El Fraude Científico del Siglo
Robert Knowles limpiando el Museo de Historia Natural de Londres se
encontró con un baúl que contenía las iniciales de
M.A.C.H. Junto a Andy Currant examinaron el contenido encontrando huesos de
animales y roedores disecados.
Arthur Smith Woodward recibía la visita de Charles Dawson en 1912, por un supuesto hallazgo de un nuevo fósil de humano en
la región de Piltdown.
Woodward y Dawson comenzaron una excavación para encontrar mas
restos de este fósil, encontrando solamente un
craneo y dientes de un elefante prehistórico.
Presentaron los hallazgos en Burlington House, en donde
surgió la duda de que si todo era de la misma criatura.
Kenneth Oakley descubrió que eran muy recientes y
Joseph Weiner comprobó que el desgaste de los dientes fue producido por
piezas metalicas.
Con todos los hallazgos se descubrió que el Hombre de Piltdown era un fraude.
Un comentario de Currantsobre el baúl le
abrió sospechas a Brian Gardiner de que Martin Alisten Campbell Hinton
era el causante del fraude, ya que las
iniciales del
baúl pertenecían a él.
Gardiner descubrió que muchas de las piezas del baúl
estaban gastadas y teñidas por componentes parecidos a los restos de
Piltdown. También recordó que Bob Savage era amigo de Hinton y
que podía saber algo al respecto de lo ocurrido. Todas las preguntas
hechas a Savage fueron afirmativas, es decir, que encontró restos muy
parecidos a los del
Hombre de Piltdown.
Se pudo deducir que por el pasado de Hinton, lo llevo a hacer este fraude. Savage decía que Hinton pudo llegar a eso como
una forma de venganza para quienes no lo dejaron surgir con su carrera.
Gardiner dio a conocer los hallazgos sobre el fraude a
Burlington House.
A pesar de que se descubrió el fraude y de quien lo hizo, este engaño llego demasiado lejos, ya que todos
querían creer que el hombre de Piltdown existía.