Parece pues,
meridianamente claro que los conceptos científicos de evolución y
selección natural no fueron en absoluto originales de Darwin. En concreto, Matthew
murió reclamando la prioridad del 'Principio de la
Selección Natural'. Darwin, muy molesto por ello, se alegró
mucho cuando le comunicaron que en 1813 el doctor Wells lo había
explicado con toda claridad por lo que 'el pobre y viejo Patrick Matthew
no es el primero'[10]. Entonces: ¿Cual fue exactamente la
'proeza intelectual' del
'autor de una de las mayores ideas de la humanidad' [11] (Strathern)
(99) que completó la revolución copernicana? Dado que las
interpretaciones y argumentos científicos no parecen poder aportar mucha
luz a estas preguntas, habremos de recurrir una vez
mas a la historia. Y hay que reconocer que, en este
caso, el personaje, en lo que respecta a sus características y
personalidad, por lo que ésto pueda tener de influencia en su obra, no
necesita de comentarios maliciosos de sus detractores. Con las narraciones de
sus apologistas tiene suficiente.
No parece necesario recurrir a profundos estudios psicológicos para
sospechar que la historia personal de Darwin y su formación como
clérigo, junto con el entorno social en el que ésta se
desarrolló, contribuyeron en gran medida a conformar su visión
del mundo. Para no dar la impresión de una animadversión personal
(inexistente) contra él, me limitaré a recomendar a este respecto la lectura del
brevísimo pero sustancioso libro 'Darwin y la evolución' de Paul
Strathern (Ed. Siglo XXI) y acomentar sucintamente un episodio de su vida que
puede dar cuenta de esta posible influencia. Los asfixiantes convencionalismos
que constreñían a la clase media de la Inglaterra victoriana, obligaban a llegar al matrimonio como único medio
de mitigar la frustración sexual. Tras unas prosaicas y poco edificantes
evaluaciones sobre el matrimonio y las mujeres que se han
encontrado entre sus notas personales, (Thuillier, 90) Darwin llegó a la conclusión de
que le interesaba una mujer 'que sea un angel y que tenga
dinero'[12]. Sin ir mas lejos, su prima Emma
Wedgwood representaba una buena inversión. No era precisamente
una belleza, pero su familia disponía de unas magníficas rentas.
Tras meticulosos calculos sobre lo que le correspondía, Darwin se casó con
ella. La narración de esta pequeña (pero
practica) hazaña intelectual no viene a cuento aquí con el
objeto de cuestionar su grandeza de espíritu, sino para comprender su
posible influencia en sus observaciones científicas. En 'El Origen
del Hombre' sus ideas sobre la selección sexual, consideradas
fundamentales para reforzar la, ya para él debilitada, selección
natural, estaban basadas en su observación de que, en todas las
especies, las crías, tanto hembras como machos, se asemejaban a las
hembras. Esto le llevó a concluir que los machos representaban un 'estadío evolutivo mas avanzado que
las hembras'[13]. Según Paul Strathern: 'Su trabajo en este terreno parece resentirse de una falta de rigor
científico atípica en él, así como de conclusiones extraídas de un
solo espécimen, suesposa' [14].
Pero esta tendencia a convertir sucesos restringidos en leyes
generales, no parece limitarse a su opinión sobre mas de la mitad
de la humanidad. Su (aparente) logro científico que se ha
perpetuado hasta la actualidad, la selección natural, no tenía un campo de visión mucho mas amplio. Su
versión de este fenómeno, bastante mas
'sencilla' que las precedentes, basadas en la observación de
la naturaleza, era una extrapolación directa de las actividades de los
ganaderos y criadores de palomas de su país (posiblemente sin ir muy
lejos de su casa): 'Viendo que, indudablemente, se han presentado
variaciones útiles al hombre, ¿puede acaso dudarse de que de la
misma manera aparezcan otros que sean útiles a los organismos mismos, en
su grande y compleja batalla por la vida, en el transcurso de las
generaciones?.Si esto ocurre, ¿podemos dudar -recordando que nacen
muchos mas individuos de los que acaso pueden sobrevivir- que los
individuos que tienen ventaja, por ligera que sea, sobre otros, tendran
mayor probabilidad de sobrevivir y reproducir su especie?. Y
al contrario, podemos estar seguros de que toda variación perjudicial,
por poco que lo sea, sera rigurosamente eliminada. Esta conservación de las diferencias favorables de los
individuos y la destrucción de las perjudiciales es lo que yo he llamado
Selección Natural'[15]. En palabras del
genetista de poblaciones F.J. Ayala (99): 'La explicación
darwinista de la evolución de los organismos (el subrayado es
mío) por medio de la selección natural ,es,
como tantas
otras