Egresados del IPN desarrollan dispositivo al alcance de la mayoría de los enfermos
ELIZABETH VELASCO C.
Egresados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) elaboraron un dispositivo con tecnología mexicana para disminuir la frecuencia e intensidad de las crisis epilépticas de casi medio millón de personas que
padecen esa enfermedad en el país.
Abril Muñoz Cruz y Eloy Acosta Hernandez, ex alumnos de ingeniería biónica e integrantes del Programa
Institucional de Formación de Emprendedores
del IPN, explicaron que el
dispositivo, denominado
Saceryd, disminuye la frecuencia e intensidad de las crisis epilépticas mediante estimulación eléctrica.
El artefacto consta de un electroestimulador, que se implanta en el pectoral mayor mediante un proceso
quirúrgico, y de un electrodo, que se introduce en el cuello y se pone en contacto con el décimo nervio
craneal, llamado vago, para hacer llegar los estímulos a la corteza cerebral.
Muñoz detalló que con el apoyo
de Jorge Pacheco Rosado, investigador
de la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas, se probó la
eficacia del dispositivo en
un modelo animal al que se
provocó la
enfermedad mediante la inyección de una sustancia especial.
''Experimentamos con dos grupos de ratas;
el primero no fue electroestimulado y
la mayoría de
los animales presentaron los síntomas de la
última fase de la enfermedad y murieron, mientras los roedores
que fueron estimulados en forma intermitente mediante pulsos cuadrados de corriente no padecieron una
sintomatología tan avanzada y sobrevivieron', explicó Muñoz Cruz.
En Estados Unidos existe un sistema similar al desarrollado por los ingenieros biónicos mexicanos, pero
se comercializa a un costo elevado.
''Creamos este dispositivo con tecnología mexicana precisamente para ponerlo al alcance de unos 400 mil
enfermos de epilepsia, y especialmente para
36 por ciento de ese total
que, por padecer epilepsia
refractaria, deben tomar por lo menos tres farmacos para tener un mejor nivel de vida', comentó
Abril
Muñoz.
Según datos de la Secretaría de Salud, mas de un millón de mexicanos padecen esta afección que en la
mayoría de los casos (76 por ciento) se manifiesta desde la infancia. De acuerdo con el plan de negocios
que también elaboraron, el Saceryd sólo costara la tercera parte del sistema fabricado en Estados Unidos,
el cual tiene un precio mayor a 170 dólares, mas se requiere financiamiento para concretar el nivel de
excelencia de esta nueva tecnología.
Acosta comentó que han
analizado diversos materiales
biocompatibles que recubran el electroestimulador para evitar el rechazo por el organismo.
De acuerdo con los resultados, explicó, 'la cubierta puede elaborarse con algún polímero o con
titanio, pero el problema es que
ambos son costosos, por lo
que veremos la posibilidad de
conseguir financiamiento con alguna institución o empresa interesada, a fin de hacer las pruebas
y posteriormente establecer una microempresa'. Los especialistas precisaron que el dispositivo
esta diseñado para operar de manera ininterrumpida por cinco años, al término de los cuales sería
necesario hacer nuevamente una incisión en el pectoral mayor para sustituir la pila con la que
opera Saceryd. Ante ello, expresaron su interés por mejorar el prototipo y posteriormente sustituir la pila
que proporciona la corriente por un mecanismo que se pueda retroalimentar por medio de radiofrecuencia
o por transductores mecanicos de presión, que recargarían el sistema de manera continua con la energía
mecanica generada con el ritmo de la respiración. Precisamente para profundizar sus estudios y mejorar el
dispositivo referido, Muñoz Cruz y
Acosta Hernandez prestan actualmente su
servicio social en el
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de la Secretaría de Salud, donde se da atención de alto
nivel a quienes padecen epilepsia, entre otras enfermedades. La epilepsia es una enfermedad multifactorial
que puede ser causada por alteraciones genéticas y hormonales, traumatismos, tumores y enfermedades
infecciosas. Una de las principales causas
de infección en países en
desarrollo es la cisticercosis
padecimiento transmitido por la carne de cerdo o fresas contaminadas.