Conocer la familia de origen
del
terapeuta, ¿garantiza el éxito de la terapia?
Para saber quienes somos debemos investigar de
dónde venimos. No esta a nuestro alcance el conocimiento sobre
los anales del
hombre y, aunque así fuera, ¿cuanto tiempo
necesitaríamos para entender mínimamente quiénes somos? o ¿por qué somos como somos? Esta es una
tarea difícil por lo que nos plantearemos cuestiones mas
factibles acerca de nosotros mismos. Este planteamiento nos remite
directamente a las personas mas cercanas a nosotros o, al menos, las que
nos conocen hace mas tiempo: la familia. En este
texto comentaremos la influencia de la familia en el terapeuta, pero es un
conocimiento facilmente generalizable al resto de las profesiones y,
supongo que, al resto de la humanidad.
Al desarrollar nuestra personalidad construimos relaciones con los demas
y, especialmente, con nuestra familia. En la familia aprendemos a pensar,
sentir, relacionarnos, obtener valores y modelos de relaciones y a identificarnos con los progenitores (o con otros miembros
de la familia). En muchas ocasiones la elección de nuestra
profesión esta condicionada por nuestros problemas personales
que, a la vez, suelen estar relacionados con nuestra familia. Ademas,
dentro de ella solemos atribuirnos el rol de cuidador.
La importancia de conocer a nuestra familia radica en que cabe la posibilidad
de que si no es así fallemos en la contratransferencia y nos
cuesteguardar la distancia, ya que, con toda seguridad, nos encontraremos con
pacientes que nos recuerden a nuestros familiares.
En este trabajo haremos una breve revisión
acerca de algunos autores que han hecho especial mención en la
importancia de la familia de origen del
terapeuta
Hay varios métodos para trabajar con la familia de origen del terapeuta.
Bowen estudió durante doce años a la
suya y realizó, durante varios meses, una intervención con la que
logró modificar las relaciones familiares. Este método
favoreció la concienciación de los demas terapeutas de la
importancia de trabajar con la familia de origen.
Bowen recomienda que se investigue la familia de origen,
sus relaciones y que se visite la casa de los padres.
Otros autores, como
Kaslow y Schulman recomiendan la exploración de los genogramas y
sesiones multifamiliares. La idea es evitar que proyectemos nuestros problemas
familiares en las familias a las que tratamos.
Satir y Baldwin se ocupan de la corriente simbólico-existencial de
terapia familiar y consideran que el terapeuta es el principal instrumento de
cambio y que debe conocer las relaciones con su propia familia antes de
afrontar la terapia. Esta escuela realiza el programa
“reconstrucción de familias”,en el
cual se reúne un grupo, de modo intensivo, durante un mes, para trabajar
las relaciones familiares con técnicas guestalticas y
picodramaticas. Los objetivos del
programason: a) Favorecer el conocimiento de los padres como
personas, b) Conectar “su visión del mundo” con lo aprendido en su
familia, c) Ayudar al terapeuta a desarrollar su punto de vista.
Aponte incluye en la formación el trabajo personal del terapeuta. Para
ello Aponte y Winter desarrollaron un método:
“modelo Persona-Practica” en el que el trabajo se focaliza
en la relación entre la vida del
terapeuta y la conducción de la terapia. El trabajo se realiza con dos
grupos pequeños, con dos profesores y dura un
año. La metodología incluye: a) Discusión de temas
personales o clínicos, b) Role playing, c) Sesión en vivo con
familias, d) Estudios de las presentaciones guardadas en vídeo. El
trabajo consiste en el estudio de las reacciones del terapeuta en el encuentro con otras
familias y con la propia de modo que se establece un puente entre el curso de
la vida del
terapeuta y la conducción de la terapia. Con el programa se pretende que
los terapeutas aprendan a reconocer la circularidad en la interacción
familia-terapeuta, a detectar la patología y la posibilidad de cambio en
las familias aparte de desarrollar su propio estilo. El foco se va a dirigir de las exploraciones personales a la
practica clínica, evitando la terapia personal en el contexto
personal. Primero se presenta el genograma de la familia y los problemas que
presenta, luego se describe el momento en el que se encuentra la tarea y,
finalmente, el estudiante presentasu genograma junto con su momento vital y sus
problemas con la familia. Las supervisiones se centran en el terapeuta como persona en relación
con la familia y después se estudia con cuantas familias le
sucede, cómo entorpece su trabajo y cómo esta
relacionado con su pasado personal.
La escuela transgeneracional (Bowen, Framo y Williams) ha dado gran importancia
a la familia del
terapeuta. Algunas de las técnicas recogidas por esta escuela son:a) la
autobiografía familiar, en la que cada alumno realiza una
biografía que es discutida en el grupo, b) Nombres familiares del
pasado: se solicita a los alumnos que recuerden nombres o frases con las que se
sentían familiarizados en su niñez, c) Grabación del
origen de la familia: los alumnos graban un vídeo en el que los padres
hablan de la familia, d) Ejercicio sobre el orden de nacimiento en
relación con sus hermanos, e) Afirmaciones abiertas-cerradas, se
responden frases referidas a la familia de origen y f) Mitos familiares.
Barh inicia el estudio de la escuela transgeneracional y posteriormente hace
representaciones del
genograma y la cronología familiar en grupos pequeños.
McDaniel y Landau-Stanton, influídos por Barh integran el entrenamiento
conceptual de habilidades y personal del terapeuta y también
trabajan la familia de origen. Estos autores advierten de la
dificultad que conlleva hablar de muertes cercanas en grupo por lo que en estos
casos aconsejan laterapia individual.
Maldonado y Troya desarrollaron un programa de
entrenamiento estructurado con un formato de grupo de encuentro en el que se
recogen elementos psicoanalíticos, guestalticos,
sistémicos, psicodramaticos y de dinamica de grupo,
estructurado en cuatro módulos, uno por día. Algunas de las
tareas son: a) Fantasía dirigida: se pide a los participantes que
visualicen momentos evolutivos a partir de los tres años hasta centrarse
en una comida familiar a los doce años, b) Construir una historia
familiar a modo de collage, c) Dibujar un escudo de armas de la familia, d)
Confeccionar un arbol genealógico, e) Realizar mapas
estructurales en tres momentos evolutivos seleccionados del ejercicio de
“fantasía dirigida”(en uno de ellos debe figurar una comida
familiar), f) Hacer un diagrama de los planos de la casa familiar. Los
objetivos de l ejercicio son: coconer la perspectiva sistémica que el
alumno tiene de su familia de origen, seleccionar
elementos que permitan al coordinador proponer una visión diferente,
actualizar el pasado y darle nuevos significados. Después se trabaja ese material con técnicas de grupo de encuentro. Al mes se realiza una reunión de evaluación de la
experiencia de modo que los participantes adquieren otra visión de las
relaciones familiares.
Roya y Aurón recomiendan tener en cuenta la familia del terapeuta en la
supervisión para que el alumno discrimine entre su familia y a la
queatiende con el fin de que no confunda sus necesidades y situaciones
personales con las de la familia de la que se ocupa.
Ravazzola y Mazieres incluyen en el entrenamiento del terapeuta un ejercicio en el que cada
alumno nombra una crisis familiar propia que luego representa de modo que cada
alumno asume el rol del
familiar que pide ayuda y el de terapeuta que se encarga de la demanda.
A modo de conclusión podríamos pensar que el terapeuta que conoce
a la perfección sus relaciones familiares alcanzara un éxito mayor en el tratamiento de otras familias.
Lo mismo ocurrira en sentido contrario: supondremos que un magnífico terapeuta familiar tendra
poseera una mayor capacidad de resolución de conflictos dentro de
la propia familia y manejara con maestría las relaciones
interpersonales. Sin embargo, y a pesar del conocimiento teórico,
sería arriesgado pensar que esto ocurre el terapeuta que conoce a la
perfección las relaciones con la propia familia puede ejercer un buen
trabajo en el campo de la psiquiatría. Así, pongamos como ejemplo uno de los
psicoterapeutas de familia mas reputados del siglo XX: R.D. Laing, el cual fue
incapaz de mostrar por su propia saga la compasión que sentía por
sus pacientes. Según la biografía escrita por
uno de sus hijos, el polémico psiquiatra fue alcohólico,
adúltero, maltratador y déspota. También
podemos considerar que a causa de su comportamiento algunos de sus
vastagos sufrieron seriosdesequilibrios mentales en la edad adulta.
R.D. Laing, psiquiatra brillante y poco convencional, fue un
pionero en el tratamiento humano de los enfermos mentales. Como padre, sin embargo, habitualmente deprimido y alcohólico,
dejó a sus 10 hijos y a sus dos esposas una herencia mas que
contradictoria.
Su dedicación al trabajo fue absorbente y absoluta por lo que
quiza se sintiera culpable de la crueldad implacable y la aparente
hipocresía con que trató a sus propios hijos, viendo como
única salida un refugio en el alcohol y las drogas.
Según amigos, colegas y familiares suyos, a Laing le sucedía con
frecuencia que era incapaz de dedicar a su propia familia la compasión
que sentía por sus pacientes.
Sus años de formación imprimieron en Laing una
antipatía hacia la familia nuclear que ya no le abandonaría
jamas. En el momento de su muerte, había sido padre de
seis hijos varones y cuatro hijas, que había tenido con cuatro mujeres
diferentes a lo largo de 36 años.
He querido reflejar este desafortunado caso para
ilustrar la realidad, la cual nos alerta de que ninguno de nosotros estamos
exentos de una mala praxis a pesar del estudio
teórico y del
conocimiento sobre terapia familiar. Lo que parece indudable es que el
éxito en la terapia, al igual que en cualquier relación humana,
sera superior cuanto mayor sea el conocimiento acerca de nosotros mismos
y de nuestra familia, por ser ésta una importante parte de lo que somos.