Los
acuerdos internacionales cruzan no solamente fronteras
sino también culturas. La cultura tiene una profunda influencia en la
manera en la que las personas piensan, se comunican y se comportan. También afecta a los tipos de transacciones que se hacen y a
la manera en la que se negocian.
Las diferencias de cultura entre directivos (por ejemplo, entre un gerente de planta de una empresa pública china en
Shanghai y un jefe de divisiones de una empresa familiar en Toronto) pueden crear
barreras que impidan o paralicen un proceso de negociación.
La gran diversidad de las culturas del mundo hace imposible para
cualquier negociador, independientemente de su habilidad y experiencia,
entender totalmente todas las culturas que pueda encontrar. Entonces
¿cómo debería prepararse un
directivo para estar a la altura de cada cultura al hacer un trato en Singapur
esta semana y en Seúl la próxima?
1. Objetivo de la negociación ¿contrato o relación?
Los negociadores de diferentes culturas pueden tener diferentes visiones del
propósito de la negociación. Para
los individuos habituados a cerrar tratos en algunas culturas, el objetivo de
una negociación en primer lugar, es obtener la firma de un contrato entre las partes. Otras culturas tienden a
considerar que el objetivo de una negociación no es la firma de un contrato, sino la creación de una relación
entre las partes.
Si bien el contrato escrito expresa larelación, la esencia del
trabajo es la relación en si misma. Por ejemplo en una encuesta a
mas de cuatrocientas personas de doce nacionalidades diferentes,
íntegramente publicada en The Global Negotiator, se encontró que
mientras que el 74% de los encuestados españoles afirmaban que su
objetivo en una negociación era el contrato, solo el 33% de los
directivos indios tenía una opinión similar.
La diferencia de enfoque puede explicar porque ciertos negociadores
asiaticos cuyo objetivo de negociación es a menudo la
creación de una relación tienden a prestar mayor tiempo y
esfuerzo a los preliminares de la negociación, mientras que los
norteamericanos muchas veces quieren apresurar la primera fase para llegar al
acuerdo. Los preliminares de una negociación es la que
las partes buscan llegar a conocerse en profundidad constituyen el fundamento
esencial de una buena relación de negocios. Pueden parecer menos
importantes cuando el objetivo es meramente firmar un
contrato.
Por tanto resulta importante determinar como ve la otra parte el
propósito de las negociaciones. Si los negociadores de la
relación se sientan al otro lado de la mesa simplemente
convencerlos de la propia habilidad para llegar a un contrato de bajo coste
puede no ser suficiente para preparar el terreno para un acuerdo. También habra que persuadirlos desde el primer
encuentro de que las dos organizaciones tienen el potencial necesario para
construir una relación gratificante a largo plazo. Sin embargo
sila otra parte es basicamente una hacedora de acuerdos, tratar de
construir una relación puede ser una pérdida de tiempo y
energía
2. Actitud de la negociación
Debido a las diferencias en cultura y personalidad o ambas a la vez los
directivos parecen acercarse al cierre de una acuerdo a partir de una o dos
actitudes basicas: que la negociación es un proceso en el que
ambos pueden ganar o que es una batalla en la que, por necesidad, solo una
parte podra ganar y la otra perdera. Los negociadores del acuerdo como un proceso de colaboración de
resolución de problemas; de resolución de problemas; los
negociadores lo ven confrontación.
Al entrar en negociaciones, es importante saber que tipo de negociador esta
sentado frente a nosotros. En este caso,
también el estudio reveló diferencias significativas entre
culturas. Por ejemplo mientras el 100% de los encuestadores japoneses
respondieron que encaraban las negociaciones como un proceso, el
33% de los directivos españoles tenía postura.
3. Estilo personal ¿formal o informal?
El estilo personal se relaciona con la manera en la que un
negociador habla con los otros utiliza títulos, se viste e
interactúa. La cultura tiene una fuerte influencia en el estilo personal
de los negociadores. Se ha observado por ejemplo que los alemanes tienen un estilo mas formal que los norteamericanos. Un negociador de estilo formal insiste en dirigirse a la
otra parte por sus títulos o cargos, evita anécdotas personales y
nohace preguntas que toquen temas privados o familiares de los miembros del otro equipo
negociador. Un negociador de estilo formal trata de
comenzar la conversación usando el nombre de pila de cada miembro,
rapidamente busca desarrollar relación personal amistosa con el
otro equipo y puede quitarse la chaqueta y remangarse cuando el proceso de
firma del
acuerdo esta en su punto mas candente.
Cada cultura tiene sus propias formalidades con sus propios significados
especiales. Constituye otra manera de comunicación entre las personas
que comparten esa cultura, otra forma de adhesivo que las une como comunidad. Para un estadounidense, llamar a
alguien por su nombre de pila es un acto de amistad y por tanto un aspecto
positivo. Para un japonés el uso del nombre de pila en
una reunión inicial es una falta de respeto y por tanto un aspecto
negativo.
Los negociadores de culturas extranjeras deben respetar las formalidades
apropiadas. Como
regla general siempre es mas seguro adoptar una postura formal y desplazarse
hacia una relación mas informal si la situación lo permite que
asumir un estilo informal con demasiada rapidez.
4. Comunicación ¿directa o indirecta?
Los métodos de comunicación varían entre
culturas. Algunas hacen hincapié en
métodos de comunicación directos y simples; otras se apoyan
principalmente en métodos indirectos y complejos. Estos
últimos pueden hacer uso de circunloquios,
formas figuradas de expresión, expresiones faciales, gestos y otrostipos
de lenguaje corporal. En una cultura que valora lo directo como EEUU e Israel se puede esperar recibir una
respuesta clara y definitiva a las propuestas y preguntas. En culturas que se
basa en las comunicaciones indirectas, como la japonesa, la
reacción a las propuestas se puede decodificar interpretando comentarios
aparentemente vagos, gestos y otras señales. Lo que se recibira
en un primer encuentro sera un compromiso o un
rechazo categórico.
La confrontación de estos estilos de comunicación en la misma
negociación puede llevar a una situación de fricción. Por
ejemplo las formas indirectas en las que los negociadores japoneses expresan
desaprobación han llevado a menudo a los
directivos extranjeros a creer que sus propuestas estaban aun en
consideración cuando en realidad el lado japonés ya las
había rechazado.
5. Sensibilidad al tiempo ¿alta o baja?
Las discusiones sobre estilos nacionales de negociación invariablemente
implican actitudes culturales particulares con respecto al tiempo.
Se dice que los alemanes son siempre puntuales y los latinos
llegan tarde, que los japoneses negocian con lentitud y los de EEUU con mayor
rapidez. Los comentaristas a veces afirman que ciertas culturas valoran el
tiempo mas que otras, pero esta no puede ser una característica precisa
de la situación ,mas bien los negociadores
pueden valorara la manera diferente la cantidad de tiempo dedicado al objetivo
perseguido y medio con relación a el.
Para EEUU el tratoes firmar un contrato y el tiempo es dinero, de manera que
quieren llegar a un acuerdo rapidamente. Los japoneses y otros
asiaticos cuyo objetivo es crear una relación antes que
simplemente firmar contrato, necesitan invertir tiempo en el proceso de
negociación de manera que las partes puedan llegar a conocerse
mutuamente y a determinar si desean embarcarse en una relación a largo
plazo. Entre las doce nacionalidades encuestadas los indios tenían mayor
porcentaje de personas que se consideraban a si mismas
con poca sensibilidad con respecto al tiempo.
6. Grados de emoción ¿alto o bajo?
Los ejemplos de conducta negociadora en otras culturas casi siempre
señalan una particular tendencia de grupo a
actuar emocionalmente. De acuerdo con el estereotipo, los latinoamericanos
muestran sus emocione en las negociaciones, mientras
los japoneses y otros asiaticos no. Obviamente esto no es general,
existen casos donde los latinos son reservados y los
asiaticos apasionados.
En el estudio los latinoamericanos y los españoles eran los grupos
culturales que se ubican en el nivel mas alto con respecto a la
demostración de emociones de manera estadísticamente
significativa. En el estudio entre los europeos, los alemanes y los ingleses se
ubican como
los menos emocionales, mientras que entre los asiaticos eran los
japoneses los que estaban en esa posición pero en menor grado.
7. Forma de acuerdo ¿general o específica?
Sea el objetivo del
negociador un contrato ouna relación la transacción negociad en
casi todos los casos sera encapsulada en algún tipo de acuerdo
escrito. Los factores culturales influyen en la forma del acuerdo escrito
que hacen las partes.
Generalmente los norteamericanos prefieren contratos muy detallados que
intentan anticipar todas las circunstancias y eventualidades posibles, sin
importar lo improbable que seas. ¿Por qué?
porque en un acuerdo es el contrato en si y uno de
debe remitirse al contrato para manejar situaciones nuevas que puedan surgir.
Otras culturas como
la china prefieren un contrato en forma de principios generales antes que
reglas detalladas.
En una situación de poder negociador desigual la parte mas fuerte siempre busca un acuerdo detallado para cerrar el
trato en todas sus dimensiones posible mientras que la parte mas débil
prefiere un acuerdo general para dejar espacio a sortear posibles
circunstancias adversas. De acuerdo con esta opinión
es el contexto no la cultura lo que determina la negociación
8. Toma de riesgos ¿alta o baja?
Las investigaciones sostienen la conclusión de que
ciertas culturas tienen mayor aversión al riesgo de otros.
Al hacer un trato las culturas de los negociadores
pueden afectar a la voluntad de una parte de tomar riesgos. Los japoneses con
su énfasis en requerir grandes cantidades de información y su
intrincado proceso grupal de toma decisiones tienden a sentir aversión
al riesgo. Los norteamericanos por oposición son
tomadores de riesgo.