ANTECEDENTES DEL DESARROLLO TURISTICO EN MEXICO
Cuando todos los caminos Conducen a Tenochtitlan.
Pueblos con
vocación de peregrinos, fueron los que en tiempos precolombinos
habitaron el actual territorio mexicano.
Día con día, la Arqueología nos confirma que las
raíces de procedencia de esos pueblos se pueden
localizar en lugares remotos, fuera del
continente.
Llegar a éste, para fundar focos culturales de tan provocativo
contenido, les impuso el imperativo del desplazamiento migratorio; antecedente
que, en el hombre, contribuye a modelar el cimiento de una conducta de viaje y
que en el caso de Tenochtitlan, ayuda a explicar su ímpetu
expansionista, sus caminos, el dominio de la navegación lacustre y sus
contactos 'internacionales' con grupos humanos asentados en tierras
que, aún hoy, nos parecen geograficamente distantes.
La Versatilidad de Moctezuma y el 'Turismo Prehispanico'
Cuando se ejerce en nombre de de Quetzalcóatl y Huitzilopochtli, como en
el caso de nuestro bisabuelo Moctezuma Xocoyotzin, el poder no sólo
supone la obligación de conducir sabiamente a los hombres y vigilar con
prudencia el destino de los pueblos, también impone otros deberes que
involucran la versatilidad y capacidad viril del mandatario, quien -cosas de
aquellos tiempos y de esas prudentes gentes-, debe derramar con generosidad sus
íntimas substancias masculinas para asegurar la descendencia y perpetuar
biológicamente e históricamente la dinastía.
Para ello, Moctezuma contaba con la dulce compañía de las
mas bellas doncellas del imperio y las
bellas,abundaban en Tenochtitlan.
Carta tan abrumadora para Moctezuma -una mas, entre las muchas que
exigía el atender la vida del pueblo que creó una de las
mas alucinantes culturas de la América indígena-,
suponía la necesidad cíclica de restaurar sus vigores agobiados y
concederle vacaciones a las glandulas exhaustas y sobre trabajadas. Y
era entonces -¿prescripción médica?-, cuando la real
fatiga hacía emprender el viaje a Oaxtepec, lugar en el que el Seguro
Social construyó un balneario y centro vacacionista, en las arroceras
llanuras del estado de Morelos; ese Oaxtepec de aguas tibias, balsamicas
y magicas con propiedades que hoy llamaríamos afrodisiacas. Allí, Moctezuma rescataba la potencia necesaria para
retornar a Tenochtitlan
y proseguir el sugestivo deporte de darle mas críos al Imperio.
Así, Moctezuma inauguraba en México una actividad que actualmente
se llama Turismo y que supone un desplazamiento humano
temporal.
El Mexica y su Vocación Viajera.
El Mexica, desde siempre, reveló una intensa vocación viajera. Los dominios mexicas llegaron a ser gigantescos. Por el
Oriente se extendían hasta el Golfo de México, por el Suroeste,
hasta el Océano Pacífico; por el Sur, mas alla de
Guatemala; por el Norte y Noroeste colindaban con los Chichimecas, y por el
Poniente, con el reino de Michoacan.
Los Caminos de Moctezuma y la Prehistoria del Turismo
Moctezuma disponía de los caminos eficaces para las necesidades del
Imperio; caminos por los que transitaban el comercio, la religión y el
militarismo que incitaban al intercambio y al viaje en esa nobleprehistoria
mexicana del
turismo.
Con aguda intuición, los Mexicas proyectaron y localizaron caminos,
según sus necesidades y los accidentes topograficos.
La anchura de la vías alcanzaba hasta ocho metros para facilitar el
transito de los viajeros de numerosas caravanas de
'Pochtecas', de mercaderes, de los 'pains' que eran
correos, de los 'tequipantitlantis', y de numerosos
'Topiles' y 'Tamemes' que transportaban sobre sus espaldas
víveres en 'Petlacallis' -especie de 'petacas'
tejidas de caña-.
De las excelencias de los caminos indígenas, nos
hablan los propios conquistadores.
Cortés, dijo con solemnidad:
'Entré por una calzada que va dos leguas por medio de esta dicha
laguna, hasta llegar a la gran ciudad de Tenochtitlan que esta
fundada en el medio de dicha laguna; la cual (calzada) es tan ancha como dos
lanzas y muy obrada; tanto, que pueden ir por ella ocho caballos a la par'
(Ocho caballos a la par, representan unos quince o veinte metros).
Por su parte, Bernal Díaz del Castillo afirmó
“Para cruzar canales y ríos, lo
indígenas construyeron puentes levadizos o permanentes. Cuando era mayor
la anchura de los ríos, empleaban balsas y canoas. A su vera y a determinadas distancias, estas vías de
comunicación terrestre disponían de areas para descanso y
casas espaciosas para albergue nocturno de los caminantes”. Las hospederías eran gratuitas.
El camino indígena nace como recurso elemental para
realizar un intercambio rudimentario de productos y servicios, de comunidades
que hasta entonces fueron económicamente autosuficientes. Al surgir
laprepotente Tenochtitlan en el universo
indígena del
altiplano, los caminos se multiplicaron como
tendones de acero destinados a afianzar al sojuzgado.
La Hotelería Azteca
José Ignacio de Hidalgo describe lo que pudo ser el padre del
clasico mesón virreinal; el albergue indígena
prehispanico destinado a los viajeros, particularmente, a los eficientes
comerciantes:
'Los famosos coacallis, que nos permitimos denominar
'Hotelería Azteca'; edificios de un piso, localizados
principalmente en las cercanías de los mercados y a la entrada de las
ciudades.
Esos albergues disponían de una sala común
dedicada a la cocina y al comedor, a los que los huéspedes tenían
libre acceso.
Para efecto de alimentación, en los mercados había una
especie de restaurantes. Los administradores de los
mismos, eran estudiantes egresados de la escuela denominada
'Tepochcalli', en la que una de las enseñanzas era
precisamente, administrar esos albergues.
¿Sabemos de alguna escuela con enfoque turístico o de
administración hotelera mas antigua en
el mundo?
Para comodidades de los mercaderes y demas viajantes, en los
montes y despoblados había casas destinadas para su alojamiento.'
El Sentido Hospitalario desde Moctezuma hasta la Colonia.
En la publicidad turística se alude al caracter hospitalario del mexicano y a la delicadeza
con que practica el arte del
buen anfitrión con el turista.
'El que se porta gentil y cortésmente con los
extranjeros, demuestra ser ciudadano del
mundo', decía Francis Bacon.
'Esta es su casa', es un saluda ya
clasico, cuyo antecedentehistórico mas antiguo procede del mismo Moctezuma.
Esta conducta hospitalaria del maya prehispanico tiene
dos orígenes: uno económico; y el otro religioso.
Ello ocurre, por que en la mente primitiva, el peregrino que solicita
hospitalidad es un ser desconocido que puede tener
tanto de misterioso, como
también algo de divino y de allí, surge el precepto religioso.
Generalmente, el trato respetuoso y la finura de modales son producto de
convencionalismos sociales, pero en gran medida, en el México
prehispanico tenían un fondo moral. Ningún hombre descortés, vanidoso y vulgar era
elegido dignatario.
Era ideal que un hombre educado se mostrara humilde y
nunca arrogante: 'sabio, prudente, pacífico y tranquilo.'
La Primera Cadena Mesonera en la Nueva España y el Cabildo. Primera
Reglamentación Hotelera.
El trafico español recién establecido en la Nueva
España, generó en la frecuentada ruta Veracruz-México, la
necesidad de formar los primeros mesones virreinales; antecedente de lo que
andando el tiempo multiplicaría su denominación, aunque no
siempre sus funciones: Ventas, Hosterías, Posadas (Inns), Paradores,
Casas de Huéspedes, Hoteles, Moteles, Famiteles, Condoteles,
Apartamentos con Servicio de Hotel, Suites, Apartohoteles, Econohoteles, Casas
Rodantes (Trailers), Albergues y Mesones, que con nueva dinamica y con
cambios fundamentales, continuaban en Nueva España la tradición
hospitalaria de los albergues prehispanicos.
Los dos primeros mesones de lo que se tiene noticia fueron
establecidos fuera de la capital de la Nueva España.
El expansionismoespañol inauguró nuevas rutas
camineras en el Virreinato. Juan de la Torre
estableció una Venta en el camino de Michoacan.
Francisco de Aguilar, el primer mesonero de la Nueva España,
descubrió que la agudeza empresarial aconsejaba crean una 'Cadena
Mesonera'.
La Ciudad de México ingresó el 1 de Diciembre de 1525, en la era
de los mesones.
El Cabildo reglamentaba la actividad mesonera; control gubernamental que durante cuatro siglos se ha mantenido, hasta el que hoy es
ejercido por la Secretaría de Turismo en lo que refiere a la
fijación de tarifas de hospedaje, alimentos y bebidas, en hoteles y
restaurantes.
Debemos al propio Hernan Cortés, el origen
de esta política que regula precios e impone sanciones en el campo de
servicio que hoy denominamos turístico.
Cuando se extiende la 'mesonización' en la Nueva España
y el Cabildo legisla la actividad hospedera, deben también normar, otra
no menos socorrida por lo forasteros; la venta de licores. Ninguna persona
podía tener tabernas ni vender vino, si no era
en los lugares señalados por la Ciudad.
El desarrollo de la Nueva España entre 1526 y 1531, en materia de
trafico humano y de afan de colonización, puede detectarse
por la frecuencia con la que el Cabildo de la Ciudad autoriza la
fundación de nuevos Mesones y Ventas.
Dos Baluartes Femeninos en la Hotelería Novohispana.
La intrépida presencia femenina en los timones empresariales de la
mesonería novohispana tiene sus orígenes en el haber de
Doña Marina, quien, en la segunda década del siglo XVI, inaugura
históricamente en México, la presenciafemenina en el campo del
hospedaje, al abrir una Venta adelante de Cuajimalpa -en lo que hoy es el
Distrito Federal-, en un punto aún denominado 'La Venta de Doña
Marina'.
Otro personaje, espadachín consumado, que en la punta de su espada
portada el acta de su liberación como
mujer, desembarcó en el estado de Veracruz,
parapetado tras el nombre de Alonso Rodríguez. En
realidad, era Catalina de Erauzo, la celebérrima Monja Alférez.
Entre aventura y aventura, Catalina montó un
lindo negocio: una empresa de arriería que cubría la entonces
socorrida ruta México-Veracruz.
La Sustitución del Albergue Indígena.
Al sustituir al Albergue Indígena, el Mesón Virreinal inauguraba
tres tipos de hospedaje hasta entonces ignorados, y que aludían a
categorías sociales y económicas derivadas de la lucha de clases.
Mesón de Tercera Clase: Los de mas Baja Categoría y
Precio.
Su clientela favorita estaba constituida por lo indígenas que pagaban el
servicio con granos de cacao, pues la moneda, o estaba en proceso de
institucionalizarse o aún no era aceptada por completo.
Contaba con un modesto,
sucio petate, que demarcaba el espacio al que tenía derecho el
huésped, quien, por estrictas razones de economía, frecuentemente
lo compartía con otro huésped; alternativa no del todo despreciable en época de
frío.
La cochambrosa cocina servía de 'comedor'. Los viajeros
experimentados optaban por recurrir a su propio 'itacate' y llevar a
sus bestias a la fuente pública mas próxima , pues en el
Mesón, el servicio de agua se cobraba. De sanitarios,
'ni hablar'.
LosMesones de Segunda Categoría.
Brindaban comodidades ligeramente mayores: ofrecían habitaciones
semi-privadas, y la cocina ostentaba una mesa y dos largas bancas comunales de madera;
los sanitarios se localizaban en el traspatio. Los clientes
eran pobres, todos ellos, pero mucho mas pudientes que los
paupérrimos indígenas.
Los Mesones de Primera Categoría.
Antecesores de las 'Posadas', como
éstas lo fuesen de los Hoteles. Se concentraban en
areas céntricas de las ciudades. ¿La clientela el comercio venido del
interior, el caballero acompañado de su esposa e hijos, el hacendado y
el alto clero. ¿Motivaciones de estos viajeros
el comercio al mayoreo, la venta de los productos de las haciendas, las fiestas
religiosas, el pago del diezmo, la toma de
posesión del señor virrey o del nuevo arzobispo.
Baños, no. Si el viajero exigía este servicio tan desusado, de la bodega se sacaba una tina
circular, originalmente de madera y
después de lamina, que se colocaba en el centro del cuarto para ser llenada con ollas de
agua caliente y fría.
En territorio tan dilatado como el de la Nueva España,
el albergue público, aquel sujeto a una tarifa, no era el único
que operaba en caminos, poblados y ciudades.
Los Caminos Virreinales y la Formación del Patrimonio
Turístico de México.
Durante los tres siglos del México Virreinal, si
hubo 'actividad turística', aunque de naturaleza muy especial.
No hubo movimiento del
turismo masivo, salvo el de las peregrinaciones religiosas de la Virgen de
Guadalupe y del
Señor de Chalma. También se registraba el 'turismo de
ferias'como, por
ejemplo, el atraído por las Ferias de San Juan
de los Lagos y la de San Marcos, que aún perduran. Pero la
aportación de las carreteras virreinales al turismo, no fue precisamente
el transito de viajeros, sino los medios que aportaron para que fuera
creada una parte muy importante del
patrimonio cultural del
país. Fue así, que durante esa etapa
histórica fueron localizados e identificados gran parte de los parajes
que ahora se 'venden' al turismo nacional y extranjero. Para
sólo mencionar algunos, baste citar las playas
de: Acapulco, Barra de
Navidad, Veracruz y San Blas; los lagos de Patzcuaro, Chapala,
Catemaco y Tequesquitengo; las aguas termales de Ixtapan de la Sal y las de
Tequisquiapan, los volcanes nevados, la Barranca del Cobre y mil lugares
mas.
¿Y qué decir de las ciudades-museo como Taxco, San
Miguel de Allende, Zacatecas,
Puebla, Guanajuato y
Querétaro?
Todos los hombres y todos los materiales dedicados a
edificar tamaña grandeza, viajaron por los caminos virreinales.
Sí, fue durante el virreinato que se
formó por descubrimiento, por adopción o por creación,
gran parte del
acervo humanístico del Turismo en México. En todo ello hubo
comunicación y como la única
comunicación de entonces eran los caminos, a los caminos de ayer se
deben en gran parte, el placer de los atractivos que los caminos de hoy brindan
al turista.
Para fines de la época virreinal, ya existían aproximadamente
veinte posadas y treinta mesones importantes.
Los Mesones del Siglo XVII Descritos por sus
Huéspedes.
Fray Agustín de Betancourt (Betancourt) (1620-1700),quien
en 1698 publicó su 'Teatro Americano', reporta que para esa
época, en la Ciudad de México:
'Hay mesones y hospederías para caballeros y plebeyos, bodegones
donde comen, garitas en las plazas donde hay quienes baten chocolate y
cocineras que venden sus guisados'
Procedente de Napoles, Juan Francisco Gemelli Carreri llegó a la
Nueva España el 21 de enero de 1697, después de realizar un viaje
sorprendente: Italia, Africa del Norte, Asia Menor, India, China, Filipinas y
Acapulco. En su 'Viaje Alrededor del Mundo', en paginas
dedicadas a la Nueva España, alude frecuentemente a las Ventas y
venteros, Hosterías y hosteleros que debió visitar.
A poco de tres leguas del
camino de Acapulco,
rumbo a la Ciudad de México, encuentra por ejemplo:
'La Hostería del Atajo, compuesta por cinco cabañas
cubiertas de paja y rodeadas de empalizada. Toda la noche me
chupó allí la sangre una legión de moscos. En tan
mal lugar pasé pésimamente el fin del
Carnaval, pues el viento me hizo pagar quince carlines de Napoles por
una gallina y cuatro granos de huevo.'
Humboldt: 'Viajero V.I.P.'
Muchos son los viajeros ilustres que con pasaje de ida
y vuelta, desembarcan en la Nueva España. Alejandro Von Humboldt entre
ellos, inaugura (1799) el comercio turístico de las 'mexican
curious' con pasaporte oficial concedido por el Rey Carlos IV, quien, en
el salvoconducto que extiende y firma, ordena a los Capitanes Generales,
Comandantes, Gobernadores, Corregidores y demas Justicias de la Nueva
España, que no le impedían por ningún motivo colectar
libremente plantas, animales,semillas y minerales. En otras palabras, que al
ilustre huésped se le concedan atenciones de viajero V.I.P.: 'Very
Important Person', como hoy se les clasifica.
Nada escapó a la aguda capacidad analítica de viajero tan
singular, a quien cautivó la belleza de la Ciudad de México.
Humboldt se expresó de México así:
'México debe encontrarse, sin duda alguna, entre las mas
hermosas ciudades que los europeos han fundado en
ambos hemisferios”.
A excepción de Petersburgo, Berlín, Filadelfia y algunos barrios
de Westminister, apenas existe una ciudad de aquella extensión que pueda
compararse con la capital de la Nueva España por el nivel uniforme del
suelo que ocupa, por la regularidad y anchura de sus calles, o por lo grandioso
de las plazas públicas. La arquitectura, en general, es de un estilo
bastante puro; hay también edificios bellísimos.'
En la Nueva España se funda el Primer Hotel de
América.
Es 1818. El Movimiento de Independencia padece uno de
sus ciclos de languidez, lo que concede un paréntesis
de tranquilidad y paz a los cien mil habitantes de la Ciudad de México,
quienes un día de ese año -histórico para este relato-, se
tropieza con una palabra desusada: 'Hotel'. Y se tropiezan con ella en la fachada de una casona ubicada en la esquina de
las calles de Refugio y Espíritu Santo (hoy esquina de la Av. 16 de
Septiembre e Isabel la Católica'; casona que ha sido y sigue siendo
punto de referencia urbana
para varias generaciones capitalinas. En esa fachada apareció un rótulo que reza: 'Hotel de la Gran
Sociedad'.
Nacía así en la NuevaEspaña, en América, mas
que un nuevo vocablo, un concepto nuevo referido a la técnica que se
aplica para brindar albergue al viajero, anticipandose a los mismos
Estados Unidos, país que hasta diez años después, en 1828,
adoptaría en Boston este sistema y su correspondiente
denominación.
El flamante 'Hotel', fundado a fines de 1700, nació como
un Mesón. En razón de la demanda de alojamiento y de la sagacidad
de los propietarios le fue agregado un piso adicional,
proyectado y construido para alojar y dar albergue; 'cuartos de
hotel' como
diríamos actualmente. Pocos años después, este
mesón absorbió nuevas ampliaciones y adaptaciones, y renunciando
al nombre de 'Mesón', adoptó uno nuevo:
'Posada', con habitaciones privadas -en su mayoría-, en el
segundo piso, y en el primero, cuartos semiprivados para mozos y servidumbre de
los huéspedes; areas especiales para cocheras, palafreberos y
caballerizas, y cocheras ubicadas en forma conveniente para que los olores no
molestaran a los huéspedes.
Los primeros hoteleros en México fueron Francisco Solares y Francisco
Coquelet, a quienes debe reconocérseles la decisión primera de
proyectar en el continente (1818), la edificación de habitaciones
especialmente construidas para servir como cuartos hoteleros.
Los precios eran módicos -una peseta por noche- y
barata la comida.
A veces, las haciendas suplían las necesidades de los
viajeros poniendo a su disposición una habitación especial para
ellos y una tienda que vendía los comestibles necesarios.
Cuando el hombre empezó a estrenar y usufructuar los nuevos
recursostecnológicos que le brindaba la civilización para
desplazarse y viajar, descubrió que una era nueva supone -exige-, una
conducta y estructuras nuevas de urbanidad que acompañan tanto al que
viaja y se hospeda en casa ajena, como al anfitrión que aloja al
huésped.
El caracter protocolario del
a educación moral del
indígena se refugió en la complicada etiqueta española y
adquirió rebuscamientos barrocos que, inclusive, invadieron el campo
reservado a la cursilería.
1883: Se Menciona por Primera Vez en México, al 'Turista'
Data de 1883, la referencia mas antigua que hemos encontrado respecto al
forastero que empieza a ser denominado 'turista' y esta
relacionada con la noticia de la edificación de una
'grandísimo hotel', el Hotel de la Reforma, ubicado
precisamente en el Paseo de la Reforma.
En el 'Primer Almanaque Histórico, Artístico y Monumental de
la República Mexicana' que publicó Manuel Caballero
(1883-1884), se dice:
'La ciudad de México, cuya propiedad raíz se estima en
sesenta millones, disfruta de todas las comodidades, de todas las distinciones,
de todos los refinamientos de cultura que pueden encontrarse en ciudades
europeas. Tres o cuatro veces por semana, el turista puede
asistir a deliciosos conciertos en nuestro primoroso jardín que llamamos
Zócalo. Antes de cinco años, la Calzada (Paseo) de la
Reforma va a ser algo tan hermoso y brillante como la Quinta Avenida de Nueva York o la Commonwealth de Boston. Los trabajos
van a comenzar con la edificación de un
grandioso hotel, cuya obra debera ya estar comenzada a la
publicación de este almanaque'.