El Castillo de Chapultepec
cuenta con una historia propia, viva y muy vasta. El bosque de Chapultepec,
donde se encuentra la impresionante construcción, sirvió como
asentamiento entre pueblos prehispanicos y un lugar de residencia de
reyes aztecas. Fue también, un sitio sagrado para adorar a deidades
prehispanicas, como Tlaloc, de la lluvia y a Chalchiuhtlicue, del
agua que corre por los ríos.
En la actualidad, el Museo Nacional de Historia tiene bajo su resguardo 65 mil
piezas de un gran valor histórico y cultural.
Hay obras excepcionales de José Clemente Orozco, Juan O´Gorman y
David Alfaro Siqueiros, entre otros artistas destacados. Alberga
también, muebles y artículos de uso personal de Miguel Hidalgo y
Costilla, José María Morelos y Pavón, Agustín de
Iturbide, Benito Juarez, Venustiano Carranza y Emiliano Zapata, entre
otros.
En su interior se puede apreciar también la representación de 12
habitaciones, que fueron ocupadas por igual cantidad de personajes importantes
en la vida política de México, como lo fueron el
emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota.
Cuenta entre su acervo con mobiliario virreinal, utensilios, trajes, monedas,
manuscritos, esculturas en barro, marfil y plata así como un
sinnúmero de piezas de arte e históricas, que juntas evocan los
momentos en que se forjó el destino de nuestro pueblo.
Historia breve
El Bosque de Chapultepec, donde se ubica el museo, significa en nahuatl
cerro de los chapulines.
Con la llegada de HernanCortés, en el lugar se registró
una gran tala de arboles ahuehuetes, con el fin de que sus hojas no
contaminaran los manantiales del bosque. Se pretendía en
ese entonces que el sitio fuera habitado por los
virreyes designados por la Nueva España.
En 1833, se decretó al Castillo de Chapultepec como sede del
Colegio Militar. Para 1844, se levantó en la parte mas alta de la construcción, el area que se conoce
como El
caballero alto o Torreón, que tenía la función de ser un
sitio de vigilancia.
Durante la invasión norteamericana, en 1847, la arquitectura del
Castillo de Chapultepec resultó con daños considerables. Posteriormente, en el gobierno de Miguel Miramón, entre
1859-1860, se construyeron algunas habitaciones en el segundo piso de El
Alcazar.
En 1864, fue la fecha en que adquirió su magnificencia
actual, cuando el emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota,
establecieron ahí su residencia imperial.
En 1872, ya restablecida la República, el presidente Sebastian
Lerdo de Tejada, cambió el uso del sitio y lo destinó como la residencia presidencial. No obstante,
en 1876, el Castillo de Chapultepec albergó también al
Observatorio Astronómico, Metereológico y Magnético que
funcionó hasta 1883, cuando fue trasladado a Tacubaya.
Con el regreso del
Colegio Militar, en 1883, se estableció nuevamente la residencia
presidencial. Uno de sus habitantes, Porfirio Díaz, la ocupó por
temporadas cortas, durante 30 años.
En los primeros años del siglo XX, El Alcazar y elCastillo de
Chapultepec fueron habitados por los mandatarios que surgieron del movimiento
revolucionario de México, entre ellos, Francisco I. Madero, Venustiano
Carranza, Alvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio
Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez.
En 1932, se reconoció al Castillo de Chapultepec como un monumento
histórico y, posteriormente, en 1939, el general Lazaro
Cardenas del Río, emitió un decreto que lo
convirtió, mediante un decreto, en patrimonio nacional.
Fue en el año de 1944, cuando el Museo Nacional de Historia abrió
sus puertas al pueblo de México, cuya sede se ubicó en el
majestuoso Castillo de Chapultepec, con un acervo que en su mayoría
provenía del entonces Museo Nacional, ubicado en la calle de Moneda, en
el Centro Histórico de la ciudad de México.
Acervo
El Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, cuenta con 65 mil
piezas en exhibición, entre pinturas, objetos personales, esculturas,
mobiliario antiguo, monedas, manuscritos y otras piezas con valor
histórico y cultural. Su acervo ofrece al visitante la
construcción de México, en un transitar a veces lento y, en
otras, violento, con victorias o derrotas de proyectos, pero que en su conjunto
forjaron los destinos de un pueblo.
El Museo Nacional de Historia es heredero de una cantidad importante del acervo del
antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, que
se ubicó en la calle de Moneda 13, en el centro de la Ciudad de México.
Cuando secreó el Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH), en 1939, se dispuso que las colecciones de los departamentos de
historia y etnografía colonial y moderna del Museo Nacional, pasaran a
integrar la colección del entonces nuevo recinto.
El Castillo de Chapultepec
tuvo tres etapas constructivas importantes. La primera ocurrió
cuando el virrey español Bernardo de Galvez optó por
edificar una casa de descanso, lo que fue toda una fortaleza, en 1785.
En 1864, Maximiliano de Habsburgo construyó la Arcada principal, es
decir, la fachada y las habitaciones en lo que había sido el
jardín del
Palacio Virreinal. La última, ocurrió en el régimen de
Porfirio Díaz, cuando se edificaron las areas destinadas al
Colegio Militar y a la residencia presidencial, actualmente conocida como
El Alcazar.
El inmueble es de estilo neoclasico en su
mayoría. En opinión de Víctor Manuel Ruiz Naufal,
curador y jefe de difusión, el Museo Nacional de Historia posee
ejemplares únicos, algunos de ellos son los objetos personales de los
curas Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y
Pavón; Benito Juarez García y Agustín de Iturbide,
entre otros.
El experto informó que no toda la colección del museo, que proviene de donativos y
adquisiciones, se encuentra en exhibición pública “porque
algunas piezas se encuentran repetidas o bien, porque no se ajustan al nuevo
discurso del
museo. Ademas, hay otras obras en restauración,
que es una tarea permanente en el museo”.
Nueva museografía
¿Quéhace original y distinto al Museo Nacional de Historia?
Ademas de su acervo y su significado histórico, el recinto
cultural responde a un nuevo concepto
museografico que se basa en la comparación de escenas.
Según lo comenta Víctor Manuel Ruiz: “siempre vamos a ver
dos escenas confrontadas. En la primera sala, veremos las culturas
prehispanicas del momento de la Conquista,
frente a lo que era la Nueva España, también en ese
momento”.
Añade: “En la sala dos, veremos por un lado, un Tzompantli de
calaveras antiguas y por otro, calaveras actuales, o una vitrina de objetos
prehispanicos y enfrente, objetos de guerra del momento español. En esta sala podremos observar lo que se pensaba era una conquista
en el siglo XVII y el XIX”.
Con el fin de disfrutar una visita adecuada del Museo Nacional de Historia, vale la pena
conocer las recomendaciones en un mapa del
lugar, del
guía que sea asignado a los recorridos y de los señalamientos
ahí establecidos. Lo mas adecuado y recomendable, nos sugiere, es
realizar un recorrido progresivo a través de
las 14 salas.
La visita consiste en observar el momento del encuentro de la
raza indígena con los españoles hasta el siglo XX. Ademas, existe la oportunidad de recorrer 4 salas
adicionales donde conoceremos algunos ejemplos de las formas de vida cotidiana.
Recorrido histórico
La primera sala Dos continentes aislados (en 1521), nos deja apreciar las
comunidades prehispanicas de los siglos XV y XVI. Ademas,
la España que encaminan a unencuentro anunciado y un
choque con los españoles recién llegados.
Se puede observar, entre muchas otras piezas, un
retablo de Fernando El Católico y la Reina Isabel de Castilla, que es un
óleo sobre tela elaborado a principios del siglo XVIII. Al mismo
tiempo, una escultura de la deidad Xipe-totec, de Chanal, Colima, pieza de
barro cocido que data de los años 200-600 d. C.
En la misma primera sala, se ubica un guerrero de gran tamaño, de la
cultura Huasteca, elaborado en piedra tallada, cuyo origen se remonta a los
años 1300-1521 d. C, que comparte el mismo lugar con imagenes de
El bautizo de Jesucristo en el Jordan, obra de óleo sobre tela de
la primera mitad del siglo XIX. También, La Virgen de la Balbenera, que
es una pintura en madera
dorada y estofada.
Otra pieza destacada es el Tzompantli de Zultepec, procedente de Tecuaque,
Tlaxcala, que data del año 1520, integrada por 14 craneos, que al
parecer representan la captura de un grupo de hombres y mujeres europeos, los
cuales fueron sacrificados ante la invasión española.
La sala siguiente nos recuerda que con la llegada de españoles y la
implantación de un reino federado a la Corona
de Castilla, se vivió una lenta mezcla de elementos indígenas y
extranjeros. Fue importante la conquista militar y
tecnológica pero también la espiritual.
De esta manera, se exhiben objetos y pinturas, como la Cruz procesional creada por Mayorga, de
plata laminada y que data del
siglo XVII. También, se aprecia un Cristo
crucificado demarfil, del
siglo XVIII. En contraste, encontramos una vitrina, un
códice de Huexottingo,
del siglo XVII, óleos y
plumarias sobre lamina. Otra obra es La fusión
de las culturas, de Jorge Gonzalez Camarena.
Una obra trascendental que se encuentra en exhibición es el óleo
de Sor Juana Inés de la Cruz, de Miguel Cabrera, y un
Astrolabio planisférico, un objeto de latón elaborado por
Gualtero Arsenio Giovanni, en 1554.
Otra parte del
recorrido nos muestra que consumada la derrota mexica, los españoles y
sus aliados indígenas, continuaron su avance sometiendo a otros pueblos
prehispanicos. Una vez instituida la Nueva España, la
extracción de la plata
fue fundamental para que ese reino se convirtiera en el primer productor del mundo, en el siglo
XVIII. Para constatar lo anterior se exhiben numerosos objetos en plata, en la
sala 4.
También puede apreciarse un Plano catastral de la ciudad de
México, firmado por Pedro de Arrieta, óleo sobre tela del
año de 1737, y de la Plaza Mayor, también de la ciudad de
México, de autor desconocido.
A fines del
siglo XVII, se produjo un cambio en el pensamiento denominado La edad de la
razón en el mundo, y la Nueva España no fue la excepción.
Se privilegiaba a la razón y las ciencias, como se reflejó con la
creación de Las tablas de una botica, que representan a las ciencias,
cuyo óleo sobre madera fue realizado a petición del boticario
poblano, José Ignacio Rodríguez, en 1797.
En las salas 6 y 7, se encuentran obras de la Independencia
de México, en1810. Hay pinturas y objetos personales de Miguel
Hidalgo y Costilla, José Maria Morelos y Pavón, Vicente Guerrero
y Josefa Ortiz de Domínguez. En la sala siguiente, se exhibe un mural de José Clemente Orozco, ademas de
artículos personales de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota.
Otra pieza importante es El retablo de la Independencia, del
mexicano Juan O`Gorman, que es una pintura al fresco realizada entre 1960
y1961. La obra representa a los personajes de la historia nacional que,
con su pensamiento y acción, modelaron este
movimiento libertador.
Entre 1838 y1839, ocurrió la invasión francesa
en el puerto de Veracruz,
específicamente en el Fuerte de San Juan de Ulúa. En 1847, sucedió la incursión norteamericana, que
llegó hasta el Castillo de Chapultepec, que fue defendido por cadetes
militares.
Otras cédulas del museo explican que para 1861,
el Presidente Benito Juarez, decidió, ante la falta de recursos,
suspender el pago de la deuda extranjera de México. Derivado de lo
anterior, Francia, uno de los acreedores, invadió nuestro territorio
nacional, lo que dio origen a una de las batallas
mas memorables del ejército
mexicano el 5 de mayo de 1862, en las afueras de la ciudad de Puebla.
El hecho histórico anterior es representado en La batalla de Puebla, un óleo sobre tela pintado por José Chuscas,
en 1903. Otra pintura importante es de José Clemente Orozco, La reforma
y caída del
imperio. Es una obra al fresco, de 1948, que simboliza el intento del
proyectorepublicano de triunfar sobre el Imperio.
El triunfo del
proyecto liberal se aprecia en la sala 9. Hay objetos personales de Benito
Juarez, de 1865. Existe un óleo de
Sebastian Lerdo de Tejada, pintura de Francisco Paula Mendoza, fechada
en 1972.
Mas adelante del
recorrido, en la sala 11, se proyecta permanentemente un video-mural del siglo XX. Ahí
se relatan varios hechos importantes desde la época de Porfirio
Díaz hasta la toma de posesión del ex Presidente
Vicente Fox Quesada.
Las siguientes areas, abordan el tema Hacia la
modernidad. Hay objetos personales de Venustiano Carranza y de Emiliano
Zapata, así como
piezas importantes en plata, de fabricación exclusiva en Zacatecas y
Guanajuato.
Un alto al recorrido
Otra forma de disfrutar el Castillo de Chapultepec, es apreciar los extensos y
bellos paisajes que ofrece a los visitantes. Un
ejemplo de ello, es el area verde conocida como
Las Pérgolas, donde se puede hacer un alto al recorrido del acervo.
La Sala Siqueiros, que antecede a la parte superior del museo,
reúne trabajos excepcionales de David Alfaro Sequeiros (1896-1974),
donde se recrean etapas históricas de la Revolución. Muestra
obreros reprimidos en la huelga de Cananea, rurales y rangers reprimiendo a
mineros y a Porfirio Díaz, en su silla presidencial pisoteando, con su
pie derecho, la Constitución de 1857.
En la parte superior del castillo, en las salas 12, 13 y 14, existe una
magnifica colección de retratos de los virreyes de la Nueva
España y opulentas ybellas piezas de malaquita rusa. Hay también
una pintura al fresco de La Constitución de 1917, de Jorge Camarena,
elaborada en 1966.
Las cuatro salas complementarias, que finalizan el recorrido por el Museo
Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, ofrecen objetos y mobiliario
virreinal, como camas,
sillones, sillas, espejos y mesas de estudio, ademas de cuadros
costumbristas de México,
del siglo XIX.
Museo de Sitio
En la parte superior del castillo, en lo que se conoce
como El Alcazar, se podran apreciar
representadas 12 habitaciones como
las ocuparon los presidentes de México y el emperador Maximiliano de
Habsburgo. En ellas, se muestran el estilo y la forma de vida de estos
personajes, es como si el tiempo se hubiera detenido y todos los enseres como
sillas, camas, comedores, telas, pinturas, vitrinas, trajes y objetos
personales, entre otros, permanecen intactos.
Para recorrer el museo de sitio, es necesario
comenzar por el Salón Carruajes, donde se encuentran tres piezas de este medio de transporte de la época imperial y
presidencial.
Estos se encuentran flanqueados por dos murales de Antonio Gonzalez
Orozco: Juarez, símbolo de la República contra la
intervención francesa, realizado en 1972, y la Entrada triunfal de
Benito Juarez al Palacio Nacional acompañado de su gabinete, de
1967. Asimismo, figuran dos retratos ecuestres de El archiduque Maximiliano de
Habsburgo, pintado en 1865 por Antonio Beaucé, y El general Porfirio
Díaz, firmado por José Chuscas, en 1901.