Helena Calvo DROGAS Y VIOLENCIA Congreso UVAD
PATIM, Noviembre 2005
Drogas y conducta violenta
Helena Calvo Botella Psicóloga Master en Prevención y Tratamiento de Conductas
Adictivas Fundación PATIM
Dentro de las teorías que intentan explicar la conexión entre droga y conducta
violenta existe un modelo clásico es el desarrollado por Goldstein (1985) que
propone tres niveles o dimensiones que a través de las cuales se produciría
esta relación: • DIMENSIÓN PSICOFARMACOLÓGICA (criminalidad inducida), que
haría referencia a la violencia cometida en un estado de conciencia alterado
debido al
consumo. Se daría cuando un sujeto
   comete un acto violento se vuelve excitable o irracional a
consecuencia de los efectos farmacológicos de una droga se incluiría también la
violencia asociada a la irritabilidad y alteraciones emocionales ligadas al
síndrome de abstinencia.
Es interesante señalar que ya en la propuesta original sí se contempla el hecho
de que no
sólo la persona que comete el acto violento puede estar bajo los efectos de una
droga, sino también el hecho de que estar bajo los efectos de una determinada
droga puede incrementar la vulnerabilidad de una persona y facilitar que se
convierta en víctima.
• DIMENSIÓN ECONÓMICO-COMPULSIVA (criminalidad funcional), que haría referencia
a la violencia delincuencial por compulsión hacia el consumo. Se da fundamentalmente asociada a robos y delitos similares cuyo
propósito es la obtención de dinero o droga para el consumo personal.
 De hecho, bajo la creencia de que los sujetos afectados de drogodependencia
pueden beneficiarse de medidasalternativas al cumplimiento de penas en prisión descansa la idea de que la implicación en
actos delictivos puede ser, tal vez no enteramente secundaria, pero sí
agravada, por la coexistencia de un
 trastorno por uso o abuso de sustancias. Se asocia prioritariamente a
dfrogas como
la cocaína y heroína, por el tipo de patrón de consumo altamente compulsivo que
pueden llegar a generar. Sin embargo, se limita a
adictos con escasos recursos económicos que no tienen medios para costear su
adicción en un entorno en el que ese tipo de drogas (ilegales) pueden ser
negociadas a un precio relativamente alto. La violencia sería función del
contexto social en el que el consumo se produce.
•
DIMENSIÓN SISTÉMICA (criminalidad conflictiva generada por la ilegalidad del
negocio), que hace referencia a la violencia ligada a las redes de distribución
y tráfico de drogas. Se trata de la los actos violentos ligados al mercado
negro y contrabando, como  Disputas territoriales (control de área) 
Agresiones y homicidios entre bandas rivales  Eliminación de informantes 
Homicidios dentro de las jerarquías de distribución
Helena Calvo DROGAS Y VIOLENCIA Congreso UVAD PATIM, Noviembre 2005 Este modelo
original presenta algunos problemas: • • • Es descriptivo más que explicativo
Las tres categorías no son mutuamente excluyentes y de hecho muchas veces se
solapan e interaccionan entre sí. No tiene en cuenta la existencia de factores
adicionales que pueden explicar la relación entre drogas y violencia. Por
ejemplo, en propuestas y revisiones más modernas de este modelo se ha planteado
que los efectos farmacológicos de unadroga no actúan en solitario, sino que
interaccionan: o con “la psicología particular” de cada individuo
(características de personalidad, aprendizajes previos de determinados patrones
de pensamiento y conducta)
•
con aspectos situacionales con aspectos culturales. Además se puede añadir que
los efectos del consumo puntual o esporádico de una determinada droga no son
necesariamente los mismos que los derivados del abuso crónico o o
Conducta violenta y patología cerebral (lesión frontal) Vivir con algún tipo de
lesión frontal adquirida en la infancia es un factor de riesgo para presentar
en la adolescencia conducta impulsiva, agresiva y antisocial. Hay un número relativamente elevado de patología frontal en lo
que podrían denominarse criminales violentos. El lóbulo frontal tiene un efecto inhibitorio sobre otras áreas corticales y juega
un papel fundamental en el control emocional. A ese
respecto existen indicaciones de que el consumo de determinadas sustancias como el alcohol o la
cocaína se asocian a deterioro de diversas funciones cerebrales, entre ellas
las relacionadas precisamente con el córtex frontal.
FUNCIONES EJECUTIVAS: son funciones cognitivas ligadas históricamente a los
lóbulos frontales y que incluyen
aspectos como la formulación de planes, la capacidad para iniciar y llevar a
cabo conductas orientadas a una meta, el razonamiento abstracto, la
flexibilidad cognitiva, la fijación de la atención, etcétera. Son déficits
ejecutivos… o o o o o o Los problemas de iniciación (falta de espontaneidad,
productividad, iniciativa) Los problemas de finalización (impulsividad, falta
de control,desinhibición) Dificultad para realizar cambios mentales
(perseveración, rigidez) Actitud concreta y guiada por estímulos inmediatos
Autoconciencia deficiente. Distractibilidad, incapacidad para fijar la atención
En cualquier caso, sí es cierto que los hallazgos parecen indicar que existe
una cierta
correlación entre el consumo de drogas y la comisión de delitos y a un nivel
más amplio, entre el consumo de drogas y la realización de conductas violentas.
Sí me gustaría que tuviésemos en cuenta esta diferenciación porque el concepto
de delito es un concepto legal y muy restringido, y el
concepto de conducta violenta es mucho más amplio y abarca formas mucho más
sutiles de comportamiento.
En cualquier caso los estados de intoxicación y abstinencia: A NIVEL LEGAL
Vienen recogidos en el Código Penal como posibles eximentes y/o atenuantes de
la responsabilidad penal, en la medida en que deterioran la capacidad de juicio
de una determinada persona.
•
A NIVEL CLÍNICO o están entre las patologías más frecuentemente asociadas a las
conductas violentas auto y heteroinflingidas, del mismo modo que otros
trastornos mentales como trastornos de personalidad (límite y antisocial), trastornos
del estado de ánimo, esquizofrenia o psicosis (de tipo paranoide) y demencias.
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sQUÉ TIPO DE DROGAS SE ASOCIA CON MÁS FRECUENCIA A LA VIOLENCIA?
En general, los resultados de la mayor parte de estudios indican que, a pesar
de que existen determinados tipos de drogas ocasionalmente ligados con conducta
violenta, la mayor parte de actosde violencia “farmacológicamente inducidos” (o
psicofarmacológicamente inducidos, en el sentido que hemos señalado antes)
tienen como protagonista al alcohol.
El alcohol:  funciona como
un depresor del Sistema Nervioso  inicialmente afecta a las estructuras
cerebrales encargadas de inhibir determinado tipo de conductas que pueden ser
valoradas como
“inapropiadas”. Todos hemos tenido esa sensación de ir algo más “sueltos” con un par de copas de más. esta
disminución generalizada del
autocontrol afecta también a las conductas agresivas: o cuando se realiza
experimentación animal, se ha encontrado que en presencia de claves ambientales
que elicitarían una respuesta agresiva, el consumo de alcohol aumenta la
agresividad de esa respuesta. En humanos, incrementa la frecuencia y gravedad del
comportamiento agresivo.
La relación alcohol-agresividad está influida por otro tipo de factores, en la
línea de lo que ya señalamos antes: •
los patrones conductuales cuando la persona no se halla intoxicada (la
experimentación indica
que la ingesta de alcohol incrementa mucho las respuestas agresivas en animales
y personas agresivas pero no necesariamente en aquellas más sumisas
el contexto de consumo y las expectativas culturales.
Asimismo se ha comprobado que dentro de las personas que abusan de alcohol la
conducta violenta es más frecuente cuando se da
Policonsumo de otras sustancias psicoactivas. Diagnóstico de
trastorno de personalidad antisocial. Sujetos con una historia familiar
de alcoholismo.
Con frecuencia estas tres características adicionales pueden presentarsetambién
de manera conjunta: Por un lado, las personalidades
antisociales suelen presentar a su vez policonsumo de varias
sustancias psicoactivas.
Por el otro, cuando se han intentado realizar clasificaciones o tipologías de
alcohólicos, sí existe un determinado subtipo de alcoholismo, se suele llamar
tipo 2 o tipo B, que se asocia con
historia familiar positiva de alcoholismo, edad temprana de inicio,
predominancia en varones e historia de conductas antisociales y psicopáticas.
Se trataría de un alcoholismo con mayor carga genética
y se
relacionaría con anomalías en determinados sistemas cerebrales de
neurotransmisión, y específicamente en el sistema serotoninérgico. Este tipo de
planteamientos sí complica un poco más el panorama
porque la conducta agresiva, de por sí, se asocia a una disminución de la
actividad de las neuronas serotonérgicas. Las personas con antecedentes de
conducta agresiva impulsiva agresiva (y suicidio) tienen concentraciones más
bajas de serotonina en el cerebro.
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A dosis bajas, el aparente efecto estimulante del alcohol es consecuencia de
una disfunción de la actividad cortical y, más concretamente, de una inhibición
de la actividad cortical. Cuando esto ocurre, el sujeto siente los efectos de
la droga como
euforia, labilidad emocional o una disminución de su autocontrol. A medida que
progresa el consumo agudo y va aumentando la dosis en sangre, el efecto
inhibidor del alcohol abarca a otros centros nerviosos subcorticales, lo cual
se traduce en incoordinación motora, del habla, de la memoria, etc., y sila
intoxicación llega a afectar a los centros nerviosos del tronco del encéfalo
que regulan la respiración puede sobrevenir la muerte del sujeto.
En cualquier caso, lo que sí es cierto es que el alcohol aparece consistentemente
ligado a conducta violenta y delictiva en la mayor parte de estudios que se han realizado al respecto, algo que curiosamente no ocurre
con el resto de drogas, en las que los resultados son bastante más
contradictorios.
Quizá los ejemplos más representativos en este sentido
sean los psicoestimulantes, como la cocaína y
las anfetaminas, y los alucinógenos como
el polvo de ángel o PCP. Los efectos sobre todo a largo plazo, de estimulantes
como la cocaína y las anfetaminas, incluyen:
Irritabilidad Agresividad Suspicacia ideación delirante e incluso psicosis
tóxica por consumo (más frecuente en anfetaminas que con
cocaína) que se traduzcan, y de hecho se traducen como puede dar fe cualquier
servicio de urgencias de un hospital, en episodios violentos, pero generalmente
los estudios consideran que si se controlan otro tipo de variables, el efecto
farmacológico de la droga en muestras lo suficientemente amplias es bastante
débil. Eso no quiere
decir que su consumo no se asocie a conductas violentas, pero no por el efecto
único de la droga en sí; el ejemplo típico sería el del heroinómano que
roba para poder sufragarse la compra de droga. Un caso
muy llamativo es el de los alucinógenos y en especial el del polvo de ángel o PCP, que apenas se
consume en Europa pero que sí es una droga problemática en los Estados Unidos.
El PCp es un anestésico disociativo que provoca • •
•
alteraciones en la percepción y desorganización del
pensamiento despersonalización y sensación de irrealidad disminución de la
percepción del
dolor y a nivel social y clínico, se considera que es causa frecuente de
conductas violentas.
Lo curioso es que hay muy pocos estudios controlados al respecto, y de los que
hay, en muchos de ellos se concluye que las personas que muestran conducta
violenta bajo los efectos del PCP suelen tener un historial
de conducta antisocial o bien historiales psiquiátricos.
Hay quien incluso ha señalado que individuos emocionalmente estables bajo la
influencia de PCP no se comportarían de manera muy diferente, en este sentido, de como
lo harían estando libres de drogas.
Aunque es manufacturada como un líquido inyectable, en el
uso ilícito, la ketamina generalmente se evapora para formar un polvo que es
inhalado o comprimido para hacer tabletas. La estructura química y los
mecanismos de acción de la ketamina son similares a aquellos del PCP y sus
efectos son parecidos, pero la ketamina es mucho menos potente que el PCP y sus
efectos duran mucho menos. Los usuarios informan sensaciones que van desde un sentimiento agradable de flotar hasta sentirse separados
de sus cuerpos. Las experiencias con la ketamina involucran una sensación
aterradora de separación sensorial casi completa que se asemeja a una
experiencia cercana a la muerte.
Helena Calvo DROGAS Y VIOLENCIA Congreso UVAD PATIM, Noviembre 2005 De todas
formas los profesionales que trabajamos con encontramos con que muchos
consumidores de drogas presentan: drogodependencias sí nos
Problemasde control de impulsos Comportamiento agresivo. Manejo deficiente de
emociones negativas intensas, como la hostilidad y la ira. o o bien bajo los efectos agudos de la droga bien en
periodos que podríamos llamar limpios (farmacológicamente hablando) de la
droga.
Cuando de alguna forma se interfiere con sus deseos, sus objetivos, o sus
conductases relativamente fácil para ellos reaccionar con una reacción violenta
que a corto plazo les sirve para
descargar la energía acumulada muchas veces para intimidar y ganar sensación de
poder y control, precisamente en
muchas situaciones en las que la persona se siente que ese control se le
escapa, y en la que percibe que está siendo humillado, amenazado, o en la que
se siente impotente.
Normalmente se trabaja con estos pacientes: • • • • • Definición de la ira y
componentes: cognitivo, conductual y fisiológico. Detección
de señales iniciales de enfado. Técnicas de
distracción y empleo de tiempo fuera. Técnicas de
relajación. Reestructuración cognitiva. Nuestra
reacción ante cualquier situación está mediada por nuestra interpretación de
esa situación: hay hechos que son “objetivamente” negativos, pero nuestra
reacción a los mismos lleva una carga adicional relacionada con nuestras
interpretaciones y pensamientos; en última instancia, son dichas
interpretaciones los que determinan, no tanto el “sentido” de nuestra emoción,
como su grado de racionalidad o intensidad, y el grado en que dicha emoción es
adaptativa o destructiva. Entrenamiento en asertividad y
solución de problemas.
sPor qué los estudios no encuentran de manera consistente esta relación?Posiblemente porque cuando lo que se aborda son drogas
ilegales, lo que se tiende a considerar como conducta violenta son actos
catalogados como ilegales y no se contemplan necesariamente este tipo de
violencia oculta que a veces podría incluso llamarse “microviolencia”, en el
sentido no de que no sea grave, sino de que pasa desapercibida con mayor
facilidad.
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ABUSO DE SUSTANCIAS Y VIOLENCIA DOMÉSTICA
La presencia de problemas de abuso y/o dependencia a sustancias, sobre todo
alcohol, aparece frecuentemente asociado a la presencia de maltrato familiar.
El consumo abusivo de alcohol y otras drogas • podría funcionar como
un precipitante o facilitador de las agresiones, físicas o • psicológicas pero
no es necesario ni suficiente para la aparición de las conductas violentas: 

No todas las personas con problemas de drogas maltratan No todos los
maltratadores presentan problemas de drogas. Y más aún, las personas que
presentan abuso o dependencia a drogas, no necesariamente se hallan bajo los
efectos de la droga cuando maltratan Beneyto: el
maltrato no es consecuencia de una pérdida
de control. (…) Muchas mujeres afirman que, incluso cuando sus parejas parecen
estar muy afectados por la influencia de las drogas, son perfectamente capaces
de mostrar rápidamente una habilidad “de control” ante una interrupción)
De hecho en muchas ocasiones el consumo de la droga se utiliza para:
excusar, racionalizar o justificar de alguna manera la conducta de maltrato.
El enfoque que suele emplearse cuando se realizantratamientos o abordajes con
un maltratador que presenta abuso o dependencia a alguna droga es transmitir
que:
aunque el uso de sustancias puede alterar el juicio y la capacidad para ejercer
libremente una conducta, la decisión de consumirlas o la de ponerse en un
tratamiento es parte de la responsabilidad que la persona que maltrata debe
asumir.
Es cierto que en los últimos tiempos empieza a ponerse énfasis no sólo en el
papel del alcohol,
que es casi un clásico algo controvertido en el ámbito del maltrato, sino también en el consumo de
cocaína. - En los dispositivos asistenciales es frecuente encontrar un patrón de abuso conjunto de ambas sustancias. - Hay
propuestas de valoración de riesgo de repetición de agresores que contemplan como
factores de riesgo: • El consumo de tóxicos, especialmente alcohol y cocaína,
en la persona agresora. • El consumo de drogas por parte de la persona
agredida. Y como
factor de riesgo grave: los delirios celotípicos por alcohol y las ideas
delirantes
•
de perjuicio por consumo de cocaína.
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Hay un modelo explicativo de la relación entre conducta violenta y alcohol que
podría encajar bastante bien a la hora de explicar la relación entre alcohol y
violencia doméstica y es el MODELO DE DESINHIBICIÓN SELECTIVA (Parker, 1995)).
Según este modelo, el alcohol desinhibe las conductas violentas dependiendo de
• factores situacionales específicos • las personas implicadas y la relación
que mantienen entre ellos • la presencia de terceros El autor encontró que el
alcohol era un predictor muysignificativo de homicidio entre familiares o
personas con un vínculo emocional estrecho, y lo que se sugiere es que de
alguna manera, las normas sociales que en Estados Unidos, prohíben o
desaconsejan la violencia como método para resolver disputas “privadas” son más
débiles que esas mismas normas aplicadas a otro tipo de interacciones y por
tanto se desinhiben con más facilidad.
El consumo de alcohol/drogas también puede relacionarse con situaciones de
maltrato a la infancia: La existencia de una situación de drogodependencia o de
abuso de drogas por parte de los cuidadores primarios de un
menor puede considerarse un factor de riesgo y es de hecho uno de los
indicadores dentro de los protocolos de detección de maltrato infantil. Las
habilidades parentales pueden variar mucho de una persona a otra en función de
• • •
sus propias experiencias familiares su entorno social y cultural otra serie de
variables,
es común encontrar, cuando toman contacto con los recursos asistenciales, que
son
muy inconsistentes en la aplicación de la disciplina presentan un humor muy
cambiante se mueven de manera caótica entre la sobreprotección excesiva
derivada de un sentimiento de propiedad sobre el menor, y la negligencia en el
cuidado de éste, tanto a nivel físico como emocional. Muchas
veces son lo que se llama padres físicamente presentes, pero emocionalmente
ausentes.
Nota: En un estudio realizado por la Junta de Andalucía en 1995 sobre maltrato
infantil se describe las características de los padres de niños maltratados;
entre los datos obtenidos destacan la alta incidencia de alcoholismo (30%) y
drogadicción (27%).Hay otras vías de investigación relacionan de manera inversa
la presencia de consumo de drogas y la violencia doméstica (tanto a situaciones
de violencia de género como de abuso infantil, del tipo que sea).
˜ No es raro, por ejemplo, que una mujer maltratada
desarrolle un consumo problemático de sustancias como alcohol o ansiolíticos, a fin de
“manejar” la situación conflictiva en la que se encuentra. Se sabe que el haber sido víctima de maltrato o abuso en la infancia es un
factor de riesgo para desarrollar en la adolescencia o edad adulta problemas
con las drogas. Estaríamos hablando de una estrategia de
afrontamiento defectuosa y disfuncional que causaría más problemas de los que
arregla. Sobre este tema tendréis en la mesa siguiente un
ponente que imagino comentará éste y otros aspectos.
˜
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ABUSO DE SUSTANCIAS Y SUICIDIO.
Hay otro tipo de conducta violenta que se relaciona con el consumo de drogas y del
que también me gustaría hablar y en este caso se trata de conducta violenta
autoinfligida: el consumo de
drogas se asocia con frecuencia a intentos suicidas y suicidios consumados. Las
razones pueden ser dos
• El CONSUMO AGUDO DE DROGAS produce: o modificaciones en el estado de ánimo
(vuelve a la persona más depresiva, expansiva o irritable)
o
o o
Puede incrementar la impulsividad causa alteraciones la capacidad de realizar
juicios críticos sobre los propios
actos y la situación personal. Especialmente en sujetos predispuestos pueden
funcionar como
importantes desestabilizadores afectivos.
•
o El CONSUMOCRÓNICO suele asociarse a: o o
situaciones de pérdida y desestructuración afectiva, familiar y social y
sentimientos de desesperanza y frustración que pueden funcionar como
motivadores para el suicidio.
En particular, y una vez más, un factor de riesgo
reconocido para el suicidio es el consumo de alcohol y el alcoholismo. Aparece
frecuentemente relacionado con los actos suicidas,
bien como parte de la tentativa a fin de aumentar la letalidad de un
determinado método bien como facilitador de la puesta en marcha de este tipo de
comportamientos al aumentar la desinhibición conductual para llevarlos a cabo.
  
El alcohol está presente en la sangre del 33 al 50% de los hombres y en una
quinta parte de las mujeres. Del 25 al 30% de los suicidas son alcohólicos En
algunos estudios el alcoholismo supera incluso a los trastornos afectivos y la
esquizofrenia como
factor de riesgo para el suicidio.
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ANEXO 1: SOBRE LA CONDUCTA SUICIDA
CUADRO 1 – Factores de riesgo para suicidio
•Sociodemográficos
Genero Masculino Mayor de 45 años Viudos > separados/divorciados >
solteros > casados Estratos económicos mas rico y mas pobre Áreas urbanas
Desempleados, jubilados Ateos, protestantes > católicos, judíos Aislamiento
social
• Psicológicos - Perdida reciente - Perdida de los padres en la infancia -
Inestabilidad familiar - Fechas importantes (reacciones de aniversario) -
Rasgos de personalidad: impulsividad, agresividad, labilidad de humor -
Historia familiar de trastorno afectivo/alcoholismo/suicidio • Psiquiátricos
-Depresión, alcoholismo, drogadicción, esquizofrenia, síndromes orgánico
cerebrales - Trastornos de personalidad (principalmente borderline y
narcisista) - Intento de suicidio previo - Enfermedades físicas incapacitantes,
dolorosas, terminales.
Fuente: Botega N J. Prática psiquiátrica no Hospital Peral: interconsulta e
emergencia, 2002.
CUADRO 2 – Preguntas sobre ideación suicida
• • • • • • • • • • • •
sGusta de las cosas que hace? sSe siente útil en la
vida que esta llevando? sSiente que la vida perdió el
sentido? sTiene esperanza de que las cosas van
a mejorar? sHa pensado que seria mejor morir? sHa
tenido pensamientos de terminar con su vida? sSon ideas
pasajeras o persistentes? sHa pensado en como matarse? sHa intentado o ha hecho algún preparativo al respecto?
sLogra resistir a esos pensamientos? sEs capaz de cuidarse asimismo hasta la próxima consulta?
sTiene esperanzas de ser ayudado?
Fuente: Botega N J. Prática psiquiátrica no Hospital Peral: interconsulta e
emergencia, 2002.
CUADRO 3 – Factores predictivos de repetición para un
intento de suicidio.
• • • • • •
Historia previa de hospitalización por autolesiones Tratamiento psiquiátrico
anterior Internación psiquiátrica anterior Trastorno de personalidad antisocial
Alcoholismo/drogadicción No estar viviendo con la familia
Fuente: Botega N J. Prática psiquiátrica no Hospital Peral: interconsulta e
emergencia, 2002.
CUADRO 4 – Preguntas que deben ser hechas en la evaluación del paciente con
intento de suicidio.
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• • • • • • • • • •
sCuáles son lasmotivaciones o intenciones del paciente para el suicidio? sCuáles las circunstancias en las que el suicidio aconteció?
sHubo factores estresantes que desencadenaron el intento de
suicidio? sCuales los recursos del paciente para enfrentar sus
problemas? sEl paciente puede contar con apoyo social de parte de amigos o
familiares? sCuál es el riesgo para intentar el suicidio
nuevamente? sHay un trastorno psiquiátrico que
merezca un tratamiento específico? sCuáles son las medidas a
ser tomadas de inmediato? sHay alguien próximo al paciente con quien
entrar en contacto? sCuál es el mejor tratamiento para ese
paciente
Fuente: Botega N J. Práctica psiquiátrica no Hospital Peral: interconsulta e
emergencia, 2002.
CUADRO 5 – Circunstancias que sugieran alta intencionalidad suicida
• • • • • • • • • • •
Comunicación previa de que se iría a matar Mensaje o carta de despedida
Precauciones finales (por ejemplo, cuenta bancaria) antes del acto Planes
detallados Precauciones para que el acto no sea descubierto Ausencia de
personas cerca que pudieran socorrerle. No busco ayuda después del
intento de suicidio Método violento, o uso de drogas mas peligrosas Creencia de
que el acto será irreversiblemente y letal Afirmación clara de querer matarse
Arrepentimiento por haber sobrevivido
Fuente: Botega N J. Prática psiquiátrica no Hospital Peral: interconsulta e
emergencia, 2002.
ANEXO 2: EL “CAMINO” DE LA IRA
HECHO Posibles soluciones Comunicarse con la otra parte INTERPRETACIÓN
Comunicarse consigo mismo: squé significa esto para mí? squé es lo que
realmente me ha molestado de este hecho? Percepción de
agravio,impotencia, amenaza Me siento impotente Me siento insultado Me siento
humillado Me siento amenazado ACTIVACIÓN FÍSICA Sensación de apremio por “hacer
algo”, impulso para la acción. Taquicardia Sudoración (general) Sudoración
(manos) Tensión muscular Opresión en el pecho Opresión en el estómago Opresión
en la garganta
Describir y conocer la propia “anatomía del
enfado” para ser consciente de cuándo empezamos a enfadarnos y poder
reencuadrar tanto el hecho, como nuestras interpretaciones a
tiempo. En caso contrario y si la “subida” de ira está muy avanzada, dejar de
hablar, salir de la habitación, hasta que se produzca una bajada de la tensión
*
ACCIÓN CONSECUENCIAS
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TABLA 1. EL ABUSO DE DROGAS COMO EXIMENTE EN LA COMISIÓN DE DELITO.
TÍTULO I: DE LA INFRACCIÓN PENAL CAPÍTULO II: DE LAS CAUSAS QUE EXIMEN DE LA
RESPONSABILIDAD CRIMINAL Artículo 20. Están exentos de responsabilidad
criminal: 1. El que al tiempo de cometer la infracción penal, a causa de
cualquier anomalía o alteración psíquica, no pueda comprender la ilicitud del
hecho o actuar conforme a esa comprensión. El trastorno mental transitorio no
eximirá de pena cuando hubiese sido provocado por el
sujeto con el propósito de cometer el delito o hubiera previsto o debido prever
su comisión. 2. El que al tiempo de cometer la infracción penal se halle en
estado de intoxicación plena por el consumo de bebidas alcohólicas, drogas
tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan
efectos análogos, siempre que no haya sido buscado con el propósito decometerla
o no se hubiese previsto o debido prever su comisión, o se halle bajo la
influencia de un síndrome de abstinencia, a causa de su dependencia de tales
sustancias, que le impida comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a
esa comprensión.
Cuando el efecto del
que se habla hace referencia a un estado de intoxicación, no es necesaria la
presencia de patología adictiva: un solo consumo de intensidad suficiente para
producir intoxicación es suficiente. Jurídicamente la intoxicación plena tiene
mayor alcance en la comisión de actos violentos, generalmente asociados a
episodios psicóticos inducidos por drogas; se suele considerar asimismo, que la
intoxicación plena no es compatible con la realización de delitos patrimoniales,
que son los asociados con más frecuencia a la drogodependencia, en la línea de
la dimensión económicocompulsiva. TABLA 2. EL ABUSO DE
DROGAS COMO ATENUANTE EN LA COMISIÓN DEL DELITO TÍTULO I: DE
LA INFRACCIÓN PENAL CAPÍTULO II: DE LAS CAUSAS QUE ATENÚAN LA RESPONSABILIDAD
CRIMINAL Artículo 21. Son circunstancias atenuantes: 1. Las causas expresadas
en el Capítulo anterior, cuando no concurrieren todos los requisitos necesarios
para eximir de responsabilidad en sus respectivos casos. 2. La de actuar el culpable
a causa de su grave adicción a las sustancias mencionadas en el número 2 del
artículo anterior.
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Alcoholismo, tipo I : (NSM)
Alcoholism, type I: Según su determinación genética, se pueden distinguir dos
tipos
de alcoholismo: alcoholismo de tipo I y de tipo II. El
alcoholismo de tipo I es el máscomún, afecta al 75% de los alcohólicos varones
y a casi todas las mujeres alcohólicas. Se caracteriza por tener un comienzo tardío (después de los 25 años de edad), por el
desarrollo rápido de la tolerancia y dependencia a los efectos ansiolíticos del alcohol, y por ser
relativamente leve. Los factores medioambientales afectan a la aparición y
gravedad de este tipo de alcoholismo. Los alcohólicos
de tipo I suelen tener una personalidad de dependencia pasiva y un carácter ansioso. En general, estos
sujetos responden a las demandas sociales, son sentimentales y presentan rasgos
de dependencia emocional. También muestran características del trastorno de la personalidad
por evitación, tales como
miedo, precaución, pesimismo, timidez y cansancio. Es posible
que estos sujetos, sin otros trastornos mentales, no se beneficien de ningún
tipo de farmacoterapia. Las personas con antecedentes, o que presentan
síntomas de otros trastornos mentales deben dividirse en alcohólicos primarios
y secundarios, según el inicio del alcoholismo con respecto a los
otros trastornos mentales.
Alcoholismo, tipo II : (NSM)
Alcoholism, type II: Se trata de una de las dos formas de alcoholismo
genéticamente diferentes que afecta casi exclusivamente a varones.
Aproximadamente el 25% de los varones alcohólicos posee este
tipo de trastorno. Generalmente, se hereda de padres a hijos (y no de padres a
hijas), aunque algunos alcohólicos de este tipo pueden
no tener antecedentes genéticos. En el alcoholismo de tipo
II, el efecto génico está menos influido por factores medioambientales.
El consumo excesivo de alcohol se inicia a edades
tempranasy suele coexistir con un trastorno antisocial de la personalidad y con
la criminalidad. Las mujeres con antecedentes genéticos presentan otros
síntomas de somatización. A diferencia de los alcohólicos de tipo I, los de
tipo II constituyen un grupo de afección más grave, con una menor frecuencia de
abstinencia y consumo social de alcohol, y una mayor tendencia a emborracharse.
Muestran conductas de búsqueda de cosas nuevas, tales como distracción,
impulsividad y excitabilidad. Estos individuos poseen una
inapreciable personalidad de dependencia y de evitación, suelen ser
emocionalmente fríos, despreocupados, desinhibidos y confiados. Los alcohólicos de tipo II tienen una probabilidad dos veces mayor
de deprimirse, cuatro veces mayor de intento de suicidio y dos veces mayor de
ser encarcelados por delitos de violencia física. Sin
tratamiento, el trastorno puede ser mortal. Si los psicotrópicos están
indicados para controlar los síntomas de estos sujetos, tales como el escaso
control de los impulsos y la distimia, es preferible utilizar carbamazepina y
litio, ya que es improbable que las benzodiacepinas sean eficaces en estos
pacientes
El alcohol aparece en:
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PATOLOGÍAS FRECUENTEMENTE ASOCIADAS A CONDUCTA VIOLENTA MANIFIESTA O
ENCUBIERTA, AUTO Y HETEROAGRESIVA
• • • • • • • Trastorno antisocial de la personalidad. Esquizofrenia
paranoide Trastorno límite de la personalidad Trastorno depresivo/fases
maniacas. Intoxicación por sustancias Abstinencia de
sustancias. Traumatismos craneoencefálicos Demencias
•
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