LOS CÁNONES DE BELLEZA A LO LARGO DE LA HISTORIA
https://canonesbelleza.wordpress.com/
CÁNONES DE BELLEZA EN CINE Y TELEVISIÓN
La gran influencia que tienen sobre nosotros los medios de comunicación y la
revalorización de estos modelos corporales y que como consecuencia se genera el
desprecio por todo aquello que no se ajusta a los mismos, nos ha llevado a
asimilar erróneamente estos cánones con el éxito tanto emocional como
profesional y social.
Hay que aclarar que la televisión, al igual que otros medios, tiene el poder de
crear valores sociales y ejercer influencia en las personas porque ofrece
definiciones, presenta modelos, promueve estereotipos y puede ser un exponente de cambios.
Esta idealización del
cuerpo femenino a través de los medios de comunicación, tiene consecuencias
negativas para los individuos que observan como
sus cuerpos se diferencian de estos patrones y cómo
los gustos tanto de hombres como
de mujeres se encuentran tremendamente influidos por los modelos que nos ofrece
la publicidad. Los hombres buscan a la mujer ideal que
les ofrece la publicidad identificándola con el éxito social y el deseo sexual
y las mujeres aspiran a convertirse en modelos de belleza para ser así deseadas
por los hombres. Esta confusión entre deseo y belleza, entre
éxito y apariencia conlleva numerosos problemas de frustración ante el propio
cuerpo.
El CINE
Cuando la gente comienza a hablar de los ideales físicos, de esos
cuerpossoñados, admirados por todos y todas las jóvenes, deseados y envidiados,
uno suele echar la vista hacia las estrellas
cinematográficas ya que, en la actualidad y junto a los cantantes y los
deportistas, estos parecen ser los máximos representantes de los cánones de
belleza que imperan en nuestros días.
En todas las épocas las mujeres han buscado estar
atractivas, referentes estéticos, productos aliados, tendencias en pelo y
maquillaje y las grandes damas de la cosmética.
En cualquier caso, no tenemos que llevarnos a engaño,
la cámara hace milagros (y el maquillaje, la iluminación…) y lo que en pantalla
parece de una forma tan natural, en realidad no es exactamente lo mismo. De
todas formas, en el caso de la estatura de los actores y actrices el “engaño”
se da en ambos sentidos: es decir, actores que nos parecen altos y esbeltos, en
la realidad, son más bien retacos y otros que juzgábamos de tamaño hobbit nos
pasan varios palmos.
˜ El canon en las
diferentes actrices
Las actrices clásicas
Hoy en día la actriz más sensual de hollywood es, sin duda alguna, Scarlett
johansson, pero eso no siempre fue así, ya que el canon de belleza ha ido
cambiando con el tiempo. Aspectos como la
elegancia, la belleza, el saber estar…, que tan
presente estaban en las actrices clásicas, y como han cambiado estos aspectos en las
actrices de hoy día.
Paulette Godard, la musa de Charles Chaplin tiene un
lugar reservado entre las más bellas, a pesarde ser una de las menos conocidas,
ya que se inició en el cine en los años 30.
Después de la austeridad de la guerra, entre los años 45´-50´
las mujeres comienzan a maquillarse de nuevo. Aparece el primer
corrector de ojeras de la mano de Max Factor, el maquillador de las estrellas
de Hollywood como
Bette Davis, Lana Turner y Joan Crawford. Las mujeres empiezan
a disimular sus imperfecciones.
En 1946 la película Gilda revoluciona el mercado de los
tintes para el pelo, ya que todas las chicas querían lucir el mismo rojo
carmesí que Rita Hayworth. La demanda fue tal,
que lleva a las marcas a perfeccionar sus productos de tintes para los salones del peluquerías. En
la Argentina,
Evita y Libertad Lamarque se convierten en referentes estéticos. Dos nuevos emporios cosméticos aparecen en escena. En el 45 Revlon se afianza y lanza productos para manicura y
pedicura y en el 46 nace Orlane y presenta su primera fragancia Ecusson.
La protagonista de la cosmética fue Helena Rubinstein, que a sus 73 años crea
las primeras cremas antiarrugas con principios activos.
La gran época de las actrices clásicas tuvo lugar con el apogeo hollywoodiense
de los 50, con las superproducciones de los grandes estudios Rita Hayworth,
ella es uno de los paradigmas de aquella época, junto con Grace Kelly y Audrey
Hepburn crearon un canon de belleza que se extendió a toda una época.
Marilyn Monroe
Marilyn Monroe fue la personificación del
glamour de Hollywood porexcelencia. Su inmenso
atractivo fue capaz de conquistar el mundo, pero a pesar de su belleza
seductora y sus curvas pronunciadas, Marilyn fue mucho más que un símbolo sexual de los años 50. Marilyn usaba una talla
44, y los traía locos a todos, squien se fijo en la talla? Es
considerada la mujer más sensual de todos los tiempos. Actualmente el nombre e imagen de Marilyn son símbolos de belleza y
glamour. Su espíritu sirve de inspiración para aquellos que luchan durante su vida en busca de la grandeza.
Después del éxito del
filme Sabrina en 1954, Audrey Hepburn, se convierte en un icono estético. Las
mujeres se depilan las cejas como ella e imitan su manera de
maquillarse, de tez clara y ojos rasgados. También empiezan a
cortarse el pelo a su imagen y semejanza. La diva se convierte en la
musa de Hubert Givenchy.
Grace Kelly
Habrá quien sostenga que en los 50 se llevaban las señoras con curvas tipo
Sofía Loren. Para nada, en los 50 y antes, en
los 30, ya se llevaba la tendencia Mujer Esquemática que, años más tarde, tanto
daño ha hecho en la industria de la moda (las maniquís han
pasado a convertirse en radiografías de maniquís). Grace estaba muy delgada, y Audrey también lo estaba. Años antes, Bette ya era
muy delgada, estamos hablando de lo que hoy día
sería una talla 34 o incluso menos.
Katherine Hepburn
Una mujer que triunfó en Hollywood saltándose
las normas, ella transformó el canon de belleza. De
porte aristocrático, la alta,delgadísima y decidida Hepburn, pelirroja, de piel
pecosa y ojos vivos, para unos eran grises y para otros verdes, llevó
pantalones cuando nadie se atrevía a hacerlo, rompió el canon de belleza que
imperaba en la glamurosa meca del cine. Con ella
comenzó el gusto por la delgadez en el cine y su mirada vitriólica y desafiante
acabó con las languideces femeninas de años anteriores. Su imagen en la
pantalla y en la privacidad constituían un nuevo canon de mujer completamente
distinto al imperante hasta la época, luego las chicas empezaron a imitarla y la década se pareció a ella”.
En los ochenta el mérito fue para Kim Basinger, que llenó los
cines de hombres que deseaban ver Nueve Semanas y Media, aunque el desparpajo
de aquella época la ponía Marilyn Monroe.
Dentro del cine actual la más cercana a la belleza de los años cincuenta es
Nicole Kidman, y, quizás, Natalie Portman, por que encarnan un
canon diferente al extendido actualmente de Johanssons y de Cruces.
Todas estas actrices eran y son modelos a seguir por muchas chicas, pero hay
que tener en cuenta, que no todo lo que se ve en verdadero, muchas cosas que
nos muestras nos falsas. En realidad, casi todos los peinados
que vemos en las películas clásicas son una ilusión. Sydney Guilaroff,
el peluquero más famoso de Hollywood,
era muy fan de las pelucas. Allí donde había una estrella,
estaban él y sus ayudantes cargados de rulos y postizos. Los rizos de Norma Shearer, el flequillo LanaTurner, los
complicados tocados capilares de Marlene, etc… todo es mentira.
En realidad, en Hollywood triunfaron las pelucas hasta bien entrada la década
de los 60, tras décadas de fidelidad al look diseñado por Alexandre: una
especie de cascada de rizos/hojas de acanto, esculpidos a la goma-laca a cada
lado de la frente. Las dos habían perdido no ya el lustre, sino la materia
prima. Eran tiempos en que los productos eran muy abrasivos.
EN LA TELEVISIÓN
La televisión tiene una gran influencia en la vida de las personas, y esto no
lo tienen valoran como lo deberían de valorar, ya que lo utilizan de una manera
negativa, considera a la juventud como una masa individualista, sólo los tienen
en cuenta en su calidad de miembros de la sociedad de consumo, como un inmenso
target al que poder dirigir anuncios y mensajes que inciten a consumir los
productos publicitados sin mayores metas. Los programas culturales, formativos
o de entretenimiento de calidad brillan por su ausencia y, en su lugar, tenemos
otros como los reality show, los cuales se han convertido en los
principales protagonistas.
Gran prueba de ello y respecto a nuestro tema en cuestión, tenemos programas como
Cambio radical; un programa en el que los participantes van a cambiar su
aspecto físico, para tener una vida mejor. El programa asocia el cambio físico
con la consecución de la felicidad.
Consideran que en Cambio radical “se asocia el cambio físico
con la consecuciónde la felicidad”, y que “el trato recibido por los/las
participantes (en su mayoría mujeres) les reduce a la categoría de objetos que
valen sólo por su aspecto”.
Las organizaciones aseguran que el programa de cirugía estética “no sólo no se
ayuda a las personas a aceptarse a sí mismas sino que se las criminaliza como
culpables de tener un físico diferente”.
Por otro lado, también hemos de decir que existen otros tipos de programas,
creados como
consecuencia de este otro, como es el caso del nuevo programa de la
cadena Cuatro “Desnudas”.
Desnudas; un cambio radical sin cirugía. Este otro programa es conducido por el diseñador Juanjo Oliva.
Este programa, que podríamos comparar con Cambio Radical (pero sin cirugía) o,
más bien, con aquel programa presentado por Ana Obregón llamado El Patito Feo,
pretende también cambiar el aspecto de las mujeres que participen en él. Para ello contará con un equipo
de estilistas, peluqueros y entrenadores personales. La novedad del
formato reside en que su principal objetivo es cambiar también la percepción
que tienen estas mujeres de sí mismas, conseguir que se sientan a gusto con su
aspecto. El problema es que para lograr este fin, se utilizarán algunas
terapias de choque como fotografiar a las mujeres en ropa interior y proyectar
su imagen en la fachada de un edificio para que el público opine y ellas se den
cuenta de que nadie es tan crítico con su aspecto como ellas mismas. En el
programa se sostieneuna premisa incuestionable: para estar guapa sólo necesitas
una cosa, sentir que lo eres. Y para ello, la cirugía no es
la única solución.
El 98 % de las mujeres españolas no están contentas con su cuerpo y sin
embargo, todas tienen un enorme potencial. Sólo es cuestión de aprender a quererse uno mismo y sacarte el
máximo partido.
Estos son ejemplos de los múltiples programas que existen y seguirán existiendo
mientras sigan tan presentes los cánones de belleza impuestos en la sociedad,
cánones de belleza que no siempre están al alcance de todos. Algunos lo viven como
una auténtica tortura, que les impide ser felices, éstos son los concursantes
ideales para “Cambio Radical”.
Pero también es cierto, que no solo los programas televisivos impiden un cambio en los cánones impuestos, sino la propia
publicidad emitía a través de esta, y expuesta en múltiples lugares también lo
hace.
La publicidad es el espejo de la sociedad en la que vivimos y el reflejo de la
cultura que hemos adquirido a lo largo de los años,
por eso consideramos que para acabar con esto, deberíamos cambiar antes la
forma de pensar de nuestra sociedad. Es decir, la forma más eficaz de combatir
la imagen errónea de la mujer estereotipada consiste en desarrollar fuertes campañas que involucren a un gran número de mujeres
para cambiar sus condiciones de vida en diversos ámbitos y crear imágenes
alternativas, creadas por las propias mujeres.
Como prueba de
ello, tenemos esteanuncio de un centro de estética:
Este anuncio se podría catalogar de impactante ya no solo por la propia imagen,
que ya de por si sola es bastante dura de mirar, sino también por sus propios
eslóganes. En la imagen nos muestran el rostro de una mujer con todas las
facciones de la cara borradas, donde nos pretender convencer o manipular, de
que solo podríamos llegar a ser estéticamente perfectos mediante operaciones de
cirugía, con los consiguientes Eslóganes:
“Elimina tus imperfecciones” y a continuación un segundo slogan nos dice: “Ya
solo soy estética”.
Nuestro concepto de belleza reduce a las mujeres a meros objetos y motiva a los
hombres a tratar de poseerlas como si fueran muñecas y no seres
humanos.
También existen otros anuncios publicitarios, que no nos venden cambios de
estética o de imperfecciones, sino mas bien nos venden los propios cuerpos de
las chicas o chicos que salen en ellos, haciendo creer a la gente, que todo el
mundo tiene esos perfectos y cuidados cuerpos, cuando no es así, y de ese tipo
de anuncios, que la verdad abundan tanto en nuestra sociedad, es de donde luego
surgen todos los problemas, al querer parecernos a esos ideales que todo el día
vemos en la televisión, calle, Internet, etc…
-------- ----- ------ ----- ----- --------------
LA BELLEZA EN EL S. XX
1900
En los comienzos del s. XX se formó el ideal de la “Chica Gibson”, un personaje
de caricatura que representaba el ideal femeninopor aquellos años y que se
convirtió en un prototipo a seguir por la mayoría de las jovencitas. Su creador
era por supuesto un hombre, el que atribuía a
esta belleza los valores y costumbres que los caballeros consideraban las
más adecuadas para una dama.
Éstas debían ser de pecho erguido, caderas anchas y nalgas
sobresalientes, además de sumisas y obedientes. Poco después nació la
mujer con forma de “S”, las que ajustaron la falda para resaltar la figura, los
peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se adornaban con plumas. Para este momento las mujeres
comienzan a crear un nuevo ideal de mujer. La nueva imagen era la de una mujer
trabajadora, que luchaba por obtener el derecho a voto y que se inmiscuía en
los asuntos que hasta entonces eran privilegio de los hombres. Esta nueva
tendencia era representada por vestidos que se alejaron gradualmente del
decorado haciendo mucho más simple su confección.
En esta época, la mujer encuentra dos modelos a seguir, cada uno con sus pros y
sus contras. Por una parte se encuentra la glamorosa mujer sensual, desinhibida
y dueña de sí misma, que no necesita de los hombres para desenvolverse en el
mundo, y de la cual éstos se van a enamorar. Por otra parte, se encuentra una inocente, tímida, buena y, no muy
agraciada.
En esta época, el modelo masculino es más marcado, fuerte,
seguro de sí mismo, pero de rasgos agraciados y hermosos.
La cara inversa de la medalla y en cierto sentido
muysimilar al rol femenino, se encuentra en las películas de Charles Chaplin,
donde se presenta la imagen de un hombre desvalido y bondadoso (Popeye sin
espinacas) que en muchos casos debe luchar contra otro masculino prepotente y
poderoso física y económicamente (tipo Brutus) por el amor de una mujer
(Olivia).
1920-1929
Los hombres de esta década siguen manteniendo las características principales
de la década anterior, por lo menos hasta la llegada y masificación del
sonido (1926), que produce entre otros la desaparición de pantalla de actores
de buena presencia, masculinos pero de voces femeninamente agudas. De ese modo, se agrega a los atributos masculinos un cierto
tono de voz grave, sensual y deseable.
En esa época el prototipo de hombre sobre los demás era
Rodolfo Valentino.
En el caso del modelo femenino, hay un cambio crucial, la mujer común, en
principio identificada con la protagonista buena e inocente, debió enfrentarse
al menos indirectamente con la guerra y la cruel realidad que ésta trajo a los
hogares. Con el transcurrir de la década, poco a poco se va
haciendo menos inocente, es más audaz y desinhibida, incluso se hace un poco
más mala.
1930-1939…
En esta década se dan dos momentos claramente diferenciados, antes y después del
33. Los primeros años, hasta 1933, se trata de la culminación de los excesos de
los años 20, un período donde se observa el mayor libertinaje sexual en la
historia hasta ese momento.Este cambio de visión de la sexualidad y de los
roles masculinos y femeninos se debió a la utilización de un código de censura.
En la primera parte de esta década (hasta 1933) el rol femenino cobró aún más
protagonismo, la mujer tradicional había ido acercándose cada vez más a la
vampiresa, sin embargo, aquí nos encontramos con una mujer que no sería amada,
sino que idolatrada e incluso temida por los hombre, los que mansos y sumisos
se deberían arrodillar y sacrificar en la adoración de la diosa. Es sin duda,
la manifestación del
ideal onírico de los hombres de esa época, una suerte de amor masoquista por
una mujer inalcanzable.
Los modelos de ésta época, salvo excepciones no son mujeres
hermosas físicamente. El cuerpo desnudo de la mujer era un tesoro por descubrir, que debía exponerse en la intimidad.
Fue la década de la lencería. La modista francesa Coco
Chanel agregó al armario de las mujeres una prenda que hasta el momento había
sido exclusivo de los caballeros: los pantalones.
El modelo femenino recatado, puro, virgen y bondadoso
continúa presente. El modelo masculino de este
momento es tahúr, vividor, aventurero, hombre macho recio, no agraciado
físicamente.
El modelo femenino que se recalcaba en las heroínas era el de las mujeres
normales, las hijas de cualquier vecino, alguien con quien coquetear. La
atracción sexual se recalcaba en la apariencia y belleza física y no en los
comportamientos seductores o prosexuales. Una de lasrepresentantes del
modelo inocente femenino de este período seguirá siendo top y vigente hasta la
década de los 60: Elizabeth Taylor. Otros modelos a seguir en esta década
fueron las actrices como
Greta Garbo y Marlene Dietrich, mujeres de hombros anchos y caderas delicadas,
altas y delgadas. En este período el punto erótico
cambió desde las piernas hasta la espalda, la que era resaltada por destacados
escotes y que provocaba más de una pasión en el ámbito masculino. En este momento la mujer estaba envuelta en un halo de encanto,
sensualidad y misterio. Los hombres perecían frente a
esta belleza madura de movimientos felinos y mirada dormida y la mujer sacaba
provecho de su cuerpo y no lo ocultaba por prejuicios moralistas.
Sin embargo, junto con estas mujeres comunes y normales, coexistió un modelo en donde se mezclaba la belleza física con la
actitud (Ingrid Bergman, Rita Hayworth, Vivian Leigh…).
En “Lo que el viento se llevó” (1939) una de las películas más importantes de
todos los tiempos, encontramos a la mujer hermosa y sensual, que debe
preocuparse extremadamente por su físico (debe usar
corsé apretado y comer poco).
1940-1949…
Se produce un resurgimiento de los modelos femeninos
anteriores a 1933, por un lado, la mujer buena e inocente, por otro las
vampiresas o las diosas.
La mujer buena y fuerte estaba perdiendo terreno y protagonismo y pasa a ser
inocente de estos hombres que han vuelto de la cruda
guerra. Loshombres acentúan el estereotipo de rudos y feos,
Gable y Bogart siguen siendo los dos más reconocidos.
1950-1959…
En estos años los hombres rudos empiezan a extinguirse
a favor de hombres estéticamente más bellos (Tony Curtis, Gregory Peck), salvo
la excepción de galanes hermosos pero peligrosos y salvajes, donde el peligro
es el que las atrae (James Dean).
En cuanto al rol de la mujer, en esta década se siente una fuerte atracción
erótica por diosas del
amor más grandes por un lado y más pequeñas y reales por otro. Las amazonas y las infantiles respectivamente.
En el primer caso, las más grandes y representativas de todas
las amazonas fue Marilyn Monroe. Se trataba de mujeres
seductoras y exuberantes corporalmente.
Por otra parte, lo contrario también era verdad, una nueva exótica atracción de
la figura aniñada, la diosa del amor más pequeña que las
reales. Hayley Mills en “Tigre bay”, Tuesday Weld, Susan Strassberg.
Se trataba de niñas o mujeres muy jóvenes de cuerpos
extremadamente delgados, algunas llegando incluso a la anorexia,
que habían tenido un desarrollo precoz de sus físicos, pero seguían siendo unas
niñas.
De estos dos modelos femeninos tan opuestos, surgen similitudes extraordinarias
donde muestran que el rol femenino está sexualizado en su inocencia.
La belleza física exigida para las mujeres, el ideal de belleza femenino, es en
el caso de las amazonas, el de mujeres de gran volumen y proporcionadas,
bastante másrellenas que las actuales. El otro ideal de
belleza, el de la niña con cuerpo de mujer era menos aceptado y publicitado
socialmente debido a sus connotaciones pedofílicas.
La infantil, pero no tan erotizada Autrey Hepburn, representa la otra imagen.
1960-1969…
En el caso del
estereotipo masculino, vemos que los hombres con las relaciones de pareja son
aquellos buenos mozos, seguros de ser rebeldes, pero sin el aire vividor y
tahúr de los Gable o Bogart. Siguen siendo capaces de saber lo correcto y
adecuado para ellos y para sus mujeres.
La mujer es por tanto considerada una marioneta ante los varones. El modelo
femenino de las grandes mujeres curvilíneas, tipo amazonas comienza a ganar
protagonismo (sin embargo siempre han existido). Se
mantiene el modelo femenino de niñita erotizada, quizás el mejor modelo es el
que hizo Kubrick en su propia novela: “Lolita”.
1970-1979…
Físicamente hombres y mujeres, como ideales de belleza adelgazan y
se vuelven estilizados y bonitos.
En esta década surgen dos modelos masculinos con evidentes diferencias, uno un tanto feminizado y unisex, resabio de fines de los
sesenta (tipo: Timothy Bottoms o Ryan O`Neill).
Por otro lado, se observa al macho man, una especie de latin lover con
patillas, bigotes, cadenas de oro, pelo en pecho y demás elementos, que
estrafalariamente expelían testosterona (tipo Buró Reynolds). Enamoraban a las
mujeres con su manera de ser y su femenina humanidad, eran loque las mujeres
andaban buscando. Los segundos eran unos rompe corazones que
conquistaban a las mujeres.
En el caso del modelo femenino, las mujeres, todas adolescentemente
desprovistas de grandes atributos físicos, eran inocentes, pero que sin embargo
intentaban ayudar activamente a sus compañeros a alcanzar sus corazones. Se
trataba de mujeres que empezaban a asistir a las universidades y a acceder a
puestos laborales cada vez más prestigiosos.
En 1980-1989…
En el caso del
rol masculino, este vuelve a transformarse en machos individualistas. Existen
dos alternativas de hombres exitosos: el que triunfa entre los varones y el que
lo hace con las mujeres. En el primer caso se trata de varones que pueden
hacerlo todo exitosamente, en ellos el look masculino cambia rotundamente, es
el turno de los musculosos y de pocas palabras, los Stallone y Schwarzenegger (muchos
querían ser “Rambo” o “Terminator”), que siguen la línea de Wayne y Lancaster.
En el segundo caso, resaltan las varoniles actitudes de los galanes tipo
Michael Douglas y Mickey Rourke, quién logró imponer su barba de tres días como la imagen del hombre de los 80.
En el caso de las mujeres, éstas mantienen una muy delgada
línea pero con más pechos que en la década anterior. Sin embargo, el
mayor requisito de su belleza femenina es el color de pelo: deben ser rubias
(Bo Berek, Kim Basinger, Melanie Griffith).
El rol femenino va logrando una mayor preponderancia
en laspantallas, si en la década anterior muchas eran universitarias, en los 80
se trata de mujeres profesionales que no tienen tiempo para el romance.
La mujer físicamente perfecta e ideal es llamada “mujer diez”, como una película
con ese mismo nombre.
1990-1999…
Las mujeres siguen siendo delgadas, aunque la talla del busto aumenta,
surge una nueva Marilyn Monroe (teñido y operaciones incluidas): Pamela
Anderson, cuya página oficial en Internet es el sitio más visitado. El modelo masculino sufre cambios. Pierde
preponderancia y se une al modelo casi indiferente tipo Gable y se transforma
en el actual tipo Bruce Willis o Mel Gibson (guardando las proporciones
histriónicas). Sin embargo, como norma casi general, el hombre
vuelve a perder su calidad de macho recio (tipo “Mágnum”) y pasa a ser más
delicado, más sensible y comprensivo (“Los puentes de Madison”), y es incluso
capaz de amar a una mujer hasta después de muertos (“Sintonía de amor”).
Así como desaparecen
los modelos varoniles, surgen modelos masculinos de gran belleza física,
incluso con rasgos femeninos (Phoenix,
Brad Pitt; Di Caprio), con rostros infantiles, apelando al instinto materno y
de protección. Este auge de los hombres con rasgos femeninos, puede ser
atribuido a que la natalidad descendió, a la tendencia mundial a considerar a
las características faciales femeninas como más atractivas que las
masculinas, o simplemente a que muchas mujeres prefieren varones-niños.