Hace cerca de doscientos años, un
teólogo inglés, Joseph Priestley, y un médico
aleman,
Jan Ingen-Housz, descubrieron que las plantas iluminadas liberan un tipo de
aire que
acelera la combustión y que es saludable para los animales. Mas adelante se descubrió
que las plantas liberan oxígeno sólo si otro gas, que es
tóxico para los animales, se
encuentra presente. Desde hace siglo y medio se ha sabido que las
plantas toman el
dióxido de carbono en presencia de luz y lo
combinan con el agua. De este modo, un
material organico, un carbohidrato (azúcar) se forma y sirve de
alimento tanto para
las plantas, como
para los animales. En resumen, toda la vida de la Tierra
esta sostenida
por las plantas verdes. Ellas tienen el poder
de transformar agua y dióxido de carbono
en las propias sustancias de su cuerpo, por ello reciben el nombre de
autótrofos.
Todos los tipos de plantas que son autótrofos o son verdes, o contienen
enmascarada
dentro de otramateria colorante, tienen un pigmento
verde, soluble en alcohol, llamado
clorofila. El cloroplasto es el sitio activo donde se realiza
la fotosíntesis, mismo que se
encuentra en el interior de las células, en las partes verdes de la
planta.
La fotosíntesis consiste en una serie de reacciones por las cuales se usa
luz para recombinar
el agua y el dióxido de carbono, y transformarlo en alimento. El estudio
de la fotosíntesis
ha cobrado importancia en los últimos cuarenta años, debido a la
inquietud de saber cómo
funcionan los procesos fotosintéticos ante la posibilidad de los viajes
interplanetarios.
Si bien el estudio morfológico de las plantas no contribuye a la
comprensión cabal de los
procesos fotosintéticos, su conocimiento hace posible comprender
cómo los materiales
primarios (agua, sustancias nitrogenadas y minerales), llegan hasta los sitios
activos donde
en presencia de luz, clorofila y dióxido de
carbono, la planta fabrica su alimento y el de