A lo largo de los años 70 se van configurando diversas construcciones teóricas
y criterios compositivos para una nueva arquitectura pensada en funciónde los
usuarios y de sus posibilidades de participación en los espacios públicos y
privados. Los arquitectos han empezado a cambiar su foco de atención hacia el
entorno marginal, hacia “la arquitectura sin arquitectos”.
Todas estas propuestas se insertan en una nueva sensibilidad, aquella que sin
renunciar a los avances de la tecnociencia considerada vital que ésta se adapte
y versatilice para superar todos sus aspectos negativos. Se trata de que la
tecnología adopte un rostro humano
Se inaugura una mirada hacia el Tercer Mundo.
Joseph Beuys y las propuestas de “arte povera”, marcan la vigencia de esta vía
de comunicación abierta entre culturas. La afirmación de Beuys de que “todo el
mundo es artista” (próxima a la defensa de Andy Warhol del valor artístico de
los aburridos objetos de consumo diario) tiene una correlación la idea de
participación de los usuarios. Los “patterns” de Ch. Alexander parten de que
todo el mundo puede desarrollar la capacidad de ser el arquitecto de sus
propios espacios.
Las influencias primitivas en artistas de las vanguardias como Picasso, Gauguin y otros, el
primitivismo vuelve a ser fuente de inspiración. Los mecanismos del Surrealismo
y el Dadá (necesidad de someterse al impulso espontáneo), habrán tenido su
expresión en los años 50 con el “tachisme”, el “driping”, las “action
painting”. La simplicidad y espontaneidad infantiles, los ritos mágicos de los
indios americanos o el budismo Zen, sirven de referencia. En la arquitectura
aquello que se va a desarrollar va a ser una interpretación antropológica y
material de estas culturas no integradas totalmente a laindustrialización. La
búsqueda de la autenticidad originaria, propugnada por los existencialismos.
LA LLAMADA DE JOHN F. TURNER.
John F. Turner estudió durante ocho años los procesos de ocupación ilegal del suelo y de
autoconstrucción de nuevos poblados en los alrededores de las grandes “ciudades
primadas” latinoamericanas.
Defiende el sentido común de una arquitectura en la que el usuario interviene
en su configuración. El auge de este tipo de cultura llegó en los años 70. Fue
cuando la cultura arquitectónica comprendió que hasta entonces había reducido
su actividad a unos grupos privilegiados, y que en muchos países se vive en
barracas autoconstruidas faltadas de cualquier servicio mínimo.
Tuner vivió en EEUU estudiando posibilidades legales y técnicas para intervenir
y mejor estos asentamientos marginales latinoamericanos. La vivienda se ha de
entender como proceso activo y defiende la
adecuación del
sistema de reciclaje de materiales que se utilizaba en estas culturas. Se
trataba de autoconstruir con aquello que la misma sociedad desecha.
Crítica al Movimiento Moderno y a sus premisas de un hombre universal, y de una
actividad arquitectónica totalizadora que no tiene en cuenta la diversidad cultural
y la capacidad que los usuarios de muchas culturas mantienen para configurar
sus espacios existenciales.
En 1973, Turner reformuló sus teorías para ser aplicadas en contextos
desarrolladas como
instrumento de reivindicación de las asociaciones vecinales. Tuner defendía un
posible modelo autogestionario que se alejase de los extremos del sistema heterónomo dominante.
LA PROPUESTA DE LOS “SOPORTES” DE N. JOHN HABRAKEN.
La alternativa del
arquitecto holandés Habraken surge directamente de la crítica de los barrios
residenciales europeos de posguerra; a su frialdad, repetición, anonimato,
falta de participación, etc. Su alternativa se basa en una cuestión conceptual
fundamental: llega a separar aquello inamovible y colectivo que hay en todo el
edificio residencial – estructura, instalaciones, ordenanzas, aberturas – de
aquello que pueda ser flexible, como
las divisiones interiores. De esta manea es posible plantear con alta
tecnología, una arquitectura residencial que admita la flexibilidad,
intercambiabilidad, elección y sustitución.
Comprobamos otra vez cómo Le Corbusier había anunciado previamente gran
cantidad de propuestas. Su estudio del Museo de crecimiento ilimitado, ponía
énfasis en la necesaria idea de flexibilidad y crecimiento de la arquitectura.
Su propuesta par el Plan Obús en Argel, basado en un infinito bloque lineal de
viviendas acoplado a la estructura de la autopista, anuncia la posibilidad
abierta de participación de los usuarios. O, incluso, la imagen de la mano
gigante que coloca los dúplex en la estructura de las Unités d´habitation
sugiere esta separación entre soporte y espacio habitable. La casa Schroëder de
Rietveld, con su planta libre y el movimiento de las divisiones interiores y
exteriores.
LOS “PATTERNS” DE CHRISTOPHER ALEXANDER.
La propuesta que ha tenido mayor trascendencia metodológica y disciplinar es la
de Christopher Alexander. Las investigaciones de este arquitecto y matemático
culminaron en un nuevo sistema de composición arquitectónica: el
“patternlanguage” o lenguaje de patrones. Realiza toda una serie de trabajos
para cuantificar científicamente y establecer modelos sobre los procesos
funcionales que intervienen en la forma arquitectónica y su relación con el
contexto.
Los “patterns” se constituyen según relaciones espaciales de diversas escalas
que funcionarán adecuadamente. La idoneidad de ciertas relaciones espaciales es
común a diversas culturas y a distintas épocas.
Alexander había hecho incursiones en los campos de la sociología, la
psicología, la ecología y la antropología. Todas estas referencias surgen para
justificar teórica y empíricamente cada “pattern”. También la influencia del
pensamiento Zen, de la idea – sensación, y de la importancia de la percepción,
aflora en muchos de los “patterns”. Su voluntad es recuperar los valores de las
arquitecturas populares.
La propuesta de Alexander se basaba en una densa trama generada por la
repetición de células de vivienda estrechas y alargadas que, según las
posibilidades de cada familia, iban desde una solución mínima a una máxima.
Cada célula disponía de partes o patterns esenciales: la entrada, el patio
principal, el patio de la cocina, el mirador, los dormitorios pequeños
encarados, etc., que respondían a partes de la cultura espacial de los futuros
habitantes.
Cada pattern tiene una estructura similar. Arranca de un ejemplo arquetípico
que define la imagen fotográfica de esta relación o fragmento espacial idóneo.
Los patterns van de las ideas más generales hasta las más concretas y de
detalle constructivo o material. Se estructuran según tres escalas: la ciudad,
los edificios y laconstrucción. Los patterns se articulan según una malla de
relaciones, de manera que cada uno de ellos, por implicación, se relaciona con
otros.
La última intención de Alexander es la de explicitar una manera de sentir y
realizar la arquitectura que puede estar en cada sujeto y que puede trascender
fuera del
mundo de los especialistas. Su objetivo es el de recuperar la capacidad
individual y colectiva del
hombre para diseñar su medio ambiente armónicamente con el mismo y en la
naturaleza circundante.
Café Linz en Viena.
Un ejemplo es el Linz Café en Viena, donde aflora una arquitectura marcada por
el historicismo y los patrones vernaculares, peligrosamente preindustrial y
antimoderna. Los criterios básicos de Alexander continúan siendo excesivamente
funcionalistas y mecanicistas, y todo su sistema adolece de basarse en
fragmentar cada problema de diseño en partes. Es muy difícil articular los
diversos patterns en un proyecto unitario, ya que son patterns de procedencia
excesivamente heterogénea. El lenguaje de los patterns puede aportar matices
pero no un nuevo sistema compositivo.
La forma del pabellón de madera con cubiertas inclinadas, intenta ser
sencillo, común y confortable. Sin embargo, el resultado formal es de un
nostálgico vernacular excesivo.
Christopher Alexander se atreve a negar un fenómeno que es consustancial con la
misma evolución histórica del
arte y la arquitectura: la incesante sustitución de los lenguajes artísticos.
LOS PROBLEMAS DE LA ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA EN EL TERCER MUNDO.
El caso del
Programa de Renovación Habitacional Popular en México tras el terremoto de1985,
es uno de los ejemplos más claros de grandes operaciones de intervención de los
usuarios.
Las dos experiencias que alcanzaron mayor renombre internacional fueron el
PREVI en Lima y el concurso en Tondo, Manila. La propuesta más
interesante del concurso de Manila fue la presentada por S. Holl, J. Tanner y
J. Crooper, que se basaba en materializar la frontera entre espacio público y
privado mediante un pórtico de hormigón armado. Dicho pórtico definiría el
ritmo de la imagen urbana
y serviría de soporte a la construcción espontánea y a las instalaciones.
Otro campo de aplicaciones son todos los diversos caminos de arquitectura
bioclimáticas.
LA VIABILIDAD DE LAS PROPUESTAS.
Lucien Kroll, realizó la residencia de estudiantes de la Facultad de Medicina.
La participación de los diversos usuarios lleva al radical eclecticismo y
mezcla de estilos. Ralph Erskine, ha ido creando diversos estudios de
arquitectura que se basan en integrar la variable de la intervención de los
grupos de los futuros usuarios en el proyecto arquitectónico. Aproximarse en su
morfología a la versatilidad de la arquitectura espontánea. Incluso, Giancarlo
De Carlo, intentó incluir esta variable política de la participación de los
usuarios.