Augusto Comte fue un filósofo y
matematico francés que Nació en Montpellier el 19 de enero
de 1798 y murió en París en septiembre de 1857 de cancer. Pertenecía a una familia muy católica y realista.
Entró en 1814 en la Escuela Politécnica.
Las ciencias matematicas y las ciencias físicas ocupaban su
atención, al mismo tiempo que las cuestiones sociales, y llegó a
convencerse y a estar persuadido de la idea de que había llegado el
tiempo en que toda ciencia y toda filosofía debía ser estudiada
desde el punto de vista social, como el mas importante. Con estas ideas
que fermentaban en su cerebro, y siendo aún muy joven, sufrió la
influencia, poderosa entonces, de la escuela San Simoniana.
En 1826 sufrió una enfermedad a la que él llamó “una
crisis cerebral”, enfermedad que durante
algún tiempo se creyó incurable, pero de la cual sanó al
fin. Vivía entonces de lo que le producía una
catedra de Matematicas que desempeñaba en la Escuela
Politécnica; pero algunas diferencias lo hicieron perder su
catedra, reduciéndole a la mayor indigencia, viviendo entonces de
los donativos voluntarios de sus admiradores en Francia e Inglaterra.
Publicó durante un período de
veintiséis años una serie de obras dedicadas todas a dilucidar su
Filosofía positiva.
Las obras de Comte son: Sistema de política positiva; Consideraciones
sobre las ciencias, los sabios y el poder espiritual, Tratado elemental de
Geometría analítica; Discurso sobre el espíritu positivo;
Tratado filosófico de Astronomía popular; Discurso sobre la
totalidad del positivismo; Sistemade política positiva, o tratado de
sociología, instituyendo la religión de la humanidad; Calendario
positivista; Catecismo positivista. De sus obras la
mas importante es la titulada Curso de filosofía positiva, cuyo
primer volumen se publicó en 1839. En esta obra
expone y desarrolla Comte su sistema filosófico. Ahí plantea los fundamentos de la filosofía positiva
de lo cual voy a tratar a continuacion en estre trabajo.
El Positivismo es la corriente filosófica que surgió en Francia
en la segunda mitad del
siglo XIX, su nombre proviene del
propósito de utilizar para investigación filosófica los
métodos y resultados de la ciencia positiva. Al surgir
en Francia se difunde por toda Europa y se convierte en la forma preferida de
pensar de filósofos, historiadores, científicos, literatos, etc.
Comte, siguiendo la dirección marcada por Saint Simón, presenta
el positivismo como el
camino que lleva a construir la ciencia como
fundamento de un nuevo orden social unitario.
Tambien se distingue el Positivismo como
doctrina que reduce lo real a lo experimental, del método positivista. Esta doctrina
comprende no solo una teoría de la ciencia sino también y muy
especialmente una reforma de la sociedad y una religión
Esta considera que la clave para lograr la reforma social de la humanidad
esta en la ciencia, que en su dimensión teórica constituye
la única fuente segura de conocimiento y en su dimensión
practica muestra su utilidad por medio de la técnica.
El positivismo tuvo como
fundador a Hume, siendo su principal representanteAugusto Comte. Si bien el termino positivismo fue acuñado por Augusto Comte
en el siglo XIX sus precursores en especial los empiristas britanicos,
cuyas raíces pueden perseguirse claramente hasta Kant y la
Ilustración, hasta Descartes Y Bacón.
Comte plantea que el positivismo se fundamente de tres principios
basicos
+El fenomenalismo la cual nos dice que no existe diferencia entre apariencia y
esencia.
+El nominalismo que dice que los objetos singulares son los referentes
últimos de cualquier conocimiento.
+La ciencia única: la aspiración maxima de la
filosofía es la unidad fundamental de la ciencia.
Para poder llegar a lo que es una filosofia positivista, Comte define la filosofía
como la doctrina general de los conocimientos humanos, sin embargo al
añadirle el calificativo positiva, identifica el conocimiento humano con
los conocimientos aportados por las ciencias, puesto que un saber que no se
funde en hechos observados es pura ficción y engaño. La
Filosofía Positiva consiste en la sistematización
enciclopédica del saber positivo. Como doctrina es un saber
universal que sintetiza todas las ciencias y como método se aplica a cualquier
conocimiento que proceda de la observación empírica y de la
elaboración de sus datos por la razón. También consiste en
considerar todos los fenómenos como sujetos a leyes naturales
invariables, cuyo descubrimiento preciso y la posterior reducción al
menor número posible constituyen la finalidad de nuestros esfuerzos.
En las explicaciones positivas no se tiene el mas mínimo
interésde exponer cuales son las causas generadoras de los
fenómenos, en cambio pretender analizar con exactitud las circunstancias
de su producción y coordinar unos fenómenos con otros, mediante
relaciones normales de sucesión y de similitud.
La filosofía positiva trata de considerar cada ciencia fundamental en
sus relaciones con el sistema positivo entero, y con el espíritu que las
caracteriza.
En su pensamiento positivo propone la ley de los tres estadios o la ley de la
evolución intelectual de la Humanidad, que dice todas nuestras
especulaciones, cualesquiera que sean, tienen que pasar por tres estados
teóricos diferentes, teológico, metafísico y positivo
El primer estado aunque indispensable por lo pronto en todos los aspectos, debe
ser concebido luego como puramente provisional y preparatorio; el segundo, que
no constituye en realidad mas que una modificación disolvente del
primero, no tiene nuca mas que un simple destino transitorio para
conducir gradualmente al tercero; es en este, único plenamente normal,
donde radica, en todos los géneros, el régimen definitivo de la
razón humana.
*Primer estado: Estado teológico o ficticio.
Es aquel que en que la mente busca las causas y principios de
las cosas; lo mas profundo, lejano e inasequible. Este
estado, en el que predomina la imaginación, corresponde a la infancia de
la Humanidad. Parece a primera vista explicable, pero que en el fondo
esta entonces en plena armonía con la verdadera situación
inicial de nuestra inteligencia, en un tiempo en que la inteligencia humana
estatodavía por debajo de los mas sencillos problemas
científicos, busca el origen de todas las cosas, las causas esenciales
de los diversos fenómenos que la impresionan, y su modo fundamental de
producción son los conocimientos absolutos. Para comprender bien el
espíritu puramente teológico, es indispensable apreciar su
fundamental identidad bajo las tres formas principales que le son sucesivamente
propias.
La mas inmediata constituye el fetichismo que consistente en atribuir a
todos los cuerpos exteriores una vida esencialmente analoga a la nuestra
pero, casi siempre mas enérgica por su acción generalmente
mas poderosa. La adoración de los astros caracteriza el grado
mas elevado de esta primera fase teológica.
La segunda fase esencial constituye el politeísmo que representa la
libre preponderancia especulativa de la imaginación. Aquí la
mas profunda transformación que pueda registrarse es de que se
retira la vida a los objetos a materiales, para ser trasladada a diversos seres
ficticios, habitualmente invisibles, cuya intervención pasa a ser la
fuente directa de todos los fenómenos exteriores, e incluso, luego de
los fenómenos humanos.
En la tercera fase teológica esta el monoteísmo que comienza la
inevitable declinación de la filosofía, en la que la razón
viene a restringir cada vez mas el dominio anterior de la
imaginación, dejando desarrollarse el sentimiento universal, de la
sujeción necesaria de todos los fenómenos naturales a leyes
invariables.
*Segundo Estado: Estado metafísico o abstracto.
Es aquel que intenta elexplicar la naturaleza de los seres sin recurrir a agentes sobrenaturales, sino en identidades abstractas,
especie de pubertad histórica.
La metafísica trata de explicar la naturaleza íntima de los
seres, el origen y el destino de todas las cosas, el modo esencial de
producción de todos los fenómenos; pero en lugar de operar con
los agentes sobrenaturales, los reemplaza cada vez mas por esas
entidades o abstracciones personificadas cuyo uso ha permitido designarla con
el término ontología.
La eficacia histórica de estas entidades resulta directamente del caracter
equívoco, ya que en cada uno de estos seres metafísicos, el
espíritu puede ver una verdadera emanación del poder sobrenatural. Entonces ya no es la
pura imaginación la que domina, sino que interviene el razonamiento
Para comprender mejor, la eficacia histórica de los aparatos
filosóficos, conviene reconocer que por su naturaleza, solo es
espontaneamente capaz de una simple actividad crítica o
disolvente, incluso mental, y con mayor razón social, sin que pueda
nunca organizar nada que le sea propio.
*Tercer Estado: Estado positivo o real.
1er. Caracter principal: La ley o subordinación constante de la
imaginación a la observación.
Esta larga sucesión de preambulos necesarios conduce al fin
nuestra inteligencia, a su estado definitivo de positividad racional, que debe quedar caracterizado de una manera mas
especial que los dos estados preliminares. Una vez que tales ejercicios
preparatorios han comprobado la inanidad radical de las explicaciones vagas
yarbitrarias propias de la filosofía inicial, sea teológica, sea
metafísica, el espíritu humano renuncia en lo sucesivo a las
indagaciones absolutas que no convenían mas que a su infancia, y
circunscribe sus esfuerzos al dominio, a partir de entonces, rapidamente
progresivo, de la verdadera observación, única base posible de
los conocimientos verdaderamente accesibles, razonablemente adaptados a
nuestras necesidades reales. La lógica especulativa había
consistido entonces en razonar sobre principios confusos, que careciendo de
toda prueba suficiente, suscitaban siempre debates sin fin. En lo sucesivo la
lógica reconoce como regla fundamental que toda
proposición que no es estrictamente reducible al simple enunciado de un
hecho, particular o general, no puede tener ningún sentido real o
inteligible. Los principios mismos que emplea no son a su vez mas que
verdaderos hechos, solo que mas generales y abstractos que aquellos a
los que deben servir de vínculo.
La revolución fundamental que caracteriza la virilidad de nuestra
existencia consiste esencialmente en sustituir en todo lo inaccesible la
determinación de las causas propiamente dichas, por la simple
averiguación de las leyes, o sea, de las relaciones constantes que
existen entre los fenómenos observados. Tratense de los menores o
de los mas sublimes efectos del
choque y del peso, lo mismo que del pensamiento y de la
moralidad, nosotros no podemos conocer verdaderamente mas que las
diversas relaciones mutuas propias de su conocimiento, sin penetrar nunca en el
misterio de su producción.