La narración de este poema
se organiza en tres cantos:
“Cantar del Destierro”,
“Cantar de las Bodas de las Hijas
del Cid” y “Cantar de la Afrenta de Corpes”.
* “Cantar del Destierro”:
Mío Cid, Rodrigo Díaz,
es enviado por el Rey Alfonso a cobrar las parias
que pagaba el Rey moro de Sevilla,
y encuentra alla, como
gran enemigo al Conde García Ordóñez, poderoso
magnate castellano. El Cid le venció en la Batalla de Cabra, y al hacerle prisionero le afeitó la barba, al realizar esta acción, el Cid sufre una inmediata
desgracia. Al volver
a Castilla, es acusado por enemigos
cortesanos de haber
guardado para sí parte de las parias sevillanas,
y el Rey Alfonso le destierra.
Alvar Fañez,
sobrino del
Cid, junto con otros parientes y vasallos del héroe parten con él fuera del
reino.
Las acusaciones de los cizañadores eran falsas; cuando
el Cid abandona su casa de Vivar para ir
al destierro, sale pobre y tiene que detenerse
en Burgos para buscar dinero
prestado por los judíos Raquel y Vidas. Los vecinos
de Burgos compadecen al desterrado, pero no se atreven a hospedarle, porque el Rey lo ha prohibido. El Cid pasa por
el Monasterio de Cardena
para despedirse de su mujer Doña
Jimena y de sus dos hijas pequeñas que estaban allí
refugiadas. Atraviesa
el Duero junto a San
Esteban de Gormaz y,cuando dúrenme la última noche en la frontera del
reino de Castilla, para entrar en la tierra de moros, el angel Gabriel viene a él en visión para anunciarle lo que le va a suceder
todos los días de su vida. Los éxitos del
desterrado son al principio
penosos y lentos. Se apodera
de dos castillos, Castejón
en Alcarria y Alcocer sobre el río Jalón; gana abundantes riquezas y envía a Alvar Fañez a Castilla para llevar al Rey Alfonso 30 caballos del botín cogido a los moros y otros
objetos para Doña Jimena y la catedral de Burgos.
El Cid se hace con toda la región de Teruel y de Zaragoza con tierras que estaban bajo
la protección del Conde
don Ramón Berenguer de Barcelona. Le vence y prende
al Conde en el pinar de Tévar, pero le pone en libertad al cabo de tres días.
* “Cantar de las Bodas de las Hijas
del Cid”:
El Cid se dirige a Valencia, en poder
de los moros, y logra conquistar la ciudad. Envía a su amigo y mano derecha Alvar Fañez a la corte de
Castilla con nuevos regalos para el rey, pidiéndole que se le permita reunirse con su familia en Valencia.
El rey accede a esta petición, e incluso le perdona y levanta el castigo que pesaba sobre
el Campeador y sus hombres.
La fortuna del Cid hace que los
infantes de Carrión pidan en matrimonio a doña Elvira y doña
Sol. El rey pide al Campeadorque acceda al matrimonio y él lo hace aunque no confía en ellos. Las bodas se celebran
solemnemente.
Tercer cantar. Cantar de la afrenta de Corpes (vv.
2.278–3.730)
Los infantes de Carrión
muestran pronto su cobardía, primero ante un león que se escapa, después en la lucha contra los arabes. Sintiéndose humillados, los
infantes deciden vengarse. Para ello emprenden un
viaje hacia Carrión con sus esposas y, al llegar al robledo de Corpes, las azotan y las
abandonan dejandolas
desfallecidas. El Cid ha sido deshonrado y pide justicia al rey. El juicio culmina con el «riepto»
o duelo en el que los representantes de la causa del Cid vencen
a los infantes. Éstos quedan deshonrados y se anulan sus bodas.
El poema termina con el proyecto de boda entre las hijas
del Cid y los infantes de Navarra y Aragón.
El principal mensaje de este
poema es la obediencia y acatamiento al rey AlfonsoVI,al
que había hecho jurar que
no había tenido partre en la muerte de su hermano,Sancho.Generosidad como caballero al realizar las conquistas que iba haciendo
hasta llegar a Valencia en nombre de su rey.Generosidad
con los vencidos que le consideraron como 'Mío Cid',mi señor,que fue el nombre que
le pusieron los moros a quienes había vencido en combate.
En resumen:valentía,honradez,acatamiento
y generosidad.