DJSB
El marxismo apareció durante la segunda mitad del siglo XIX, en un momento en que el historicismo era
la tendencia historiografica dominante tanto en Europa como en Norteamérica. La nueva
corriente de pensamiento, conformada inicialmente a partir de los escritos de
Karl Marx y, en menor medida, de Friedrich Engels. El materialismo
histórico contribuyó notablemente a reorientar los estudios
históricos por ser el portador de una nueva concepción general de
la sociedad y de un nuevo método de
analisis que promovía, un mayor distanciamiento del
cronologismo factual del
historicismo-positivismo.
Con Hegel había finalizado la visión provindecialista de la
historia, aunque secularizada, con un reino de Dios
hecho realidad en la tierra en un futuro distante. Para explicar el motivo de los
sacrificios de este mundo, postula la doctrina de “la astucia de la
razón”, donde explica que los hechos históricos, en su
esencia íntima, siempre surten efectos que no se esperaban y que son
manifestaciones racionales de la providencia. (Ver cita).
*Marx estudia la filosofía de Hegel. En su Crítica de la
filosofía del
derecho de Hegel (1843) demuestra que la sociedad civil es la que
determina el Estado y no al revés. Ademas, revisa con Engels la
filosofía idealista en La Sagrada Familia, Las Tesis sobre
Feuerbach y otros cuadernos de La ideología alemana. Afirma “No es la conciencia la que determina la vida, sino la
vida la que determina la conciencia”.
La izquierda hegeliana desarrollara elpensamiento hegeliano, y lo
llevara al punto de considerar que no hay teoría al margen de la
historia, o lo que es lo mismo, de la praxis. Desde el núcleo mas
íntimo de esta izquierda hegeliana nace el materialismo histórico
como propio del socialismo
científico de Marx y Engels en la década de 1840, suponiendo el
intento mas ambicioso de formular una teoría integral de la
historia. Su eje de investigación sería el
funcionamiento y en el cambio de las sociedades humanas.
Marx también estudia a los economistas ingleses (Adam Smith, David
Ricardo, John Stuart Mill) y franceses (Jean-Baptiste Say, Jean
Charles Leonard de Sismondi), descubriendo el mecanismo de la
enajenación del obrero respecto a su trabajo y el caracter
dialéctico de la historia. A su vez, de su estudio del comunismo
francés construye el concepto de clase.
Así esta definido el pensamiento marxista, que
consideraría que el desarrollo histórico como marco referencial
relaciones humanas estaba articulado por el desarrollo de los medios de
producción, un desarrollo que era el motor principal de la historia,
cuya relevancia se imponía desarrollo político-institucional, que
sí era valorado, pero en tanto que se concebía como consecuencia
directa del anterior. También se reconsideraría el papel de los
grandes hombres, ya no eran cradores de la realidad socio-política, sino
fruto de la misma, convirtíendose en cabezas visibles de las fuerzas o corrientes sociales, verdaderas
protagonistas del
proceso histórico.
Siguiendo estos postulados, las sociedades cambiarían como resultado
deldesarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales imperantes,
lo cual daría lugar a una contradicción que se articularía
en la lucha de clases. Ésta se porduce entre la clase revolucionaria que
aboga por una nueva adecuación de las relaciones sociales y
políticas a la nueva realidad económica y la clase dominante, que
mantiene el poder y se muestra reaccionaria ante un
cambio del
estatus social. La clase revolucionaria, tras su nacimiento como es consecuencia del
cambio de las transformaciones productivas operadas, aspira a imponer su
visión de la sociedad y postularse como
clase dominante. La historia habría atravesado por la tanto ya una serie
de grandes etapas definidas a partir del modo de producción
dominante y la antagonía de clases. El comunismo
primitivo, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. El objeto de
la historia sería el comunismo, al cual se debería llegar, el fin
de la Historia (así como de todo el conocimiento humano), no
sería interpretar, sino ser la vanguardia de este cambio.
En conclusión, se comprueba como
el colectivo social se mueve y se vertebra a través del
flujo constante de potentes corrientes
socioecónomicas. Heredada de Hegel, como la dialéctica, esta
aspiración de dotar a de sentido a la historia suponía un gran
paso adelante en la conformación de la misma como ciencia. Pese a todo, hasta la II Guerra
Mundial, la resonancia del materialismo histórico fuera de la URSS era
escasa, y sería a partir de entonces cuando su eco se extendería
mas alla de los círculos marxistas como la voz de un
pueblotomando conciencia.
La deformación dogmatica de la URSS.
La revolución soviética de octubre de 1917, reavivó ese compromiso. Los principales partidos
socialdemócratas de Europa continental abandonaron por completo el
marxismo en la década de 1950, a veces mas tarde. Aquella revolución engendró ademas lo que
podríamos llamar una historiografía marxista obligatoria en la
URSS y en los Estados que adoptaron luego regímenes comunistas.
La motivación militante se vio reforzada durante
el período del
antifascismo. (hobs)
Tras la muerte de Engels en 1895 tanto los pensadores como los dirigentes
políticos de los distintos partidos socialistas hallaron dificultades a
la hora de interpretar las obras y las ideas de Marx. A partir de este momento, el marxismo fue simplificado. Ya en la URSS,
tras la muerte de Lenin se desencadenaron luchas de facciones para apoderarse
de la dirección del partido bolchevique, que
terminaron con el consabido triunfo de Stalin, el cual incrementó
el terror policíaco, impuso la colectivización agraria y
construyó la industria pesada.
Desde entonces, el acuñado como
“marxismo-leninismo” se convirtió en un sistema
ideológico instrumentalizado políticamente para justificar la
dictadura del
partido-estado. Y este propósito de legitimar
las acciones gubernamentales llevó a una regresión del marxismo. La era
stalinista se caracterizó por una vuelta a la desviación
“cientifista”. Los distintos teóricos intentaron presentar
el materialismo histórico como una ciencia exacta, capaz de
establecer leyes que permitiesen conocerel pasado y prever el futuro, lo que
limitó su desarrollo.
El mas claro ejemplo de esta deformación cientifista y
utilitarista del pensamiento marxista es la obra titulada Historia del partido
comunista (bolchevique) de la URSS2, redactada por una comisión -de la
que formó parte el propio Stalin- y aprobada por el comité
central del PCUS en 1938. La visión de la historia concebida
en la época de Stalin permaneció casi intacta durante
los mandatos de Nikita Kruschev y Leonid Brézhnev. De
hecho, el propio Kruschev llegó afirmar en 1956: “Los
historiadores son peligrosos. Son capaces de poner todas las
cosas patas arriba. Hay que vigilarlos”3.
La enseñanza de la Historia en la URSS también fue controlada por
el Partido Comunista y tuvo una orientación doctrinaria y
propagandística. Una Instrucción oficial de 1934 dirigida a los
historiadores soviéticos ponía claramente de manifiesto la
línea pedagógica que los profesores de Historia habían de
seguir: “Una buena enseñanza de la Historia debe crear la
convicción del inevitable fracaso del capitalismo [] y que en todo,
en el ambito de las ciencias, de la agricultura, de la industria, de la
paz y de la guerra, el pueblo soviético marcha a la cabeza de las
demas naciones, que sus importantes acciones no tienen igual en la
Historia. [] Es importante insistir sobre las guerras y
los problemas militares para sostener el patriotismo soviético”4.
De este modo, de una teoría general que ha de servir de
guía, (el materialismo histórico no es una teoría acabada
sobre la evolución histórica ni unsustituto de la
investigación concreta, por lo que que el desarrollo posterior ha
dependido siempre del fortalecimiento de la unión entre teoría
general y practica investigadora) deviene un catecismo doctrinal en cuyo
seno la teoría ocupa el lugar que le corresponde a la practica
investigadora.
Esta inversión de la teoría y practica, este apriorismo
científico, convierte al materialismo histórico en un mero
formalismo y la actividad investigadora queda reducida a la toma de la realidad
de aquellos elementos que confirman unas conclusiones previamente existentes y
extraídas de la teoría misma.
Indisolublemente unido al dogmatismo y al esquematismo teórico emerge el
economicismo o concepción mecanicista de las relaciones
económicas y los fenómenos políticos, sociales y
culturales. La determinación en última instancia de la base
económica nexo dialéctico son sustituidos en primera instancia y
por un mero reflejo de la situación
económica. Ademas este reduccionismo
también se aplica a la teoría sobre la correspondencia
estructural (en grandes etapas) con el mismo rigor para situaciones
coyunturalea o incluso acontecimientos aislados, en los que el materialismo
histórico concede un mayor grado de autonomía a los niveles
supraestructurales.
Las nuevas tendencias apareceran como reacción a éste
dominio, preocupadas por restablecer, en los estudios históricos la
relación dialéctica entre base y estructura y entre tepría
y dialéctica.
3.3. El marxismo crítico
Tras la I Guerra Mundial hallamos un grupo de
teóricos del
marxismo cuyas concepcionesacerca de la ideología de Marx se oponen a
las interpretaciones históricas cientificistas de la socialdemocracia
alemana y la desnaturalización economicista de la Unión
Soviética.
Se les ha denominado marxismo crítico frente al marxismo positivista,
porque defendían la aplicabilidad del marxismo histórico. Por
ende, criticaron las pretensiones de hacer del marxismo un
saber omnicomprensivo. Entendían el materialismo histórico como la historia de los seres
humanos, y no, como
se ha dicho, exclusivamente de los medios de producción. Ademas de las relaciones económicas existen otras que
son políticas, religiosas, etc., y que no se explican estrictamente por
la producción de la vida material.
Podemos vertebrar estas ideas innovadoras en torno a varios
focos, que no tuvieron contacto entre si, pero que igualmente hicieron
planteamientos críticos. Las tesis generadas por todos ellos se
inscriben en el historicismo (en su acepción filosófica) que es
parte de la reacción del movimiento marxista contra el
mecanicismo imperante en la II Internacional.
El primero de ellos lo constituye la llamada Escuela de Frankfurt, en Alemania,
con la renovación del Instituto Social de Frankfurt
(1923). Las investigaciones allí realizadas supusieron una
superación de los conceptos del economicismo estalinista. Posteriormente, dirigido por Horkheimer, derivó hacia el
academicismo de la llamada “sociología política”.
En Italia, Antonio Gramsci realizó una nueva reflexión del marxismo, que criticaba la
simpleza del
recurso al determinismo económico para explicar la política yla
ideología, aspectos que consideraba que mantenían cierta
autonomía respecto a las luchas de clases y las estructuras económicas.
Gramsci inventó conceptos, como “catarsis” para aludir a la
toma de conciencia que lleva a la clase dominada a luchar por la libertad en el
marco de un nuevo modo de producción, o “bloque histórico”
para hacer referencia a la alianza de muchas clases o fracciones de clase. El
Partido Comunista Italiano, influido por el stalinismo, se abstuvo durante mucho tiempo de difundir la obra de este innovador
teórico. Junto a Gramsci, también son reseñables el
húngaro Georg Lukacs (que realizó estudios de caracter
filosófico y cultural) y el aleman Karl Korsch (que
intentó la actualización del
pensamiento marxista a la época) como críticos de las deformaciones cientifista y
economicista del
marxismo.
3. La renovación anglosajona: La historiografía marxista britanica.
De forma paralela al relanzamiento de la corriente de los Annales tras la
Segunda Guerra Mundial, en el contexto histórico de la Guerra
Fría, la historiografía marxista comenzó un período
de gran expansión en Gran Bretaña. El hito fundamental de tal
proceso de crecimiento fue la fundación en 1952 de la revista Past
and Present, promovida por un grupo de historiadores de inspiración
marxista, al que pertenecían el arqueólogo Veré Gordon
Childe, el medievalista Rodney Hilton, el modernista Christopher Hill, el
contemporanista Eric J. Hobsbawm y un economista que había
sido maestro de la mayoría e introductor del marxismo en la Universidad
de Cambridge, MauriceDobb. A su lado colaboraron
historiadores y profesionales de las ciencias sociales.
La escuela marxista britanica representa una tradición
histórica que plantea la teoría y los estudios
historiograficos precedentes por medio del analisis de la lucha
de clases y la perspectiva de la historia “desde abajo”. El
estadounidense Harvey J. Kaye estudia la formación de la
tradición teórica, estudiando la visión que de este tema han tenido diversos autores. Defendera que
no existe ruptura en la evolución del marxismo originario y el
coetaneo, y que se produce una continuidad en las relaciones y las luchas
de clase en su totalidad. Por último, señala otra
característica común de esta tradición teórica como lo es el estudio de los
orígenes y desarrollo del
capitalismo realizado desde una perspectiva económica y social.
4.4. El debate sobre la transición al capitalismo en Maurice Dobb.
Studies in the Development of Capitalism5 se publicó
por primera vez en 1946. En esta obra Dobb comprobaba y ampliaba la
hipótesis y el analisis propuesto por Marx en relación con
los orígenes y el desarrollo del
capitalismo (y de la industrialización) como modelo de producción
históricamente específico. Studies dio lugar a un
debate ininterrumpido sobre la transición del
feudalismo al capitalismo que iba a incluir la economía, la
sociología, los estudios históricos y del
desarrollo y la teoría marxista y que impulsó el desarrollo de
conceptos tales como
modelo y relaciones de producción, estructura y lucha de clases y
totalidad.
Kaye defiende en este capituloque Studies de Dobb fue una contribución
original y decisiva para el desarrollo de la teoría de la
determinación de clases, y para la tradición teórica de
los historiadores marxistas britanicos, tanto por sí misma como a
través del trabajo posterior basado en este estudio. Incluso hoy y fuera
del contexto
marxista, el nacimiento del
capitalismo sigue siendo un tema importante entre las ciencias sociales. Sin
embargo los términos que se emplean en los debates no-marxistas son
generalmente bastante diferentes de los utilizados por los mismos.
En el primer capítulo de Studies, titulado simplemente
“Capitalism” Dobb explica los diversos significados que se han dado
a la palabra en su uso cotidiano y en los estudios históricos ,y
presenta la aproximación que él considera específicamente marxista
tanto con respecto al tema como en relación con los estudios
históricos en general. Primero ofrece la
definición propuesta por Werner Sombart y Marx Weber en sus escritos,
que ha llegado a considerarse “el espíritu del capitalismo”. Sombart
sitúa la base del
capitalismo en una unidad particular del
espíritu de empresa o aventura y del
espíritu burgués de calculo y racionalidad. Mientras que
el espíritu de empresa se entiende como el producto de una
síntesis de codicia por el oro, el deseo de aventura, y el amor a la
exploración, el espíritu burgués se considera hecho de
calculo, programación muy cuidada, racionalidad y
economía.
Studies no fue programado para ser meramente un
trabajo de historia económica, sino también un trabajo de
economía histórica. Dobb esconocedor del hecho de que
los economistas normalmente tienen poco interés en las cuestiones
históricas y los historiadores tiene poco interés o incluso poco
respeto por los estudios históricos que no proviene de trabajo de campo
o investigación en archivos. Sin embargo, dice que estaba animado a
perseverar a causa de la obstinada creencia de que el analisis
económico solo tiene sentido y sólo fructifica si se une al
estudio del
desarrollo histórico. Ademas, defiende que incluso a los
economistas dedicados a los problemas contemporaneos se les deben
permitir consultas sobre datos históricos. A día de hoy, la
defensa de la aproximación a los temas económicos desde la
perspectiva histórica, en particular al desarrollo económico,
puede parecer bastante razonable, sin embargo, en tiempos de Dobb, las ciencias
sociales eran característicamente ahistóricas, incluso
anti-históricas, y resultaba improbable que los historiadores se
dedicaran a tales problemas.
El segundo capítulo de Studies trata sobre la transición al
capitalismo; en relación con los temas del papel histórico del capital mercantil y si existió o
no un período que podría ser llamado “capitalismo
mercantil”. Dobb coincide con Marx. Que aunque en algunos lugares el
capital mercantil ha representado un papel históricamente progresivo contribuyendo
a la disolución del feudalismo, la aparición del comercio a gran
escala y de una clase mercantil no constituye el capitalismo; sólo se
puede pensar en el comienzo del periodo capitalista en el momento en que tiene
lugar los cambios en el modo deproducción, en el sentido de una
subordinación directa del productor al capitalista. De hecho, Dobb
defiende que, dado que lo mas probable es que las fortunas de la clase
mercantil dependan del
modo de producción en uso, también es mas probable que
prevalezca el deseo de mantener tal modo de producción sobre el de
transformarlo. Asimismo debera tenerse en cuenta que Dobb admite el
desarrollo de un capitalismo anterior al de la Inglaterra de finales del siglo
dieciséis, en los Países Bajos y ciertas ciudades italianas
alrededor del siglo catorce. Sin embargo, en esta primera aparición, el
capitalismo se mantuvo como un modo de producción
subordinado en el seno de las sociedades pre-capitalistas.
Al detallar el nacimiento del
capitalismo, que no alcanzó gran desarrollo hasta que la
desintegración del
feudalismo se encontraba en estado avanzado, Dobb debate el crecimiento de las
ciudades y la aparición de la burguesía. Reitera su postura de
que mientras las clases mercantiles contribuyeron al declinar del feudalismo como
parasitos del
antiguo régimen fueron al fin y al cabo una fuerza conservadora y no una
fuerza revolucionaria. Continúa después explicando el nacimiento
real del capitalismo
a partir del
modo elemental de producción subordinado al proceso de acumulación
primitiva.
Para terminar, cabe señalar que el
debate sobre la transición al capitalismo motivado por Studies ha sido
seguido no sólo por especialistas britanicos y europeos, sino por
Latinoamericanos y del Tercer Mundo, e incluso por los
estudios históricos norteamericanos.
3.2. Elfeudalismo y el campesinado inglés Rodney Hilton.
Hilton, como
historiador social marxista, subscribe una concepción particular del feudalismo, que él define como relación de explotación
entre terratenientes y campesinos subordinados, en la que lo que excede de la
subsistencia de éstos últimos, bien sea mera mano de obra o
arrendamientos pagados en especie o dinero, se transfieren a los primeros ante
la presión de una sanción. Esta relación
se denomina servidumbre, término que provoca dificultades.
Defiende que tal teoría no implica
analisis sino mera aceptación por parte del historiador de la propia
evaluación que la sociedad hace de sí misma (o mas bien la
evaluación que hace la intelectualidad dirigente). Reproduce la idea de
que la sociedad fue naturalmente dividida entre los que luchan, los que oran
y los que trabajan, es decir, señores, clérigos y campesinos.
Es el historiador del
feudalismo medieval que ha puesto mas interés y ha defendido con
mas fuerza el reconocimiento de los campesinos como agentes políticos. Pero como Hilton señalara al
comienzo del desarrollo de este campo,
había aspectos del
enfoque que las ciencias sociales hacían de los estudios sobre la clase
campesina que inhibían contribuciones potenciales, esto es, en
términos de estudios históricos y analisis de clases. De hecho, realmente los científicos sociales tendían
a privar a la experiencia de la clase campesina de su dimensión
histórica y/o de clase.
Como Marx, Hilton ha estado interesado en la relación
histórica entre feudalismo y capitalismo; frente a Marx, sinembargo,
Hilton ha estado especialmente interesado en el campesinado medieval.
Insiste en la importancia de estudiar este campesinado
en relación con los señores de la tierra. No es que las
actividades específicamente agrícolas o la unidad familiar son
menos importantes, pero si vamos a analizar, ya no una economía
campesina autosuficiente sino una economía feudal de la edad media,
debemos tener en cuenta otros elementos de la estructura social. De este modo, es esencial analizar el señorío
porque es en este donde las dos clases principales de la sociedad feudal se
enfrenta por la transferencia del
excedente de producción.
La fuerza motriz del feudalismo estaría representada por los intentos de
los señores por aumentar al maximo los ingresos de la renta
feudal, esto es, el excedente de producción, para el mantenimiento y, si
era posible, la ampliación del poder de su clase. No eran por tanto las
demandas de las rentas por parte los señores el verdadero motor, sino la
lucha entre señores y campesinos por esa renta.
“Mirando de abajo a arriba” podemos obtener una imagen mas
exacta del total de la sociedad y del estado, es decir, cuando se ve desde la
perspectiva del pueblo, el distrito y el condado, se observa que una gran parte
de lo que ha preocupado tradicionalmente a los historiadores medievalistas fue
en realidad mucho menos significativo de lo que parecía ser desde los
escritos de los cronistas nacionales, o los archivos de los gobiernos centrales.
Se demuestra que lo verdaderamente significativo es que los movimientos
campesinos, en cuantolucha de clase, tuvieron consecuencias para el desarrollo
y el cambio social medieval y, en sus objetivos, fueron decisivos en
términos históricamente específicos de la edad media y
significativos como aportaciones a periodos históricos y luchas
generacionales posteriores.
3.3. La revolución inglesa en Christopher Hill.
Los primeros escritos de Hill partieron de las afirmaciones que, sobre la
revolución inglesa, aparecían en las obras de Marx y Engels,
muchas aunque dispersas, así como
los estudios de los historiadores soviéticos sobre la historia
política y económica del
periodo.
La guerra civil inglesa, o revolución, ha sido presentada como
un conflicto religioso, político o constitucional. Ha sido vista como una lucha por las
libertades, definida en términos constituciones o estrictamente
políticos o como en la tesis Gardiner, como una lucha religiosa,
la revolución puritana. El primer ensayo importante de
Hill, The English Revolution5, se publicó en 1940. El poder
estatal protegiendo el viejo orden ,que era
fundamentalmente feudal, fue derrocado violentamente, el poder pasó a
las manos de una nueva clase, y así se hizo posible un desarrollo
mas libre del
capitalismo.
Para poder apreciar sus aportaciones, es
importante entender lo que Hill defiende con la tesis de que la
revolución inglesa es una revolución burguesa. Sus
mas reciente escritos demuestran que no quiere decir que fue una
revolución hecha o querida conscientemente por la burguesía.
Mas bien, quiere decir que la revolución
despejó el camino para el desarrollo capitalistaque hizo posible que
Inglaterra se convirtiera en el país de la primera revolución
industrial.
Sin embargo, la tesis de la revolución burguesa no siempre se ha
limitado a tal argumento, Hill no ha sido siempre
capaz de ofrecer un analisis de la revolución que la haya
considerado en su totalidad. Sin embargo, su argumento basico ha
perdurado a través de la introducción de modificaciones. El
desarrollo posterior del analisis de la lucha de
clases de Hill no sólo ha dado lugar a modificaciones en la tesis de la
revolución burguesa, sino también en su conceptualización
de la totalidad de la experiencia de clase.
La obra de Hill representa una contribución muy importante a la
teoría de los historiadores marxistas britanicos sobre la
determinación de clases y la participación en los esfuerzos de
éstos por superar el modelo base-superestructura y su tendencia al
determinismo económico.
3.4. Trabajadores, campesinos e historia mundial en Eric Hobsbawm.
El examen de las contribuciones a los estudios internacionales y a la
teoría de la determinación de clases de los historiadores
marxistas britanicos se puede dividir en tres partes, que viene a
representar los tres campos en los que Hobsbawm ha sido mas activo como
historiador: la historia de la clase trabajadora, los estudios sobre la clase
campesina y la historia mundial. Hobsbawm observó a principios de los
años sesenta, que comparativamente se ha trabajado poco sobre las clases
obreras como
tales o sobre las condiciones económicas y técnicas que
permitieron que los movimientos obreros fueranefectivos. Su aproximación
sociológica proporciona la base para su trabajo sobre el tema de la aristocracia
obrera que presenta en sus ensayos y para importantes trabajos sobre las
experiencias de las clases obreras urbanas y rurales.
Lo mas distintivamente marxista de la obra de este
autor es una aproximación brillante e iluminadora, aunque marxista ortodoxa,
al viejo problema de la relación entre la base y la superestructura. Sigue aceptando el modelo base-superestructura, al menos en
teoría. Con todo, es difícil acusar a Hobsbawm de mantener
una interpretación del
marxismo como teoría del determinismo económico o
tecnológico. Generalmente afirma que la base se refiere no solamente a
lo meramente relativo a ambos factores sino a la totalidad de las relaciones de
producción, es decir, la organización social en su mas amplio
sentido aplicada a un nivel dado de las fuerzas materiales de
producción.
Seguramente este autor ha sido el historiador del grupo que mas
ha contribuido al estudio general de los movimientos sociales, y lo que puede
parecer una deficiencia en su trabajo desde una perspectiva, puede ser una
virtud desde otra. Hobsbawm no ha perdido nunca de vista lo que algunos
consideran la cuestión política esencial de la relación de
un movimiento social con el problema del
poder y del
estado. Es mas, ninguno de los otros historiadores marxistas
britanicos han contribuido directamente a
tantas y diferentes areas de estudio como lo ha hecho Hobsbawm.
3.5. La formación de la clase trabajadora inglesa en E. P. Thompson.
La luchaintelectual contra esas variedades de marxismo y de ciencia social que
estan caracterizados por el determinismo económico y la
negación de la acción humana caracterizaría a Edward P. Thompson.
Thompson escribió The Making of the English Working Class6 que es un
estudio sobre la formación de la clase trabajadora en Inglaterra desde 1790
hasta principios de la década de 1830 y la aparición de la
conciencia de dicha clase, que habría de culminar en el cartismo. Es posiblemente la obra mas importante de historia social
escrita desde la segunda guerra mundial. The Making no sólo se
proyectó como un
trabajo de historia y teoría, también se proyectó como un trabajo político, en el que el autor
escribe contra una determinada practica intelectual de izquierda,
específicamente el elitismo, una característica tanto de la
antigua como de
la nueva izquierda.
Thompson debate la transición religiosa del siglo XVII al siglo XVIII, que él
resume como la energía positiva del puritanismo, el
retiro autoprotector de la disidencia, y estudia las tensiones y ambivalencias
de la ideas y las practicas de las sectas disidentes. Combinan, dice, la
apatía política con un tipo de
radicalismo adormecido, conservado en las imagenes de los sermones y
tratados y en formas democraticas de organización.
En relación con la tradición popular de la plebe, comienza debatiendo
el crimen social en el siglo XVIII y procede a explicar las dos formas
diferentes de activismo revolucionario observadas durante
ese periodo. Por una parte, hubo actividades que surgieron
espontaneamente. Estasocurrían cuando el
sentido popular de lo que era justo era herido o provocado. Por otra
parte, existían las acciones de la multitud que estaban instigadas y
manipuladas por aquellos que se mantenían por encima del pueblo o
alejados de él. En particular, se fija en los motines de subsistencia,
los cuales, defiende, eran esfuerzos de la gente por mantener y posteriormente,
reimponer la vieja economía moral en contra de la economía del
libre mercado. También defendera a la plebe londinense, cuyas
actividades en este periodo se caracterizan de la mejor
manera como una mezcla de populacho y multitud
revolucionaria y cuya política puede ser considerada como tradicional.
Acerca de la opresión política, Thompson sostendra que el
desarrollo del
capitalismo suponía la reducción de la relación entre el
patrono y el obrero a un mero nexo económico. Esto permitía un
mayor grado de libertad posible para el trabajador, pero también
significaba que el obrero podía ser mas consciente de su falta de
libertad, y estos sentimientos se confirmaban cada vez que trataba de oponerse
a la explotación, porque topaba con la fuerza del patrono o del Estado y
generalmente, con las dos.
Concretando lo que Thompson dice y no dice, él no defiende que la
formación de clase es independiente de determinaciones objetivas o que
la clase puede ser definida simplemente como una formación cultural.
De hecho, insiste en que estas determinaciones objetivas
requieren el mas escrupuloso examen. Sin
embargo, defiende que la falta de examen de las determinaciones objetivas puede
dar, en unaecuación simple, clase y conciencia de clase. La clase
se produce conforme los hombres y las mujeres viven sus relaciones productivas,
y conforme experimentan sus situaciones determinadas, dentro del conjunto de las
relaciones sociales, con cultura y esperanzas heredadas y conforme canalizan
estas experiencias en cauces culturales.
5. Conclusión
Los historiadores marxistas britanicos superan el corsé que
suponía el determinismo económico, pasando a la teoría de
determinación de clases. Realizan la historia de abajo a arriba viendo el papel activo de las clases bajas en la
formación de la historia. Esta tematica se ha desarrollado a
partir de la tradición de Annales, pero esta realiza su trabajo por
medio del
concepto de mentalidad y desde un punto de vista psicológico,
alejandose de las estructuras sociales y la acción humana.
También ampliaron la concepción de la experiencia de clase,
subrayando su dimensión política, y sin dejar de lado a las
élites y clases dirigentes. Pusieron a su vez énfasis acerca de
las rebeliones, en un loable intento de
búsqueda de un realismo acerca de sus limitaciones.
Desarrollaron también el concepto de clase, haciéndolo mas
flexible que en la ortodoxia marxista y pasando del analisis
de clase al analisis de la lucha de clases. Éstas quedan
definidas en términos de sus relaciones entre sí, distanciando el
estudio de las contradicciones del determinismo económico.
La clase es vista en términos de las experiencias y las actividades de
las personas, en ocasiones en forma de conciencia de clase. La experiencia dela
lucha de clases se analiza intentando una comprensión tanto en su
totalidad como
en sus distintas formas de articulación.
En suma, la estrategia de los historiadores marxistas britanicos es la del deseo de dar una
concepción del mundo histórica,
dialéctica, que explique el cambio, y que conciba la realidad
contemporanea como una síntesis del pasado que se
proyecta en el futuro. Es en su obra de donde encontramos la base para una
historia social alternativa del individualismo, sin dejar de
ser por ello rigurosa y científica.
6. Bibliografía escogida
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Buría. 2005. 196 pp. ISBN: 980-6087-34-8.
Historia del marxismo. Dirigida por
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Strada, Corrado Vivanti. Dirección de la
traducción de Josep M. Colomer. Barcelona: Ed. Bruguera. 1979. 250 pp. ISBN: 84-02-06651-8.
KAYE, Harvey J.: Los historiadores marxistas britanicos un analisis introductorio. Edición
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CARR, E.H. ¿Qué es la historia? Traducción de Joaquín Romero Maura. Barcelona: Biblioteca
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castellana de Jordi Beltran y Josefina Ruíz. Barcelona: Ed.
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THOMPSON, E.P: Miseria de la teoría. Traducción
castellana de Joaquim Sempere. Barcelona:
Ed. Crítica, Grijalbo. 1978. 302 pp. ISBN: 87-7423-160-4.
7. Bibliografía citada
*Detalle de Las aventuras de Tintín reportero del
'Petit Vingtième' en el país de los soviets, de
HERGÉ, Traducción de José Fernandez Z,Barcelona:
Ed. Juventud, 2008. 137 pp. ISBN: 978-84-261-1988-9.
2. Historia del partido comunista (bolchevique) de la URSS. Dirigida
por el Partido Comunista (Bolchevique) de la Unión Soviética,
noviembre de 2002. Consultada en Marxists Internet
Archive, el 29-6-2010. Disponible en web: .
3. FERRO, M., The use and abuse of History: Or how the past is taught to
children (“El uso y abuso de la Historia: O
cómo se enseña el pasado a los niños”),
Londres-Nueva York: Routledge, 2003. 416 pp. ISBN
978-0-415-28592-6.
4. Ibidem.
5. DOBB, M. Studies in the Development of the Capitalism. Londres: Routledge
and Kegan Paul. 1964. 496 pp. ISBN: 978-0-717-80197-8.
6. THOMPSON, E., The Making of the English Working
Class. Nueva York: Pantheon Books, 1977. 864 pp. ISBN: 978-0-394-70322-0.