dialecto llanero
es el conjunto de modalidades lingüísticas del idioma español habladas en la
zona de los Llanos colombo-venezolanos. Se caracteriza por mezclar elementos del
españolantiguo mas elementos indígenas.
Fonética
Posee yeísmo y articulación de la “r” hasta su
debilitamiento (vorqueta por volqueta, fenómeno visto en Arauca) o su
desaparición en el infinitivo (ventia, aserra,
ordeña, cogé…)
También tiene la articulación de la “s” (implosiva),
la aspiración (maíh = maíz) o pérdida (cataplama =
cataplasma). También aparece el rasgo de la aspiración de la
“s” prevocalica (ji eñol, eso je li olvida =
sí señor, eso se le olvida).
Sus fricativas intervocalicas (b-d-g) se debilitan, o bien, desaparecen
en el habla llanera (auacero = aguacero).
Conserva el sonido de la antigua “h”. Es un rasgo mas visto en Venezuela, Arauca y Casanare (joyo,
jumo, mojo, jallan, sajuma, ajoga, ajita por hoyo, humo, moho, hallan,
sahúma, ahoga, ahíta).
Gramatica
Suprime, o bien, debilita la –s redundante del plural, v.g.:
los antioqueño, loj perro, cuatronarice (cuatronarices, especie local de
serpiente), loj padrino.
Tiene una composición nominal similar a las hablas costeñas, v.g.: pativoltiao (pata + volteado, es decir, sustantivo +
adjetivo).
Formación del pretérito compuesto de subjuntivo con el verbo
“ser”, v.g.: “Si no fuera(hubiera)
sido por Guadalupe Salcedo…”
Léxico
Algunasformas léxicas de origen costeño
registradas en la región son: “cautivar” (cultivar),
“concha” (cascara, corteza), “pollino” (asno
joven), “yerna” (nuera).
También tiene aportes del
occidente colombiano como
“hamero” (envoltura de la mazorca), “choclo”
(maíz tierno) o “chucha” (zarigüeya).
Sustratos y aportante
La herencia indígena
Posiblemente lo mas típico del español llanero se
encuentre en la herencia indígena, en los numerosos términos
aborígenes que se han incorporado a esta habla.
Son, a veces, los nombres de las plantas regionales como cumare (Astrocaryum
aculeatum), moriche (Mauritia flexuosa), mapora(Roystonea oleracea), suy,
yaray, bototo, etc.; entre otras, las denominaciones de objetos de las culturas
indígenas adoptados por elcriollo como chiramo (utensilio colgante),
budare, mapire (canasto), chirama (canasto), catumare (vasija de palma), corota
(vasija de totumo), etc.; o los alimentos indígenas adoptados en la
cocina criolla como majule (papilla de platano), catibía (masa de
yucarayada), etc.
Superfluo resulta mencionar la abundantísima onomastica de origen indígena: hidrónimos y topónimos
como
Guatiquía, Guayuriba, Guarca, Guaicaramo, que cualquier mapa o texto de
geografía proporciona por centenares. Tal vez menos conocido sea el
aporte indígena a la antroponimia que se advierte en los no pocos
apellidos de integrantes de las comunidades hispanohablantes: Catimay,Cuburuco,
Chaquea, Humejé, Tabaco, Tupanteve, Tumay, Achagua, Cuyaré,
Chamarrabí, Chipiaje, Errenuma, Guacabare, Gaspaday,
Guatumé, Itanare, Pirache, Renuma, Tarache, Yaguidua,
Yavimay, Yaya, Guanay, etc.
El desarrollo interno
Ejemplo de cómo el funcionamiento del idioma en las peculiares condiciones del Llano va produciendo
hechos mas o menos específicos es la reorganización de
ciertos microsistemas léxicos. En toda la región del Casanare “mirar” ha avanzado sobre el campo
semantico de “ver” hasta casi desaparecer del habla ordinaria a éste verbo:
“Entonces miró el presidente Rojas Pinilla que el Llano era una
gran belleza”, “¿Él no esta por aquí?
– No, no lo he mirao”; “Yo ya no miro
pa’ trabajar esta cosa”; y el mismo fenómeno parece comenzar
a afectar la pareja “oír – escuchar” en la que el
último tiende a absorber al primero.
Típico también del Llano es la
clasificación de las musaceas comestibles cultivadas en tres
grupos: platanos, cambures y topochos; la gran importancia que en la
vida del
llanero tiene esta última variedad hace que se forme con ella una clase
especial.
El influjo indígena aparece también de un modo indirecto y
mediatizado, no ya en lenguas aborígenes sino debido a las
especialidades características de la convivencia de las comunidades
criollas e indígenas, características que vienen a resultar muy
indicativas de las relaciones entre dichas comunidades, esdecir, entre la sorda
lucha que sigue desarrollandose entre ellas, fenómenos
caracterizados por los conceptos que el criollo tiene respecto del
indígena: “tunebo” equivale a “montaraz” (Pore),
“guajibo” a “tímido o huraño” (Arauca); y
en Puerto López se escuchó un refran que bien
podría explicar por sí solo las luchas entre los llaneros y los indígenas
que causaron conmoción en la comunidad colombiana: “Ni burro es
bestia ni indio es gente, ni casabe sirve pa’ bastimento”.
Y voces de raigambre hispanica tradicional sólo usuales en el
Llano o usadas en él con un sentido peculiar son, entre otras: “el
cerro” (la cordillera, la zona andina), “cachilapero” (el que
roba ganado y desfigura sus marcas), “camara”,
“camarita” (compañero, camarada), “camazo”
(calabazo), “caramera” (cornamenta), “guate” (persona
del interior), “guafa” (guadua), “magalla” (bolsa para
el chinchorro), “pompo” (rudo, torpe), “saquero”
(comprador de ganado), “soropo”, “ensoropao” (pared de
hoja de palma), etc, etc.
Dialecto andino.
Zona Andina: es muy diferenciado como
sucede con el marabino, pero a dif
erencia de éste, utiliza el
'usted' en lugar del
'vos'. También denominan la palabra 'Toche'
(grosería) que deriva de un ave de Colombia y es
particular en el estado Tachira por su uso común. Algunos (pocos)
pronuncian la letra f aspirada como j, por ejemplo 'una
julana' (fulana), 'muy projundo' (profundo), etcétera.