Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga nació en Guanajuato
el 8 de mayo de 1753. Sus padres fueron
español Cristóbal Hidalgo y Costilla y la criolla Ana
María Gallaga.
Estudió en el colegio San Nicolas de
Michoacan. A los 17 años se
convirtió en maestro de Filosofía y Teología. Fue un destacado difusor de ideas de la Ilustración. En 1778 se ordenó Sacerdote.
Cuando Napoleón Bonaparte invadió España
en 1808, Miguel Hidalgo se unió a los movimientos patriotas que
trabajaban por la independencia de México. En la madrugada del
16 de setiembre de 1810, lanzó el famoso 'Grito de Dolores'
arengando al pueblo a tomar las armas y luchar contra los españoles que
apoyaban al Rey usurpador José Bonaparte, hermano de Napoléon.
El cura Hidalgo lideró un ejército patriota que ganó algunas batallas
y organizó un gobierno en Guadalajara.
Aquí decretó la abolición de la
esclavitud y derogó los tributos indígenas. Sin embargo, las tropas realistas lograron recuperar posiciones y
vencieron a los patriotas en la Batalla de Puente de Calderón (17 de
enero de 1811). Junto a susprincipales oficiales, Hidalgo fue capturado
cuando escapaba a los Estados Unidos. Murió fusilado en Chihuahua
el 30 de julio de 1811
Francisco I. Madero
(Francisco Indalecio Madero) Político de la revolución mexicana
(Parras, Coahuila, 1873 - México, 1913). Hijo de un
terrateniente, Francisco Madero estudió en Francia y en Estados Unidos. Su preocupación por las condiciones de vida de las masas le
hizo entrar en política, defendiendo ideas democraticas y de
reforma social.
Su oposición contra la dictadura de Porfirio
Díaz le llevó a la carcel (1910); se evadió a Texas y allí
organizó la Revolución mexicana de 1910. Derrotado el gobierno por las tropas de Orozco y de Zapata, se
celebraron elecciones presidenciales, en las que triunfó Madero (1911).
En sus quince meses de gobierno, Francisco Madero quiso reconciliar a la
Revolución con los restos del Llegué a tierra de Cariay, adonde me detuve a
remediar los navíos y bastimentos, y dar aliento a la gente, que
venía muy enferma. Yo que, como
dije, había llegado muchas veces a la muerte, allí supe de
las minas del
oro de la provincia de Ciamba, que yo buscaba. Dos indios me llevaron a
Carambaru, adonde la gente anda desnuda y al cuello un
espejo de oro, mas no le querían vender ni dar a trueque.
Nombraronme muchos lugares en la costa de la mar, adonde decían
que había oro y minas; el postrero era Veragua, y lejos de allí
obra de veinte y cinco leguas: partí con intención de los tentar
a todos, y llegado ya el medio supe que había minas a dos
jornadas de andadura: acordé de inviarlas a ver vísperas de
San Simón y Judas, que había de ser la partida: en esa noche se
levantó tanta mar yviento, que fue necesario de correr hacia adonde
él quiso; y el indio adalid de las minas siempre conmigo.- En todos
estos lugares, adonde yo había estado, fallé verdad todo lo que
yo había oído: esto me certificó que es así de la
provincia de Ciguare, que según ellos, es descrita nueve jornadas de
andadura por tierra al Poniente: allí dicen que hay infinito oro, y que
traen corales en las cabezas, manillas a los pies y a los brazos dello,
y bien gordas; y de él, sillas, arcas y mesas las guarnecen y enforran. También dijeron que las mujeres de allí traían
collares colgados de la cabeza a las espaldas. En esto que yo
digo, la gente toda de estos lugares conciertan en ello, y dicen tanto que yo
sería contento con el diezmo. También todos conocieron la
pimienta []
En todos sus usos son como los de la
Española. El oro cogen con otras artes, bien que todos son nada con los
de los cristianos. Esto que yo he dicho es lo que oyó[]
no es mi propósito de fablar en aquella materia, salvo de dar cuenta de
mi duro y trabajoso viaje, bien que él sea el mas noble y provechoso.
--Digo que víspera de San
Simón y Judas corrí donde el viento me llevaba, sin poder
resistirle. En un puerto excusé diez
días de gran fortuna de mar y del
cielo: allí acordé de novolver atras a las minas, y
dejélas ya por ganadas. Partí, por seguir mi viaje, lloviendo:
llegué a puerto de Bastimentos, adonde entré y no de
grado: la tormenta y gran corriente me entró allí catorce
días; y después partí, y no con buen tiempo. Cuando yo
hube andado quince leguas forzosamente, me reposó atras el viento
y corriente con furia: volviendo yo al puerto de donde había salido
fallé en el camino al Retrete, adonde me retruje con harto peligro y
enojo, y bien fatigado yo y los navíos y la gente: detúveme
allí quince días, que así lo quiso el cruel tiempo; y
cuando creí de haber acabado me fallé de comienzo: allí
mudé de sentencia de volver a las minas, y hacer algo fasta que
me viniese tiempo para mi viaje y marear; llegado con cuatro leguas revino la
tormenta, y me fatigó tanto a tanto que ya no sabía de mi
parte. Allí se me refrescó del mal la llaga: nueve
días anduve perdido sin esperanza de vida: ojos nunca vieron la mar tan
alta, fea y hecha espuma. El viento no era para ir adelante, ni
daba lugar para correr hacia algún cabo. Allí me detenía
en aquella mar fecha sangre, hirviendo como caldera por gran fuego. El
cielo jamas fue visto tan espantoso: un
dí
antiguo régimen; pero la división del movimiento revolucionario puso fin a sus
planes. Madero había establecido un
régimen de libertades y de democracia parlamentaria; pero no
había satisfecho las aspiraciones de cambio social que latían en
las masas revolucionarias.