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Garrapatas



Para Blas Pascal la miseria del hombre consiste en olvidarse de sí mismo en la continua agitación de la vida. Parece que hay dos modos de intranquilidad: Perderse entre las cosas y aniquilarse en la negación de la persona.

El “yo” en la suma. Diana y Karla se hicieron implantes de senos para sentirse bien consigo mismas. Diego no puede estar un momento en silencio ni quietud. Si apaga la T.V, entonces prende la radio o su celular no le deja en paz. Atahualpa no vive sin el Chat. Ahí tiene muchos “amigos”. Nunca se ha puesto a pensar en la irrealidad de su amistad. Estas cuatro personas y otras, se añaden cada vez mas atributos en intentan identificarse con ellos. No ven que en esa operación se confunde su esencia entre las cosas sumadas. ¡Sentarse a meditar en su vida o historia es tedioso! Lo que vale para ellos es lo que poseen, lo que se anexan ¿Es alguna especie de miedo a sí mismo causado por X o Y motivo externo?



El “Yo” en la resta. Josefa vive agitada. Todos los días ve sus gordos en el espejo. Los toca y piensa en las miradas de los chicos sobre ella, su cuerpo. Ademas quiere ser comola modelo de moda. Su mayor deseo es “Hacerse rebanar” unos kilos. Jorge por su parte, vive inconforme con sus antecesores. A cada instante le dicen: “Tienes la nariz de tu padre”, “tienes la boca de tu madre”. Él empieza a quitar las partes de su cuerpo y de su personalidad que no son suyas. Se ríe como su anciana abuela. Mira como su tío y no como el divo del cine. Peor aún, su sangre es indígena. Eso le aturde. Quiere ser “auténtico”, “original”. En los dos casos no saben que al final de la resta acecha el cero. Quedaran anonadados porque el ser humano cegado por las cosas siempre esta inconforme.

En la llamada sociedad postmoderna la suma o la resta son dos métodos utilísimos. La gente, de una u otra manera, las usa. Hacen parte de la vida. Aparentemente no se puede vivir sin ellas. ¿Es la última palabra? No! La realidad es otra. La persona se hace daño. Queda en la superficie de su ser. Ambos modos son escapatorias. Son huecos de fuga de quien teme ver su verdadero rostro. Estan de moda, es verdad. La moda también esconde algo: La miseria humana. ¡Si tan sólo apaciguaran su espíritu y reflexionaran!


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