“La
ayuda internacional, incluyendo la militar, al ser política, no es ni
puede ser un acto de filantropía ni de caridad. En otras palabras, la
ayuda prestada a la revolución libia no es ajena a los intereses de las
naciones que deciden actuar, en este caso, en contra
de la dictadura de Gadafi.
Ahora, en el caso de Libia no se trata de una imposición brutal de
intereses, sino de una confluencia de intereses recíprocos entre los
rebeldes libios con determinados gobiernos. Esa confluencia de intereses
recíprocos es precisamente lo que convierte a la intervención
externa en un hecho político y no moral. O
dicho así: tanto la oposición libia como las naciones
interventoras tienen un interés compartido en que Gadafi abandone su
trono lo mas rapido posible.” Luciérnaga Curiosa
Libia: Mas vale tarde que nunca Por Fernando Mires en Analítica
Libia no es el Kosovo, tampoco Afganistan y mucho menos Irak.
Libia es Libia, y nada mas. Y la intervención
militar avalada por la ONU es legal y legítima
1. Pocas veces un proverbio tan socorrido como
aquel que dice “mas vale tarde que nunca” ha probado tanta veracidad como
durante la aprobación del Consejo de Seguridad destinada a conceder
autorización a una mayoría de sus miembros para intervenir
militarmente en Libia debido a un genocidio llevado a cabo por una sanguinaria
dictadura en contra de su propio pueblo.
Acuerdo
muydifícil. Difícil entre otras cosas porque si bien
existe un “corpus” de reglamentos
internacionales no existe un catalogo que especifique claramente, con
respecto a una intervención militar externa, “en este caso
sí” y “en este caso no” Luego, un acuerdo de intervención
militar no puede ser jurídico, sino político. Y
si debe ser político, debe pasar necesariamente por la discusión
política. Eso explica por qué las decisiones
políticas cuando son tomadas, llegan siempre con retraso.
En efecto, destino manifiesto de la acción
política, sea nacional o internacional, sera siempre su atraso, y
es lógico que así sea pues la acción política no
puede ser anticipativa. Por el contrario, ella
debe darse sobre la base de determinados hechos que “han tenido lugar en
un lugar”. Recordando a Hannah Arendt, podemos decir
que la sustancia de la política son los “eventos”
(acontecimientos, hechos, sucesos). La política es y sera
siempre “eventual” y, por lo mismo, existencial.
Ahora, ningún evento es igual a otro. Libia no es el Kosovo, tampoco Afganistan y mucho menos
Irak. Libia es Libia, y nada mas. Y la
intervención militar avalada por la ONU, representada en primer lugar
por la tríada EE UU, Gran Bretaña y Francia es, desde el punto de
vista de la juridicción internacional, legal, y desde el punto de vista
político, legítima. O dicho al revés: porque es
políticamente legítima pudo ser legal. Con esto se quiere afirmar
que la legitimidad, también lainternacional, precede
a la legalidad. La legalidad a su vez es legítima cuando es
políticamente sustentable. Esos son puntos de la
teoría política que no siempre son tomados en cuenta, lo que
obliga a reiterarlos cada cierto tiempo.
En cualquier caso, y mas alla de los modos como sera
llevada a cabo la operación militar en Libia, hay que señalar que
la resolución del Consejo de Seguridad del día 18 de marzo de
2011 marca un momento de enorme trascendencia en las relaciones
políticas internacionales.
2. Para
comenzar hay que destacar el hecho de que la intervención militar fue
aprobada por una amplia mayoría de diez naciones con una
abstención de cinco y con ningún voto en contra. Mayoría
que desmiente desde un principio la tesis de que la
intervención es sólo una maniobra de USA
para apoderarse del
petróleo libio, la que por su inconsistencia no vale la pena discutir
aquí.
La verdad es que muchos esperabamos que tanto Rusia como China
harían uso de su derecho a veto, opinión que emití en un
artículo anterior y que he de corregir (pues pensar es corregir) Los
hechos demostraron, en cambio, que la legitimidad de la intervención era
tan grande que aún las naciones menos democraticas del Consejo de
Seguridad no pudieron volver las espaldas a la realidad y, si no aplaudieron la
intervención, no se opusieron a ella.
Es importante destacar el caso chino puesto que ninguna nación como China
ha levantado en el pasado con tanta
fuerza ladoctrina de la no intervención absoluta. Pero al parecer los
dirigentes chinos han entendido que si quieren
mantener el lugar que ya ocupan, el de ser una de las naciones
hegemónicas en el mercado mundial, deben realizar algunas
“adecuaciones” al nivel del
standard político internacional.
Rusia, a su vez, quiere mantener todavía ciertas
apariencias relativas a una hegemonía económico-militar, lugar
que ya no ocupa. Tarde o temprano Rusia debera
unir su destino político a Europa Occidental, siempre y cuando esta
última adquiera una presencia política equivalente a la
económica. Dicha presencia habría podido manifestarse con
claridad en la votación del Consejo de Seguridad si no
hubiera sido por la lamentable deserción alemana. De este
modo, mientras para un país como China la abstención significa un enorme
avance político, para un país como Alemania -que ademas aspira a ser
miembro permanente del Consejo- significa una regresión a esa
neutralidad a la que fue relegada en el periodo de post-guerra.
Hay, queramos o no, diferencias de actuación remarcables entre aquellas
naciones en las cuales la democracia fue conquistada desde lo mas
profundo de sus luchas políticas como
Francia, Inglaterra y los EE UU, con aquellas como
Alemania (o Rusia) en donde la democracia fue mas bien adoptada como “sistema
racional de gobierno”. Lo que es una reacción casi instintiva en
las primeras, aparece todavía como un dificultoso proceso en las
segundas. Por eso,cuando al día siguiente de la votación algunos
políticos alemanes se dieron cuenta de que habían votado junto
con China y Rusia y no al lado de sus aliados naturales, comenzaron
recién a salir de ese autismo político al que cada cierto tiempo
– y sin que nadie se los pida- se autocondenan.
Tanto o mas lamentable que la de Alemania fue la
posición de Brasil. Al parecer el gobierno de ese
país no quiere salir del
aislacionismo político a que lo llevó el economicista gobierno de
Lula cuyo objetivo, ya logrado, fue el de convertir a Brasil en una gran
nación comercial. Pero Brasil, quiera o no,
esta en el Consejo representando no sólo posiciones comerciales
sino, en gran medida, posiciones políticas de América Latina. ¡Que
importante habría sido un claro voto
brasileño a favor de la intervención en contra de la dictadura de
Gadafi, justo en el momento en que un par de desvariados gobernantes del continente (Ortega y Chavez) apoyan a las matanzas cometidas en
Libia!
América Latina, con la excepción de algunos países no
gravitantes (Colombia, Chile,
Perú) carece de política internacional. No ha definido
nítidamente su opción por la democracia, ni
mucho menos su alineamiento con el occidente político al cual pertenece
geografica y culturalmente. Por supuesto, Brasil tiene, al igual que
Alemania, el pleno derecho a no alinearse, pero también tiene el deber,
como Alemania, de fundamentar de modo político los motivos de sus no
alineamientos.Pero en ninguno de los dos casos, ni en el aleman ni en el
brasileño, hubo el menor intento de fundamentación, razón
que lleva a pensar que la abstención sólo fue un recurso
demagógico en el caso brasileño, o una simple actitud electorera
en el caso aleman. ¡Y después se quejan de que EE UU tome
iniciativas sólo porque otros no se atreven a tomarlas! Es increíble.
Y a propósito de los EE UU. Hay, evidentemente,
un cambio de línea pero no de objetivos con
respecto al pasado inmediato. Obama, a diferencias de Bush –gesto muy
importante- no tomó la primera iniciativa. Por el contrario,
esperó que Europa se posicionara y, cuando eso no fue posible,
definió su actitud en el Consejo sólo cuando estuvo seguro de que
el eje que conforma su gobierno con Francia y Gran Bretaña era lo
suficientemente sólido como para atraer hacia sí a diversas
naciones europeas y arabes, y todo eso sin atropellar a ningún
gobierno y sin lastimar ninguna sensibilidad nacional.
Cabe subrayar, en cualquier caso, que las opciones tomadas por las diversas
naciones en el marco del Consejo de Seguridad no obedecen
sólo a decisiones autoritarias de los respectivos gobiernos. Ellas son también resultados objetivos de una
discusión colectiva sustentada, entre otros, por los medios de
comunicación. Sólo así se explica que gobiernos que
habían mantenido en el pasado una relación positiva con la
dictadura de Gadafi, cambiaran radicalmente su posición, adoptando, como
ocurriócon el gobierno francés, una actitud favorable a la
intervención militar. ¿Oportunismo? Nadie lo niega. Pero el oportunismo, que
es una actitud condenable en muchos aspectos de la vida privada, en
política no siempre lo es.
Oportunismo en política significa reconocer el signo
de los tiempos y actuar oportunamente, es decir, de acuerdo a la oportunidad.
El gobierno Sarcozy –para seguir con el ejemplo- que en un momento pareció aislado en el contexto europeo
frente al gobierno Merkel, reapareció muy vinculado a otras naciones en
el Consejo de Seguridad, y quien quedó finalmente aislado fue el
gobierno Merkel.
3. La política, también la internacional, es una actividad
discursiva. El discurso, a su vez, se forma a través
de la conjugación de argumentos opuestos. La definición a
favor de la intervención militar en Libia es, por lo mismo, resultado y
a la vez parte de un discurso que tuvo lugar en diversos
lugares y entre diversas personas, no siempre políticas. Es por eso que
es muy importante, habiendo llegado el momento militar de la política,
pasar revista a algunos tópicos discursivos que
lo precedieron.
En la discusión colectiva se mezclaron, como suele ocurrir,
distintos argumentos, entre ellos, los morales, e incluso, los moralistas.
El moralismo en política -lo sabemos desde Kant- no es
moral. Es una ideología destinada a sustituir
la política por prescripciones morales. El problema, argumentaba
Kant, no reside en el hecho de que lapolítica recurra a la moral, sino
en la disociación entre política y moral. Una
sustitución de la política por la moral lleva y ha llevado a
cometer las mas terribles aberraciones. A la vez, una
política sin sustrato moral destruye a la propia política. Ahora, la decisión tomada por el consejo de seguridad es
–en el mas estricto sentido kantiano- esencialmente
política y, por lo mismo, ajustada a las prescripciones de una moral
universal cuyos fundamentos se encuentran inscritos en casi todas las
Constituciones del mundo.
¿Vamos a intervenir después de Gadafi en contra de todas las
dictaduras del
mundo? ¿Vamos a incendiar Africa en
nombre de la democracia? O también: ¿Por qué en contra de
Gadafi sí, y no en contra del gobierno chino? ¿O vamos a dividir el mundo en dictaduras buenas y en
dictaduras malas? ¿Intervenibles y no
intervenibles? ¿Por qué no se intervino
ayer en Ruanda y hoy sí en Libia?
Esos, mas o menos, eran los argumentos morales de
quienes se oponían a la intervención militar.
Vamos por partes: evidentemente, si la ONU se propusiera derribar a todas las
dictaduras del
mundo, el mundo ardería en llamas. ¿Cuando
se hace necesaria entonces una intervención militar?
¿Cuando hay acaso una revolución como en Libia? La
respuesta no puede ser sino negativa. Ni genocidios ni
revoluciones son razones suficientes para avalar ninguna intervención
internacional, ni política ni militar, so pena de convertir las
relacionesinternacionales en un infierno. ¿Dónde reside entonces
la diferencia entre el caso libio con otros similares?
Entre otras, hay, a mi entender, dos razones que bajo
determinadas condiciones hacen transitable el camino de la intervención
militar internacional. La primera, es que en una nación, en este caso, Libia, se forme un movimiento
políticamente organizado e interlocutable cuyas reivindicaciones sean
equivalentes o compatibles con los de otras naciones a las cuales ese
movimiento (o gobierno paralelo) solicita expresamente ayuda. Y como
sucede en otros aspectos de la vida, cada uno es libre o no de entregar ayuda
cuando es solicitada por alguien. Pues la decisión de
otorgar o no otorgar ayuda no esta escrita en ninguna teoría
universal de la historia. Es una decisión, y en
el caso de las naciones, es una decisión política.
La ayuda internacional, incluyendo la militar, al ser política, no es ni puede ser un acto de filantropía ni de caridad. En
otras palabras, la ayuda prestada a la revolución libia no es ajena a
los intereses de las naciones que deciden actuar, en este
caso, en contra de la dictadura de Gadafi. Esa es la segunda
razón que avala la intervención política externa. O
para decirlo en una fórmula: no hay política sin intereses
políticos. Eso significa que ninguna de las naciones
interventoras esta actuando en contra de sus propios intereses. ¿Esta claro?
Absurdo sería que una nación intente imponer
sus intereses a contracorrientede los que priman en otras. Pero
mas absurdo sería que las naciones actuaran en política
internacional en contra de sus propios intereses Ahora, en el caso de Libia no
se trata de una imposición brutal de intereses, sino de una confluencia
de intereses recíprocos entre los rebeldes libios con determinados
gobiernos. Esa confluencia de intereses recíprocos es precisamente lo
que convierte a la intervención externa en un
hecho político y no moral. O dicho así: tanto la oposición
libia como
las naciones interventoras tienen un interés compartido en que Gadafi
abandone su trono lo mas rapido posible.
En el caso libio, los intereses de Europa, incluyendo los
petrolíferos, son mas decisivos que para los EE UU. En ese sentido es mucho mas viable comerciar con una
nación estable que con una nación en llamas. Pero ademas
de las económicas inmediatas, hay otras razones que llevan a Europa a apoyar a las fuerzas insurreccionales. A nadie escapa por
ejemplo que esas fuerzas de hoy seran los gobiernos de mañana, y
mejores seran las relaciones con esos gobiernos mientras mas
temprano e intensas hayan sido las relaciones contraídas en el pasado
(es decir, en el actual presente). A la vez, tanto Europa como los EE UU
estan interesados en que en la región surjan, si no democracias,
por lo menos gobiernos estables. Y esa estabilidad no puede estar asegurada por
ninguna dictadura, menos si se trata de dinastías corruptas, como
son las que imperan en laregión. De la misma manera,
Europa tiene mucho interés en que las migraciones no sigan aumentando en
dirección de sus países. Y ya
esta visto que bajo la égida de las dictaduras, las migraciones
seguiran aumentando. Y no por último, tanto Europa como
los EE UU, estan interesados en derrotar a las organizaciones
terroristas islamistas de la región las que proliferan de modo mucho
mas facil bajo el amparo de regímenes dictatoriales.
Nadie tiene, por cierto, las llaves del futuro. Nadie puede asegurar
que de esas revoluciones no emergeran dictaduras tan feroces como
son las que hoy asolan la región. No obstante, algo es obvio. Si la
comunidad internacional, sobre todo la occidental, mezquina hoy su apoyo a los
movimientos insurreccionales, téngase por seguro que mañana el
“cercano oriente” sera mas lejano que nunca.
Que la intervención conlleva múltiples riesgos, no es un misterio para nadie. Pero vivir sin
riesgo es imposible.
Los movimientos insurreccionales han dado, por su
parte, muy buenas señales, y habría que ser ciego para no verlas.
Hasta ahora ninguno se manifiesta de un modo
anti-occidental. No son, como
los movimientos del
pasado, anti-norteamericanos; y ni siquiera son –hasta ahora- anti-israelíes.
Tampoco se trata de movimientos ideológicos como han sido la
mayoría de los movimientos revolucionarios de la modernidad. No luchan
en fin, por un determinado tipo de sociedad
teleológica, ni siquiera por “un mundo mejor”. Pero
síparecen saber que bajo las dictaduras que hoy sufren, ese mundo sólo puede ser peor. En breve: los libios
luchan por la libertad; por su libertad. Y la libertad es
“un bien común”.
La ayuda llega tarde a los revolucionarios libios. Quizas demasiado
tarde: ya han muerto muchos. Pero, al fin, digamos
otra vez lo que se dice siempre en estos casos: mas vale tarde que
nunca.
https://cubaout.wordpress.com/2011/03/24/politica-e-intereses-el-caso-libio-analizado-por-fernando-mires/
El Estado Feroz: Caso Libia
Mientras la aviación libia en algunos sectores del país bombardea
a los manifestantes, el gobierno de Muamar Gadafi corta todas las
comunicaciones telefónicas, redes de comunicación por internet,
confina a la sociedad libia al desamparo frente a hombres armados presentados
como mercenarios para abrir fuego contra los manifestantes e infinidad de
enfrentamientos con artillería pesada que ha dejado un saldo de
mas de 300 muertos, que según algunas cifras extra oficiales
superan los 500 muertos y 1300 desaparecidos.
El caso Libia representa dentro de esta oleada de cambios en el Medio Oriente,
Golfo Pérsico y Magreb, una diferencia notable con respecto a
Túnez, Egipto y las reformas de forma-pero no de fondo-que se
estan generando en países como Bahrein, Yemen, Jordania, Siria,
Argelia y Marruecos. El politólogo egipcio Nazih Ayubi, autor del libro Política y
Sociedad en Oriente Próximo: la hipertrofia del estado arabe (1998), hace
unaadvertencia que parece bastante útil para estudiar las reacciones y
protestas sociales que estan ocurriendo en el 2011 en los países
de estas regiones.
En la descripción que menciona Ayubi sobre los estados arabes,
señala dos tipos: el primero de ellos considerado como Estado fuerte en el cual existe una
relación de complementariedad entre el Estado y la sociedad, donde su fortaleza radica en el
trabajo que realiza con y a través de los centros de poder presentes en
ella. En el segundo caso se puede hablar del Estado
feroz, el cual se encuentra en oposición tal a la sociedad que
sólo logra tratar con ella a través de la coerción. La
ferocidad convierte a la larga a este tipo de estados
en débiles y cuya supervivencia se hace insostenible.
Libia es atípica en cuanto a estructura
política, si lo comparamos con el resto de los países que poco a
poco se han visto impactados por las revueltas de cambio. Se sostiene sobre la
base de una estructura tribal no solo en la rama política, sino
también en la económica y militar, orientada según el
Libro Verde de Gadafi hacia una democracia directa, en donde no existen intermediarios
en el poder, aniquilando con ello, la idea de formar un sistema de partidos en
el país. La estructura política tribal cuenta teóricamente
con congresos populares basicos que eligen a su vez al congreso general del
pueblo.
La salud económica libia se soporta en el mercado petrolero, en donde la
industria de hidrocarburosrepresenta alrededor de la mitad del producto
interno bruto. Los petrodólares le han
conferido a Muamar Gadafi la compra de apoyo extranjero pero ello no refleja la
economía real de sus habitantes, donde alrededor de la mitad de la
población queda fuera del
sector impulsado por el petróleo. La tasa de desempleo en los
jóvenes se estima entre un 40-50%, siendo una
de las mas altas en el norte de Africa. 20% de los libios son
analfabetos y el tema de una vivienda digna no esta al alcance de la
población desfavorecida, paralelo a una situación país que
la convierte en uno de los mayores receptores de refugiados provenientes del
sur de Africa.
El caso de Túnez, Egipto y Libia ejemplifican perfectamente la
condición de Estado feroz-con sus claras
diferencias internas- que a la larga terminan debilitandose, tal como lo hemos visto en las revueltas de este año
2011, en donde la población demanda una transición hacia un
Estado fuerte, tras largos años de opresión, empobrecimiento,
asfixia y ferocidad del
régimen.
La actual posición del gobierno de Libia en reprimir las protestas en el
país responde a las dos salidas que les quedan a los gobiernos de los
países del Magreb, dar el todo por el todo (Estado feroz) sin importar
la masacre al pueblo, o constituir un Estado fuerte en donde el poder sea
compartido con otras fuerzas políticas y económicas. Libia ha
escogido el primero de ellos, haciéndose de un aparato de seguridad que
le hagarantizado hasta ahora su permanencia en el poder, frente a unas Fuerzas
Armadas libias marginadas por Gadafi, sustentado en la posibilidad de un Golpe
de Estado a manos de los militares.
https://runrun.es/diploos/12634/el-estado-feroz-caso-libia.html
OTAN considera medidas militares en caso Libia: Obama
Muammar Gaddafi ataca terminal exportadora de petróleo Ras Lanuf en
manos de rebeldes
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este lunes que la
OTAN esta considerando opciones militares en respuesta a la crisis
político-social que presenta Libia, ante la negativa del presidente
Muammar Gaddafi por dejar el poder, sus medidas represoras anti humanistas y el
creciente precio internacional del petróleo.
Tras su reunión con el primer ministro australiano, Julia Gallard, en
Washington, el mandatario estadounidense envió un mensaje a los
seguidores de Gaddafi a quienes advirtió que tendran que
responder ante los actos represores del dictador y los actos de violencia en
contra de los rebeldes en el país.
RATE: Barack Obama aseguró que ambos mandatarios comparten el mismo
enfoque en relación al conflicto en Oriente Medio, indicando que la OTAN
esta efectuando consultas en Bruselas con líderes de alto rango
para tomar medidas, incluyendo opciones militares, y responder a la violencia
imperante en Libia.
Mientras tanto, este lunes fuerzas del
gobierno libio intentaron sofocar las revueltas en costas petroleras del país
lanzandobombardeos a una localidad calve en manos de rebeldes. El avió atacó la terminal exportadora de
petróleo en Ras Lanuf.
https://mx.ibtimes.com/articles/10710/20110307/oba-amgadafi-intervension-militar-otan-guerra-petroleo-libia.htm
Tuve en mente ideas para un título como “El caso Libia desdobla a
la 'Izquierda'”, pero opté por obviar el silencio cómplice
de los que sistematicamente arremeten contra la Revolución Cubana
—prueba inequívoca de la gran inmoralidad—, y centrar la
atención en lo fundamental: sumar a todas las personas que en diversas
latitudes abogan por cerrarle el paso al imperialismo liderado por la Casa
Blanca.
Tras darle seguimiento al escenario medio-oriental de las últimas
semanas, he podido constatar cómo la gran prensa de Occidente, a
diferencia de lo que inicialmente hizo ante la sublevación popular en
Egipto, difundió a los cuatro vientos lo que acontecía/acontece
en Libia —mentiras, incluso. Así, supe por la gestión del
periodista Raúl Bracho que el Ejército ruso afirma que las
imagenes satelitales tomadas desde el espacio sugieren que los supuestos
ataques aéreos que se llevaron a cabo el 22 de febrero sobre Benghazi y
Trípoli, fueron un artificio usado como pretexto para una
intervención militar “humanitaria”
(www.kaosenlared.net/noticia/y-si-todo-es-mentira).
Por suerte, todo parece indicar que el Plan Chavez a favor de Libia
esta surtiendo efectos positivos, toda vez que la propuesta del
Presidente de Venezuelafue aceptada por el líder libio, Muamar Gadafi, y
el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa, en el sentido de crear
una comisión internacional para solucionar la crisis en la nación
nor-africana —con muchísimo petróleo, dicho sea de paso. Se
trata de enviar una misión internacional conformada por representantes
de países de América Latina,
Europa y Oriente Medio en aras de sostener
conversaciones con el gobierno y los líderes de la oposición a
fin de encontrar una solución a la crisis
(www.kaosenlared.net/noticia/gadafi-liga-arabe-aceptan-plan-chavez-para-solucionar-crisis-libia).
Entretanto, es diafana la posición de Cuba al respecto; al tiempo
que vale significar las preguntas contenidas en la Declaración de su
Ministerio de Relaciones Exteriores el pasado día 1ro., a saber
Si el derecho humano esencial es el derecho a la vida, ¿estara
listo el Consejo [de Derechos Humanos —el mismo que por consenso
condenó a Libia, a pesar de las advertencias de Venezuela, Cuba,
Nicaragua, Ecuador y Bolivia] para suspender la membresía de los Estados
que desaten una guerra?
¿Se propone el Consejo dar alguna contribución sustancial para
eliminar la principal amenaza a la vida de la especie humana que es la
existencia de enormes arsenales de armas nucleares, cuya ínfima parte,
la explosión de 100 ojivas, provocaría el invierno nuclear,
según evidencia científica irrefutable?
¿Establecera un procedimiento
tematico sobre el impacto del
cambioclimatico en el ejercicio de los derechos humanos y
proclamara el derecho a un ambiente sano?
¿Suspendera a los Estados que financien y suministren ayuda
militar empleada por el Estado receptor en violaciones masivas, flagrantes y
sistematicas de los derechos humanos y en ataques contra la
población civil, como las que ocurren en Palestina?
¿Aplicara esa medida contra países poderosos que realicen
ejecuciones extrajudiciales en territorio de otros Estados con empleo de alta tecnología, como municiones inteligentes y aviones no
tripulados?
¿Qué ocurrira con Estados que acepten en sus territorios
carceles ilegales secretas, faciliten el transito de vuelos
secretos con personas secuestradas o participen de actos de tortura?
¿Podra el Consejo adoptar una Declaración sobre el derecho
de los pueblos a la paz?
¿Adoptara un Programa de Acción,
que incluya compromisos concretos para garantizar el derecho a la
alimentación en momentos de crisis alimentaria, espiral de precios de
los alimentos y utilización de cereales para producir biocombustibles?
(https://www.granma.cubaweb.cu/2011/03/02/interna/artic01.html).
Con estos elementos de juicio, puede comprenderse mejor por qué la
comunidad internacional debe esforzrse cada vez mas para levantar un muro que impida un nuevo Irak en Libia, y de hecho
tributar a que se mitigue la tragedia universal que anda a galope.
https://www.kaosenlared.net/noticia/caso-libia-tragedia-anda-galope