POR: ALFONSO PATRICIO REINOSO GAGUANCELA.
Definir la historia, mas halla de un concepto abstracto y folklorista, enfrenta un juego de palabras que ayudan al entendimiento de las actividades pasadas y presentes de un grupo humano por lo que, un acontecimiento histórico es parte fundamental del proceso del desarrollo personal y del lugar en el cual sucedió.
Cuando nos referimos a un acontecimiento histórico, no lo hacemos en referencia de algo fugaz que sucedió sino a algo que ha perdurado o perdurara en la memoria colectiva, constituyéndose en su base sólida de desarrollo social< de ahí que, se dijera que un pueblo que no respeta su historia, es como una casa sin cimientos o un arbol sin raíces, que con una suave brisa se desploma facilmente.

Desde esta óptica, en nuestros trabajos de investigación planteamos alternativas que nos leven a un mayor entendimiento y mejor aprovechamiento de nuestra historia, convirtiéndola en herramienta útil para alcanzar los niveles deseados de desarrollo en nuestra colectividad.
Dentro de estas alternativas propuestas, esta el acercamiento hacia la comunidad a través del aprendizaje mutuo que nos ofrece la historia social, la historia de las mentalidades o la antropología social o cultural, cuyo focode estudio son las manifestaciones culturales tangibles e intangibles rurales y urbanas.
El investigador se acerca al modus vivendi del sector en estudio y ello lo convierte habilmente en un traslapador de ideas y propuestas que permitan alcanzar un desarrollo local sustentable, dejando a tras el tradicional concepto que se tenia del historiador y de la historia; sin embargo, para alcanzar estos niveles, el trabajo del historiador social y del antropólogo social o cultural, se ve necesariamente fortalecido por la investigación de en documentos históricos.
Para realizar una investigación científica en documentos históricos, necesariamente el historiador debe tener profundos conocimientos en paleografía, archivística y conservación documental, caso contrario debera recurrir a l servicio de profesionales formados en estas disciplinas. La formación y entrenamiento tenida en la Universidad de Cuenca y en las mejores Universidades de Latinoamérica, nos ha permitido desarrollar trabajos de investigación de importancia para la región.

Actualmente estamos revisando documentos históricos de la provincia del Cañar desde el siglo XVI hasta los primeros 50 anos del siglo XX, permitiéndonos conocer y entender diferentes etapas de nuestra provincia. El trabajo que venimos desarrollando, nos hapermitido encontrar un documento de suma importancia, el cual nos obligo a trasladarnos a la ciudad de Quito, donde nos reunimos con la historiadora Sophia Checa Ron, para analizarlo, viéndonos en la necesidad de solicitar una copia al Archivo Nacional de Historia.
El referido documento es el primero de una serie de documentos históricos del Cañar, los cuales cambiaran lo que conocemos de nuestra historia en el proceso de independencia de lo que hoy es la republica del Ecuador.
Al dialogo mantenido con Sophia, le invitamos a la profesora Jimena Leiva Prado, cuyo aporte nos permitió ampliar el abanico de la discusión histórica como paso previo al analisis en el cual nos encontramos, de documento referido, el cual por cierto dio un giro a la investigación que venimos realizando.

El documento al cual hacemos referencia, es el proceso ordenado por el Gral. Don Melchor Aymerich, el 28 de marzo de 1811, quien encarga al capitan Don Baltazar Polo Nieto, de llevar adelante el referido sumario al estilo militar contra el preso Don Crespín Andrade, vecino de Cañar, por brindar su apoyo a las tropas Quiteñas comandadas por su hermano, el Subteniente Don Antonio Andrade, durante su estancia en Paredones de Culebrillas entre 1810 y 1811.

En los documentos que estamos estudiando, los protagonistasdel mismo, refieren de Don Crespín Andrade, de su yerno Patricio Nieto y de Don Eugenio Crespo, oriundos del actual cantón Cañar, como defensores de la causa de los Quiteños, cuyas tropas, comandadas por un cañarence, Don Antonio Crespo, estaban acantonadas e la hacienda del señor Crespo en Paredones. Se dice que los dos salieron en defensa de los Quiteños cuando los habitantes de Cañar impidieron el paso de las mulas cargadas de provisiones destinadas para las tropas Quiteñas en Paredones, siendo el Sr. Andrade quién proveía de pan hiervas y demas enseres a los militares en mención, lo que ocasionó una pelea entre quienes estaban a favor del rey de España, Don Fernando VII y los que apoyaban los anhelos de libertad.

En el mismo documento se dice que don Crespín Andrade y su yerno don José Nieto, brindaron con don Mariano flores, oriundo de Latacunga, segundo al mando de las tropas Quiteñas acantonadas en Paredones, por considerar su entrada a Cañar como un triunfo.
Las hazañas de las personas son juzgadas o interpretadas por la historia, quién se encarga de exaltar o reprochar estas acciones. Lo que les invito a Ustedes amigos lectores es a hacer su criterio sobre la importancia de estos actos en el devenir de nuestra histórico de nuestra provincia y de nuestro querido Ecuador.