Leguía:
consolidación de la dominación imperialista y emergencia de las fuerzas
populares anti-oligárquicas
En este capítulo veremos que Leguía trató de suplir las deficiencias de la
política económica de gobiernos pasados con una política centralista. Esto
terminó fracasando, ya que se llegó a subordinar a la clase dominante a su vez
que el Estado era subordinado a los intereses del capital extranjero.
Al terminar la Primera Guerra Mundial, la demanda internacional de nuestros
productos agrícolas bajaron abruptamente, mientras que los precios del cobre y petróleo
tuvieron un alza significativa. A causa de esto, los propietarios nacionales se
vieron en una situación económica difícil, que los llevó a reducir los salarios
yel empleo que utilizaban.
Para subsanar esto, Leguía decidió recurrir al
gasto público; y ya que el Gobierno no contaba con los recursos suficientes
para reanimar la economía interna, se reinició la política de endeudamiento
externo.
Al caer las exportaciones, Leguía, en vez de tomar medidas impositivas que
protegieran los niveles de empleo industrial, se valió de otros medios que no
afectaran el comercio con Estados Unidos; más aún, medidas que afectaban
negativamente a los productores nacionales cuyas exportaciones ya habían
sufrido.
La política económica que Leguía implantó era pro-norteamericana en su
totalidad. La influencia de este país salió del
ámbito económico y llego a hacerse notar en áreas como la educación, el ejército y hasta las
relaciones internacionales del Perú. Esto aseguraba el carácter semicolonial
del Perú, lo que creó descontento en los sectores estudiantiles e intelectuales
de la sociedad, creando fuerzas de oposición que serían clave en la historia
del Perú.
En 1924, Haya de la Torre fundó el APRA. Se desligó del comunismo argumentando que la situación
de Europa era totalmente diferente a la de Latinoamérica. No plantea una
política que favorezca solo a la clase popular/campesina, sino que forma un
partido poli clasista.
Antes del
gobierno de Leguía, el sector burgués de la clase dominante se expandió a la
sombra de los enclaves imperialistas. Existía un carácter de clientela que se
había establecido entre terratenientes y capitalistas, y entre éstos y los
enclaves, lo cual determinó que los propietarios nacionales no se comportaran
con intereses comunes yautónomos. Esta disgregación no permitía a su vez
ampliar la participación de la burguesía nacional en el nuevo patrón de
desarrollo y centralizar el aparato estatal.
Leguía desarrollo un gobierno centralista; Favoreció el desarrollo de la
marina, aviación y especialmente la guardiacivil, en su propósito de
neutralizar el ejército; En 1922 se creó el banco de reserva del Perú, el cual
restringió el intercambio y el crecimiento del mercado interno; Dicto diversas
leyes en favor de las exigencias populares; Creo la sección de asuntos
indígenas y obras públicas; se estableció el día del indio y se crearon centros
agropecuarios y escuelas agrícolas; Leguía se autodenomino viracocha; en 1922,
nuevamente se prohibió el trabajo gratuito indígena y obligatorio. En términos
generales, el gobierno de Leguía. Dicto la ley de conscripción vial de 1920,
por la cual, todos los hombres entre 18-60 debían trabajar gratis durante 12
días, en la construcción de carretas. Se legitimó las 8 horas, se estatuyo el
salario mínimo y se amplió el empleo urbano impulsando así la construcción de
obras públicas. En1924 y 1929, Leguía se reeligió. Un informe oficial del departamento de
comercio de los estados unidos, en 1930, que los beneficios provenientes de la
minería en el Perú no se invertían en el Perú, sino en el extranjero, en
estados unidos. Por otro lado, hubo una caída de la demanda del
azúcar y en la producción de algodón, lo cual origino una retracción en la
demanda de trabajadores enganchados provenientes de la sierra central y sur del país. Leguía,
decidió recurrir al gasto público para levantar los niveles deempleo e ingreso
urbano. De allí que Leguía reinicio la tradicional política de endeudamiento
externo, de desastrosos resultados en el siglo pasado. A diferencia de otros
países, el gobierno peruano no aumento la tasa impositiva a los productos
importados para defender e incluso aumentar los niveles de empleo industrial.
Es decir, Leguía se valió de otros medios que no afectaran el comercio
norteamericano. Elevo los impuestos a la exportación del algodón y el azúcar; elevo el impuesto a
la renta. Los antiguos civilistas criticaban acerbamente a Leguía por la
corrupción que había generado, la ruptura de las normas legales que había
propiciado, la falta de libertades existentes y la demagogia. Por otra parte,
Víctor Raúl haya de la torre y José Carlos Mariátegui, sentaron las bases de un
pensamiento y acción anti-oligárquico y anti-imperialista, lo cual expresaba
los resultados de la transformación que experimentaba el Perú. La versión que
haya ofrece de américa latina, en términos
esquemáticos, parte de una interpretación de su proceso histórico-social: la
dominación hispánica se caracterizó por el establecimiento del feudalismo colonial. La independencia no
significo la erradicación del
feudalismo, sino su plena afirmación. Las experiencias y posiciones políticas
que adopto Mariátegui lo llevaron por caminos diferentes a los de haya de la
torre. Aunque en un principio colaboraron en la elaboración de un proyecto
popular, pronto se evidenciaron las divergencias en sus puntos de partida y
metas. Así se entablo entre ellos una polémica, clásica por su vigencia.
• Para viabilizar la “PatriaNueva”, Leguía requería del ejército. La disolución del Congreso
contó con la presencia personal de Cáceres, Jefe del “partido militar”, y el
apoyo de la gendarmería. Leguía no olvidó recompensar a quienes habían apoyado
su empresa y buscó asegurar la lealtad personal de los mismos a través de una
muy explícita política de cliente laje en el ejército. Ésta consistió en el
ascenso de un numeroso grupo de oficiales, contraviniendo la legislación
vigente.
• En el transcurso de sus once años de gobierno, Leguía favoreció el desarrollo
de la Marina, Aviación y en especial de la Guardia Civil, en su doble propósito
de neutralizar el ejército y asegurar los medios de control sobre la población.
Como ejemplo: terminó con los bandoleros que
asolaban las inmediaciones de Lima.