El Espacio
La Paradoja de Olbers
La paradoja de Olbers es la contradicción aparente que existe entre que
el cielo nocturno sea negro y que el Universo sea
infinito. Si lo es, cada línea de visión desde
la Tierra debería terminar en una estrella. Por
tanto, el cielo debería ser completamente brillante.
Pero los astrónomos saben que durante la noche
el cielo que hay entre las estrellas es negro. Una paradoja
ocurre cuando se llega a dos resultados opuestos utilizando dos métodos
de razonamiento en apariencia validos. La paradoja de Olbers
recibe el nombre del
físico y astrónomo aleman Wilhelm Olbers, que
escribió sobre la paradoja en la década de 1820.
La paradoja existente entre una noche oscura y un
universo infinito se conocía antes de que fuera discutida por Olbers. A
principios del
siglo XVII, el astrónomo aleman Johannes Kepler utilizó la
paradoja para respaldar la idea de que el Universo es infinito. En 1715, el
astrónomo britanico Edmund Halley identificó en el cielo
algunas zonas brillantes y propuso que el cielo no brilla uniformemente durante la noche porque, aunque el Universo es infinito, las
estrellas no estan distribuidas demanera uniforme.
El astrónomo suizo Jean-Philippe Loys de Chéseaux comenzó a estudiar la paradoja basandose en el trabajo de
Halley. Al final de un libro que trataba del brillante cometa que
estudió en 1743, Chéseaux discutió la paradoja de forma
explícita. Sugirió que o bien la esfera de las estrellas no era
infinita o bien la intensidad de la luz
disminuía rapidamente con la distancia, quizas debido a
cierto material absorbente presente en el espacio.
En 1823 Olbers planteó la solución de que el cielo era oscuro de
noche porque algo en el espacio bloqueaba la mayor parte de la luz estelar que debía llegar a la Tierra. Los
científicos actuales se han dado cuenta de que
la solución de Olbers no funcionaría, ya que la materia en el
espacio que bloqueara la luz se calentaría con el tiempo y, finalmente,
radiaría con tanto brillo como
las estrellas. Las traducciones de los artículos de
Olbers al inglés y al francés hicieron que su trabajo fuera
bastante conocido. Durante los cien años
siguientes la paradoja no fue discutida.
Es conocido para todo aquel ciudadano colombiano que reside en esta zona, pero
sobre todo los habitantes de los municipios carboníferos: Codazzi,
Casacara, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Loma entre otros, que el
carbón así como ha traído riqueza también la
desgracia, pues la contaminación y con él los problemas de salud
respiratorios, han roto esa barrera de la tranquilidad en los moradores; la
violencia por la tierra y la corrupción, ademas del atraso
social, cultural y económico son los inconvenientes generadospor esta
era de explotación minera.
Otro aspecto importante del diagnóstico en la parte
ambiental del Cesar tiene que ver con los bosques madereros. En el departamento
del Cesar existen 343.575 hectareas con
vocación forestal comercial, lo que equivale al 15% del territorio departamental. Las zonas
norte y centro del Cesar son las que ofrecen la mayor
cantidad de tierras con dicha aptitud. Sin embargo, a pesar de las condiciones
que ofrece el territorio, tan sólo existen 11.517 hectareas
cultivadas con especies forestales: eucalipto, teca, melina, ceiba tolúa
y ceiba roja. (Plan Cesar, 2007).
En cuanto a la comercialización de la madera en la ciudad de Valledupar, ésta procede de los
bosques naturales de los departamentos del Cesar y La Guajira (Municipio Pueblo
Bello -Sierra Nevada de Santa Marta- y las zonas de apertura para el
aprovechamiento minero). Sin embargo, el destino final es la ciudad de Cartagena y sus compradores son generalmente extranjeros:
Chinos; en un solo negocio han llegado a venderse
hasta 300 toneladas de madera
fina.
Al parecer, este panorama regional parece ser similar al del resto del
país, pues mientras que de una superficie agropecuaria estimada en 50
millones de hectareas, el 72% se destina a la actividad pecuaria y
apenas un 16%, que equivale a 8 millones de hectareas, se destina a
bosques naturales y plantados.
Mientras existen condiciones propicias paragarantizar la
comercialización de la madera
y su exportación, como
la eliminación de aranceles y la desgravación de productos, no
existen condiciones reales que permitan garantizar el que buena parte de esta
producción no se sostenga en la silenciosa e ilegal explotación
de los bosques naturales.
Otro aspecto para comentar es lo relacionado con el agua potable y el manejo
del saneamiento basico en el Departamento del Cesar, el cual se
encuentra sumido en un atraso en todos los municipios en excepto de la ciudad
de Valledupar, pues las cabeceras municipales desde San Alberto hacia el norte
del departamento, no cuentan con el manejo adecuado del saneamiento
basico, según documento Conpes, por ello que existe un plan
gubernamental denominado PROGRAMA DE TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL DE LA
PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE Y SANEAMIENTO BASICO,
que cubra la totalidad de los municipios que lo conforman, sin contar
Valledupar, bajo un esquema de aglomeración regional; este programa
comenzó a desarrollarse hace dos años, practicamente, con
el programa AGUA PARA TODOS, el cual convocó a distintos entes del orden
nacional como el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, la
CAF y entidades financieras de orden multilareral. Es un ambicioso programa que
tendra una duración de 10 años cuyo costo total es de
US$100.7 millones, de los cuales US$42.5 millones seran financiados a
través de unpréstamo que firmó la Gobernación del
Cesar con la Corporación Andina de Fomento CAF y el resto del Programa
es financiado con recursos del Departamento, los municipios y la Nación.
A continuación se hace una descripción del estado del
sector de agua potable y saneamiento en el Departamento del Cesar (fuente:
Documento CONPES 3393):
“La mayoría de municipios del
Departamento del Cesar enfrentan problemas de cobertura y calidad en materia de
servicios
En 1948, el astrónomo britanico Hermann Bondi se refirió a
la paradoja de Olbers como
una parte de la teoría del
estadoestacionario. La solución de Bondi era que la expansión del Universo provocaba que la luz percibida desde la
lejanía fuera rojiza y, por tanto, con menor energía en cada
fotón o partícula de luz. Esta solución es igualmente
valida para la teoría del Big Bang.
En la década de 1960, el astrónomo
estadounidense Edward Harrison llegó al entendimiento y solución
actuales de la paradoja de Olbers. Harrison mostró que el
cielo es oscuro de noche porque nosotros no vemos las estrellas que
estan infinitamente lejos. La solución de Harrison depende de que el Universo tenga una edad
infinita. Dado que la luz tarda cierto tiempo en
alcanzar la Tierra, mirar lejos en el espacio es como mirar en el pasado. Cada línea de
visión desde la Tierra no termina en una estrella porque la luz de las estrellas mas lejanas que se necesitan
para crear la paradoja de Olbers todavía no ha alcanzado la Tierra.
Durante el tiempo de existencia del Universo, las estrellas
no han emitido energía suficiente para hacer que el cielo nocturno
brille. El efecto del
desplazamiento hacia el rojo, por el que la energía de las estrellas
mas lejanas disminuye, es un efecto menor en este modelo.