sCUÁLES
SON LOS FÁRMACOS EMPLEADOS COMO
TRATAMIENTO EN PACIENTES CON ACCIDENTE CEREBROVASCULAR?
Fármacos para el tratamiento inicial de un ACV isquémico
Trombolíticos. Los fármacos para combatir los trombos, o trombolíticos,
normalmente empleados para diluir los coágulos existentes en pacientes que han
sufrido un ataque cardiaco, se están empleando ahora para los ACV isquémicos
(no hemorrágicos). El fármaco trombolítico estándar usado para la apoplejía es
la rt-PA o alteplasa (Actilyse) aunque se están investigando otros. (En este
momento, la estreptoquinasa, otro importante fármaco trombolítico, no parece
mejorar el pronóstico en pacientes con ACV).
Los siguientes pasos son clave antes de administrar estos agentes:
Los trombolíticos deben administrarse a las tres horas del ACV (pero no después) para que pueda
tener algún efecto. Lamentablemente, la mayoría de pacientes con una embolia
llegan al hospital en un plazo mayor de tres horas después del ataque, y por ello no se les puede
administrar el tratamiento. (En un estudio, solo seis de cada 214 pacientes
cumplen los criterios de tratamiento trombolítico, principalmente debido a los
retrasos para obtener ayuda).
Antes de administrarse la rt-PA, debe confirmarse mediante una TAC que
laembolia no es hemorrágica. La rt-PA conlleva riesgo de sangrado.
Ciertos pacientes corren un riesgo mayor de hemorragia tras tomar estos
fármacos. Incluyen a pacientes con las siguientes condiciones: tomar aspirinas
u otros anticoagulantes, alteraciones en la coagulación, una historia reciente
de úlceras sangrantes y fibrilación auricular.
El fármaco puede ser apropiado en más pacientes de lo que se creía
inicialmente, incluidos los ancianos y los pacientes hipertensos. Un estudio del 2000 sugirió que el
tratamiento trombolítico podía no tener efectos positivos en la capacidad
funcional posterior, aunque el estudio era pequeño y se necesitan más
investigaciones.
Ancrod. El Ancrod es un anticoagulante derivado del veneno de una serpiente que reduce la
cantidad de un factor coagulante llamado fibrinógeno. Aunque no es un fármaco
anticoagulante, algunos expertos creen que puede ser una posible alternativa a
los trombolíticos. Los estudios están indicando menos incapacidad en pacientes
que recibieron ancrod a las tres horas del
ACV. (Los indices de supervivencia no son mayores que si no se administra el
fármaco). Como
con todos los agentes anticoagulantes, existe un riesgo ligeramente superior de
hemorragia.
Agentes anticoagulantes. Los fármacos que impiden la formación de coágulos
llamados anticoagulantes se usan a veces para evitar la formación de trombos
después de un ACV. (No tienen efectos en los coágulos sanguíneos existentes). Incluyen
la aspirina, la warfarina, la heparina, y otros agentes. Los estudios han
discrepado sobre si estos son inocuos cuando se administran justo después de un
ACV y sobrequé anticoagulantes deberían usarse:
La aspirina parece ser eficaz y segura para muchos pacientes con embolia
isquémica. El uso precoz de la aspirina está reduciendo los índices de
recurrencia de ACV en pacientes de los que se sospecha que puedan padecer una
embolia isquémica. (Sin embargo, debería retrasarse la administración de aspirina
hasta que se haya descartado ACV hemorrágico o confirmado el uso de
trombolíticos).
La warfarina diluye la sangre inhibiendo a la vitamina K, suele ser la primera
opción para pacientes con fibrilación auricular. Asimismo, los diversos
estudios indican que en estos pacientes, en especial los mayores, es mucho más
eficaz que la aspirina para prevenir un ACV. También puede demostrar ser el
agente preferido cuando la causa de una embolia isquémica no puede ser
atribuida a la aterosclerosis carótida. Todos conllevan, no obstante, cierto
riesgo de hemorragia.
La heparina, otro agente anticoagulante, era el que suponía un mayor riesgo y
la aspirina, el de menor riesgo de complicaciones en un estudio de dos años en
pacientes que tomaron anticoagulantes estándar. Una forma más reciente de
heparina llamada heparina de bajo peso molecular ha sido estudiada para el ACV
isquémico, pero no parece ofrecer ninguna ventaja.
Fármacos para el ACV hemorrágico
Bloqueantes de los canales de calcio. Uno de los peligros más graves y comunes
tras un ACV hemorrágico es el espasmo de los vasos sanguíneos cerca del lugar de ruptura,
que cierra la llegada de oxígeno hasta el cerebro. El calcio causa la
contracción de los músculos lisos de los vasos sanguíneos, y los bloqueadores
de los canalesde calcio son fármacos que relajan los vasos sanguíneos. Uno de
estos fármacos, la nimodipina (Nimotop), ha sido probada en varios ensayos con
considerable éxito. El fármaco funciona mejor si se administra en un plazo de
seis horas después del
ACV. Los bloqueantes de los canales de calcio no son útiles para la embolia
isquémica.
Irrigación con uroquinasa. Para evitar los
espasmos, puede ayudar el introducir catéteres de irrigación y administrar
uroquinasa (un agente trombolítico) después de extraer un aneurisma.
Fármacos protectores de las células nerviosas
Los investigadores trabajan en el desarrollo de medicamentos que puedan
retrasar o prevenir el proceso de necrosis celular que sigue a cualquier
apoplejía. Muchos fármacos estudiados atacan los aminoácidos excitatorios, como la glicina o el
glutamato, que tienen un importante papel en causar daños y destruir las
células nerviosas. Algunos agentes investigados que protegen los nervios han
incluido la citicolina, tirilazad, aptiganel, y lubeluzol. Se han llevado a
cabo pocos estudios hasta la fecha y éstos han sido como mucho modestos. Un interesante estudio
con animales indicó que se producía una mejora en los resultados neurológicos
con la infusión de vitamina B3 (niacina o nicotinamida). Pero es necesario que
siga haciéndose un seguimiento.