Calidad de vida
En este tiempo cada una de las personas piensa que la
calidad de vida va de la mano del
dinero y la abundancia, veamos entonces cómo reprogramar nuestra mente
para acoger el bienestar.
Todo comienza desde nuestra infancia. Dependiendo de
nuestra situación económica, cuando niños contamos con
estímulos provenientes de todas partes, que de alguna manera u otra
clasifican a las personas según sus ingresos.
Es decir, de cierta forma, existe discriminación por
la cantidad de dinero que uno tenga.
No me refiero a que son los ricos quienes nos discriminan. Muchas
veces es exactamente lo opuesto. Son los pobres
quienes discriminan a los ricos, por simplemente tener mas, por
simplemente tener la oportunidad de vivir mejor.
Las personas que no gozan degran solvencia financiera sienten resentimiento
contra los que sí gozan de ella. Y caen
en el conformismo de decir que no tener mucho dinero es mejor porque se vive
mas feliz.
Esto es simplemente una estupidez ¿quién dijo
que no se puede vivir feliz y con abundancia al mismo tiempo?
Alegan estas personas que el dinero trae infelicidad.
Pero curiosamente el dinero no es mas que un
simple papel con cierto valor percibido. No es nada que nos manipule y ni siquiera nos habla para decirnos qué decisiones
tomar.
Si somos infelices es por culpa nuestra. Si somos avaros, es porque así lo hemos decidido. Si nos volvemos personas malas es por nuestra personalidad, no por
el dinero. El dinero simplemente maximiza nuestros
rasgos. Si somos generosos, lo seremos aún mas con dinero.