UNIVERSIDAD NACIONAL
FEDERICO VILLARREAL
Año de la inversión para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria
FACULTAD DE TECNOLOGIA
MÉDICA
TERAPIA FISICA Y REHABILITACION
TEMA
PSICOMOTRICIDAD EN LA PARALISIS CEREBRAL
………………………………………….. Este trabajo está dedicado en especial a mis padres que me
apoyaron para seguir esta carrera y a todas las personas que contribuyeron de
alguna u otra forma en la realización de este
informe
INDICE
Pagina
Carátula……………………………………………………………………………………
Dedicatoria…………………………………………………………………………………
Índice……………………………………………………………………………………….. .
Introducción………………………………………………………………………………….
I.- FORMULACION DEL TEMA
1.1.- Justificación…………………………………………………………….…………
1.2.- Objetivos del tema……………………………………………………..…………
II.- MARCO TEORICO
2.1.- Fundamento………………………………………….…….…….……
III.-METODOLOGIA
3.1.- Métodos y Técnicas……………………………………………….….….………
IV.-CONCLUSIONES……………………………………………………………….……
V.- RECOMENDACIONES……………………………………………………….……..
VI FUENTES DE INFORMACIÓN……………………………………………..…..……
INTRODUCCION
Consiste en un desorden permanente de la postura y movimiento como
consecuencia de una disfunción cerebral (lesiónproducida antes del desarrollo completo del cerebro). Al ser un
desorden permanente es por tanto no evolutivo.
Puede entenderse el trastorno según el momento del desarrollo
neurológico en el que actúe o bien según el momento en que sucede la lesión. En
todos los casos se da un déficit de oxígeno que
produce una muerte neuronal pero no hay un único agente responsable.
Según los síntomas distinguimos entre: Espasticidad (incremento del
tono muscular), Atetosis (dificultad de movimiento), Ataxia (dificultad para
medir la fuerza, distancia y dirección de los movimientos), Rigidez (hipertonía
marcada) y Temblores (movimientos bruscos y rápidos).
Según los miembros afectados distinguimos entre: Monoplejía (Solo está afectada
una extremidad), Hemiplejía (Brazo y pierna del mismo lado),
Diplejía (En ambas extremidades inferiores o superiores), Paraplejía (En las
extremidades inferiores), Triplejía (cuando un brazo se encuentra menos
afectado que los otros tres miembros) y Tetraplejía (Afecta a las cuatro
extremidades).
Pueden producirse alteraciones del tono muscular y movimiento,
problemas perceptivos y deficiencia mental.
Se puede dar un diagnóstico desde el momento de nacer,
el hecho de que no tengan o sean deficitarios determinados reflejos, ya es una
señal a tener en cuenta. También hay que tener presentes ciertas posturas
anormales y alteraciones en el tono.
Durante el primer año de vida del sujeto los reflejos deben ir
desapareciendo, si estos no desaparecieran sería una señal de problema cerebral
a tener en cuenta.
FORMULACIÓN DEL
TEMA
I. FORMULACIÓN DEL TEMA.
1.1. Justificación
Ladefinición de psicomotricidad ofrece una gran variedad de concepciones.
Establece un núcleo común en las diversas definiciones
de psicomotricidad: su concepción del hombre como un ser global, como
una unidad psicosomática que se expresa a través del cuerpo y el movimiento.
Las alteraciones fundamentales de las personas que padecen
parálisis cerebral, se encuentran en la dificultad o incapacidad para ejecutar
o controlar el movimiento de los músculos afectados. En estos casos, la
psicomotricidad trabaja sobre la vivencia del movimiento como vía para acceder
al conocimiento, a la comunicación, a la creación y a la integración en la
comunidad, por tanto el trabajo de estimulación sensorial y motriz que se hace
con estas personas resulta eficaz para promover cauces de desarrollo, no sólo
motor, sino también afectivo, cognitivo y social.
1.2. Objetivos del Tema
Objetivo General:
La palabra psicomotricidad comprende a la persona en su globalidad y no
únicamente en su aspecto orgánico, implica aspectos motores y psíquicos, entendiendo
estos últimos como
aspectos cognitivos y emocionales. Basándonos en este
concepto nuestro objetivo va hacer promover estos aspectos para una mejor
calidad de vida del
paciente.
Objetivos Específicos.
Porque la psicomotricidad vivenciada descarta la intervención exclusiva sobre
la motricidad, donde el terapeuta se convierte en un
administrador de ejercicios programados.
Porque favorece el desarrollo global del niño.
Porque fomenta los diferentes elementos corporales para su
progresiva integración funcional
Favorece el propio movimiento (arrastres, balanceos, giros, caídas, etc.).
Ayuda a la capacidad de exploración en el espacio mediante desplazamientos
(caminando,a gatas, reptando,).
Da la posibilidad de la exploración en el espacio
sensoriomotor, simbólico y de la representación.
II. MARCO TEÓRICO
II. MARCO TEÓRICO
2.1. Fundamento
Definición
El término “parálisis cerebral” se refiere a varios trastornos del movimiento y la postura que
se deben a una anomalía no progresiva del
cerebro inmaduro (Batshaw y Pret, 1986). Es una deficiencia motora estática,
que se origina durante el período prenatal, perinatal o postural, con
deficiencias asociadas que pueden incluir déficits de visión y audición, convulsiones,
retraso mental, discapacidades del aprendizaje y problemas de alimentación,
lenguaje y conducta (Erhardt, 1998).
Como la parálisis cerebral influye en el modo de
desarrollo de los niños, se conoce como
una discapacidad del
desarrollo. Dado que la discapacidad es de naturaleza principalmente “motora”,
se distingue de otros trastornos como déficits orgánicos cerebrales,
autismo, trastornos emocionales o síndromes de retraso mental (Gersh, 1991a;
Scherzer y Tscharnuter, 1990).
Epidemiología
Se produce parálisis cerebral aproximadamente en 1 de cada 5000 nacidos vivos
(Torfs y cols., 1990) y sólo el 60% tienen una causa identificable según el
estudio de Hagberg de 1979 (Batshaw y Pret, 1986). Cabe comentar que en los
niños muy prematuros (con un peso menor de 1.500
gramos), las cifras pueden aumentar a 40-100 casos por 1.000.
En España, alrededor de 1.500 bebés nacen o desarrollan una
Parálisis Cerebral cada año. Puede afectar a niños y
aniñas de cualquier raza y condición social.
Causas
Los factores causales durante el primer trimestre del embarazo pueden ser
exposición a drogas teratógenas o infección intrauterina. En
el embarazo avanzado, la función fetoplacentaria puede poner en riesgo al niño.
Las complicaciones durante el trabajo de parto, parto
y período neonatal son asfixia, sepsis y premadurez (observada como mínimo en un tercio de los casos).
Las infecciones maternas son causa principal de patología fetal del
sistema nervioso central y entre ellas destacan rubéola, toxoplasmosis, infección
por citomegalovirus, herpes y, más recientemente, síndrome de inmunodeficiencia
adquirida. Los trastornos infantiles tempranos que afectan el
cerebro en desarrollo son meningitis, toxinas y traumatismo de cráneo (Scherzer
y Tscharnuter, 1990; Batshaw y Pret, 1986).
Algunos estudios más recientes han establecido que alrededor del 10% de las
parálisis cerebrales son causadas por acontecimientos perinatales, el 10% por
acontecimientos postnatales y se piensa que más del 75% son secundarias a
causas prenatales subyacentes como malformaciones del sistema nervioso central,
aberraciones cromosómicas e infecciones congénitas. No obstante, no se han establecido etiologías definidas para la mayoría de los
casos de parálisis cerebral que consideran de origen prenatal (Coorssen y
cols., 1991). Otros autores hablan de estudios recientes de salud pública que
confirman que fuertes predicciones de parálisis
cerebral son anomalías congénitas y bajo peso al nacer, que se relacionan a
factores prenatales y no a asfixia perinatal (Torfs y cols., 1990).
CLASIFICACION Y COMPROMISO MOTOR
La uniformidad en la descripción diagnóstica de laparálisis cerebral ha sido
controvertida, dado que muchos profesionales diferentes intentaron proporcionar
un conocimiento de la parálisis cerebral y dar
directrices para el tratamiento y el manejo.
En 1956, la American
Academy for Cerebral
Palsy aceptó una clasificación preparada por Minear, que incluía no sólo ocho
tipos motores, sino también, por primera vez, distribución y grado de afectación
(leve, moderado, grave). Las categorías según el tono muscular fueron (Scherzer
y Tscharnuter, 1990):
espasticidad
atetosis
rigidez
ataxia
temblor
atonía
mixta
no clasificada
Las categorías según la distribución y localización de la afección corporal
eran:
monoplejia (una extremidad, brazo o pierna)
hemiplejia (miembro superior o inferior de un lado)
paraplejia (ambos miembros inferiores)
diplejia (ambos miembros superiores e inferiores, con afectación leve de los
miembros superiores (Gersh, 1991a; Scherzer y Tscharnuter, 1990)
cuadriplejia (igual afectación de ambos miembros superiores e
inferiores)
Dado que en la época en la que fue publicada la clasificación de Minear la
parálisis cerebral era diagnosticada tarde en base a un déficit motor fijo, se
han realizado esfuerzos recientes para considerar los primeros signos del
desarrollo y las características motoras emergentes en sistemas de
clasificación más flexibles.
El diagnóstico de parálisis cerebral en el niño muy
pequeño se formula en base a la historia del
desarrollo, tono normal y conducta refleja. En el niño mayor de un año, el diagnóstico puede indicar un tipo motor
específico, que es emergente pero también cambiante. A medida que el niño crece, puede especificarse la extensión y el grado
de afectación (Scherzer yTscharnuter, 1990). No obstante, muchos médicos siguen
utilizando la clasificación del estudio de Hagberg de 1979 como base para el
diagnóstico (Batshaw y Perret, 1986), que agrupa la parálisis cerebral en tres
tipos amplios, según la localización del daño cerebral:
Tipo piramidal: Aproximadamente el 50% de los niños con parálisis cerebral
tienen espasticidad causada por lesión de la corteza motora, que controla el
movimiento voluntario o los haces piramidales, que conectan la corteza con
nervios en la médula espinal que transmiten señales a los músculos: La
hipertonía a menudo se acompaña de reflejos primitivos persistentes,
hiperreflexia y clonus.
Tipo extrapiramidal: Alrededor del
25% de todos los niños con parálisis cerebral tienen movimientos involuntarios
causados por lesión del
cerebelo o los ganglios basales, que procesan las señales de la corteza motora
para lograr movimientos suaves y coordinados y mantener la postura. El tono
muscular fluctuante y los movimientos sin propósito interfieren con las
destrezas que requieren coordinación, como alimentación, conversación,
alcance, prensión y manipulación. Los diferentes tipos de movimientos
involuntarios extrapiramidales se han subclasificado como: corea (brusco, en
sacudidas), atetosis (lentos y reptantes), distonía (lentos, rítmicos), ataxia
(incoordinación, desequilibrio) y rigidez (“en tubería”).
Tipo mixto: La parálisis cerebral de tipo mixto se presenta en un 25% de los casos, que tienen tanto hipertonía muscular como movimientos involuntarios debidos a lesiones en las
áreas piramidales y extrapiramidales del
cerebro (Batshaw y Perret, 1986; Gersh, 1991a).
Sánchez y Llorca (2004) proponen que las cuatro formas clínicas más aceptadas
seránlas siguientes
Parálisis cerebral espástica: es la más frecuente y ocurre cuando la lesión
está localizada en la corteza cerebral o en las vías subcorticales
intracerebrales. Afecta a los movimientos voluntarios, al
habla y la función muscular. Se caracteriza por un
tono muscular elevado que ocasiona rigidez de movimientos y la incapacidad para
relajar determinados grupos musculares.
Parálisis cerebral discinética o atetósica: la lesión está localizada en el
circuito extrapiramidal, en los núcleos de la base. Afecta al movimiento involuntario
y reflejos, presentando movimientos incontrolados que, en ocasiones, se
desencadenan ante emociones, sobreesfuerzo intelectual o estímulos sensoriales.
Parálisis cerebral atáxica: la lesión está localizada en el circuito
cerebeloso, se ve afectado el sentido del equilibrio y el sentido de la
gravedad. Generalmente, las lesiones en el cerebelo cursan con hipotonía
generalizada, así como
una serie de dificultades en acciones que requieren la realización rápida de
movimientos, tareas de precisión y de coordinación general.
Parálisis cerebral mixta: es una combinación de las anteriores, se solapan unas
alteraciones en las otras, afectando a varias estructuras encefálicas.
CONTROL DE LA POSTURA
El control de la postura contra la gravedad se obtiene a través de respuestas
automáticas de enderezamiento y equilibrio en una secuencia relativa a los tres
planos corporales: sagital, utilizando extensión y flexión contra gravedad;
frontal, utilizando flexión lateral; y transversal, utilizando rotación en el
eje corporal. La secuencia se repite en diferentes niveles de posición:
decúbito ventral y dorsal, posición de sentado, gateo, posición de pie y marcha;puede correlacionarse con una secuencia similar de
movimientos verticales, horizontales y diagonales en las destrezas
oculomotoras, percepción y coordinación ojo-mano.
En el desarrollo atípico faltan componentes importantes de la
postura y el movimiento. La lesión del sistema nervioso central del
neonato afecta inicialmente a la función del
tronco encefálico, con alteración en la expresión del comportamiento reflejo primitivo y
retrasa el desarrollo de las reacciones posturales. El tono
muscular se altera aumentando o disminuyendo.
También se atrasan las pautas del
desarrollo, afectadas por la naturaleza y el grado de la patología del sistema nervioso
central. En lugar de respuestas variables y de adaptación,
predominan los comportamientos estereotipados.
El desarrollo atípico también procede en dirección
cefalocaudal y proximal-distal. El control postural puede detenerse en
la etapa inicial de flexión-extensión (plano
sagital), con enderezamiento lateral retrasado (plano
frontal) y sin rotación (plano
transversal). La disfunción del sistema nervioso central se
demuestra por una falta de inhibición, que produce patrones motores totales
(sinérgicos) en lugar de movimientos selectivos y diferenciados (Schelzer y
Tscharnuter, 1990).
Según Bobath (1985), el sistema nervioso central utiliza los centros inferiores
(tronco encefálico, cerebelo, mesencéfalo, ganglios basales) para mantener la
postura y el equilibrio. Cuando está ausente la inhibición de
la corteza cerebral, se libera la actividad refleja postural anormal y se
origina una coordinación anormal de la acción muscular.
El niño con desarrollo normal también encuentra puntos apropiados de
estabilidad a partir de los cuales logra una movilidad suavey cómoda. Sin estas
adaptaciones posturales automáticas, el niño con
parálisis cerebral se “queda fijo” en varias partes del cuerpo.
Funcionamiento de las extremidades superiores
La función de las extremidades superiores de alcance, movimientos controlados
del brazo en el espacio y destrezas de manipulación, requieren estabilidad
postural dinámica de la cintura escapular sobre un tronco estable y disociación
del movimiento entre la cabeza y los hombros y entre los hombros y los brazos
(Scherzer y Tscharnuter, 1990). Una función de destreza del brazo y la mano también requiere una base
de sentado estable y dinámica, que permite desplazar el peso durante la
movilidad del brazo como en el alcance. Así se conectan todas las
partes del cuerpo,
con la pelvis como
punto central.
La actividad muscular entre la porción superior del tronco y la
pelvis y entre ésta y las piernas tiene un impacto significativo sobre la
función de las extremidades superiores (Hypes, 1988). Una mala estabilidad
espinal puede producir flexión o extensión excesivas del tronco o las
piernas. La asimetría es otro factor que afecta a la alineación postural y al
equilibrio a lo largo del cuerpo. Sin un
buen equilibrio en posición de sentado, las manos no están libres para la
manipulación.
CARGA DE PESO
Los patrones eficientes de carga de peso de la extremidad superior en posición
decúbito ventral se basan en la habilidad gradual del desarrollo par desplazar
el peso a través del tronco y la pelvis en direcciones lateral y posterior.
Esta progresión del
desarrollo afecta a las posturas de cabeza, hombros, brazos y manos en decúbito
ventral durante reposo, elevación cefálica y aproximación. Si permanecen los
patrones primitivos,los brazos pueden encontrarse por
detrás de los hombros y en rotación interna, y las manos pueden estar cerradas
con el pulgar incluido. En consecuencia, no se puede desarrollar el control
cefálico y los brazos no comienzan a moverse de forma
separada de la cintura escapular. Se impide un alcance
preciso y las destrezas manipulativas de grado fino (Scherzer y Tscharnuter,
1990).
PATRONES REFLEJOS
Los reflejos y posturas primitivos proporcionan muchas experiencias
sensoriomotoras básicas que impiden los movimientos voluntarios. No
obstante, si el niño logra el control voluntario puede
basarse en el reflejo tónico cervical asimétrico para lograr estabilidad y no
desarrolla simetría ni función bilateral de ojos y manos.
Los reflejos específicos que afectan la prensión también
preparan al lactante para desarrollar importantes componentes de las destrezas
voluntarias. Por ejemplo, el reflejo de prensión palmar es responsable
de una prensión temprana sostenida, que permite llevar un
juguete a la boca para su exploración. La respuesta de evitación, que hace que
los dedos de la mano y la muñeca se extiendan en respuesta al tacto leve, ayuda
a modificar el reflejo de prensión palmar y permite soltar un
objeto (Twitchell, 1965, 1970). No obstante, la persistencia de estas
respuestas automáticas de prensión después de los seis meses puede impedir el
desarrollo de las destrezas de una prensión voluntaria. El
reflejo de prensión interfiere con el soltar y la manipulación delicada; la
respuesta de evitación interfiere con la prensión prolongada.
MOVIMIENTOS VOLUNTARIOS
Los componentes de la función motora fina voluntaria descritos en escalas del
desarrollo incluyen elementos como apreciación visual,inspección, aproximación,
alcance, prensión, manipulación, destreza manual, soltar, interacción o
coordinación ojo-mano.
En el caso de la madurez de la prensión, ésta se alcanza a los quince meses,
cuando los componentes esenciales del patrón son funcionales. Un mayor refinamiento, una mayor destreza y el uso de
herramientas se desarrollan por medio de experiencias aprendidas.
La manipulación de la mano, que generalmente se desarrolla entre el año y los
siete años, se refiere al movimiento de un objeto
dentro de la mano de una persona (Exner, 1989).
Los movimientos motores finos, que exigen patrones de
movimiento distal más complejos, constituyen una combinación de patrones
simples, realizados secuencialmente y concomitantemente para completar una
tarea funcional (Boehme, 1988).
En la coordinación oculo-manual los movimientos oculares a los manuales hacia
objetivos visuales proporcionando información visual cuantitativa y cualitativa
para guiar la mano con precisión hacia el objetivo. A la vez los movimientos de
la mano influyen sobre los ojos intercambiando información con éstos (Erhardt,
1982). Esta coordinación se desarrolla en los seis primeros
meses de vida. El desarrollo motor atípico puede afectar severamente a
la función de los ojos y las manos y sus interacciones.
Los componentes de la prensión se suelen adquirir normalmente
hacia los quince meses (Erhardt, 1982).
El desarrollo atípico se caracteriza por retrasos y patrones anormales, que
pueden ser resultado de interrupciones en las secuencias y combinaciones de los
componentes del
patrón de diferentes niveles del
desarrollo (Erhardt, 1982).
TRASTORNOS ASOCIADOS
Los niños con parálisis cerebral con frecuencia presentan:
Problemascon la alimentación: A menudo, las dificultades con la alimentación
constituyen uno de los primeros signos de la parálisis cerebral, porque el niño
pequeño es incapaz de coordinar succión y deglución, tolerar las texturas de
los alimentos sólidos y morder y masticar satisfactoriamente distintos
alimentos (Blacklin, 1991). Los reflejos orales y generales primitivos como
búsqueda, hociqueo y reflejo tónico-cervical asimétricos no están integrados;
por lo tanto, predominan los movimientos involuntarios sobre los voluntarios.
La función motora oral también está afectada con problemas con integración
sensorial y tono muscular, no sólo en el área de la boca, sino también en todo
el tronco debido al escaso apoyo respiratorio necesario para la alimentación y
el habla (Foltz y cols., 1991).
El reflujo gastroesofágico es un trastorno en el cual
el alimento y los jugos gástricos ácidos retornan desde el estómago después de
las comidas. Pueden provocar dolor, vómitos o aspiración
pulmonar. Uno de los factores que contribuyen al estreñimiento, otro
problema digestivo importante, son inactividad, ingreso insuficiente de líquido
y fibra y escaso control del esfínter rectal (Batshaw y
Pret, 1986).
Problemas visuales: Las deficiencias visuales pueden ser consecuencia de
problemas con cualquier parte del sistema visual, como ojos, músculos oculares,
nervio óptico y áreas de la corteza cerebral que procesan la información visual
(Gersh, 1991b). El daño del nervio óptico, las pérdidas en
el campo visual y las cataratas son comunes en lactantes primitivos con
retinopatía de la premadurez. Los niños con parálisis cerebral muestran
distintos problemas con agudeza y enfoque, desarrollo oculomotor y percepción
visual (Duckman ).
Agudeza visual: Casi el 75% de los niños con parálisis cerebral tienen errores
de refracción como
miopía o hipermetropía y astigmatismo. La deficiencia visual cortical,
especialmente común en lactantes con retinopatía en la premadurez, se define como ceguera parcial o total
debida a lesión en las vías visuales o la corteza visual del cerebro, más que en el propio ojo
(Erhardt, 1990; Gersh, 1991a, 1991b).
Control oculomotor: Los padres de niños con parálisis cerebral y otros
trastornos del
movimiento a menudo toman conciencia, inclusive durante el primer año, de que
“algo anda mal” con los ojos de sus hijos. No obstante, los oftalmólogos les
decían que eran muy pequeños para someterse a examen
o, cuando los examinaban, decían que sus ojos estaban bien y que la agudeza era
normal.
Las técnicas nuevas permiten una evaluación más precisa de
lactantes y niños pequeños. No obstante, la agudeza visual, que descansa
en el sistema de la acomodación para conseguir enfocar los objetos que están a
distancias específicas, es sólo parte del proceso visual. Los seis músculos
oculares que están constantemente localizando, mirando y siguiendo objetos,
forman parte del
sistema neuromuscular del
cuerpo. Por lo tanto, la parálisis cerebral puede originar que los músculos
oculares sean rígidos y de lento movimiento
(espásticos) o que estén constantemente en movimientos (atetoideos). El desarrollo visual puede retrasarse, con reflejos visuales
activos y patrones de movimiento voluntario primitivos.
Hacia los 6 meses, el control vasomotor del lactante normal es casi
idéntico al de un adulto. Los reflejos visuales están
integrados; es decir, no interfieren con los movimientos oculares voluntarios.
Localización, fijación,seguimiento ocular y
desplazamiento de la mirada
son precisos, eficientes y sin esfuerzo. Es motivo de preocupación cuando estas
pautas de los 6 meses no se han alcanzado al año.
La coordinación de los músculos oculares suelen relacionarse con la función
neuromuscular de todo el cuerpo. Por lo tanto, los niños con integración
retardada de reflejos primitivos generales, como el reflejo
tónico-cervical asimétrico, también pueden mostrar integración retrasada de los
reflejos visuales. Estos problemas oculomotores, relacionados con desequilibrio
muscular, se manifiestan por trastornos como estrabismo (mala alineación),
ambliopía (ojo perezoso) y nistagmo (movimientos involuntarios) (Erhardt,
1990).
Percepción visual: El proceso de obtener información del ambiente se define como percepción visual, que consiste en
discriminación, memoria, relaciones espaciales, constancia de forma, memoria
secuencial, figura-fondo y percepción por presentación incompleta. Los
terapeutas ocupacionales frecuentemente son los profesionales designados para
evaluar y tratar a niños con problemas perceptivos visuales. Se ha observado
que niños con parálisis cerebral e inteligencia normal tienen una puntuación
significativamente menor que niños normales en las pruebas no motoras de
destrezas perceptivas visuales (Menken y cols., 1987).
Problemas auditivos: Dos tipos de déficit auditivo, neurosensorial y de
conducción, reducen el nivel de percepción sonora del
niño; estas deficiencias varían desde leves a profundas. La pérdida
neurosensorial se debe a lesión en el oído interno, el nervio auditivo o ambos.
Puede ser hereditaria o congénita (presente en el nacimiento)
o adquirirse más tarde en la infancia por meningitis, fiebre elevadao
medicamentos. La pérdida de conducción se debe a trastornos en el oído
medio (malformaciones anatómicas o infecciones). El líquido en oído medio, que
acompaña a resfriados o alergias; puede causar una pérdida auditiva transitoria
en una época crítica durante el desarrollo temprano del habla y del
lenguaje en los 3 primeros años de vida (Gersh, 1991b).
Problemas del habla: Los problemas del tono muscular en todo el cuerpo influyen
en el control motor oral, los movimientos de mandíbula, labios, lengua y
músculos faciales usados para hablar. Los músculos respiratorios del
tronco a menudo son inadecuados e interfieren con el control respiratorio de
volumen y articulación. Estos niños muestran problemas
tempranos de alimentación, dado que están afectados los mismos músculos
(Gersch, 1991a). El desarrollo de una interacción progresiva entre
estabilidad y movilidad, característico de todo el comportamiento
sensoriomotor, también se refleja en el sistema orofaríngeo a través del
desarrollo en los tres primeros años. Se proporciona estabilidad externa o
postural, cuando una parte del cuerpo se estabiliza contra
otra parte o una fuente externa. La estabilidad postural o interna es más
dinámica y se consigue a través del control de pares de músculos y
posiblemente durante el movimiento.
Retraso mental: Algunos autores definen la inteligencia como la capacidad
para razonar, pensar y resolver problemas. No obstante, también refleja la
actividad para cuidarse a sí mismo en el mundo y para comportase de forma
socialmente apropiada. Se usan pruebas estandarizadas para
medir inteligencia (CI), considerándose las puntuaciones entre 70 y 1309
normales. En Estados Unidos se dice que alrededor del 3% de todos los
niños y el25% de los niños con parálisis cerebral tienen retraso mental o
puntuaciones inferiores a 70. Las estimaciones varían porque los exámenes se
efectúan a menudo con pruebas inapropiadas para niños que no pueden hablar o
controlar sus manos para responder correctamente. La amplia variedad de retraso
significa que la capacidad para aprender varía mucho, aunque generalmente los
niños con retraso mental aprenden nuevas destrezas más lentamente que otros
niños, pueden no estar tan motivados y no generalizan nuevas destrezas a
situaciones similares pero no idénticas (Gersch, 1991a).
Trastornos comiciales: Alrededor del 50% de los niños con parálisis
cerebral tienen crisis comiciales, movimientos involuntarios o cambios en la
conciencia o en el comportamiento causados por actividad eléctrica anormal en
el cerebro. Las crisis pueden ser parciales o generalizadas, y pueden afectar a
los sistemas motor, sensitivo y autónomo.
La nueva terminología para las crisis generalizadas incluye la siguiente:
- Ausencia (petit mal): pérdida brusca y breve de conciencia durante
pocos segundos, asociada con mirada fija o parpadeo, seguida por una
recuperación rápida y completa.
- Mioclónicas del lactante (infantiles): contracciones musculares involuntarias
bruscas y breves, que producen caídas de la cabeza y flexión de las
extremidades (en navaja).
- Tonicoclónicas (gran mal): rigidez muscular y pérdida de conciencia (fase
tónica), seguida por sacudidas rítmicas (fase clónica), problemas
respiratorios, sialorrea y pérdida del control de vejiga, y
finalmente confusión e hipersomnia. Si se produce por fiebre se denomina
convulsión febril, común en niños pequeños (Gersch, 1991 b).
DESARROLLO PSICOMOTORBasados en Erhardt (1998), Llorca y Sánchez (2003) y
Sánchez y Llorca (2004), se describirán las principales características
psicomotrices que presentan los niños con parálisis cerebral en su desarrollo
corporal, socioafectivo y cognitivo.
DESARROLLO CORPORAL
Los factores que interfieren con la calidad de la postura y el movimiento son
la actividad refleja primitiva, el tono muscular anormal y los déficits neurosensoriales.
actividad refleja primitiva
Persisten los reflejos, que influyen en el tono muscular y los movimientos de
los miembros. En lugar de integrarse gradualmente en el movimiento voluntario a
medida que el niño madura, estos patrones primitivos
son más fuertes y duraderos. Producen posturas y movimientos estereotipados y
obligatorios, que son incompatibles con reacciones automáticas de equilibrio de
nivel superior, y finalmente destrezas motoras complejas.
tono muscular anormal
La espasticidad o hipertonía afecta al movimiento porque crea un desequilibrio
entre grupos musculares. El niño espástico tiene dificultad para realizar
transiciones (cambiar de una posición a otra). Los
movimientos motores finos y gruesos son más lentos y exigen un
esfuerzo excesivo. La espasticidad varía según la posición que se adopte:
aumenta medianamente en la posición sentado, más en posición de pie y disminuye
generalmente en la posición de acostado. La espasticidad también varía con la
emoción y el cansancio, haciéndose más presente.
La flaccidez o hipotonía afecta al movimiento porque no ofrece un equilibrio de estabilidad y movilidad para casi todas las
posturas y el control motor, especialmente en contra de la gravedad.
déficits sensoriales
Puede estar alterada la interpretación y el uso dela información que procede de
los sentidos. Los problemas más comunes son: el tacto, la posición, el
movimiento y el equilibrio.
La hipersensibilidad puede producir rechazo o agitación ante el tacto normal;
muchos niños con espasticidad reciben con desagrado todo lo que aparentemente
puede ser una estimulación agradable, como las caricias o los masajes
superficiales.
La hiposensibilidad puede producir respuestas retardadas o disminuidas a la
estimulación táctil de tacto, temperatura y dolor, así como incapacidad
para procesar estímulos sensoriales.
DESARROLLO SOCIOAFECTIVO
Alrededor de los dos o tres meses el niño empieza a
explorar el cuerpo del
otro, en especial el de su madre. Se identifica como persona similar y
diferente gracias a la exploración del cuerpo de su madre y especialmente de la
boca, que se convierte en gran fuente de interés por su movimiento, por su
expresión y porque emite ruidos y sonidos.
En el niño con parálisis cerebral este proceso se ve
frenado. Quedan convertidos en prisioneros de su tono, no
pudiendo realizar los conocimientos básicos de su cuerpo. A sus dificultades motrices se añade su sentimiento de frustración
al no poder realizar sus deseos. Muchos entran en
procesos de depresión y aislamiento.
La dificultad para interactuar y moverse lleva al niño a una relación
prolongada de contacto corporal que condiciona una mayor dependencia afectiva.
Suelen separarse más tarde de su entorno fa miliar, siendo en muchos casos
sobreprotegidos, con falta de aceptación de la frustración y escasa autonomía.
Desarrollan un carácter dependiente y bastante
irritable.
DESARROLLO COGNITIVO
En función del
lugar donde se localice la lesión se pueden encontrar afectadascompetencias
cognitivas. Un factor que afecta al desarrollo
cognitivo son las posibilidades de experimentación en relación con las personas
y objetos que tengan, y hace referencia a cómo se adecua el entorno a las
competencias y necesidades del
niño. Es necesario disponer de recursos adaptados que permitan a estos niños el acceso al conocimiento.
Otro factor importante es el relacionado con la experiencia de éxito, la propia
del
niño, y la de la familia y la escuela. En función de su expectativa de éxito
realizará un mayor o menor esfuerzo, que también se
verá influido por la motivación que despierta el aprendizaje.
INTERVENCIÓN PSICOMOTRIZ
La intervención temprana es esencial. La psicomotricidad puede aportar
la vivencia de situaciones de movilidad y desplazamiento guiado o asistido. El
psicomotricista provoca un aumento de las experiencias
sensoriales y motrices que le conducirá a una mejor vivencia de su ser
corporal.
INTERVENCIÓN DESDE LA PSICOMOTRICIDAD DIRIGIDA
La psicomotricidad dirigida de ha centrado en el desarrollo corporal y
cognitivo.
1. Evaluación Psicomotrizïƒ previo a llevar a
cabo ninguna intervención se realiza una evaluación psicomotriz. El examen psicomotor de Vayer es posible en los niños que poseen
cierta autonomía.
Suelen encontrarse resultados inferiores en las pruebas de
coordinación y control postural. Las pruebas realizadas en la medida de
sus posibilidades, no son comparables con las de un
niño normal, pero permiten ir comparando su evolución en el tratamiento.
2. Reeducación del Esquema Corporalïƒ la
reeducación psicomotriz va a contribuir a rehacer las etapas saltadas del desarrollo
neurológico, utilizando ejercicios pasivos y luego activos dereptar, gatear…,
hasta la marcha en posición erecta.
Martinez propone los siguientes objetivos:
conductas motrices de base (coordinación dinámica general, desarrollo general del
equilibrio), conductas neuromotrices (lateralidad, sincinesias, distonia).
Para las personas que presentan un tono muscular incrementado, el entrenamiento en
relajación ayuda a reducir el tono muscular anormal, permitiendo una mayor
capacidad de movimiento controlado. La relajación progresiva de Jacobson se ha
utilizado con éxito; para ello es necesario ir adaptando la aplicación
metodológica.
Chace recomienda desarrollar técnicas específicas para cada
niño, trabajando de forma estrecha con el fisioterapeuta. Para aprender
a tensar un determinado miembro se pueden utilizar distintas estrategias
1- Que mueva su extremidad mientras se opone resistencia al movimiento con la mano.
2- Aplicar una presión con los dedos sobre los músculos que tiene que tensar.
3- Mover las articulaciones.
4- Utilizar una voz firme y fuerte.
Para inhibir la espaticidad e incrementar la
relajación se tendrá en cuenta
1- Colocar al niño en una posición cómoda.
2- La estimulación exterior será mínima.
3- La voz será suave cuando se le pida al niño que se relaje.
4- Si el terapeuta agita suavemente la parte del cuerpo que está
relajando, le ayudará a reducir la tensión muscular.
5- Si la espasticidad o los movimientos incontrolados impiden la relajación, se
colocará la parte del
cuerpo que se está relajando en una posición relajada, sosteniéndola de forma
firme pero delicada.
6- Se puede golpear suavemente el miembro que se va a
relajar para ayudar a reducir la tensión.
3. Reeducación del Esquema Espacial y Temporalïƒ
seaprecian alteraciones de la organización espaciotemporal en los niños
con parálisis cerebral.
La reeducación psicomotriz va a favorecer la
adaptación del
niño ante la realidad espaciotemporal. Las distintas situaciones educativas
pueden ser realizadas con los medios de que disponen: desplazamientos en sillas
de ruedas, reptadores, correpasillos… que les permiten organizarse en el
espacio.
4. Aspectos Prácticos en la Reeducaciónïƒ Linares
realiza las siguientes recomendaciones:
1- La relación educador/alumno no debería ser superior de uno/cuatro.
2- Es importante la experiencia de éxito.
3- Se buscará la mejor postura para la utilización de sus manos.
4- Una vez que llegue a la edad escolar se proporcionarán pautas programáticas.
5- Se darán mayor importancia a los movimientos repetitivos lentos.
6- Se favorecerá el movimiento exploratorio.
7- Se cambiarán las actividades y se realizarán en un
ambiente sin distracciones.
8- A la hora de programar la actividad se tendrá en cuenta el tipo de parálisis
cerebral que. Si hay espasticidad se
evitarán actividades que requieran rapidez de movimientos; si hay atetosis, se
deberá crear una atmósfera relajada.
9- En personas con una parálisis cerebral grave, no se recomienda la actividad
altamente competitiva.
INTERVENCIÓN DESDE LA PSICOMOTRICIDAD VIVENCIADA
La psicomotricidad vivenciada descarta la intervención exclusiva sobre la
motricidad, donde el terapeuta se convierte en un
administrador de ejercicios programados. Se trata de favorecer el desarrollo
global del
niño.
1. Valoración Psicomotrizïƒ Al realizar la
valoración se observarán los siguientes parámetros:
1- Relación con el cuerpo: conocimientos del
esquema corporal, controlpostural, tono muscular, grado en que están afectados
los movimientos y posibilidades de movimiento. Es necesario
evaluar también las deficiencias asociadas (visuales, auditivas o
respiratorias).
2- Relación con el espacio: ya que suele estar muy limitado.
3- Relación con el tiempo: normalmente necesitan mayor cantidad de tiempo.
4- Relaciones que se establecen con los objetos: manipulación, exploración e
interés que muestran por su entorno.
5- Relaciones que se establecen con las personas: que tipo de relación se
establece.
6- Lenguaje: Cómo se comunica.
2- Intervención Psicomotrizïƒ Durante la
intervención se potenciarán los siguientes parámetros:
1- Relación con el cuerpo: se fomentará el descubrimiento e interiorización de
los límites corporales, el descubrimiento y la utilización de la boca y la
mano; El control postural, pasando por todas las posiciones sin mantener mucho
tiempo la misma postura, y se corregirán las posturas inadecuadas. Se tratará de adecuar el tono muscular de manera que sea posible la
exploración y se favorecerá el movimiento ofreciendo la ayuda necesaria.
2- Relación con el espacio: se tratará de ampliar su espacio para ayudarle a explorar su capacidad de acción.
3- Relación con los objetos: Se favorecerá la exploración y manipulación de los
objetos. Generalmente se colocan en una colchoneta objetos que sean atractivos para él, se busca la posición que le
produzca menos espasticidad, y hay que saber esperar. Los objetos permitirán
también poder trabajar los movimientos (giros, intentar coger el objeto); no es
tan importante que sea correcto sino que tenga intención de realizar el
movimiento. Son adecuados materiales fácilmente manipulables, que puedan
ofrecerexperiencias de coger, agarrar y tirar, asi como de provocar efectos
en el entorno.
4- Relación con los otros: se tratará de que se establezca un
buen vínculo de apego con el psicomotricista. De conseguir una empatía tónica y
entrar en contacto a través de la mirada, del tacto, ir
descubriendo sus deseos. Ir estableciendo un diálogo
tónico, que reconozca al psicomotricista como
aquella persona con la que viene a jugar, con la que puede disfrutar.
Se favorecerá la relación con los iguales, ya que en muchas ocasiones, este será el único lugar donde tiene contacto físico con
otros niños. También se les enseñará a los otros niños como se deben relacionar con el. Para integrarlo hay que hacer que los demás sean
conscientes de él y lo introduzcan en los juegos. También tenemos que hacer que
desee participar interactuando con los otros.
5- Lenguaje: se dotarán de sentido las producciones que haga el
niño y se fomentará el lenguaje y la expresión global.
La psicomotricidad vivenciada entra desde el tacto, el contacto y la
comunicación. En primer lugar a través del
masaje, que ayudará a la elaboración del esquema
y a la disminución del
tono. Una vez que el tono baja a través del masaje es posible la
exploración.
El Masaje: el masaje va a ayudar a la representación del cuerpo. Se realiza un masaje en profundidad de las diferentes partes de cuerpo,
pero especialmente de la espalda, manos y pies. También se
realizarán movilizaciones amplias de los diferentes segmentos corporales.
La exploración del
Espacio Sensoriomotor: en el espacio sensoriomotor irá descubriendo el placer
de los arrastres, los balanceos, los giros, las caídas, etc. es importante que
pierda el miedo a caer.
La exploración delespacio simbólico: en el espacio simbólico el terapeuta irá
introduciendo al niño en los juegos pre-simbólicos y simbólicos. Haciendo uso de distintos materiales. El psicomotricista
le ayudará en la manipulación de los objetos, en la adopción de posturas y en
la verbalización.
La exploración del
espacio de la representación: en el espacio de la representación se ofrecerán
al niño materiales diversos para acceder a la capacidad de representación,
construcción y abstracción que le permitan expresarse a través de sus
creaciones. Se utilizarán materiales moldeables. Cuando no haya movilidad en las manos, el terapeuta le puede guiar.
La música: la utilización de la música en la sesión puede dar al niño una
sensación de movimiento que precede a la posibilidad
de poder realizarlo.
En los niños espásticos y atetósicos se observa una variabilidad en las
respuestas psicofísicas a los estímulos musicales. Las actuaciones de los niños espásticos pueden volverse más
controladas bajo la influencia de una música estimulante; sin embargo, esa
misma música puede provocar en los niños atetósicos movimientos espasmódicos.
III METODOLOGÍA
III. METODOLOGÍA
1.1.1. Métodos y Técnicas
IV CONCLUSIONES
IV. CONCLUSIONES
V.- RECOMENDACIONES
V. RECOMENDACIONES
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VI FUENTES DE INFORMACIÓN
VI. FUENTES DE INFORMACION: