte. Cuando
finalmente surgió un conflicto con el Imperio
bizantino a consecuencia de su coronación imperial y de la rebelión de Venecia,
la organización política interna era inmejorable. Luis se
posicionó al frente de la Marca Hispánica y, al menos en una ocasión, se
dirigió al sur de Italia a fin de enfrentarse al duque de Benevento. El hijo de Carlos tomaría Barcelona tras un importante asedio en 797.
La actitud de Carlomagno hacia sus hijas ha sido motivo de gran controversia;
las mantuvo en casa junto a él y se negó a permitir que contrajeran matrimonio
—probablemente a fin de evitar el establecimiento de subramas familiares que
pudieran rebelarse contra la principal, como fue el caso de Tasilón III de
Baviera— aunque les permitió mantener relaciones extramaritales, llegando
incluso a honrar a sus concubinos, y guardó gran aprecio por los hijos bastardos
que engendraban. Al parecer nunca creyó las historias que
circulaban en torno a su salvajismo. Tras la muerte de
Carlomagno, su hijo Luis las desterró de la corte y las envió a conventos que
su padre había elegido. Una de ellas, Bertha,
mantuvo una relación, o quizá un matrimonio, con Angilberto, miembro de la
corte de su padre.
[editar]Campaña en la península ibérica
[editar]La campaña de Roncesvalles
Roldán jura fidelidad a Carlomagno. Ilustración perteneciente a un manuscrito delCantar de Roldán.
Según el historiador musulmán Ibn al-Athir, la Dieta de Paderborn recibió en
777 a los representantes de los gobernantes musulmanes de Zaragoza, Gerona,
Barcelona y Huesca, quienes habían acudido allí debido a que sus señores habían
sido arrinconados en la Península Ibérica por Abderramán I, el emir de Córdoba.
Estos gobernantes musulmanes o «sarracenos» ofrecieron homenaje al gran rey de
los francos a cambio de su ayuda militar. Carlomagno,
al ver la oportunidad de extender tanto la Cristiandad como su propio poder
y creyendo que los sajones eran una nación subyugada, acordó dirigirse a
península ibérica.
En 778, lideró el ejército de Neustria
a través de los Pirineos Occidentales, mientras que los austrasios, lombardos y burgundios cruzaban los Pirineos Orientales. Los ejércitos se reunieron en Zaragoza
y recibieron el homenaje de Sulayman al-Arabí y Kasmin ibn Yusuf, los
gobernantes extranjeros. Sin embargo, Zaragoza no cayó con la rapidez que Carlomagno pensaba;
incluso se encontró ante la batalla más difícil que afrontara en toda su
carrera y, temiendo una derrota, decidió retirarse y regresar a casa.
Carlomagno no podía confiar en los musulmanes ni en los vascones, a quienes se
había enfrentado durante su conquista de Pamplona,
y estaba abandonando la península por el Paso de Roncesvalles cuando ocurrió
uno de los acontecimientos más famosos de todo su reinado: Los vascones cayeron
sobre su retaguardia y carros de carga,destruyéndolos.
La Batalla de Roncesvalles, más bien una escaramuza que una batalla, arrojó
varios famosos muertos, entre los que se encontraban el senescal Eggihard, el
conde del palacio Anselmo y el prefecto de la Marca de Bretaña, Roldán,
posterior inspiración del Cantar de Roldán (Chanson de Roland), el famoso
cantar de gesta francés.
[editar]La guerra contra Al-Ándalus
La conquista de Italia hizo que Carlomagno entrase en contacto con los
sarracenos que, en esa época, controlaban el Mediterráneo y ocupaban arduamente
a su hijo Pipino. Carlomagno conquistó Córcega y Cerdeña en
fechas desconocidas, y las islas Baleares en 799. Dichas islas eran
blancos frecuentes de ataques por parte de piratas sarracenos, mas el conde de Génova y Toscana (Bonifacio) los mantuvo a raya
mediante el envío de una numerosa flota cuya operatividad se prolongó hasta el
fin del
reinado de Carlomagno. El rey llegó a tener contacto con la corte del califa en
Bagdad: en 797 (o, posiblemente, 801), el califa de Bagdad, Harún al-Rashid,
obsequió a Carlomagno con un elefante asiático llamado Abul-Abbas y un reloj.15
En Hispania, la lucha contra los musulmanes continuó sin disminuir en
intensidad durante toda la segunda mitad del reinado de Carlomagno. En 785, los
soldados de su hijo Luis, que se encontraba encargado de defender la frontera
con España, conquistaron Gerona de forma permanente y extendieron el control
franco al litoral catalán; dicho control se mantuvo durante el resto del
gobierno deCarlomagno (e incluso siguió siendo nominalmente franco mucho tiempo
después, hasta el Tratado de Corbeil en 1258). Los líderes musulmanes del
noreste de la España islámica se sublevaban continuamente contra las
autoridades cordobesas y, a menudo, pedían la ayuda de los francos, cuya
frontera continuó expandiéndose lentamente hasta 795, año en que Gerona,
Cerdaña, Osona y Urgel fueron agrupadas en la nueva Marca Hispánica, dentro del
antiguo ducado de Septimania.
En 797 Barcelona,
la ciudad principal de la región, cayó ante los francos
cuando Zeid, su gobernador, se rebeló contra Córdoba y, tras fracasar, la
entregó a Carlomagno. Pese a que las autoridades omeyas consiguieron
reconquistarla en 799, Luis marchó junto a todo su ejército, cruzó los Pirineos
y asedió la ciudad durante dos años, pasando allí el
invierno desde 800 a 801, hasta su rendición. Los francos
continuaron arremetiendo contra el emir: en 809 ocuparon Tarragona y, en 811, Tortosa. Esta última
conquista los llevó hasta la desembocadura del Ebro y
les permitió el acceso a Valencia,
lo que impulsó a que el emir Alhakén I reconociera sus conquistas en 812.
[editar]Campañas en el este de Europa
[editar]Guerra contra los sajones
Artículo principal: Guerras sajonas
Carlomagno estuvo involucrado en batallas constantes a lo largo de su reino,
frecuentemente a la cabeza de sus escuadrones de élite o scara y con su
legendaria espada, Joyeuse, en mano. Tras treinta años de
guerra, logróconquistar Sajonia y procedió a convertirla al cristianismo,
empleando la fuerza siempre que fuera necesario. A finales del siglo
VIII el ejército carolingio de cerca de 100.000 hombres en campaña, este
incluía una gran cantidad de tropas reclutadas temporalmente de diversas
regiones y tribus, unos 10.000 soldados profesionales a tiempo completo, unos
6.000 caballeros montados y una cifra similar de mercenarios.16
Los sajones fueron distribuidos en cuatro grupos, de acuerdo a sus regiones de
pertenencia: Westfalia, que lindaba por el oeste con Austrasia y, más allá,
Estfalia. En medio de estos dos reinos se encontraba el de Angria, y al norte
de los anteriores Nordalbingia, en la base de la península de Jutlandia.
Durante su primera campaña, Carlomagno venció a los sajones en Paderborn
y obligó a los habitantes de Angria a que, en 773, cortaran y entregaran un irminsul (un pilar de madera
sagrado) que se encontraba cerca de Paderborn.
La campaña fue interrumpida por su primera expedición a
Italia en 774, con la rebelión aún activa. Cuando regresó al
año siguiente (775), atravesó Westfalia y conquistó el fuerte sajón de
Sigiburg. Luego, cruzó Angria, donde nuevamente
derrotó a los sajones. Por último, en Estfalia, venció a un destacamento sajón y convirtió a su líder, Hessi, al
cristianismo. En su camino de vuelta por Westfalia,
estableció campamentos en Sigiburg y Eresburg, que hasta entonces habían sido
importantes bastiones sajones. Toda Sajonia se hallaba bajo sudominio, a
excepción de Nordalbingia; sin embargo, la resistencia sajona
no había concluido.
Después de su campaña en Italia subyugando a los duques de Friuli y Spoleto
(Rodgaudo e Hildeprando, respectivamente), Carlomagno regresó velozmente a
Sajonia en 776, puesto que una revuelta había destruido su fortaleza en
Eresburg. Una vez más, los sajones fueron aplastados, pero su
líder más importante, el duque Widukind, consiguió escapar a Dinamarca, hogar
de su esposa. Carlomagno construyó un nuevo
campamento en Karlstad y, en 777, llamó a una
dieta nacional en Paderborn
para completar la integración de Sajonia al reino franco. Siguiendo fielmente
su política religiosa, hizo bautizar a un considerable
número de sajones.
En el verano de 779, invadió nuevamente Sajonia y reconquistó Estfalia, Angria
y Westfalia (perdidas en la rebelión del año anterior). En una dieta realizada cerca de Lippe, dividió el territorio en
distintas misiones y asistió en persona a varios bautismos en masa (780).
A continuación regresó a Italia y, por primera vez, no
hubo una revuelta inmediata sajona. En 780 Carlomagno decretó la pena de muerte para aquellos sajones que no se bautizaran,
no celebraran las fiestas cristianas y cremaran a sus muertos. Entre 780 y 782,
Sajonia vivió un período de paz.
Carlomagno volvió a Sajonia nuevamente en 782.
Estableció un código de leyes y designó varios condes,
tanto sajones como
francos. Las leyes eran severas en temas religiosos, y el politeísmogermano
autóctono quedó en una condición sumamente precaria respecto del cristianismo,
lo que despertó antiguos conflictos. Ese mismo año,
Widukind regresó en otoño para liderar una nueva revuelta, la cual resultó en
varios ataques contra la Iglesia. En respuesta, se cree que Carlomagno ordenó
en Verden, Baja Sajonia, la decapitación de 4.500 sajones que habían sido
capturados practicando su paganismo nativo luego de haberse convertido al
Cristianismo.17 El hecho, conocido como la Masacre de Verden, desencadenó dos
años de sangrientos conflictos (783–785) que significaron el traslado forzado
de unos 30.000 sajones a otras regiones del imperio.18 Durante esta guerra, el
rey franco venció en las batallas de Lippspringe (782) y de Delmont (783) y
finalmente consiguió someter a los frisones e incendiar una gran parte de su
flota. La guerra concluyó cuando Widukind aceptó ser bautizado en 804.
Tras este hecho, los sajones se mantuvieron en paz
durante siete años, hasta que los habitantes de Westfalia volvieron a rebelarse
en contra de sus conquistadores. Estfalia y Nordalbingia se unieron a ellos en 793, pero la sublevación no contó con el apoyo de
toda la población y fue sofocada hacia 794. A continuación, se produjo una
revuelta en Angria en 796, aunque fue aplacada rápidamente gracias a la
presencia de los sajones cristianos, los eslavos y del mismísimo Carlomagno. El último intento independentista ocurrió en 804, más de treinta
años después de la primeracampaña de Carlomagno en Sajonia. En esta ocasión, la más turbulenta de todas, el pueblo de Nordalbingia
se halló a sí mismo incapacitado para volver a conducir una nueva rebelión.
Según Eginardo:
La guerra que había durado tantos años concluyó al fin cuando accedieron a los
términos ofrecidos por el Rey; los cuales consistían en renunciar a sus
costumbres religiosas nacionales y a la adoración de demonios, aceptar los
sacramentos de la religión y de la fe cristiana, y unirse a los francos para
conformar un único pueblo.
La resistencia
pagana en Sajonia había finalizado. Para asegurarse de ello Carlomagno ordeno
el traslado forzado de 10.000 familias sajonas y la entrega de sus tierras a
los leales abroditas.17
[editar]Sometimiento de Baviera
En 788, Carlomagno volvió su atención hacia Baviera y acusó a Tasilón de hacer
tratos con los ávaros y otros enemigos suyos, rompiendo de este modo su promesa
de fidelidad. Sometido a juicio, Tasilón fue depuesto y condenado a muerte,
pero Carlos le indultó y se contentó con hacerle rapar y recluirle en el
monasterio de Jumièges.19 Finalmente, en 794 Tasilón fue obligado a renunciar a
sus derechos y a los de su familia (los agilolfingos) sobre Baviera, en el
sínodo de Fráncfort. Baviera, al igual que Sajonia, fue subdividida en condados
por los francos.
[editar]Campaña contra los ávaros
En 788, los ávaros, una horda asiática pagana que se había establecido en la
actual Hungría (Eginardo los llama hunos), invadieron Friuliy Baviera.
Carlos estuvo ocupado con otras cuestiones hasta 790, pero en ese año marchó a lo largo del Danubio hasta su territorio,
asolándolo hasta Raab. Luego, un ejército lombardo al
mando de Pipino se adentró en el valle del Drava y devastó Panonia. Estas
campañas habrían continuado de no ser por una nueva revuelta de los sajones en
792 que puso fin a siete años de paz en la región.
Los siguientes dos años, Carlos estuvo atareado tanto con los eslavos como
con los sajones. Sin embargo, Pipino y el duque Eric de Friuli prosiguieron sus
ataques a las fortalezas circulares de los ávaros. El gran Anillo de los
Ávaros, su fortaleza
de mayor importancia, fue tomada en dos ocasiones. El botín
reunido se envió a Carlomagno, quien se encontraba en su capital, Aquisgrán, y
la redistribuyó entre sus seguidores y gobernantes extranjeros, incluido el rey
Offa de Mercia. Al poco tiempo, los tuduns ávaros desistieron y viajaron
a Aquisgrán para someterse a Carlomagno como vasallos y cristianos. Carlos
aceptó y uno de los jefes nativos, quien había sido bautizado como Abraham, fue
enviado de regreso con el antiguo título de Jaghan. Abraham
mantuvo la disciplina entre su gente, pero para el año 800 los búlgaros al
mando de Krum habían acabado completamente con el estado ávaro. En el siglo X los magiares se establecerían en la llanura panónica,
presentando una nueva amenaza para los descendientes de Carlomagno.
[editar]Expediciones contra los eslavos
La expansiónterritorial que experimentó el Imperio carolingio hasta 789 le
llevó a tomar contacto con nuevos vecinos paganos, los eslavos. Carlomagno
encabezó un ejército formado por soldados de Austrasia y Sajonia, con el cual cruzó el Elba y entró en tierras abroditas. Los
eslavos liderados por Witzin se rindieron de inmediato. Posteriormente, Carlos aceptó la sumisión de los veleti, gobernados
por Dragovit, exigiendo rehenes y el permiso para enviar, sin interferencias,
misioneros a la región. El ejército alcanzó la región báltica antes de
volver sobre sus pasos y dirigirse hacia el Rin con el botín logrado y sin
sufrir hostigamientos. El estado tributario eslavo se convirtió en un aliado leal. En 795, cuando se quebró la paz con los sajones, tanto obodritas como veleti se levantaron
en armas para acompañar a su nuevo amo en contra de los rebeldes. Witzin murió
en combate y Carlomagno lo vengó asolando la región del
Elba correspondiente a Estfalia. Thrasuco, el sucesor de
Witzin, lideró a sus hombres en la conquista de Nordalbingia y entregó a los
líderes rebeldes a Carlomagno, lo que le valió grandes honores. Los obodritas se mantuvieron leales a Carlos hasta su muerte y
luego combatieron contra los daneses.
Carlomagno también centró su atención en los eslavos del sur del
jaganato ávaro: los carantanianos y los eslovenos. Estos pueblos fueron
sometidos por los lombardos y los bávaros, y
convertidos en tributarios, aunque jamás se incorporaron al estado franco.