Un púlsar (del acrónimo en inglés de puls[ating st]ar, que significa «estrella que emite
radiación muy intensa a intervalos cortos y regulares»[1] ) es una
estrella de neutrones que emite radiación periódica. Los
púlsares poseen un intenso campo
magnético que induce la emisión de estos pulsos de
radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados
con el periodo de rotación del
objeto.
Las estrellas de neutrones pueden girar sobre sí mismas hasta varios
cientos de veces por segundo; un punto de su superficie puede estar
moviéndose a velocidades de hasta 70 000 km/s. De hecho, las estrellas
de neutrones que giran tan rapidamente se expanden en su ecuador debido
a esta velocidad vertiginosa. Esto también implica que estas estrellas
tengan un tamaño de unos pocos miles de metros, entre 10 y 20
kilómetros, ya que la fuerza centrífuga generada a esta velocidad
es enorme y sólo el potente campo gravitatorio de una de estas estrellas
(dada su enorme densidad) es capaz de evitar que se despedace.[2] [3]
El efecto combinado dela enorme densidad de estas estrellas con su
intensísimo campo magnético (generado por los protones y
electrones de la superficie girando alrededor del centro a semejantes
velocidades) causa que las partículas que se acercan a la estrella desde
el exterior (como, por ejemplo, moléculas de gas o polvo interestelar),
se aceleren a velocidades extremas y realicen espirales cerradísimas
hacia los polos magnéticos de la estrella. Por ello,
los polos magnéticos de una estrella de neutrones son lugares de
actividad muy intensa. Emiten chorros de radiación en el rango del radio, rayos X o rayos
gamma, como si
fueran cañones de radiación electromagnética muy intensa y
muy colimada.
Por razones aún no muy bien entendidas, los polos
magnéticos de muchas estrellas de neutrones no estan sobre el eje
de rotación. El resultado es que los
«cañones de radiación» de los polos magnéticos
no apuntan siempre en la misma dirección, sino que rotan con la estrella.
Es posible entonces que, mirando hacia un punto
determinado del
firmamento, recibamos un«chorro» de rayos X durante un instante. El
chorro aparece cuando el polo magnético de la estrella mira hacia la
Tierra, deja de apuntarnos una milésima de segundo después debido
a la rotación, y aparece de nuevo cuando el mismo polo vuelve a apuntar
hacia la Tierra. Lo que percibimos entonces desde ese
Posteriormente, se investigan los temas de choques y cada uno
de sus tipos, dando sus características propias y únicas.
De la misma manera se mencionan ciertos ejemplos para su
mayor entendimiento y diferenciación.
Durante el desarrollo de esta indagación se considero pertinentemente y
de vital importancia un analisis textual de
varios librosque consideraran los temas antes mencionados, con el objetivo de
dar una visión mas amplia de lo que consistía cada tema
investigado, y sobre todo comparar a ciertos autores para mejorar el concepto
final.
A lo largo del
progreso de la investigación fue relevante conocer ciertos conceptos
secundarios que eran necesarios para el procesamiento de los demas temas
y que se han incluido para dar un enfoque mas preciso a la
investigación.
Finalmente este texto permitira un
analisis profundo y particular enfocado en la practica de los
conceptos para permitir que quien lo lea pueda comprender de lo que se le
habla.
CANTIDAD DE MOVIMIENTO.
Se dice que la cantidad de movimiento lleva una estrecha relación con la
inercia que tienen los objetos, como lo dice Paul G. Hewitt en su
libro Física conceptual:
“Describimos la inercia en términos de objetos en reposo y de
objetos en movimiento. Cuando se combinan las ideas de
inercia y de movimiento se maneja la cantidad de movimiento. La cantidad
de movimiento es propiedad de las cosas que se mueven”
Paginas 86-88.
Para entender mejor la afirmación anterior comenzare explicando el
origen y el concepto actual de lo que se conoce como inercia, para ello
empleare la información obtenida de un fragmento del libro Física
General de Héctor Pérez Montiel:
“Desde que el hombre tuvo la posibilidad de reflexionar acerca de los
cuerpos, se obtuvieron conclusiones,algunas equivocadas, como las del filosofo
griego Aristóteles (384-322 a.C.), quien de acuerdo con lo que
podía observar señalaba que un cuerpo solo se puede mover de
manera constante si existe una fuerza actuando sobre el. Aun en nuestros
días para muchas personas esta afirmación es correcta, pues
observan que un cuerpo cualquiera como lo es un sillón, una piedra, una
mesa, etc., para seguir en movimiento se le debe aplicar una fuerza y en el
momento en que se deja de aplicar se detiene.
Fue muchos siglos después que Galileo Galilei 81564-1642), con base en
sus experimentos, concluyó lo que ahora sabemos, y es que la mesa se detiene porque existe
una fuerza de fricción entre la
mesa y el piso que se opone a su movimiento.
Sin embargo, si la fuerza de fricción dejara de existir, al tenerse una
superficie totalmente lisa y sin resistencia
al aire (que recibe el nombre de fuerza viscosa), al darle un empujón a la mesa, esta
continuaría de manera indefinida en movimiento a velocidad constante.
Galileo enuncio su principio de la inercia en los siguientes términos
En ausencia de la acción de fuerzas, un cuerpo en reposos
continuaría en reposo y uno en movimientos se movera en
línea recta a velocidad constante.
El físico ingles Isaac Newton 81643-1727) aprovecho los estudios previos
por Galileo y enuncio su Primera Ley de la Mecanica o Ley de la Inercia
en los siguientes términos:
Todo cuerpo semantiene en su estado de movimiento rectilíneo uniforme,
si la resultante de las fuerzas que actúan sobre él es
cero.”
Paginas 142-143.
Es así como
puedo concluir que realmente ningún cuerpo deja de estar en movimiento,
sino que la fricción que tiene con el medio donde se encuentra es lo que
lo detiene. Un ejemplo claro es cuando un conductor de
un automóvil acelera y de repente frena, el conductor llevara su cabeza
hacia el frente porque al ser un objeto tratara de seguir en movimiento, al no
haber fricción mas que con el aire, el conductor se estrellara con el
parabrisas haciéndolo añicos.
Ahora bie
punto del cielo son pulsos de radiación
con un periodo muy exacto, que se repiten una y otra vez (lo que se conoce como «efecto
faro») cuando el chorro se orienta hacia nuestro planeta. Por eso, este
tipo de estrellas de neutrones «pulsantes» se denominan
púlsares (del inglés pulsating star, «estrella
pulsante», aunque esta denominación se aplica con mas
propiedad a otro grupo de estrellas variables). Si la
estrella esta orientada de manera adecuada, podemos detectarla y
analizar su velocidad de rotación. El periodo
de la pulsación de estos objetos lógicamente aumenta cuando
disminuye su velocidad de rotación. A pesar de ello, algunos
púlsares con periodos extremadamente constantes han
sido utilizados para calibrar relojes de precisión.