ENSAYO
PESADILLA DE DARWIN
La pesadilla de Darwin
es un testimonio dramatico de los desastres de
la globalización. A 50 toneladas diarias de filetes de pescado blanco
transportado por avión destino al Primer Mundo, casi nadie esta
libre de haber comido alguna vez un pescado que se
vende en las pescaderías como
'mero'. Los filetes de 'mero' son filetes de la perca del Nilo, principal protagonista de la película La
pesadilla de Darwin. Cada uno de nosotros contribuimos a la realidad que se
narra en esta paradoja mortal, de la que somos responsables comiendo filetes de
'mero'.
Pero La pesadilla de Darwin no termina en el desastre
ecológico del
lago Victoria;
la perca se ha convertido en la especie mas capturada, impulsando el
florecimiento de una industria privada de procesado y comercialización
de filetes destinados, exclusivamente, a la exportación a mercados
extranjeros. En el año 1970 el volumen de pescado capturado de especies
distintas ascendía a 100.000 toneladas, veinte años
después el volumen de perca capturada alcanzaba las 325.000 toneladas,
representando el 65% del volumen total de pesca.
El director del
documental Hubert Saupert deja hablar a los protagonistas del film. A través de miradas tuertas
de impotencia en secadores de cabezas de perca, de canciones de jóvenes
tanzanesasprostitutas de pilotos comerciales y de gritos de peleas entre
niños de la calle por algo de arroz o de cola, Saupert explica la
desgarradora situación de 25 millones de personas que viven en los
alrededores del lago, mas de la mitad de las cuales se encuentra en
situación de desnutrición. Mientras en un bar de pescadores, la
televisión recuenta los sacos de harina y arroz de donaciones de ayuda
internacional que aterrizan para combatir las hambrunas que azotan el
país, la exportación anual de perca entre los tres países
que se reparten el lago Victoria (Uganda 43%, Tanzania 51% y Kenya 6%) asciende
a los 72 millones de kg (datos del 2002). La comunidad local no se pueden
permitir ni tan siquiera comprar el pescado que ellos
mismos han pescado o que han ayudado procesar. Se limitan a
consumir los desperdicios de la industria procesadora y las espinas.
En España el consumo semanal de perca se sitúa cerca de las 150
toneladas y, cada día, dos millones de personas del mundo rico comemos
perca del Nilo, probablemente sin saberlo, pensando que es filete de un pez
inofensivo. Esta cantidad de pescado que comemos en el Primer Mundo
cubriría las necesidades basicas de proteína de una
tercera parte de la población desnutrida de los alrededores del
lago. Un antiguo profesor de escuela reconvertido a
pescador noduda en su respuesta, enfrentado a la brutalidad con que el mundo
desarrollado somete a estas comunidades: “es la ley de la selva, el
mas fuerte se queda con los recursos y, esta claro, que el
europeo es mas fuerte que el africano”.
No es hasta que el espectador esta completamente inmerso en el brutal
expolio de las comunidades a las orillas del lago Victoria,
cuando Sauper empieza a estirar del hilo de la sorpresa deplorable que nos depara la segunda
mitad del
film. Mientras un pescador mira a su hijo como con los brazos
extendidos imita el ruido de un motor de avión, comenta que se
sentiría orgulloso que su hijo fuera uno de esos pilotos que transportan
pescado a Europa. “Y podría traer muchas cosas de Europa Podría traer cosas.” La mirada perdida y
el silencio interrogante a modo de respuesta. Las respuestas esquivas de los
pilotos comerciales de la antigua Unión Soviética
cuando se les pregunta qué mercancía descargan cuando aterrizan
hace temer lo peor. Estos aviones diariamente recogen los últimos
cargamentos de filetes y, a cambio, descargan otras
'mercancías' que destinadas a las innumerables guerras del area central del continente africano.
Aviones de transporte de pescado y armas accidentados.
El director argumenta que “es increíble que
allí donde un materia prima es descubierta, loshabitantes de las
comunidades locales mueren en la miseria, sus hijos se convierten en soldados y
sus hijas en sirvientas o prostitutas. Escuchar y ver
una y otra vez las mismas historias me pone enfermo. Después de
centenares de años de esclavitud y colonialismo en Africa, la
globalización de los mercados africanos es la tercera y mas
aniquiladora forma de humillación para la gente de este
continente. La arrogancia de los países ricos hacia el Tercer mundo (que
representan 3/4 partes de la humanidad) esta creando inconmensurables
peligros futuros para todos”. La pesadilla de Darwin es un film
crudo, lleno de detalles y aderezado con una extraña mezcla de la
resignación y la dignidad que destilan los protagonistas entrevistados,
a los que el director consigue acercarse con asombrosa facilidad. Consigue
estar lo suficientemente cerca de pilotos, políticos y propietarios de
fabricas procesadoras de filetes para mostrarlos, no como villanos, sino simplemente como personas que intentan sobrevivir.
Precisamente esto es lo que hace el visionado del film mas revelador: permite
experimentar la brutalidad de las injusticias desde múltiples
angulos con personas 'normales', cercanas como protagonistas. Y
revelador; después de la dureza de estos 107 minutos,
difícilmente alguien puede quedarse sin reaccionar.