Los Apoyos Visuales
Introducción.
Se dice con insistencia que las personas con Autismo son aprendices visuales y
que, en consecuencia, la información presentada por ruta visual y de manera
secuenciada es más fácil de comprender que aquélla presentada de manera
auditiva y temporal. Esto se entiende con sencillez si tenemos en cuenta que
todas las personas diagnosticadas con este trastorno tienen algunos rasgos
comunes como
son las dificultades para
• Anticipar acontecimientos y actividades cotidianas.
• Atender a aquello que les muestra otro niño u otro
adulto (dificultades para la atención conjunta).
• Abstraer conceptos generales.
• Manejar el código lingüístico.
Estos rasgos, añadidos a una notable capacidad visoespacial (que es la que les
permite resolver con rapidez tareas perceptivas o aprenderse itinerarios de
memoria), son los que justifican por qué los apoyos visuales resultan tan
adecuados cuando se trabaja con personas con Autismo.
Pero… sQué es un apoyo visual?
Un apoyo visual es una clarificación; es la forma con
la que podemos traducir o transformar la información verbal a información
visual. Es por tanto, un código alternativo al
lenguaje oral (por ejemplo, cuando le decimos al niño “A cenar”) o al uso
instrumental (por ejemplo, cuando cogemos al niño de la mano y le llevamos a la
cocina), que persigue mejorar la comprensión.
Existen tres tipos de apoyos visuales
• La distribución ambiental: es la forma en que están distribuidos los espacios
y contextos en los queel niño se desenvuelve y también la forma en que los
distintos elementos de esos espacios determinan cada uno de los comportamientos
significativos que se llevan a cabo en esos lugares. Por ejemplo, un contexto como el de la
cocina tendría elementos distintivos como
la mesa y las sillas que indican que ése es el lugar para sentarse a comer.
• Los objetos reales: consisten en informar visualmente de una actividad
enseñando para ello la totalidad o una fracción de la misma; por ejemplo, para
lavarse los dientes se enseña un cepillo, para bañarse
una esponja, para cenar un tenedor, etc. A veces, por ser el
objeto en cuestión demasiado grande (piénsese, por ejemplo, en el coche de
papá) se pueden utilizar miniaturas.
• Las fotografías: son imágenes de una actividad, juguete o tarea (el coche, la
puerta del
cole, la TV). Deben ser relevantes, por lo que conviene omitir todos los
detalles poco importantes (fondos, datos, accesorios…).
• Los pictogramas en color o en blanco y negro: se pueden trazar a mano (las
personas con Autismo suelen tener una excelente capacidad para interpretar
nuestros dibujos, incluso si somos pésimos dibujantes), aunque también existen
algunos programas que se pueden comprar en el mercado, o incluso descargar
gratuitamente de Internet, con una enorme variedad de ilustraciones
.
• La palabra escrita: que se puede presentar en mayúsculas, minúsculas o letra
de imprenta.
Todos estos apoyos visuales tienen la inestimable ventaja de estar presentes durante períodos muyprolongados de tiempo, a diferencia de
lo que sucede con la información suministrada por un canal auditivo, que
rápidamente se desvanece y sólo está presente durante un breve período de
tiempo. Esto permite que la persona con Autismo pueda recurrir a sus apoyos visuales
tantas veces como
lo necesite.
sCómo seleccionar el apoyo visual más adecuado para cada
niño?
Antes de comenzar a utilizar apoyos visuales, es
conveniente tener en cuenta una serie de indicaciones fundamentales. Cada forma
de presentación de apoyos visuales exige del niño una capacidad diferente
de abstracción y de simbolización. No es lo mismo emplear palabras escritas que
emplear fotografías, dado que las primeras demandan una capacidad de
abstracción mayor que las segundas y, en consecuencia, son más complejas. Por
esto motivo, es importante saber ajustar la dificultad de los apoyos visuales a
la capacidad de abstracción del niño, de tal modo que sean
comprensibles para él y no pierdan su valiosa finalidad. Si a un niño que todavía sólo es capaz de comprender objetos
reales le presentamos apoyos visuales pictográficos, estaremos perdiendo una
oportunidad excepcional para mejorar su comprensión. De esta
forma, el punto de partida debería ser siempre valorar qué apoyo visual
comprende el niño. Una forma de analizarlo consiste en pedirle que
realice emparejamientos entre objetos reales y: fotografías, pictogramas y
palabras escritas.
Por la ejecución del
niño en esta tarea (sCon qué empareja adecuadamente el objeto real?)
podremosconcluir qué apoyo visual es el que comprende. Es decir, si el niño empareja el objeto real con fotografías pero no con
pictogramas, podemos concluir que los pictogramas son todavía demasiado
complejos.
Para valorar realmente el grado de comprensión del niño en esta
tarea y que los resultados no sean ensombrecidos porque no entiende qué es lo
que se le está pidiendo, es importante familiarizarle primero con actividades
de emparejar. Para ello, podemos realizar
algunos ensayos con lotes de objetos idénticos, empelando la consigna verbal de
“pon”, mientras se guía físicamente su mano.
No obstante, no podemos olvidar que, aunque los apoyos visuales se construyan
con una forma preferente (fotografías, pictogramas, palabras u objetos reales),
podemos combinar distintas modalidades, cuando así lo consideremos conveniente
(por ejemplo, objetos reales y la etiqueta de sus cereales preferidos).
En este sentido, y dado que existen modalidades que facilitan el uso de los
apoyos visuales ( es más fácil improvisar un
pictograma del
SPC que sacar sobre la marcha una fotografía con la que no contábamos), muchas
veces vamos a asociar dos modalidades diferentes para una misma información
(emparejar una foto con un pictograma a color). De esta forma, por medio de la
asociación, estaremos promoviendo la transición de un
tipo de apoyo más sencillo (la fotografía) a otro más complejo (el pictograma)
y, finalmente, cuando el niño los haya asociado, podremos retirar la
fotografía, dejando sólo el pictograma.
sQuénecesito para diseñar mis apoyos visuales?
Los apoyos visuales son recursos bastante económicos. Para realizarlos bastante conseguir
 Pegamento.
Velcro para pegar los marcadores visuales en el
emplazamiento que se haya elegido (la pared de la habitación, cartulina,etc.).
Tijeras.
Cámara fotográfica.
Aeronfix para plastificar los apoyos visuales,
evitando así que se deterioren rápidamente.
Etiquetas y un rotulador.
sCuándo emplear los apoyos visuales?
Vamos a emplear los apoyos visuales a lo largo de todo el día y cuando la situación
lo demande, por lo que debemos estar siempre preparados para elaborar un apoyo visual; en este sentido, puede ser muy útil llevar
una libreta a mano o las fotografías que hayamos previsto que podrían hacernos
falta.
Además, los apoyos visuales van a resultar útiles a lo
largo de toda la vida. Algunas personas piensan, equivocadamente, que los
apoyos visuales son una alternativa para aquellos niños que todavía no tienen
lenguaje o que no conocen sus rutinas, y que cuando una o ambas situaciones se solventa
(y el niño comprende lenguaje o maneja las actividades
relevantes de su día a día) ya son prescindibles. Esto no es
así. Las personas con Autismo son aprendices visuales toda la vida, por
lo que la información presentada por ruta visual será mucho más asimilable para
ellos que la información presentada por una ruta auditiva, con independencia de
la edad o de la competencia verbal.
Algunas consideraciones previas.
De manera general, existenuna serie de consideraciones iniciales que son
importantes
• Cuando empiece a diseñar apoyos visuales para el niño con Autismo, puede que
tenga la impresión de que el niño no los entiende. No se preocupe por eso. Sólo
cuando el niño se haya familiarizado con los apoyos
visuales cobrarán sentido para él (y esto puede llevarle algún tiempo).
• Sea consciente de su uso. Empléelos inicialmente
para abarcar uno o dos objetos y, poco a poco, vaya explotando la potencialidad
de este valioso recurso, aplicándolo a nuevas
situaciones.
• Emplear apoyos visuales no significa eliminar el lenguaje. Siga hablando como
lo hacía hasta este momento, pero refuerce sus emisiones verbales apoyándolas
con información visual.
• Haga que los apoyos visuales sean significativos,
omitiendo toda la información irrelevante.
• Etiquete los marcadores visuales con lenguaje escrito en la parte superior de
los mismos, para favorecer la asociación entre ambos.
• No se preocupe por el interés inicial que los apoyos visuales despiertan en
otros niños, hermanos o compañeros de clase, porque, tras la sorpresa inicial,
ese interés suele desvanecerse con mucha facilidad y pasan a ignorar
completamente todos aquellos apoyos que para ello no son necesarios.
sY si no funcionan?
Muchas veces los resultados no son tan inmediatos como habríamos
deseado, y el niño no parece responder a los apoyos visuales que hemos
diseñado. En esos casos, conviene seguir las siguientes indicaciones
• La primea consiste en no desilusionarsedemasiado deprisa. Los
apoyos visuales necesitan su tiempo. Si transcurrido un
tiempo suficiente observamos que el niño no comprende los apoyos visuales que
habíamos preparado, es el momento de pensar en una alternativa visual diferente
(por ejemplo, empleando apoyos visuales más sencillos y menos abstractos, como los objetos reales o
las fotografías).
• Los apoyos visuales no solventan todos los problemas. Si un
niño, por ejemplo, muestra una gran selectividad en las comidas no
conseguiremos que dicha selectividad desaparezca sólo con emplear un
anticipador visual del
menú. Por este motivo, muchas veces será necesario
simultanear este recurso con otros programas específicos para mejorar el
aprendizaje de ciertas competencias.
sQué objetivos podemos trabajar empleando apoyos visuales?
Una vez familiarizado con el uso de los apoyos
visuales, verá hasta qué punto es fácil, rápido y eficaz emplearlos. Existen
innumerables objetivos que se pueden abarcar por medio de estos apoyos, entre
los que quizás cabría destacar:
• Mejorar la independencia del niño con Autismo, dado que los apoyos visuales
funcionan a modo de un recordatorio permanente que les permite manejarse con
mayor autonomía.
• Mejorar la capacidad de anticipar acontecimientos previsibles.
• Mejorar la comunicación, aclarando las emisiones ofrecidas de manera verbal y
permitiendo otras vías expresivas, por ejemplo a través del intercambio de imágenes, como
propone el método PECS.
• Favorecer la comprensión de las expectativas quetenemos depositadas en el
niño (qué es lo que debe hacer y cuándo).
• Disminuir algunos problemas de conducta.
• Mejorar la competencia social, dando claves acerca de cómo seguir
interactuando con los demás; por ejemplo, especificando qué hacer o qué decir.
No obstante, el uso que haga de los mismos vendrá muy
condicionado por cada niño con Autismo. Juntos descubrirán cuántas cosas se
pueden hacer con este tipo de apoyos.
Algunas propuestas para el uso de apoyos visuales.
A continuación, veremos algunas sugerencias acerca de cuáles
pueden ser las distintas finalidades que pueden cumplir los apoyos visuales.
1. Apoyos visuales para mejorar la estructuración temporal: rutinas y
actividades cotidianas.
Las agendas visuales ayudan a los niños con Autismo a comprender las
actividades que tendrán lugar a lo largo del día. Pueden ser tan extensas o
breves como se
considere necesario, abarcando todo el día o sólo una fracción del mismo. En algunos
casos, sobre todo al principio, se puede diseñar una agenda con un único informador visual, enfatizando de esa forma la
actividad más importante de ese momento del
día.
Con independencia de la modalidad visual elegida (objetos reales, fotografías,
pictogramas en blanco y negro, etc.), conviene
ubicarla siempre en un lugar accesible para el niño. Es fundamental que la
agenda le quede siempre a la altura de los ojos, de tal
forma que la pueda consultar tantas veces como
desee.
Del mismo modo, conviene colocar los
marcadores visuales con el niño, dado queasí se
estarán trabajando otros objetivos importantes como la denominación (nombrar cada una de las
actividades) y la atención conjunta (compartir focos de interés). Por este motivo, la forma de trabajar con la agenda consiste en
ir denominado las actividades de una en una, según vayan teniendo lugar, y
retirar el apoyo visual (también puede tacharlo o darle la vuelta) al
finalizarlas, mientras el adulto signa y dice oralmente “se acabó”. En el caso
de que el niño todavía no tenga lenguaje o signos,
será el adulto el que, con un vocabulario muy sencillo, vaya narrando la
agenda.
Excepcionalmente, puede ocurrir que una de las actividades propuestas
no se pueda llevar a cabo, por ejemplo, que se pueda salir a la calle porque
llueva mucho. En ese caso es importante remitirse a la agenda y, con el
niño presente, tachar con una X aquello que no va a tener lugar y mostrarle la
alternativa.
2. Apoyos visuales para explicar días especiales
Los días excepcionales, en los que suceden muchas cosas infrecuentes, merecen
una atención especial. Las excursiones o visitas a las casas de los familiares
pueden generar mucho estrés a un niño con Autismo. Para anticipar este tipo de
acontecimientos, se puede realizar una agenda en la que se resalten las
actividades que se realizarán, siguiendo el procedimiento general. Esta agenda,
no obstante, deberá tener la peculiaridad de ser transportable (poder llevarla
de un sitio a otro), por lo que, para realizarla, se
pueden emplear las páginas transparentes de un álbumesfotográficos o cuadernos
de anillas.
3. Apoyos visuales para explicar las normas de
conducta.
Debido a la inflexibilidad que caracteriza a las personas con Autismo, muchos
problemas de conducta se extinguen cuando la persona es capaz de anticipar y
prever las actividades que van a tener lugar. Otras veces basta con que
comprenda cuáles son las expectativas que tenemos depositadas en él (sQué
esperamos que haga?) o que comprenda a qué nos estamos refiriendo exactamente
con las instrucciones que le estamos dando. Para
todas estas situaciones los apoyos visuales suelen ser excelentes
clarificadores, (por ejemplo, en una silla en un
rincón pegarle la cara de un niño triste, donde le remitiremos durante unos
minutos, siempre que haya hecho algo incorrecto, también, pictogramas para
indicar donde colgar el abrigo, etc.)
No obstante, es importante no olvidar que, junto a los apoyos visuales, con
frecuencia conviene aplicar otras estrategias de intervención específicamente
dirigidas a modificar los problemas de comportamiento. El mero hecho de
utilizar apoyos visuales no desvanecerá todos los problemas de conducta; por
ejemplo, si un niño con Autismo todavía carece de un código expresivo que le
permita comunicarse, es probable que aparezcan problemas de comportamiento,
incluso cuando se hayan empleado todos los apoyos visuales necesarios para
anticiparle y explicarle las rutinas. Sin embargo, esto ayudará a que los
problemas se presenten con menos frecuencia.
4. Apoyos visuales para mejorar lamotivación.
Las personas con Autismo tienen un repertorio muy
restringido de intereses, por lo que pueden realizar, una y otra vez, sin
llegar a cansarse, las mismas actividades. Esto puede
provocar que nos parezca complicado que lleguen a gustarle juguetes y
propuestas diferentes a las que ya le gustan. Además de la metodología
que normalmente se explica sobre el juego, una forma de conseguir mejorar su
motivación consiste en atraer su interés hacia lo novedoso utilizando como
medio de negociación sus juguetes y actividades preferidas. Para
ello, se diseñará un apoyo visual en el que se le
mostrará qué es lo que debe hacer ahora (una actividad poco motivante) y qué es
lo que podrá hacer después, cuando termine (una actividad muy motivante). En este sentido, es fundamental que el niño realice en primer
lugar aquello que le guste menos, de tal forma que la segunda actividad (que es
la que ya le gusta) refuerce la ejecución de la primera y sea un premio para el
niño, aumentando, en consecuencia, la frecuencia de aparición de la primera
actividad.
5. Apoyos visuales para trabajar la elección.
Algunas personas con Autismo tienen grandes dificultades para saber qué elegir
entre varias propuestas que le gustan. Esta dificultad se
acrecienta cuando formulamos la pregunta de manera abierta (sQué quieres
hacer?), sin dar opciones cerradas que le recuerden entre qué cosas podría
elegir. Para plantearle esta pregunta
de un modo simplificado se pueden utilizar apoyos
visuales (entre los que el niño podráescoger aquél que más le apetezca; por
ejemplo, en el panel de elección se le puede ofrecer la posibilidad de elegir
entre comer sugus o chocolate). Estos paneles de elección se
pueden poner por ejemplo, en la cocina para que elija los alimentos que más le
gustan o en su habitación para la elección de juguetes.
6. Apoyos visuales para mejorar el orden en el colegio y en el hogar.
Una forma de conseguir que los niños con Autismo recojan sus juguetes, cuando han terminado de utilizarlos, consiste en etiquetar dónde se
debe guardar cada cosa, una vez finalizada esa actividad.
No obstante, este recurso sólo se debe emplear cuando
el niño ya esté familiarizado con su agenda, dado que, de lo contrario, podríamos
correr el riesgo de darle excesiva información, generándole confusión entre los
distintos apoyos visuales (sCuáles sirven para anticipar las actividades? sCuáles para elegir? sCuáles para guardar los juguetes etc.)
Lo que no sebe hacer cuando se utilizan apoyos
visuales.
Como sabemos, los apoyos visuales son una estrategia extremadamente
útil y relativamente sencilla de aplicar. No obstante, y sobre todo al
principio, se pueden cometer una serie de errores que conviene tratar de evitar
 Ubicar los apoyos visuales en lugares inaccesibles para el niño.
Los apoyos visuales son para las personas con Autismo una fuente de información
permanente. Si los colocamos en lugares inaccesibles (por ejemplo, en la parte
superior de la pared de la habitación del niño), estaremos provocando
que nosnecesite para poder mostrárselos (por ejemplo, aupándole, o subiéndole
en una silla). Por este motivo, es importante buscar
un lugar al que él pueda recurrir de manera independiente y sin ayuda.
Hacer la agenda sin que el niño se encuentre
delante
Frente a las agendas que ya están determinadas y colocadas cuando el niño llega
(por ejemplo, las fotos en la pared o en el álbum) son mucho más adecuadas las
agendas que se hacen con él. De esta forma, además de trabajar la anticipación
y la flexibilidad, estaremos trabajando otros objetivos como la atención
conjunta o la denominación.
Buscar los apoyos visuales cuando el niño ya está
presente, esperando a ver su agenda.
En casi todas las familias o en casi todos los centros,
guardan sus apoyos visuales en cajas. Debido a la enorme variedad de
apoyos que poco a poco se van acumulando, conviene seleccionar cuáles serán los
relevantes para un día o un momento concreto y después
llamar al niño para hacer su agenda (en lugar de buscarlos cuando él ya esté
presente, lo que sólo le generará impaciencia y confusión.)
Utilizar agendas demasiado largas al principio.
Hasta que el niño haya comprendido el funcionamiento
de las agendas, es aconsejable que éstas sean breves. En algunas ocasiones,
bastará con dos o tres informadores (pictogramas, objetos reales o fotografías)y, en otras, una agenda de una única actividad será
suficiente. Conviene adecuar la longitud de los apoyos visuales a la
comprensión del
niño, para no abrumarle con demasiada informaci