En 1967 la comisión olímpica mexicana logra que se le otorgue la
sede de las próximas olimpiadas a México, a celebrarse en el
año de 1968.
Todo el movimiento estudiantil comenzó el 22 de Julio de 1968 con un
pleito callejero entre pandillas estudiantiles de la ciudad: 'Los
ciudadelas' y 'Los arañas', frente a la preparatoria
Isaac Achoterena; la cual fue detenida por elementos del cuerpo de granaderos.
Desgraciadamente, algunos de los pandilleros se escondieron en las
preparatorias y los agentes de seguridad tuvieron que entrar por ellos.
Esto provoco que los alumnos se sintieran heridos en su autonomía y
exigieran a las autoridades que este tipo de agresiones no se repitiera. El
gobierno estaba preocupado por dar una imagen de paz social y de bienestar
general.
Las agresiones de los jóvenes preparatorianos no paraban y la fuerza
publica se veía forzada a actuar para mantener el orden que quería
el gobierno.
Las marchas, movilizaciones y manifestaciones comenzaron a realizarse con
mas frecuencia y mayor concurrencia. Los estudiantes indignados
lanzaron un manifiesto de seis puntos y formaron el Consejo Nacional
de Huelga (CNH), que estaba integrado por 250 representantes de la Universidad
Autónoma, el Politécnico y un centenar de facultades.
El gobierno cometió el error de quererlos ignorar y no los escucho. Se
quiso imponer por la fuerza. El acierto de los estudiantes fue el granjearse el
cariño del pueblo y hacer suyas las demandas mas sentidas de la
sociedad: Democracia y Libertad. Comenzaron las marchas alzócalo
capitalino. Primero estudiantes, después maestros y en el camino, amas
de casa, ferrocarrileros, obreros, etc.
En el Consejo Nacional de Huelga se discutían las bases
filosóficas del movimiento. Estaban representados todas la escuelas
Universitarias y del Politécnico Nacional.
El 29 de julio la policía y el ejército rodearon planteles
escolares de la Preparatoria Nacional y del IPN, sobre todo en el centro de la
ciudad. El 1 de agosto el rector encabezó una manifestación
que, desde CU, recorrió la avenida Insurgentes hasta Félix
Cuevas, dobló por ésta hacia avenida Coyoacan y regresó
por la avenida de la Universidad al punto de partida, concluyendo con un
mensaje del ingeniero Barros Sierra. El presidente Díaz Ordaz, en un
discurso pronunciado en Guadalajara, ofreció su 'mano tendida'
a quien quisiera estrecharla. Al día siguiente fue formado el Consejo Nacional
de Huelga (CNH).
Para el 4 de agosto, el movimiento estudiantil ya
había elaborado un pliego petitorio que invalidaba el de la
Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET), y
contenía los siguientes puntos:
1.- Libertad a los presos políticos.
2.- Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código
Penal Federal. (Instituían el delito de disolución social y
sirvieron de instrumento jurídico para la agresión sufrida por
los estudiantes)
3.- Desaparición del Cuerpo de Granaderos.
4.- Destitución de los jefes policíacos.
5.- Indemnización a los familiares de todos los muertos y heridos desde
el inicio del conflicto.
6.- Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios culpables de
loshechos sangrientos.
Entre los planteamientos generales también
se pedía mayor libertad democratica y una reforma electoral,
también democratica.
El 22 de agosto el gobierno declaró que tenía la mejor voluntad
de dialogar con representantes estudiantiles. Profesores y estudiantes
respondieron afirmativamente, siempre y cuando el dialogo se realizara
en presencia de la prensa, la radio y la televisión. El 1 de septiembre,
el presidente amenazó con sofocar el movimiento estudiantil. El
día 7 de septiembre se celebró un mitin en Tlatelolco. Dos
días después, el rector de la UNAM hizo un llamado a la comunidad
para volver a la normalidad, sin renunciar a sus fines. Hubo división de
opiniones en torno al llamado del rector. El 13 de septiembre se celebró
la manifestación del silencio, a lo largo del Paso de la Reforma. Se
unieron a ella grupos populares. Fue la mas significativa de todas las
marchas. Fue una marcha donde no se pronuncio una sola palabra y donde el
único sonido era el de los pasos hacia el zócalo. Algunos
estudiantes prefirieron ponerse cinta adhesiva en la boca para poder mantenerse
callados.
El 18 de septiembre Gustavo Díaz Ordaz dio la orden de que el
ejército ocupara el campus de la Universidad Nacional Autónoma de
México, el ejercito detuvo y golpeo indiscriminadamente a muchos
estudiantes. A pesar de esto las protestas estudiantiles no se acallaron y las
manifestaciones crecieron en tamaño.
La tarde del 2 de octubre de 1968, cuando la ciudad guardaba un sospechoso
silencio, miles de estudiantes salieron a la calle a protestar contra el
autoritarismogubernamental, que se hacía presente en persecuciones,
secuestros, torturas y asesinatos contra quienes le mostraban
públicamente su rechazo, el régimen respondió enviando al
ejército y toda su estructura policiaca a reprimir y asesinar a quienes
osaron manifestarle su repudio “No queremos Olimpiadas queremos
Revolucion, No queremos Olimpiadas queremos Revolucion, No queremos Olimpiadas
queremos Revolucion”.La reunión terminó a las 14:30 horas y
llenos de optimismo salieron a la Plaza de las Tres Culturas. Eran las 18:10
horas cuando se notó que avanzaban las tropas sobre el mitin. La
señal la dieron dos luces de bengala verdes disparadas desde un
helicóptero.
Cuando empezó el tiroteo la gente se abalanzó por las escaleras
de la plaza, que estan situadas precisamente enfrente del edificio Chihuahua,
gritando: 'el Consejo, el Consejo'. Se dirigían a las
escaleras del edificio con el único propósito de defender a los
compañeros dirigentes'
Mientras tanto el ejército con coches blindados y tanques de guerra
seguían disparando, en breve una masa de cuerpos cubría toda la
superficie de la plaza.
La matanza continúo durante la noche, los soldados allanaron los
edificios adyacentes a la plaza, cuidando que ningún estudiante quedara
vivo para que no hubieran testigos de lo ocurrido.
Algunas personas aseguran que los cuerpos fueron sacados en camiones de basura.
Veintinueve años después Echeverría admitió que los
estudiantes estaban desarmados y también sugirió que la
acción militar fue planificada anticipadamente para destruir o debilitar
el movimiento estudiantil.