16.1. La transición a la democracia. La
Constitución de 1978. Principios constitucionales y
desarrollo institucional. El estado de las autonomías
y su evolución. (Hasta octubre 1982, primer gobierno socialista)
Con el fallecimiento de Franco (1975) comenzó el periodo conocido como la
Transición: El rey Juan Carlos I asumió la Jefatura de Estado. A
partir de entonces se sucedieron cambios sustanciales, culminados con la
aprobación de la Constitución de 1978, que transformaron España en una
monarquía constitucional.
En su discurso de proclamación como jefe de Estado, Juan Carlos I dejó entrever
vagamente su voluntad democrática y días después concedió un indulto parcial
que sacó de las cárceles a algunos presos políticos como a Marcelino Camacho (líder de
CCOO). No obstante, el rey actuó con gran prudencia y decidió mantener en el
cargo al que había sido presidente del último gobierno de
Franco, Carlos Arias Navarro. Este hecho decepcionó a la
oposición democrática y a buena parte de la sociedad española que sufría además
las consecuencias de una grave crisis económica, iniciada en 1973. El
primer gobierno de Arias Navarro (1975 – 1976) incluía a gran número de
elementos de la línea dura del franquismo (búnker), aunque también había
políticos de la línea aperturista, como Manuel Fraga, Areilza o Antonio
Garrigues.
En los primeros meses de 1976 se sucedieron huelgas y manifestaciones obreras
provocadas por el constante deterioro del poder adquisitivo de los
salarios. El talante represivo del gobierno de Arias Navarro quedó patente en
los “sucesos de Vitoria”, donde con motivo de una huelga general seemprendió
una brutal represión policial que se saldó con un centenar de heridos y cinco
muertos.
El Rey, tras lo ocurrido en Vitoria,
consciente de que Arias se negaba a emprender una
auténtica reforma política le forzó a dimitir. Al elegir a su sucesor Juan
Carlos I tomó una decisión crucial: nombró a Adolfo
Suárez, un joven político del
régimen que estaba, sin embargo, dispuesto a transformarlo (julio, 1976).
Suárez apostó claramente por el cambio de régimen: Amnistió a los presos
políticos, inició contactos con líderes de la oposición de izquierdas, como
Felipe González (PSOE) y Santiago Carrillo (PCE), y anunció la convocatoria de
elecciones generales antes de un año. El proyecto de cambio se concretó en la Leypara la Reforma Política. Se trataba de una ley transitoria, con rango de Ley Fundamental,
que establecía el procedimiento para la creación de unas nuevas Cortes elegidas
por sufragio universal y directo. Como Ley Fundamental requería la
aprobación de las Cortes franquistas y un referéndum. Sorprendentemente una amplia mayoría de las Cortes aprobó la ley
(“harakiri”); en el posterior referéndum (15 de diciembre de 1976) el 94 % de
los españoles votó a favor de la reforma política.
Mientras avanzaba el proceso de democratización creció
también la violencia política. Entre 1975 y 1977
hubo 67 asesinatos por causas políticas. LosGRAPO,
organización terrorista de extrema izquierda, trataron de desestabilizar la
situación mediante asesinatos y secuestros, afirmaban que se estaba
construyendo una “democracia ficticia”. ETA, que
se declaraba antifranquista y antiespañola, consideraba que la democracia
nollevaría la libertad al País Vasco y continuó con sus atentados.
La extrema derecha también recurrió a la violencia parra atacar a sus
enemigos, los comunistas, y desestabilizar la transición. En
enero de 1977 pistoleros de extrema derecha asesinaron en Madrid a cinco abogados laboralistas
vinculados al PCE en la llamada “matanza de Atocha”. La disciplina del PCE y sus demostraciones de fuerza provocaron que Suárez
contactase con Carrillo para iniciar su legalización. Santiago Carrillo aceptó
reconocer la monarquía y ofreció su colaboración con la transición. En abril de
1977, dos meses antes de las elecciones, el PCE fue legalizado.
En junio de 1977, más de cuarenta años después, se
celebraron elecciones libres en España: Votó el 79 % de los
electores; venció Unión de Centro Democrático (UCD), el partido creado por
Adolfo Suárez, con un 34 % de los votos, el PSOE de Felipe González se
convirtió en la segunda fuerza (27%), en menor medida también obtuvieron
representación el PCE, los nacionalistas catalanes y vascos, y Alianza Popular
de Fraga. España caminaba hacia la democracia en medio de una grave crisis
económica: La inflación y el paro no dejaban de aumentar, y el déficit
creciente de la balanza de pagos amenazaba con llevar a la quiebra a la
economía española. Ante esa situación en se alcanzó un
gran pacto social, los llamados “Pactos de la Moncloa” que garantizaron la
estabilidad social, mientras se elaboraba la Constitución.
La Constitución de 1978
Tras las elecciones de 1977 se realizó un gran
esfuerzo para lograr un consenso entre todas las fuerzas políticas. La comisión
parlamentaria que elaboróel proyecto constitucional estuvo formada por siete
miembros -la Ponencia-: Estaban representados UCD, PSOE, PCE, Alianza Popular y
Convergencia Democrática de Cataluña (cedido por el PSOE); cada uno de ellos
con un miembro, excepto UCD, que tenía tres. El PNV
quedó fuera de esa comisión de “padres de la constitución” y ese
hecho tuvo nefastas consecuencias. Los nacionalistas vascos
calificaron de imposición española a la Constitución. Una vez
redactada, la Constitución fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de
1978 con un 88 % de votos afirmativos. Tan sólo un mes antes de la aprobación se desmontó la llamada
“Operación Galaxia”, un plan golpista que intentaba detener las reformas. Las
principales características de la Constitución son las siguientes:
ï‚· Se establece como forma política del
Estado una monarquía parlamentaria. El jefe de Estado es el Rey, que actúa
como
árbitro y moderador, jugando un papel casi exclusivamente simbólico.
ï‚· La
separación de poderes está claramente establecida. El poder ejecutivo
recae en manos del
presidente del
gobierno, elegido por el Congreso. El Presidente elige a sus
ministros. El poder legislativo reside en unas Cortes bicamerales,
Congreso y Senado. Ambas cámaras son elegidas por sufragio
universal (mayores de 18 años). El poder judicial lo
integran jueces y magistrados independientes. El
máximo órgano judicial es el Tribunal Supremo y en materia constitucional el
Tribunal Constitucional.
ï‚· Existe una
amplia Declaración de Derechos en la que se incluyen derechos y
libertades destinados a lograr la igualdad de
todos los españoles: Libertadde expresión, de opinión, de prensa, de
asociación, de conciencia. España se declara estado
aconfesional. Del mismo modo, queda prohibida cualquier discriminación
por razones de sexo, edad, religión, procedencia, etc.
ï‚· Además de esa
declaración de derechos, el Estado se compromete a favorecer el desarrollo de
leyes que impulsen el progreso social y económico: Derecho a la educación, al
trabajo, a la cultura y el deporte; mantenimiento de la Seguridad Social,
atención preferente a los discapacitados y a la tercera edad; derecho a la vida
(abolición de la pena de muerte); protección de medio ambiente y del
patrimonio, etc.
El estado de las autonomías y su evolución
El aspecto más relevante y controvertido, sin embargo, fue la estructura
territorial del Estado. La Constitución establece una estructura del Estado descentralizada –Estado de las Autonomías-, pero
garantiza al mismo tiempo la unidad de España. La Constitución diseña un Estado descentralizado atendiendo, sobre todo, a las
reivindicaciones de autonomía de Cataluña y el País Vasco. El Título VIII
establece la posibilidad de acceder al estado autonómico por vías diferentes:
La “vía rápida” permitía el acceso inmediato al autogobierno (art. 151) a las
llamadas “nacionalidades históricas” (Cataluña, País Vasco y Galicia); más
adelante se sumó a esta vía Andalucía (tras la celebración de un referéndum en 1980). La “vía lenta” (art. 143) fue la
utilizada por el resto de comunidades que poco a poco se sumaron al
autogobierno. Cataluña y el País Vasco accedieron a la autonomía en 1979 y el
resto de comunidades entre 1981 y 1983. A continuaciónse inició el proceso de
transferencia de competencias, en la actualidad todas las comunidades se
autogobiernan mediante su propio parlamento legislativo, elegido por sufragio,
y un presidente autonómico, nombrado por dicho
parlamento.
La Transición entre 1978 y 1982
Tras la aprobación de la Constitución el gobierno optó por disolver las Cortes
y convocar elecciones generales en marzo de 1979. Los resultados fueron muy
similares a los de 1977, con un nuevo triunfo de la
UCD por mayoría simple; la nueva legislatura estuvo marcada por la sucesión de
crisis políticas y económicas.
En enero de 1981 Adolfo Suárez dimitió, cuestionado por su propio partido
(fracaso en elecciones autonómicas y municipales), acosado por la oposición
(moción de censura del PSOE), y presionado por los
militares (que le acusaban de no atajar el terrorismo y de romper la unidad de
España.
El 23 de febrero de 1981 el teniente coronel Tejero asaltó el
Congreso de los Diputados, mientras tenía lugar la votación para nombrar
a Leopoldo Calvo Sotelo nuevo presidente del gobierno. El intento de
golpe de Estado fracasó por la oposición del rey y la falta de apoyos
militares. El gobierno de Calvo Sotelo, pese a su brevedad (1981 – 1982),
aprobó algunas leyes de gran repercusión: La Ley del Divorcio y la integración
de España en la OTAN. Calvo Sotelo, debilitado por las divisiones internas de
la UCD, decidió adelantar las elecciones. En 1982, el PSOE
liderado por Felipe González venció por mayoría absoluta en las
elecciones generales. Con la alternancia de poder y el acceso de la
izquierda al Gobierno la Transición se da por concluida.