Fractura de Angulo Mandibular por
Extraccióndel Tercer Molar
Resumen
La fractura de angulo mandibular durante la
exodoncia de los terceros molares mandibulares es poco frecuente. Se atribuye
fundamentalmente
a fuerzas excesivas e instrumentación inadecuada durante
la cirugía.
En este trabajo presentamos un caso clínico de
fractura mandibular intraoperatoria y su tratamiento, considerando la
bajísima incidencia de esta complicación.
Palabras claves: fractura de angulo mandibular, extracción tercer
molar, complicaciones.
Introducción
Los terceros molares aumentan dos a tres veces el riesgo de fractura de
angulo, debido a ser ésta una zona de menor resistencia de la
mandíbula, especialmente en pacientes dentados
La literatura muestra que las fracturas mandibulares en relación a la
extracción de terceros molares son escasas.
Hertelet al. informaron una incidencia de 0 % de
fracturas mandibulares relacionadas a terceros molares.
Alling informa 1 fractura intraoperatoria en 30.583 casos y 1
postoperatoria en 23.714 pacientes.
Nyul informó 1 fractura en 29.000 casos
Perry y Goldberg registraron una incidencia de 0 %,
ocurridas todas en
el postoperatorio.
Varios factores contribuyen a la fractura de angulo mandibular durante la exodoncia de terceros molares. La mala
técnica operatoria, el uso de fuerza excesiva,
la instrumentación inadecuada y la utilización poco cuidadosa de
los elevadores pueden resultar en fractura mandibular. Laprofundidad
de la inclusión o impactación, osteoporosis y otros
desórdenes óseos metabólicos y lesiones quísticas o
neoplasicas también incrementan el riesgo de fractura.
El objetivo de este trabajo es presentar un caso de
fractura de angulo mandibular durante la exodoncia del tercer molar, su tratamiento y la
discusión de las posibles causas, considerando la bajísima
incidencia de esta complicación.
Caso Clínico
Paciente sexo femenino, 27 años de edad, que es derivada a nuestra
unidad con el diagnóstico de fractura de angulo mandibular
derecho durante la exodoncia del tercer molar.
La historia médica familiar no era relevante. No presenta antecedentes
de enfermedades
sistémicas. Sin embargo, durante la anamnesis
se constató que la paciente había sufrido una fractura vertebral
y de tibia, cuya etiología no era atribuible al trauma, siendo derivada
al
endocrinólogo. Los examenes de laboratorio se
encuentran dentro deparametros normales.
Al examen extraoral presenta edema facial en el lado derecho,
dolor en foco, signo Vincent (+), impotencia funcional mandibular y se palpan
escalones óseos en el borde basilar.
Al examen intraoral se observa equimosis en la zona del trígono retromolar y piso de boca,
el arco dentario esta deformado y la
línea media desviada hacia el lado derecho.
La radiografía panoramica muestra un
rasgo de fractura a nivel del
angulo mandibular derecho, donde
se observa el alvéolo vacío correspondiente al tercer molar,
queestaba ubicado en posición vertical semi-incluido.
La paciente fue intervenida bajo anestesia general e intubación
nasotraqueal.
Se realizó una incisión submandibular,
reduciendo la fractura y fijandola con placas de osteosíntesis.
Por el antecedente de fracturas anteriores se solicita una
densitometría ósea, cuyo resultado fue positivo para osteoporosis.
Los controles posteriores se desarrollaron sin problemas, siendo dada el alta a
los tres
día . En los controles a largo plazo,la función del
nervio mandibular seencontró recuperada a los 12 meses.
Conclusión
La fractura de angulo mandibular durante la
exodoncia del
tercer molar presenta una bajísima incidencia. Iizuka
determinó que 8 de 11 casos de fractura mandibular intraoperatoria
podían ser
atribuidos al operador.
Mientras que su edad y experiencia no son significativos para la incidencia de
la fractura, el uso de fuerza excesiva e
instrumentación inapropiada constituyeron la causa principal.
El caso presentado en este artículo nos permite
discutir al respecto. Si se considera la posición del tercer molar en
la radiografía preoperatoria, uno podría atribuir la fractura a
una mala técnica quirúrgica, sumado a que la exodoncia fue
realizada por un odontólogo general, no un cirujano maxilofacial. Sin
embargo, es necesar io tener presente la osteoporosis que presentaba la
paciente, no diagnosticada previo a la cirugía, y que constituye un
factor predisponente a las complicacionesdescritas en la literatura para este
acto quirúrgico.
Este caso nos permite reflexionar sobre el ejercicio de
nuestra profesión. Si bien en nuestro país no existe
obligatoriedad legal de especialización para el ejercicio de las
diversas ramas de la odontología
existen principios éticos fundamentales con respecto a la
atención de pacientes que debemos respetar.
Podemos suponer sin duda que no existe una intención premeditada de
daño por parte del profesional
y en este sentido, este trabajo es útil para motivar nuestra
autocrítica y responsabilidad profesional, puesto que no es aceptable
realizar acciones para las cuales no hemos sido adecuadamente formados,
en lugares no debidamente habilitados y cuando el profesional no tiene la
instrucción necesaria para manejar las posibles complicaciones del
procedimiento.
Esto último adquiere gran importancia en la actualidad, donde
paulatinamente aumentan las demandas por negligencia y mal praxis relacionadas
con profesionales del
area de la salud.
Considerando que la fractura de angulo mandibular también puede
deberse a factores
no imputables al profesional, es fundamental que el ejercicio de la
cirugía oral y maxilofacial incluya la utilización de un
detallado consentimiento informado, que permita educar al paciente tanto sobre
la
naturaleza de su condición, como de los riesgos y complicaciones de
la intervención quirúrgica a que sera sometido; en este
caso, la exodoncia de los terceros molares mandibulares.