La historia del atletismo puede ser tan antigua como la de la humanidad.
Desde los tiempos primitivos, todo ser humano muestra una tendencia natural a
poner a prueba sus recursos físicos, ademas de que para
sobrevivir hacía falta correr detras de la presa para
posteriormente cazarla con el lanzamiento de una herramienta. Pueden
encontrarse huellas de las actividades atléticas en bajorrelieves
egipcios que se remontan al año 3500 a.C., pero las primeras noticias
documentadas de competiciones atléticas en la antigüedad se
localizan en Grecia e Irlanda, siendo por tanto en la forma organizada de
deporte mas antigua.
En la literatura griega clasica se encuentran descripciones de carreras celebradas
en la Hélade al menos mil años antes del nacimiento de
la era cristiana, asociadas a fiestas religiosas. Aunque unos autores datan el
origen de los Juegos Olímpicos, que recibían ese nombre
porque se celebraban en la ciudad de Olimpia, al noroeste del Peloponeso, en el
año 1222 a.C. y otros en el 884 a.C., el primer olimpionikós cuyo
nombre conocemos es Coroebus, vencedor de la carrera de velocidad (stadion) en
el año 776 a.C. Coroebus era un hijo de la tierra, pues procedía
de la cercana Elis, la ciudad que promovía la celebración. Al
principio la prueba del
stadion era la única del
programa. Mas tarde se añadieron otras, como
el diaulos (dos stadia), el dólico (cuya longitud oscilaba entre siete y
veinticuatro stadia) y el pentatlón (que incluía la carrera del stadion, salto
de longitud, disco,jabalina y lucha). Los vencedores recibían grandes honores, y algunas
hazañas eran relatadas por famosos escritores y filósofos.
De hecho, se conoce la mayor parte de los nombres de los antiguos campeones olímpicos
gracias a las listas compiladas por celebridades como Hipias,
Aristóteles y Escisión el Africano.
A pesar de las especulaciones de diversos autores, resulta
perfectamente comprensible que no dispongamos de información fiable
sobre las marcas realizadas en la antigüedad. Otros acontecimientos
importantes de la antigua Grecia eran los juegos
píticos, los juegos nemeos y los juegos ístmicos. Los juegos píticos se celebraban en Delfos y
tenían una resonancia casi equiparable a los juegos olímpicos.
En ellos también se concedían grandes honores a
los vencedores. Con el paso del tiempo, los premios
adquirieron tal magnitud que sus receptores se hicieron inevitablemente
profesionales. Los atletas recurrían ocasionalmente a
brebajes misteriosos para mejorar su rendimiento. Con la misma
finalidad, algunos se extirpaban el bazo, ya que la medicina antigua
no apreciaba el verdadero valor de este órgano.
Los premios que recibían los vencedores eran de un
valor considerable en relación con el nivel económico de la
época y los incentivos eran tan grandes que el riesgo de inducir a la
corrupción llegó a punto extremo. Teniendo en cuenta estas
circunstancias, no es descabellado suponer que el final de los juegos,
decretado por el emperador romano Teodosio en el
año 393, llegó como efecto
resultante de varios factoresy no como
una mera consecuencia de las rivalidades religiosas y políticas. Durante ocho siglos no se celebraron competiciones organizadas de
atletismo.
En cuanto a los Celtas, fundaron Los Lugnas Games, mas tarde
llamados Tailteann Games (se celebraban en Tailti, condado de Meta,
hoy Teltown, al noroeste de Dublín) y que tuvieron su origen
en fiestas locales. Según el Antiguo Libro de Leinster, escrito
hacia el año 1150 a.C., los juegos se celebraron por vez primera el
año 829 a.C. El programa de pruebas atléticas
incluía salto de altura, salto con pértiga, lanzamiento
de piedra y lanzamiento de jabalina. Estos juegos se
celebraban anualmente, en el mes de agosto. Con el paso del
tiempo perdieron importancia y continuidad pero, de una forma u otra,
sobrevivieron hasta el siglo XIV.
Noticias relativas a los Tailteann Games nos llegaron también
a través de las antiguas sagas irlandesas, en las cuales la historia y
la leyenda parecían entrelazarse estrechamente, lo cual puede afirmarse
también hasta cierto punto de los relatos de los antiguos juegos
griegos. En la transición de la Edad Antigua a la Edad Media se
desarrollaron nuevas corrientes culturales y religiosas que contribuyeron a
restar importancia a los ejercicios atléticos.
En el continente europeo el deporte sobrevivió gracias
a los torneos caballerescos o militares y a deportes atléticos de unas
características no muy alejadas de las que dominan en nuestros
días comenzaron a desarrollarse en las islas Britanicas. En el siglo XII la ciudad de Londres podíaalardear de varios
terrenos atléticos donde personas de diferentes clases ponían a
prueba su destreza física en pruebas de carrera, salto y lanzamiento.
En Escocia estos ejercicios atléticos desempeñaron un papel importante en las fiestas populares, que hasta
cierto punto han perdurado hasta nuestros días, especialmente las
pruebas de pesos.
Alrededor de la mitad del siglo XIX, se restauraron las
competiciones de atletismo. Las pruebas se convirtieron en el deporte favorito
de los ingleses y en 1834 un grupo de atletas de esta
nacionalidad acordaron los mínimos exigibles para competir en
determinadas pruebas. También en el siglo XIX se realizaron las primeras
reuniones atléticas universitarias entre las universidades de Oxford y
Cambridge (1864), el primer mitin nacional en Londres (1866) y el primer mitin
amateur celebrado en Estados Unidos en pista cubierta.
El seguimiento del atletismo aumentó en Europa y América hasta
que en 1896 se iniciaron en Atenas los Juegos Olímpicos de la era
moderna, una modificación restaurada de los antiguos juegos que los
griegos celebraban en Olímpia. Durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI, los juegos se han celebrado en varios países
a intervalos de cuatro años, excepto en tiempo de guerra. En 1913 se
fundó la Federación Internacional de atletismo
Amateur (IAAF), con sede central de Londres, con el fin de ser organismo
rector de las competiciones de atletismo a escala internacional, estableciendo
las reglas y dando oficialidad a los récords obtenidos por los atletas.