Venezuela es
el primer país que impulsa los ingresos monopolísticos en el
sector petrolero. El petróleo ha tenido siempre un papel fundamental en la economía del país, siendo la principal fuente
de ingresos del Estado; por ello, este sector ha estado ligado siempre al
terreno político, y ha sufrido diversas modificaciones en su
legislación desde el inicio de su explotación con concesiones a
compañías extranjeras, hasta su nacionalización en 1976.
Desde un inicio con un terreno político
favorable a las compañías extranjeras, a lo largo de los
años ha habido una tendencia a la debilitación del
poder de las compañías, con una legislación cada vez
mas desfavorable, que ha culminado con la nacionalización del sector. A medida que
pasaban los años, el Gobierno, muy cambiante se ha ido cuenta de la
vital importancia del
sector petrolero para la sostenibilidad del Estado, y por ello, se han
desarrollado políticas petroleras en función de las necesidades
financieras del
país. Por otro lado, se ha ido evolucionando en el conocimiento del
sector por parte de la administración, de cara a una gestión
propia del Gobierno.
Dictadura de Juan Vicente Gómez
Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1913-1935) el sector
petrolero se vio favorecido gracias a un marco legal
especial.
En agosto de 1909 el Congreso aprueba un código especial que
reducía los impuestos mineros y eliminaba los aranceles sobre la
importación de maquinarias y equipos empleados en minería y
revalidaba todos los títulos de concesión vencidos; sin embargo
era JuanVicente Gómez quien decidía acerca de estas concesiones,
sin la intervención del Congreso.
Entre 1911 y 1912 Gómez repartió concesiones entre sus amigos y
familiares, quienes los traspasaban a empresas extranjeras como Shell, y de las
que debían pagar una parte de las ganancias de las ventas al Ejecutivo.
La dictadura de Gómez estuvo marcada por descubrimientos de nuevas
areas petroleras y un desarrollo significativo del enclave petrolero
para la exportación, llegando a un crecimiento promedio del 93% anual de
la producción petrolera venezolana entre 1917 y 1929. El petróleo
se convirtió en un sector clave para Venezuela,
superando a la agricultura, permitiéndole cancelar su deuda externa,
mientras otros países latinoamericanos de su entorno tenían
graves problemas.
En 1920 se establece una ley que por primera vez regulaba la explotación
de hidrocarburos, y en 1922 se aprobó una ley la cual reducía las
tasas a pagar tanto por producción como por superficie. Ésta
última ley fue la que consolidó el desarrollo del sector
petrolero y aseguró un ingreso vital para el gobierno venezolano.
En 1923, Gómez entra directamente en el negocio de las concesiones
monopolizando, a través de su compañía CVP
(Compañía Venezolana de Petróleo), de 1924 a 1929 el 48 % de las concesiones por exploración, y recibiendo
regalías (participación en los ingresos o cantidad fija que se
paga al propietario de un derecho a cambio del permiso para ejercerlo) por las
concesiones transferidas.
En este periodo la administración no
tenía demasiados conocimientosdel sector petrolero, y no estaba
capacitada para afrontar el boom petrolero. Por este
motivo, en muchas ocasiones el gobierno precisaba la ayuda de los
representantes de las compañías petroleras mas importantes
para la elaboración de las leyes mineras.
Gumersindo Torres, ministro de Fomento, trató de reforzar el control
sobre las compañías petroleras, y en 1929 como consecuencia de
una revisión, denunció fraude por parte de las
compañías, que declaraban una producción inferior al
gobierno de Venezuela que la que declaraban en su país de origen. Sin embargo esta acusación de fraude no tuvo efectos debido
a la protección por parte de Gómez a las compañías
petroleras.
Democratización
Eleazar López Contreras
Tras la muerte del
dictador, surgen huelgas principalmente de los trabajadores de las
compañías petroleras, fruto del descontento y malestar general por sus
condiciones laborales.
Eleazar López Contreras restablece el orden pero debilita el poder de
negociación de su gobierno con las compañías. López
Contreras otorga nuevas concesiones y negocia con las compañías
nuevos acuerdos sobre una base legal y formal. En 1938 promulga una ley con dos
medidas fundamentales para la explotación del petróleo
venezolano: en primer lugar limitaba la exención de aranceles sobre la
importación de útiles y efectos necesarios para la
explotación petrolera, y en segundo lugar, apoyaba la creación de
una empresa petrolera controlada por el Estado. Después
de la aprobación de esta ley, López Contreras ya no otorga nuevas
concesiones.
IsaíasMedina Angarita
En 1941 resulta electo Isaías Medina Angarita y cuatro años
mas tarde, bajo su gobierno, y tras difíciles negociaciones con
las empresas petroleras, se aprobó una ley de hidrocarburos que
reguló el sector petrolero hasta su nacionalización en 1976
practicamente sin modificaciones. El Estado logró una mayor cuota
de las ganancias derivadas de la explotación petrolera,
estableció regalías mínimas de mas de un 16% y
obtuvo un compromiso de las compañías de instalar grandes
refinerías. Por su parte las compañías recibieron nuevos
títulos para las antiguas concesiones que
aseguraban tanto sus inversiones como
su posición legal en el país. Dichos
títulos extendían el plazo de sus viejas concesiones por otros 40
años y garantizaban su plena legalidad.
El gobierno de Medina Angarita llevó a cabo también un impuesto sobre la renta, con una parte invariable y otra
variable progresiva que dependía de la renta declarada. Este impuesto
destinado principalmente a las empresas petroleras, no supuso un gran inconveniente para ellas, ya que, al pagar en Venezuela
tenían deducciones en sus países de origen, por lo tanto el
gobierno venezolano recibía lo que de todas formas iban a pagar las
compañías en sus propios países.
Trienio Democratico
Tras la destitución de Medina, en 1945 el gobierno constituido por los
líderes de Acción Democratica respeta la ley aprobada en
1943 pero determinan un impuesto sobre la renta especial del 20% sobre los
ingresos superiores a los 2 millones de bolívares. Ademas en este periodo el gobiernose hace cargo de las regalías
sobre la producción petrolera, alcanzando el aumento de su precio de
venta.
En 1946 se aumenta nuevamente el impuesto sobre la renta y
dos años mas tarde, en 1948, el Congreso determina que no se
concederan mas concesiones, la creación de una
compañía petrolera nacional y anuncia que se pondra en
practica la venta directa de las regalías petroleras.
Ademas, ese mismo año se aprueba un
nuevo impuesto para alcanzar el denominado fifty-fifty, es decir, un reparto
equitativo de las ganancias petroleras entre el Estado y las
compañías petroleras asentadas en el país. Acción
Democratica, no aspiraba entonces a la nacionalización del sector, sino a un control de
los recursos financieros procedentes del
sector petrolero. Esta ley es reconocida como la primera ley que logra el
reparto fifty-fifty de las ganancias petroleras en todo el mundo.
En 1948 los militares derrocan el gobierno de Acción Democratica
y comienza la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el cual se
beneficia durante los años 50 del boom petrolero. En esta época
debido a lo convenido en el trienio democratico en cuanto a repartición
de ganancias, y ayudado por el aumento del precio del petróleo tras la
crisis de Oriente Medio de 1956, las relaciones entre Gobierno y
compañías fueron buenas; incluso se otorgaron nuevas concesiones.
Inicio ciclo democratico actual
En 1958, entre inestabilidad política y precios del petróleo bajos, comienza el ciclo
democratico actual con la elección de Rómulo Betancourt como presidente. Sin
embargo, antesde que Betancourt tomase posesión del
cargo, el presidente provisional Edgar Sanabria había aprobado una nueva
medida fiscal unilateral que aumentaba el porcentaje del impuesto de las ganancias petroleras
brutas de un 28 % a un 47,5%. Ademas
consideró que las compañías debían pagar un 16 % en concepto de regalías como compensación al estado por un
bien que se agotaba con su explotación e incapacidad de reponerlo. Con este nuevo concepto de regalía y el consecuente
aumento de impuesto sobre la renta, se rompía así el fifty-fifty
anteriormente establecido, pasando a un 65%-35% a favor del Estado.
Este aumento de impuestos sin embargo no era sostenible en la medida que otros
países productores de petróleo siguiesen manteniendo el reparto
equitativo del
fifty-fifty, como
era el caso de los países arabes. Es por ello, que desde el
Gobierno de Venezuela
se anima a estos países a seguir sus pasos en materia de impuestos,
teniendo entre sus objetivos la participación de los estados en las
ganancias petroleras en al menos un 60%. De esta iniciativa surgira el nacimiento de la OPEP
(Organización de Países Exportadores de Petróleo) siendo Venezuela uno
de sus países fundadores, y el precursor. La OPEP
perseguía dos objetivos fundamentales: en primer lugar un nuevo concepto
de regalía, entendido como parte del coste de producción que
debían afrontar las compañías, y que no suponía un
beneficio para los gobiernos, sino una compensación, por lo que el
reparto equitativo se debería hacer, a mayores, sobre las ganancias; y
en segundo lugar lacreación de “precios de referencia fiscal”
(cuyo antecedente eran los precios de cotización empleados por las
empresas de Oriente Medio, que se considerarían como base para calcular
estos impuestos y las regalías. El problema de este
“precio de referencia” es que era un precio ficticio, fijado con
anterioridad que no se correspondería con el precio real de mercado, por
lo que en caso de que los precios del
petróleo bajasen en el mercado, las compañías
verían disminuidas sus ganancias, pero los gobiernos aumentarían
sus ingresos.
La medida de Sanabria provocó también un empeoramiento de las
relaciones entre Gobierno y compañías, sin embargo el Ejecutivo
recibió apoyo extranjero, concretamente del Gobierno estadounidense con
Kennedy como presidente, por razones políticas (aislamiento cubano)
mas relevantes que el hidrocarburo. El apoyo mostrado por EEUU pasaba
por persuadir a las compañías petroleras estadounidenses
asentadas en Venezuela de
que colaborasen con el Gobierno del Betancourt y
aumentasen sus inversiones, incluso fuera del sector petrolero. Sin embargo la
política de Betancourt se basó principalmente en no conceder
nuevas concesiones y no renovar las concesiones vigentes, que según
disponía la ley de hidrocarburos de 1943, transcurrido la mitad del
plazo de concesión (20 años), se podía prorrogar por otros
40 años.
Las compañías por tanto evitaban conflictos abiertos con el
gobierno venezolano, no obstante atrasaban los programas de exploración
y perforación, retrasaban el crecimiento de la producción
petrolera,limitaban sus inversiones y reducías
su fuerza de trabajo, ejerciendo así presión para evitar una
nueva subida de impuestos. La maniobra de las compañías produjo un estancamiento de la producción y un descenso de
las reservas, mientras que otros países productores de petróleo
de Oriente Medio iban afianzando sus ventajas comparativas como area petrolera.
En 1964, el presidente electo un año antes,
Raúl Leoni hace frente a la crisis a la que se enfrentaba el
país, llevando a cabo negociaciones con las compañías. Como resultado, las
petroleras acuerdan pagar 700 millones de bolívares en concepto de
reclamos fiscales retroactivos, a cambio de la renuncia por parte del Gobierno de incrementar los impuestos. Se acuerda
también establecer unos precios de referencia de forma bilateral antes
que recurrir al cobro de impuestos, al igual que un
aumento moderado de la producción y el establecimiento de contratos de
servicio para la participación de las empresas privadas en la
expansión de la petrolera pública venezolana.
En 1967 se lleva a cabo una reforma que asigna a la CVP (Compañía
Venezolana de Petróleo) el 80% del area de las concesiones,
frente al 50% que le otorgaba la Ley de Hidrocarburos de 1945. Por otro lado, esta reforma disponía que las instalaciones y
los equipos de las compañías debían mantenerse operando
mientras la concesión estuviese vigente, evitando así que las
empresas abandonaran o retiraran recursos a medida que finalizaba la vigencia
de la concesión. Un año
mas tarde, mediante la “Declaración sobre Política
Petrolera enlos países miembros” de la OPEP se disponía que
los estados miembros debían participar en las empresas productoras con
un mínimo del
20% de su capital.
Indicios de nacionalización
A comienzos de los 70, los precios del petróleo volvieron a subir, y fue
entonces cuando el gobierno venezolano aumentó los impuestos sobre las
ganancias petroleras y el control sobre el sector. Bajo el mandato de Rafael
Caldera, en 1970, se aprueba de forma unanime por parte de los diputados
venezolanos una nueva subida de impuestos para las compañías
petroleras y la imposición de precios de referencia sin consultar a las
mismas (en contra de lo pactado unos años antes durante
el mandato de Leoni).
Tras esta victoria, aumentaron aún mas las pretensiones
nacionalistas, y pocos meses después un
proyecto de ley sobre el retorno al Estado de la infraestructura del sector petrolero se
convirtió en ley, con la consecuente oposición por parte de las
compañías.
En 1976 la nacionalización se había convertido ya en una buena
salida tanto para el gobierno como para las empresas petroleras.
El poder negociador de las compañías frente al Estado venezolano
se había debilitado con el paso del tiempo. Las políticas
nacionalistas llevadas a cabo por parte del Ejecutivo,
el vencimiento cercano del plazo de las
concesiones, las crecientes cuotas fiscales y los cambios en el mercado
internacional del
petróleo desalentaban las expectativas de las compañías. A
partir de este momento el Estado manejaría
directamente su dependencia del
petróleo en régimen de monopolio.