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AproximaciÓn socio-histÓrica a la mÚsica salsa



“La valoración de un determinado género musical tiene sentido para las Ciencias Sociales, en la medida que trasciende el ambiente social en el cual es producido. Siendo la música una expresión de experiencias vitales, constituye una referencia y/o un instrumento para comprender la característica de un determinado grupo social, heterogéneo en su composición, pero hermanado en las condiciones de explotación ejercidas por la estructura de poder dominante en la sociedad”.
Juan Carlos Báez: El vínculo es la Salsa.


Una historia muchas veces contada:
Aunque existen diversas ópticas y múltiples maneras de contar el surgimiento de la música salsa, se pretende en las siguientes líneas construir un relato sobre los in icios de este movimiento socio-cultural, por supupuesto recojiendo los planteamientos que algunos autores recientemente han hecho al respecto y, con la intención de contribuir al debate y/o historia sobre esta “manera de hacer música”; obviamente en la med ida en que se vayan conociendo nuevos trabajos sobre la música salsa, que referencien el proceso de surgimiento y desarrollo de este ritmo musical y su posterior llegada a los diferentes países del Caribe y toda América Latina, será necesario complementar e incluso revaluar -si asi lo ameritan otros aportes- el presente relato.




Barrio, Hibridez y Polifonías
A comienzos de la década del sesenta surge en el barrio latino de Nueva York uno de los ritmos bailables que más contribuirían a revolucionar el ambie nte musicalde la comunidad Afrolatinocaribeña: La Salsa; “esta manera de hacer música, profundamente enraizada en las tradiciones sonoras del Caribe, se fue conformando inicialmente, como movimiento expresivo, entre jóvenes del migrante mundo Latino -Caribeño en Nueva York”1 Muy rápidamente esto fue aprovechado por el empresario Jerry massuchi en asocio con Jhonny Pacheco quienes con una excelente visión comercial, a mediados de la década del sesenta denominan a este fenómeno musical como salsa.

ï€S

Este artículo hace parte de la investigación “Practicas sociales que se generan alrededor del consumo de la música salsa”, para optar al título de Licenciado en Ciencias Sociales.
Email: Alexander Zuluaga Perdomo
1

2

Quintero R., Angel G. Salsa, sabor y control! op.cit.
En el libro de la salsa, el venezolano César M., Rondón presenta una muy buena aproximación a los plantamientos que sobre esta denominación hicieron varios músicos que dieron inicio a este proceso


Esta denominación genera entre músicos, melómanos y teóricos de la música popular un
debate sobre el origen, aporte y desarrollo de este ritmo musical, en el cual predominan dos
posturas3: por un lado, la de los cubanos en general 'que opinan que la salsa no exis te como
género musical, que es una reproducción de los ritmos cubanos, particularmente del son*;
incluso que sólo son temas cubanos antiguos con nuevos arreglos' 4. Por el otro, la de quienes
plantean que aunque no desconocen que el origen y la raíz de la s alsa proviene de la música
cubana, consideran que estanueva manera de hacer música posee elementos propios a nivel
temático y musical. 'Dentro de estos elementos nuevos encontramos en el plano temático un
rasgo identificador: el barrio y todo lo que él si mboliza, es decir, todos esos elementos que a
grandes rasgos podríamos denominar como realidad latina de Nueva York. En una ejecución
salsera es necesario como condición sine qua non que remita al barrio, que suene a la
cotidianidad de la calle en el barrio latino; se necesita que la música ilustre o pueda ilustrar,
aun sin interpretación vocal, las escenas representadas por los latinos en su diario trasegar: la
salsa es una vivencia. Dentro del aspecto musical, podemos mencionar la percusión dispuesta de
una nueva manera'5.
Como nos lo plantea el investigador A. Quintero “La salsa, se identificó con
sus orígenes en el mulato o racialmente heterogéneo mundo de los barrios populares en las
ciudades o la migración'6.

Se puede apreciar como, el no reconocimie nto por parte de importantes músicos
cubanos, de la nueva sonoridad salsera como un nuevo ritmo, obedece entre otras razones, a
que la base fundamental de la salsa son ritmos musicales provenientes de la isla de Cuba, de ahí
que quizá “como la salsa no inv entó un nuevo ritmo o forma musical, si no que fue conformando
sus prácticas sonoras principalmente a través de la incorporación de formas y ritmos
tradicionales, los más populares de las cuales –como el predominante son- se identificaban

musical. ver además: Santana, Sergio. sQué es la salsa salsa y cultura. Medellín .
El profesor Alejandor Ulloa en su libro la Salsa en Cali, hace una reseña sobre el debate que suscito
este nuevo ritmo y las dos posturas hegemónicas, además en el primer capítulo del mencionado texto
podemos encontrar una buena sintesis sobre el orígen del movimiento salsoso.
*
No hay que olvidar que “con el son, un sector de la música cubana se emancipó, casi totalmente, de las
tradiciones rítmicas que la caracterizaron durante todo el siglo XIX, aunque su historia hubiese sid o
en el fondo, paralela a la de la contradanza. Hay en él una riqueza, una savia, que no conocieron otros
géneros anteriores, a pesar de su gracia y de su encanto”. Carpentier, Alejo. La música en Cuba.
Letras Cubanas, La Habana, 1988.
4
Burbano Abadía, Laila. 'La Salsa Una representación social'. Huellas, #45, revista de la Universidad del
Norte
, Barranquilla, diciembre, 1995; “
5
Burbano A., Laila. op. Cit.
6
Quintero R., Angel G. Salsa, sabor y control!. op. Cit
3


como ‘cubanos’, sus características novedosas y distintivas pasaron desapercibidas por
muchos”7.
Es importante resaltar cómo en sus inicios la música cubana vivió un proceso muy similar
al de la salsa, en el sentido de que al igual que esta se apropió de ritmos provenien tes de otros
pueblos, presentandose “un proceso de transculturación destinada a amalgamar metros,
melodías, instrumentos hispánicos, con remenbranzas muy netas de viejas tradiciones orales
africanas. El negro, situado en la escala más baja de la organizaci ón colonial española, aspiraba
a elevarse al blanco,adaptándose en lo posible al tipo de arte, de hábitos, de maneras, que se
le ofrecía por modelo. Pero no por ello olvidaba su instinto en la percusión, transformando una
bandola en un productor de ritmos 8”, que originaron géneros musicales nuevos y de gran calidad
rítmica y sonora.
Algo muy parecido sucedió con el uso que en los inicios y posterior desarrollo de la salsa
se hace del trombón, instrumento que a pesar de tener una procedencia cultural y mu sical
distinta a la del ambiente salsoso, es retomado creativamente y resignificado en la sonoridad
salsera, en la cual juega un papel protagónico al lado de los otros instrumentos. “Eddie los
arreglaba de tal manera que siempre sonaban agrios, con una ron quera peculiarmente agresiva.
La música dejaba de ser ostentosa para volverse aguerrida, ya no había pompa sino violencia” 9.
Con relación a esa controversia entre lo tradicional y lo moderno y entre el pasado y el
futuro, consideramos pertinente retomar el planteamiento de A. Quintero, quien recogiendo
aportes de un estudioso de la música del Caribe nos dice que 'el antropólogo Kenneth M. Bilby
ha argumentado que la música del Caribe, globalmente considerada, se caracteriza por ser
7

8

9

Quintero R., Angel G. 'Salsa: sdesterritorialización?, nacionalidad e identidades'. Revista de Ciencias
Sociales, Universidad de Puerto Rico #4, nueva época, enero de 1998.
Carpentier, Alejo. La música en Cuba. Letras Cubanas, La Habana, 1988. Este autor nos muestra
lucidamente como “El negro no ha tenido dificultad alguna paraasimilarse rápidamente, haciéndola
cosa suya, la música de los países a que fue llevado. Porque si algo, en la música cubana, está siempre
fuera de todo misterio, es su vinculación directa con algunas de sus raíces ori ginales, aun en los casos
en que esas raíces se entretejen al punto de constituir un organismo nuevo. De todas formas hay un
hecho cierto: las primitivas danzas, traídas de la península, adquirían una nueva fisonomía en América
al ponerse en contacto con el negro y el mestizo. Modificadas en el tempo, en los movimientos
enriquecidas por gestos y figuras de origen africano, solían hacer el viaje inverso, regresando al punto
de partida con caracteres de novedad. También nacían, en el calor de los puertos, b ailes que no eran
sino reminiscencias de danzas africanas, desposeídas de su lastre ritual.
Pero América, en el período
de formación de sus pueblos, dio mucho más de lo que recibió”.
Es importante resaltar que de acuerdo
a este autor, “ya en el siglo XVI, (como en todo el XIX) la profesión de músico excluía, tácitamente
por la escasez de ejecutantes capacitados, la posibilidad de una discriminación racial”.
Rondon César Miguel. . El libro de la salsa. Crónica de la música del Caribe urbano. Arte, Carac as, 1980.


simultáneamente tradicional e innovadora. Los considerados en el Caribe señala- son aquellos que conocen profundamente la tradición, pero no la repiten
interminablemente; sino que

al elaborar su música, partiendo de ella desarrollan nuevas

expresiones sonoras. La innovación no se da de espaldas alpasado, sino generalmente como
parte de unas trayectorias. Aunque esta práctica, como señala Bilby, es parte constitutiva de
la cultura caribeña, surge de una larga tradición de expresión sonora, en particulares
momentos históricos, diversos movimientos y, entre estos, distintos creadores, manifiestan la
dialéctica de continuidad y ruptura de manera más dramática e impactante. La salsa
profundamente enraizada en la cultura del Caribe, es, entre sus movimientos de ex presión
sonora, uno de los que más concientemente se ha dirigido a quebrar las dicotomías entre futuro
y pasado, entre innovación y tradición'10.”
Ahora bien, aunque en la música salsa existe un marcado predominio de las temáticas
que nos remiten al barrio popular urbano y las vivencias de sus gentes, no hay que desconocer
que también existen muchas canciones en ritmo de salsa cuyas letras y propuestas temáticas le
cantan al campesin@, a la vida en las haciendas y la plantación esclavista, al azúcar y al t abaco,
al trabajo en las minas y la lucha por la sobrevivencia de l@s esclav@s, quienes a pesar de
encontrarse en condiciones de sometimiento y explotación lograron resistir y conservar aunque en fusión lógicamente con el español y el hacendado - ciertas costumbres y prácticas
culturales que les permitio mantener vivas algunas creencias y tradiciones como por ejemplo la
adoración a ciertas divinidades, situación que es referenciada en muchas canciones salseras.
Podemos afirmar que “la sonoridad salsera incluye y combina diversos ritmos y géneros
identificados condistintos tiempos y espacios: con diversas clases, épocas históricas y países
particulares del mundo afroamericano. La salsa no es, sin embargo, una suma sino una
integración heterogénea, que manifiesta elementos comunes y diferenciales en cada
composición y en cada uno de los territorios donde se produce. En realidad no existe una salsa
sino múltiples y diversas salsas. La salsa, más que un género -una estructura, una entelequia-
es sobre todo una práctica: una manera de hacer música” 11.
Se puede observar cómo la salsa sirvió para recrear las historias y vivencias del latino
migrante a Nueva York De igual forma es importante destacar el papel que la música jugó en el
proceso de resistencia dur ante el inhumano sometimiento a las comunidades afro en nuestro

10
11

Quintero R., Angel G. Salsa, sabor y control!. op. Cit
Quintero R., Angel G. 'Salsa: sdesterritorialización?, nacionalidad e identidades'. op. Cit.


continente. Es así como 'el arte musical alivió las cargas y atenuó los dolores de la esclavitud.
Pero también, en torno a la música se desarrollaron formas de solidaridad y encuentro
colectivo indespensables para resistir, como si en el eco del tambor y en la explosión orgásmica
del cuerpo, se proyectara la afirmación de la vida' la música, alegría diabólica y celebración
orgiástica, se convirtió en el principal aliento espiritual para sobr ellevar la opresión'12.
Aunque se parte de consider que la música y en este caso específico la salsa no
necesariamente subvierte o impugna el orden, si se cree que aún hoy,este ritmo sigue teniendo
un importante significado para much@s pobladores de los barrios populares de la ciudad y que
contribuye a sobrellevar y resistir a las adversidades. “Y si bien es cierto que buena parte de
la producción de esta música está en manos de la industria disquera, no es menos cierto que
como expresión auténtica de bar rio se le escapa continuamente a la fórmula comercial” 13.
Como ya se ha dicho la salsa no puede considerarse como un género musical específico
pues presenta la fusión de diversos géneros musicales cuyas 'matrices fundamentales son
Afrocubanas (el son, el danzón, la guaracha y el guaguancó) enriquecida con el aporte de
géneros populares y folclóricos de Puerto Rico (la bomba y la plena), y de otros pueblos del
área del Caribe, así como con algunos elementos del Jazz Norteamericano' 14. Es importante
resaltar en este punto que la fusión y mezcla no se dio únicamente en el plano musical, sino que
fue ante todo un encuentro cultural y social, y como producto de una migración poblacional se

12

13

14

Ulloa S. Alejandro. La Salsa en Cali. op. cit. Sobre la importancia que han tenido los ritu ales y dentro de
estos el papel de la música podemos señalar el planteamiento de Michel De Certeau cuando para
ilustrar la manera como los indígenas resistían a la colonización española, nos plantea las astucias,
artimañas o tácticas utilizadas por nuestros aborígenes para sobrevivir a la adversidad y que aunque
utilizado en un contexto totalmente diferente al aquí planteado nos sirve, sin embargo, paramostrar
la habilidad del débil y el papel de la cultura en ese proceso de lucha y resistencia: “sumisos y hasta
aquiescentes, a menudo estos indios hacían de las acciones rituales, de las
representaciones o de las leyes que les eran impuestas algo diferente de lo que el conquistador creía
obtener con ellas; las subvertían no mediante el rechazo o el cambio, sino mediante su manera de
utilizarlas con fines y en función de referencias ajenas al sistema del cual no podían huir su uso del
orden dominante engañaba ese poder, porque no contaban con los medios para rechazarlos; se les
escapaban sin separarse de eso. La fuerza de su diferencia se mantenía en los procedimientos de
“consumo” “. De Certeau, Michel. La invención de lo Cotidiano. Universidad Iberoamericana, México
1996.
Colón, Héctor Manuel. “La calle que los marxistas nunca entendieron”. En: Comunicación y Cultura en
América Latina, # 14, México, D.F., julio de 1985. Este autor nos plantea que: “la salsa es música para
muchas voces, muchos ritmos y muchos dioses. Como música de pueblo afroantillano, sea o no
transculturado y asimilado una y mil veces, es música pensada desde nuestro politeísmo
afroamericano”.

Ulloa S., Alejandro. 'La Salsa en Cali: Cultura Urbana, Música y Medios de Comunicación'. Boletín
Socioeconómico #19, CIDSE, abril de 1989.


da un proceso de hibridación cultural, al encontrarse culturas caribeñas y latinas con
expresiones musicales newyorkinas, produciendo la sonoridad salsera.
Por lo tanto otra característica fundamental tieneque ver con el lugar geográfico y
espacial donde se originó este ritmo caribeño como es el barrio latino de Nueva York. De ahí
que sea 'de origen urbano y marginal y se expresa desde esa condición, le canta a la pobreza, al
desarraigo, a la violencia cotidiana, al rebusque, con un lenguaje muy propio, de jerga, es decir
un vocabulario público de uso netamente popular'15. En ese sentido es válido agregar que las
letras de la música Salsa se podrían pensar como producción de sentido 16, ya que por medio de
ellas se expresan ideas acerca del universo simbólico de un sector social, el sector popular.
Se puede apreciar como, si bien es cierto que la música salsa tiene su orígen en Nueva
York, no es música norteamericana, pues es una música de migrantes instalados en otro lugar,
quienes traen consigo su acervo cultural, el cual es resignificado en un contexto extraño. Los
migrantes, hijos de migrantes o “newyorricans”, recrearon y/o construyeron un lugar propio en
un territorio extraño. Es necesario señalar que 'la salsa al estar constituida por una amalgama
de ritmos y prácticas, puede articularse con las diferentes culturas que ha en contrado en su
camino. Estos puntos son importantes para entender el desarrollo y las rutas de la salsa desde
Nueva York hacia otros países latinoamericanos, tales como Venezuela y Colombia En la
medida en que la salsa está geográficamente presente en d iferentes localidades alrededor del
mundo, se van recreando, representando y experimentando diferentes identidades locales 17'.
Así, esta manera dehacer música siempre se ha encontrado relacionada con las vivencias
dramas, amores y desgarros que los poblad ores de las urbes LatinoAmericanas padecen y
reinventan día a día.
En ese contexto la influencia de Eddie Palmieri a mediados de la década del 50 es
decisiva en la nueva sonoridad al incluir los trombones, dándoles un lugar privilegiado, con unos
arreglos particularmente agresivos, pero a pesar de ello, “todavía faltarían unos cuantos años
para que la salsa como tal anunciara su despegue; sin embargo, ya Eddie Palmieri, funcionando
15

Burbano A., Laila. op. cit.
'Estos sentidos pueden enmarcarse en una disputa por fijar los significados sociales -mediante los
cuales, y a través de diferentes mecanismos, una cultura se reproduce, reelabora o transforma -; esta
lucha nos está hablando específicamente de la necesidad de imponer concepciones del mundo,
percepciones, contenidos y formas que permitirán a los diferentes grupos ser reconocidos y
reconocerse'. Érica Lander. Sectores Populares y Estrategias Simbólicas: Luchando por el
Reconocimiento. www.naya.arg.ar
17
Román Velásquez, Patria. 'El desarrollo de un circuito salsero y la construcción de identidades latinas en
Londres'.
Revista de Ciencias Sociales, Universidad de Puerto Rico, Nueva época, #4, enero de 1998.
16


como un pionero aislado, marcaba los rumbos definitivos: antes de que term inara la década, ya
el Caribe –y con él las comunidades caribeñas que viven en Nueva York -, estaba lleno de
trombones, de una música todavía incipiente y desesperada, peronovedosa, que tenía tres
características fundamentales: 1) el uso del son como la ba se principal de desarrollo (sobre
todo por unos montunos largos e hirientes), 2) el manejo de unos arreglos no muy ambiciosos en
lo que a armonías e innovaciones se refiere, pero sí definitivamente agrios y violentos, y 3) el
toque último del barrio marginal: la música ya no se determinaba en función de los lujosos
salones de bailes, sino en función de las esquinas y sus miserias, la música ya no pretendía
llegar a los públicos mayoritarios, su único mundo era ahora el barrio; y es este barrio,
precisamente, el escenario que habría de concebir, alimentar y desarrollar la salsa” 18.
Aunque son múltiples los factores que influyen en el surgimiento de la salsa como
expresión de las vivencias y realidades cotidanas de un sector importante de la comunidad
latina que habita la gran urbe newyorquina 'creo que existe un factor fundamental en la
aparición de este nuevo fenómeno musical y cultural como es la 'extrañeza' del cada vez más
creciente número de latinos que habitan el barrio en Nueva York. Extrañeza frente a unas
condiciones vitales que implican mecanización y extrema disciplina; extrañeza frente a una
lengua que parece nombrarlo todo, y frente a un sistema cultural que parece absorverlos, pero,
particularmente, extrañeza frente a un espacio físico radicalmen te transformado al que
habrán de adaptarse y en el que tendrán que convivir. La salsa es resistencia festiva y
elemento identificador en un lugar extraño. Es un ejercicio mental en el que ellatino reinventa
su mundo para poder apropiárselo. En el barrio está la salsa, vivida día a día tanto en términos
sociales como musicales, de ahí que se la vive a través de las prácticas sociales que aglutinan
solidarizan,

identifican

y,

lo

más

importante,

colectivizan,

frente

a

una

sociedad

norteamericana individualizante y excluyente”'19. La salsa no es un ritmo o forma musical, es
más que eso: una vivencia colectiva hecha canción y resistencia contra lo inhumano, el olvido y
la desesperanza
“Invasión” salsera
Este canto fundamentalmente urbano que recrea las vivenc ias, y el desarraigo del
Latino en la gran urbe de concreto, empieza a ser difundido masivamente por los empresarios
de la música y los medios masivos de comunicación llegando a toda América Latina y el Caribe
en general, para convertirse en una de las expresiones musicales de mayor aceptación por

18
19

Rondon César Miguel. Op. cit
Burbano A., Laila. op. cit.


ciertos grupos sociales. Es necesario aclarar que “Algunas músicas hoy globalizadas, parte del
imaginario de una cultura popular global homogeneizante, tuvieron no obstante una ubicación
territorial original muy clara. En el caso de la salsa, nos encontramos ante una manera de hacer
música conformada originalmente, en gran medida, alrededor de procesos dramáticos de
desubicación territorial. Con raíces en tradiciones expresivas de diversos países del Caribe, la
salsa como movimiento surgió en Nueva York; o mejor dicho, en la constante intercomunicación
entre estaciudad y las sociedades caribeñas, vinculada a un intenso proceso migratorio en un
momento histórico donde la migración a las metrópolis era (como aún es) elemento fundamental
de la realidad social contemporánea.
La salsa le imprimió un carácter contemporáneo –áspero-urbano- a formas musicales
tradicionales del Caribe en consonancia con las transformaciones en el mundo popular de estos
países, donde la migración de las últimas décadas se ha sumado a otros desplazamientos
masivos de población, fundamentales en nuestra historia constitutiva (la trata esclavista, la
más importante entre ellas) que han marcado, todas, las maneras como en el Caribe se manejan
las nociones de territorialidad y del tiempo, y su expresión sonora en la música.
Una característica importante del movimiento salsa, facilitada por la migración a Nueva
York, es que integra no sólo diferentes tradiciones musicales (que compartían, de toda s
formas, raíces musicales comunes), sino también intérpretes de distintos orígenes nacionales
dentro de unos mismos conjuntos”.


Vemos como la salsa no tuvo una territorialidad originaria claramente definida y por el contrario expresó problemas de desar raigo cultural, temas en los cuales se refería a la cotidianidad de las urbes latinoamericanas, caribeñas, de sociedades suburbanas o rurales y los dramas de sus gentes.


En ese sentido se podría afirmar que uno de los factores que más influyó en su apropiación -principalmente por los sectores populares - fue la crudeza de sus relatos, que le cantaban al amor y eldesamor, al amigo que se fue, a la alegría y la tristeza, a la exaltación de la raza y el orgullo de ser latino, así como también referenciaba los procesos de lucha y resistencia que en las décadas del sesenta y setenta, se desarrollaban en toda América Latina. Porque 'durante un período histórico específico, la década de 1960 y principios de la de 1970, la salsa se articuló a la agenda cultural y política de activistas que luchaban por su reconocimiento social, económico y político en las Américas y el Caribe' 21.

Quintero R., Angel G. 'Salsa: sdesterritorialización?, nacionalidad e identidades'. op. cit.
Negus, Keith. “La cultura, la industria y la matriz de la salsa: el negocio de la música en los Estados
Unidos y la producción de la música latina”. Revista de Ciencias Sociales, Universidad de Puerto Rico
Nueva época, #4, enero de 1998. “El éxito transnacional de la salsa y su poder aglutinador de la


De acuerdo con lo anterior se puede decir que la música salsa, jugó (sigue jugando?)
un
importante papel en la manera de aglutinar solidaridades y sueños comunes que revitalizan la
esperanza en los sectores sub alternos, lo cual se expresa en la manera de ejecutar las
canciones por parte de los músicos y la forma como se apropian de este ritmo much@s
habitantes de los sectores populares que ven en esta música una forma de salirle al paso a la
desesperanza, para exhorcizar la tristeza y contagiar de alegría los corazones 22.
Quizá sea por ello que 'Manifestando cierto desafío contra -hegemónico, las descargas
salseras,aunque permiten la expresión virtuosística improvisatoria de muy diversos
instrumentos, tienden a privilegiar timbres identificados con sectores sociales subalternos:
sobre todo la percusión de cueros donde la elaboración ritmica logra expresar todo un amplio
espectro de sus posibilidades libertarias'23. La salsa es una música que conjuga en su ejecución
y elaboración tres niveles claramente definidos, pero indisolublemente fusionados y/o
compaginados, estos son: las líricas, las sonoridades y los músicos, cada uno de los cuales ju ega
un papel protagónico en determinado momento de la canción; esto es válido fundamentalmente
para la salsa clásica o dura.
Para finalizar este breve recorrido salsoso a muchas voces, se quiere reafirmar que si bien
la salsa tuvo sus orígenes en la ciud ad de Nueva York, esta manera de hacer música no ha dejado
de trascender fronteras para instalarse como vínculo social, cultural y político. Es por ello que
esta memoria musical es memoria histórica y social de un pueblo hecho de conflictos inconclusos y
cicatrices, que antes que ningunearlo, le han dado su identidad colectiva, fragmentada y vuelta a
rehacer en un movimiento donde la experiencia, la rebeldía y el porvenir se mezclan de manera
enriquecedora para no desfallecer. La memoria y los lugares que r einventan y reivindican estas
‘epoyeyas’ humanas

convertidas en música con rostro urbano siguen estando, y más en esta

sociedad de consumo paralizante y miedos terroríficos mass -mediáticos, en la vivencia pública de


latinidad enEstados Unidos, y frente a Estados Unidos, a llevado a imaginarla como el emblemático
recurso musical 'de una raza unida la que Bolívar soño', según la canción de Rubén Blades. Daniel Mato
ha señalado, en un estudio sobre los conciertos de Blades en Estados Unidos y la apropiación mediática
de este tipo de música, la utilidad de valorarla como narrativa unificadora y, a la vez, la necesidad intelectual y política- de no oscurecer el carácter construido de esa representación, ni las diferencias
entre los tipos de latinidad que abarca (Mato, 1998)”. G. Canclini, Néstor. La Globalización Imaginada.
Paidós, Barcelona, noviembre, 1.999
“No es que las músicas sean un reflejo transparente y automático de la realidad, es más bien que las
músicas se constituyen en crónicas de lo contemporáneo”. Reguillo Rossana. 'El lugar desde los
márgenes.
Músicas e identidades juveniles'. En: revista NOMADAS, #13, Universidad Central
Bogotá, octubre de 2000.
Quintero R., Angel G. Salsa, sabor y control op. cit..


la música salsa, de los sueños en construcción, de las ideas lanzadas al viento colectivo, de amor
rehecho arcoiris libertario y del país vuelto una opción para pensarnos en todos y todas. Desde la
perspectiva aquí planteada la música salsa no es el vulgar goce de fin de semana para
emborrarchar pasiones sin sentido, es el por contrario el goce vuelto fiesta colectiva y cultural,
desenfreno social y existencial que adquiere su sentido profundo en la restitución de vínculos
sociales solidarios, amorosos e incluso políticos.


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